Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires, amigo Felipe Solá; señor Intendente Municipal, amigo doctor Miguel Lunghi; señores ministros nacionales y provinciales; autoridades nacionales, provinciales y municipales; señores intendentes; señores legisladores; vecinos, representantes de las organizaciones libres del pueblo; amigos y amigas de esta querida y hermosa localidad de Tandil: lo que realmente les vengo a decir es que estuve acá antes de la campaña electoral y fui recibido afectuosamente por todo el pueblo de Tandil, por los representantes empresarios, por la Cámara de Comercio, por el pueblo en general y dije que a Tandil iba a volver como Presidente. Estoy cumpliendo mi palabra, vuelvo a Tandil como Presidente a trabajar junto al Gobernador y a trabajar junto al señor Intendente por un Tandil más grande, con fuerza, con inversiones, con realidades. (Aplausos)
Quisiera contarles también qué pasó durante todo este tiempo. Durante todo este tiempo tuvimos que trabajar fuertemente; me tocó llegar a una Casa de Gobierno y a un país totalmente devastado, la Argentina se había derrumbado. Hace apenas 2 años y 2 meses que me toca ejercer la presidencia del país. Se había devastado y era un país en el que estaban prácticamente enfrentados unos con otros, absolutamente quebrado moral, política e institucionalmente. Sin embargo, solo prácticamente allí me puse al frente como necesitaba el pueblo argentino para salir adelante.
Era un país que no recaudaba, un país que no podía hacer frente a sus obligaciones, un país que estaba acosado externa e internamente y un país donde el discurso meramente reivindicativo, el discurso de que simplemente se puede estar mejor pero nadie sabe como puede estar mejor, se había terminado definitivamente. La Argentina necesitaba un timonel, la Argentina necesitaba alguien que se juegue por este país y yo salí a ponerme al frente de todos los argentinos. (Aplausos) Sin la reivindicación fácil, diciéndoles la verdad, diciendo que no había justicia en la Argentina y diciéndoles a los argentinos algo que a los argentinos les cuesta escuchar a veces: que nos quebraron, nos saquearon y que la corrupción prácticamente drenó el país y no podemos recuperarnos en 2 años; con el daño que nos dejaron a nosotros, prácticamente en décadas de expoliación, donde han tenido responsabilidades generales la mayoría de las fuerzas políticas argentinas y la mayoría de los dirigentes políticos argentinos, que pueden mirar al costado, que pueden decir lo que quieran pero contribuyeron al decaimiento moral e institucional de este querido país. (Aplausos)
Con la impunidad creyeron que se podía construir un país distinto y me tocó soportar de todo pero dije que en la Argentina iba a volver la política de los derechos humanos, que en la Argentina se iba a terminar la impunidad, que en la Argentina iba a haber castigo para los culpables; hoy me encontré con las hermanas, los padres y las madres de los desaparecidos y los puedo mirar de frente porque la justicia en la Argentina, la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto final la llevamos adelante para que definitivamente en este país cada uno se haga responsable de lo que le corresponde. También volver a restituir, volver a dar una Justicia hacia todos los argentinos no es una tarea fácil porque hubo una gran caída moral e institucional de la misma, pero estamos construyendo un país paso a paso.
Estamos recuperándonos en la Argentina. Hemos crecido y estamos creciendo por tercer año consecutivo, se firmaron más de 400 convenios colectivos a la alza en el país; la industria metalmecánica, como ustedes saben acá, está en pleno crecimiento; la reindustrialización del país; el crecimiento de los sectores productivos; los sectores cooperativos están creciendo fuertemente también en la Argentina; inversión en obra pública como hace tiempo que no se conocía en el país.
Claro, ¿cómo incorporamos a los millones de hermanos que quedaron excluidos? Porque es fácil hablar de los excluidos desde sillones cómodos, pero ver a los excluidos que no tienen oficio, que no tienen trabajo y que no tienen posibilidades es algo que quiebra el alma y el corazón. (Aplausos)
Por eso la gran inversión en obra pública, construcción en viviendas como hace tiempo no se veía en el país; y el superávit fiscal primario que tenemos por primera vez en mucho tiempo. Y hoy todos los que no supieron cuidar, los que fueron quebrando financieramente el país, se abalanzan sobre un superávit fiscal que creen que es elástico; hay un superávit fiscal que hay que cuidarlo, pero hay que destinarlo a los que menos tienen primeramente, a los que no tienen trabajo, a los que no tienen de qué vivir, a los que no tienen vivienda, a los que quieren invertir para construir un país distinto.
Y así avanzamos, con seriedad y con responsabilidad. El 9 de setiembre la Argentina por primera vez en la historia va a mandar al Congreso de la Nación un proyecto de financiamiento educativo, que en seis años va a tener seis puntos del producto bruto interno argentino. Nunca en la historia argentina se ha visto tanta inversión educativa como la que nosotros vamos a llevar adelante con este proyecto que van a tener en sus manos los legisladores del país.
Pero como decía el gobernador Solá, vamos a ir avanzando paso a paso, a mí no me guía el voluntarismo, no me guía el discurso demagógico, yo no voy a decir que sí cuando no puedo decir que sí, pero sí voy a escuchar la verdad relativa del otro. No me molesta escuchar la verdad relativa del otro, lo voy a escuchar con toda atención, porque saber comprender la verdad relativa de aquel que me habla y que pueda pensar distinto que yo me va a permitir encontrar la verdad superadora que todos los argentinos necesitan.
Por eso siempre voy a estar abierto al diálogo, siempre voy a abrir mis brazos al que piensa diferente, siempre voy a luchar por la pluralidad, por el consenso. Me avala la historia y me avalan mis compromisos, porque no creo bajo ningún aspecto en las posturas autoritarias. Posturas autoritarias son aquellas que dicen “se hace lo que yo quiero o no se hace nada” y en la Argentina no se hace lo que quiere uno o el otro, se hace lo que necesitan todos los argentinos para que el país pueda ir adelante. Este es un tema central y fundamental. (Aplausos)
También, padre Raúl Troncoso, le quiero hacer un reconocimiento expreso, claro, concreto, no de un presidente de la Nación sino del Estado Nacional y de la República Argentina, de la patria: muchas gracias por todo lo que usted ha hecho, dignifica, nos honra, recupera la dignidad y la moral de todos los argentinos. (Aplausos)
Ustedes ven que me encuentro muchas veces con trabas por dentro y por fuera, no importa, seguiré gobernando con todas las fuerzas. Puede ser que algunos cuando me apoyaron pensaron que yo iba a ser -como decían algunos comentaristas- un presidente Chirolita, se equivocaron, yo vine a ser un presidente en serio, con fuerza y con decisión para todos los argentinos. (Aplausos)
Puede ser que algunos pensaran que conmigo en la presidencia se iban a permitir cierto tipo de mecanismos culturales e institucionales que le hicieron tanto mal a la Argentina, y se equivocaron, porque me juego por la verdad, por la justicia, por el trabajo, por la honestidad, por la claridad y por la lucha contra la corrupción. No me siento atado ni comprometido a ninguna voluntad que por más que nos haya apoyado piense diferente, creo que la Argentina tiene que avanzar decididamente hacia ese nuevo rumbo.
Señor intendente de Tandil, querido amigo, usted me explicó con toda claridad, y lo escuché con mucha atención, cuáles son las necesidades más importantes que tiene Tandil; me explicó de las 20 mil personas que se encuentran en estado de exclusión y también me explicó sobre los sectores de inversión del turismo que le están dando la reconversión económica a esta querida Tandil, que tenían problemas con la inversión en cloacas. Delo por hecho, acérquese a Buenos Aires a firmar el convenio que el Gobierno Nacional lo va a apoyar con toda nuestras fuerzas para que Tandil siga creciendo (Aplausos)
Me entusiasma cuando veo un Gobernador y un Intendente preocupados por lo institucional, preocupados por trabajar, preocupados por un país distinto; preocupados por amar lo que se hace, porque cuando hay sueños, se ama lo que se hace y se quiere a la Patria y a la tierra donde uno nació, no tengan ninguna duda que otro país amanece y florece. Adelante señor Gobernador y adelante señor Intendente.
Y a todos ustedes, muchas gracias Tandil, a levantar la bandera de la Patria, a encontrar el diálogo siempre constructivo, a tomarnos de la mano, a seguir construyendo un nuevo país, a saber que el sol no sale de un día para otro, pero que los argentinos somos capaces de construir la Argentina que nos merecemos; a hablar con la verdad, a no decir promesas fáciles, a salir de la demagogia y a construir el país del trabajo, de la producción, de la educación. Muchísimas gracias Tandil, un Presidente a su servicio. (Aplausos)
Quisiera contarles también qué pasó durante todo este tiempo. Durante todo este tiempo tuvimos que trabajar fuertemente; me tocó llegar a una Casa de Gobierno y a un país totalmente devastado, la Argentina se había derrumbado. Hace apenas 2 años y 2 meses que me toca ejercer la presidencia del país. Se había devastado y era un país en el que estaban prácticamente enfrentados unos con otros, absolutamente quebrado moral, política e institucionalmente. Sin embargo, solo prácticamente allí me puse al frente como necesitaba el pueblo argentino para salir adelante.
Era un país que no recaudaba, un país que no podía hacer frente a sus obligaciones, un país que estaba acosado externa e internamente y un país donde el discurso meramente reivindicativo, el discurso de que simplemente se puede estar mejor pero nadie sabe como puede estar mejor, se había terminado definitivamente. La Argentina necesitaba un timonel, la Argentina necesitaba alguien que se juegue por este país y yo salí a ponerme al frente de todos los argentinos. (Aplausos) Sin la reivindicación fácil, diciéndoles la verdad, diciendo que no había justicia en la Argentina y diciéndoles a los argentinos algo que a los argentinos les cuesta escuchar a veces: que nos quebraron, nos saquearon y que la corrupción prácticamente drenó el país y no podemos recuperarnos en 2 años; con el daño que nos dejaron a nosotros, prácticamente en décadas de expoliación, donde han tenido responsabilidades generales la mayoría de las fuerzas políticas argentinas y la mayoría de los dirigentes políticos argentinos, que pueden mirar al costado, que pueden decir lo que quieran pero contribuyeron al decaimiento moral e institucional de este querido país. (Aplausos)
Con la impunidad creyeron que se podía construir un país distinto y me tocó soportar de todo pero dije que en la Argentina iba a volver la política de los derechos humanos, que en la Argentina se iba a terminar la impunidad, que en la Argentina iba a haber castigo para los culpables; hoy me encontré con las hermanas, los padres y las madres de los desaparecidos y los puedo mirar de frente porque la justicia en la Argentina, la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto final la llevamos adelante para que definitivamente en este país cada uno se haga responsable de lo que le corresponde. También volver a restituir, volver a dar una Justicia hacia todos los argentinos no es una tarea fácil porque hubo una gran caída moral e institucional de la misma, pero estamos construyendo un país paso a paso.
Estamos recuperándonos en la Argentina. Hemos crecido y estamos creciendo por tercer año consecutivo, se firmaron más de 400 convenios colectivos a la alza en el país; la industria metalmecánica, como ustedes saben acá, está en pleno crecimiento; la reindustrialización del país; el crecimiento de los sectores productivos; los sectores cooperativos están creciendo fuertemente también en la Argentina; inversión en obra pública como hace tiempo que no se conocía en el país.
Claro, ¿cómo incorporamos a los millones de hermanos que quedaron excluidos? Porque es fácil hablar de los excluidos desde sillones cómodos, pero ver a los excluidos que no tienen oficio, que no tienen trabajo y que no tienen posibilidades es algo que quiebra el alma y el corazón. (Aplausos)
Por eso la gran inversión en obra pública, construcción en viviendas como hace tiempo no se veía en el país; y el superávit fiscal primario que tenemos por primera vez en mucho tiempo. Y hoy todos los que no supieron cuidar, los que fueron quebrando financieramente el país, se abalanzan sobre un superávit fiscal que creen que es elástico; hay un superávit fiscal que hay que cuidarlo, pero hay que destinarlo a los que menos tienen primeramente, a los que no tienen trabajo, a los que no tienen de qué vivir, a los que no tienen vivienda, a los que quieren invertir para construir un país distinto.
Y así avanzamos, con seriedad y con responsabilidad. El 9 de setiembre la Argentina por primera vez en la historia va a mandar al Congreso de la Nación un proyecto de financiamiento educativo, que en seis años va a tener seis puntos del producto bruto interno argentino. Nunca en la historia argentina se ha visto tanta inversión educativa como la que nosotros vamos a llevar adelante con este proyecto que van a tener en sus manos los legisladores del país.
Pero como decía el gobernador Solá, vamos a ir avanzando paso a paso, a mí no me guía el voluntarismo, no me guía el discurso demagógico, yo no voy a decir que sí cuando no puedo decir que sí, pero sí voy a escuchar la verdad relativa del otro. No me molesta escuchar la verdad relativa del otro, lo voy a escuchar con toda atención, porque saber comprender la verdad relativa de aquel que me habla y que pueda pensar distinto que yo me va a permitir encontrar la verdad superadora que todos los argentinos necesitan.
Por eso siempre voy a estar abierto al diálogo, siempre voy a abrir mis brazos al que piensa diferente, siempre voy a luchar por la pluralidad, por el consenso. Me avala la historia y me avalan mis compromisos, porque no creo bajo ningún aspecto en las posturas autoritarias. Posturas autoritarias son aquellas que dicen “se hace lo que yo quiero o no se hace nada” y en la Argentina no se hace lo que quiere uno o el otro, se hace lo que necesitan todos los argentinos para que el país pueda ir adelante. Este es un tema central y fundamental. (Aplausos)
También, padre Raúl Troncoso, le quiero hacer un reconocimiento expreso, claro, concreto, no de un presidente de la Nación sino del Estado Nacional y de la República Argentina, de la patria: muchas gracias por todo lo que usted ha hecho, dignifica, nos honra, recupera la dignidad y la moral de todos los argentinos. (Aplausos)
Ustedes ven que me encuentro muchas veces con trabas por dentro y por fuera, no importa, seguiré gobernando con todas las fuerzas. Puede ser que algunos cuando me apoyaron pensaron que yo iba a ser -como decían algunos comentaristas- un presidente Chirolita, se equivocaron, yo vine a ser un presidente en serio, con fuerza y con decisión para todos los argentinos. (Aplausos)
Puede ser que algunos pensaran que conmigo en la presidencia se iban a permitir cierto tipo de mecanismos culturales e institucionales que le hicieron tanto mal a la Argentina, y se equivocaron, porque me juego por la verdad, por la justicia, por el trabajo, por la honestidad, por la claridad y por la lucha contra la corrupción. No me siento atado ni comprometido a ninguna voluntad que por más que nos haya apoyado piense diferente, creo que la Argentina tiene que avanzar decididamente hacia ese nuevo rumbo.
Señor intendente de Tandil, querido amigo, usted me explicó con toda claridad, y lo escuché con mucha atención, cuáles son las necesidades más importantes que tiene Tandil; me explicó de las 20 mil personas que se encuentran en estado de exclusión y también me explicó sobre los sectores de inversión del turismo que le están dando la reconversión económica a esta querida Tandil, que tenían problemas con la inversión en cloacas. Delo por hecho, acérquese a Buenos Aires a firmar el convenio que el Gobierno Nacional lo va a apoyar con toda nuestras fuerzas para que Tandil siga creciendo (Aplausos)
Me entusiasma cuando veo un Gobernador y un Intendente preocupados por lo institucional, preocupados por trabajar, preocupados por un país distinto; preocupados por amar lo que se hace, porque cuando hay sueños, se ama lo que se hace y se quiere a la Patria y a la tierra donde uno nació, no tengan ninguna duda que otro país amanece y florece. Adelante señor Gobernador y adelante señor Intendente.
Y a todos ustedes, muchas gracias Tandil, a levantar la bandera de la Patria, a encontrar el diálogo siempre constructivo, a tomarnos de la mano, a seguir construyendo un nuevo país, a saber que el sol no sale de un día para otro, pero que los argentinos somos capaces de construir la Argentina que nos merecemos; a hablar con la verdad, a no decir promesas fáciles, a salir de la demagogia y a construir el país del trabajo, de la producción, de la educación. Muchísimas gracias Tandil, un Presidente a su servicio. (Aplausos)