Querido gobernador de la provincia de Buenos Aires, amigo Felipe; querido amigo intendente Ishii de José C Paz; queridos intendentes presentes; autoridades, hermanos y hermanas: veo cuadras y cuadras de gente, de hermanos y hermanas que han tenido la bondad de venir a compartir con nosotros este acto. Desde mi corazón muchas gracias, hermanas y hermanos de José C. Paz, por compartir este momento de amor y trabajo. (Aplausos)
Yo a cada lugar de la patria que voy, en esta asamblea multitudinaria donde hay miles y miles de argentinos y argentinas compartiendo un día de trabajo, les digo que cada mañana que me levanto salgo a jugarme por la patria y por la Argentina sabiendo que ustedes me van a ayudar, que ustedes me van a cuidar, que ustedes me van a dar la fuerza para que la Argentina pueda cambiar. (Aplausos)
Algunos se ponen nerviosos cuando ven que un presidente en vez de quedarse encerrado en su despacho sale a caminar las calles de su patria y a juntarse con su pueblo. Gobierno desde muy temprano y aquellos que dicen que estoy en campaña y no gobierno vuelven a mentir y a equivocarse. Ellos nunca estaban en campaña, gobernaban y así nos fue. Yo gobierno todos los días y estoy en campaña, claro que estoy en campaña, en la lucha contra el hambre, contra la desocupación, contra la indigencia, contra la falta de trabajo, contra el olvido. (Aplausos)
Claro que estoy en campaña, en la lucha por la verdad y contra la impunidad, creyendo firmemente que podemos construir la Argentina de nuestros sueños. El día que me tocó asumir el mandato recibí una Argentina absolutamente desgranada, con los brazos caídos; argentinos y argentinas que habían perdido la fe y estaban prácticamente en la resignación. Sin embargo, con coraje y con decisión empezamos a dar la batalla día tras día. Por eso les pido que tengan buena memoria, debo ser el Presidente que más ha caminado la provincia de Buenos Aires y ustedes saben quiénes la quebraron y quiénes la fundieron. Yo la vengo a ayudar, la vengo a abrazar, la vengo a acompañar, vengo a que se pueda recuperar. (Aplausos)
También le vengo a decir al gobernador Solá que ponga fuerza, que lo voy a seguir acompañando con toda mi fuerza, y decirle que hemos hecho mucho durante estos dos años y algunos meses pero tenemos que hacer mucho más. Cuando veo distritos como el de José C. Paz, donde vengo por tercera vez, les quiero decir que me siento emparentado absolutamente con vuestras necesidades, que me abrazo a vuestro destino y vengo a acompañarlos con mi corazón y mi decisión de combatir toda la pobreza del lugar. (Aplausos)
Me tocó, y lo fuimos logrando, avanzar sobre una indigencia muy fuerte, la logramos bajar y espero que sea menos de un dígito cuando termine mi mandato; con una pobreza de cerca del 60 por ciento, espero que la llevemos a menos de la mitad de la pobreza que nos tocó heredar; con una desocupación por arriba del 20 por ciento, y espero que cuando termine mi mandato pueda decirles que está en un dígito.
Hemos negociado más de 300 convenios colectivos de trabajo; hemos hecho un esfuerzo muy grande para aumentar todo lo que hemos podido el poder adquisitivo de los argentinos, sin ningún tipo de distinción, cosa que hace 15 años no se hacía en la patria; hemos invertido en salud y en educación, hemos priorizado en áreas fundamentales para el desarrollo de nuestro país; hemos invertido como nunca en obra pública, ahí están las viviendas y los gorros amarillos que indican que volvieron a aparecer en la patria los trabajadores de la construcción. (Aplausos) Esos gorros amarillos que dignifican, esos gorros amarillos que dicen que la Argentina está en marcha, esos gorros amarillos que algunos borraron del mapa, pero ahora vuelven con la pala levantada para reconstruir la patria y nosotros los abrazamos fuertemente en nuestro corazón, porque marcan el comienzo de una etapa totalmente distinta. (Aplausos)
Sueño poder volver a reconstruir esa familia argentina que fue quebrada durante el proceso de los años 90. Sueño que nuevamente los padres puedan volver a mirar a sus hijos, sabiendo que sus hijos van a estar mejor que ellos. No como hoy, que todavía los padres miran a sus hijos y dudan si van a estar mejor. Estamos haciendo todo nuestro esfuerzo, pero sé que al final del mandato los padres ya van a saber que los hijos van a poder ir de nuevo a la universidad, que van a poder tener nuevamente trabajo, que van a poder tener nuevamente destino, que se abren las compuertas de una patria distinta.
Queridos amigos y queridos hermanos, les pido con todas mis fuerzas que me ayuden, que colaboren con todo para reconstruir la Argentina, que me den fuerza, que me ayuden a dar la batalla que las corporaciones a veces nos quieren impedir, que me ayuden a luchar contra los intereses, que levantemos la bandera de la patria. Estoy dispuesto como siempre a reconstruir con fuerza la unidad de todos los argentinos, pero unidad sin hipocresía, la unidad con justicia, la unidad con equidad, la unidad con futuro, la unidad donde hay lugar para todos y no solamente para unos pocos.
Queridos argentinos y argentinas de José C. Paz, querido Gobernador, querido Intendente: muchísimas gracias, les dejo mi corazón sureño, les dejo mi alma de pingüino, les dejo mi lealtad profunda. Les agradezco de corazón este acto, mi compromiso es eterno.
Les quiero decir, para ir terminando, a toda esta larga fila de amigos y amigas que están aquí, esta fila que no termina, que me voy con una fuerza moral tremenda, porque sé que hay miles de argentinos que me están diciendo “Kirchner no aflojés, dale para adelante que te acompañamos”. Muchas gracias José C. Paz, muchas gracias por todo. (Aplausos)
Yo a cada lugar de la patria que voy, en esta asamblea multitudinaria donde hay miles y miles de argentinos y argentinas compartiendo un día de trabajo, les digo que cada mañana que me levanto salgo a jugarme por la patria y por la Argentina sabiendo que ustedes me van a ayudar, que ustedes me van a cuidar, que ustedes me van a dar la fuerza para que la Argentina pueda cambiar. (Aplausos)
Algunos se ponen nerviosos cuando ven que un presidente en vez de quedarse encerrado en su despacho sale a caminar las calles de su patria y a juntarse con su pueblo. Gobierno desde muy temprano y aquellos que dicen que estoy en campaña y no gobierno vuelven a mentir y a equivocarse. Ellos nunca estaban en campaña, gobernaban y así nos fue. Yo gobierno todos los días y estoy en campaña, claro que estoy en campaña, en la lucha contra el hambre, contra la desocupación, contra la indigencia, contra la falta de trabajo, contra el olvido. (Aplausos)
Claro que estoy en campaña, en la lucha por la verdad y contra la impunidad, creyendo firmemente que podemos construir la Argentina de nuestros sueños. El día que me tocó asumir el mandato recibí una Argentina absolutamente desgranada, con los brazos caídos; argentinos y argentinas que habían perdido la fe y estaban prácticamente en la resignación. Sin embargo, con coraje y con decisión empezamos a dar la batalla día tras día. Por eso les pido que tengan buena memoria, debo ser el Presidente que más ha caminado la provincia de Buenos Aires y ustedes saben quiénes la quebraron y quiénes la fundieron. Yo la vengo a ayudar, la vengo a abrazar, la vengo a acompañar, vengo a que se pueda recuperar. (Aplausos)
También le vengo a decir al gobernador Solá que ponga fuerza, que lo voy a seguir acompañando con toda mi fuerza, y decirle que hemos hecho mucho durante estos dos años y algunos meses pero tenemos que hacer mucho más. Cuando veo distritos como el de José C. Paz, donde vengo por tercera vez, les quiero decir que me siento emparentado absolutamente con vuestras necesidades, que me abrazo a vuestro destino y vengo a acompañarlos con mi corazón y mi decisión de combatir toda la pobreza del lugar. (Aplausos)
Me tocó, y lo fuimos logrando, avanzar sobre una indigencia muy fuerte, la logramos bajar y espero que sea menos de un dígito cuando termine mi mandato; con una pobreza de cerca del 60 por ciento, espero que la llevemos a menos de la mitad de la pobreza que nos tocó heredar; con una desocupación por arriba del 20 por ciento, y espero que cuando termine mi mandato pueda decirles que está en un dígito.
Hemos negociado más de 300 convenios colectivos de trabajo; hemos hecho un esfuerzo muy grande para aumentar todo lo que hemos podido el poder adquisitivo de los argentinos, sin ningún tipo de distinción, cosa que hace 15 años no se hacía en la patria; hemos invertido en salud y en educación, hemos priorizado en áreas fundamentales para el desarrollo de nuestro país; hemos invertido como nunca en obra pública, ahí están las viviendas y los gorros amarillos que indican que volvieron a aparecer en la patria los trabajadores de la construcción. (Aplausos) Esos gorros amarillos que dignifican, esos gorros amarillos que dicen que la Argentina está en marcha, esos gorros amarillos que algunos borraron del mapa, pero ahora vuelven con la pala levantada para reconstruir la patria y nosotros los abrazamos fuertemente en nuestro corazón, porque marcan el comienzo de una etapa totalmente distinta. (Aplausos)
Sueño poder volver a reconstruir esa familia argentina que fue quebrada durante el proceso de los años 90. Sueño que nuevamente los padres puedan volver a mirar a sus hijos, sabiendo que sus hijos van a estar mejor que ellos. No como hoy, que todavía los padres miran a sus hijos y dudan si van a estar mejor. Estamos haciendo todo nuestro esfuerzo, pero sé que al final del mandato los padres ya van a saber que los hijos van a poder ir de nuevo a la universidad, que van a poder tener nuevamente trabajo, que van a poder tener nuevamente destino, que se abren las compuertas de una patria distinta.
Queridos amigos y queridos hermanos, les pido con todas mis fuerzas que me ayuden, que colaboren con todo para reconstruir la Argentina, que me den fuerza, que me ayuden a dar la batalla que las corporaciones a veces nos quieren impedir, que me ayuden a luchar contra los intereses, que levantemos la bandera de la patria. Estoy dispuesto como siempre a reconstruir con fuerza la unidad de todos los argentinos, pero unidad sin hipocresía, la unidad con justicia, la unidad con equidad, la unidad con futuro, la unidad donde hay lugar para todos y no solamente para unos pocos.
Queridos argentinos y argentinas de José C. Paz, querido Gobernador, querido Intendente: muchísimas gracias, les dejo mi corazón sureño, les dejo mi alma de pingüino, les dejo mi lealtad profunda. Les agradezco de corazón este acto, mi compromiso es eterno.
Les quiero decir, para ir terminando, a toda esta larga fila de amigos y amigas que están aquí, esta fila que no termina, que me voy con una fuerza moral tremenda, porque sé que hay miles de argentinos que me están diciendo “Kirchner no aflojés, dale para adelante que te acompañamos”. Muchas gracias José C. Paz, muchas gracias por todo. (Aplausos)