PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER EN EL ACTO DE RENDICIÓN DE CUENTAS DE GESTIÓN 2004-2005

PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER EN EL ACTO DE RENDICIÓN DE CUENTAS DE GESTIÓN 2004-2005

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Señores gobernadores; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y Provincial; autoridades nacionales, provinciales; señores intendentes; señores representantes de universidades nacionales y organizaciones sociales; señoras, señores: ¿qué les tengo que decir primero, que no estoy en campaña? La verdad, es increíble la calidad esquizofrénica de algunos. Cuando uno gobierna está permanentemente en campaña, en campaña por hacer las cosas bien, en campaña por que la gente lo entienda, en campaña por que la gente lo acompañe. No es un pecado mortal estar permanentemente en campaña para gobernar y llevar la Argentina adelante, sería un pecado mortal si estuviera actuando o trabajando demagógicamente o tratando de comprar conciencias. Es hora de que se actualicen en esos temas. Uno está, como seguramente están los señores gobernadores de las distintas fuerzas políticas de la Argentina, en campaña por tratar de mejorar la Argentina. Así que comenzando esta tarea tan importante que tiene el Ministerio de Desarrollo Social de rendir cuentas, si me preguntan si estoy en campaña les digo sí, desde el 25 de mayo de 2003 estoy en campaña y estamos en campaña por hacer las cosas todos los días un poquito mejor. No nos avergüenza, no vivimos de la hipocresía –para ustedes y los que nos miran por televisión- y no vivimos de falsas poses que tanto daño le han hecho a la Argentina.

También rendir cuentas marca un hecho de respeto hacia la ciudadanía muy importante de las cosas que se han hecho, de lo que se ha avanzado. Asimismo cada vez que hay una rendición de cuentas salta a la vista el otro lado del balance; al lado del haber siempre está el lado de la deuda, que en una Argentina como la nuestra es muy grande todavía. Es imposible, salvo en algún voluntarismo exagerado o en aquellos que hacen de la política una actitud de reduccionismo permanente, creer que en una Argentina que fue devastada durante tanto tiempo se puede salir de ese infierno, al cual me refiero permanentemente, de un día para otro. Estamos subiendo los escalones, con fuerza, con ganas, con pasión, con amor, sin especular si vende más esto o vende menos aquello, otros se ocupan de lo que vende más o de lo que vende menos. Nosotros lo que estamos tratando de hacer es volver a recuperar la estructura social argentina, la estructura institucional, la estructura política, la estructura de país.

Que los argentinos nos demos cuenta del mundo que vivimos. Fíjense, hay cosas que van sucediendo, uno las va agregando y las va diciendo: hace dos años que nos vienen amenazando con una crisis energética en el país, donde hemos tenido respuestas por demás aceptables y una producción de energía por demás aceptable. Uno va a California, a Los Angeles -como me comentaba Cristina- y ve que viven en crisis permanente de energía, uno de los lugares donde se tiene el Producto Bruto más alto, una de las 10 ó 12 economías más importantes del mundo. En España, me contaba Julio, también están con un sistema de reprogramación del uso de la energía. Y nosotros que venimos de la crisis más profunda, nos han amenazado con que nos iba a venir el peor de los males. Sin embargo, lo estamos superando muy bien y no tenemos ningún esquema de reprogramación energética; por el contrario, estamos todos los días habilitando nuevas fuentes de producción. Dentro de poco vamos a habilitar cerca de 1.900.000 metros cúbicos más para producir la energía que acompañe el crecimiento argentino, al trabajo argentino, las políticas sociales que implementan el crecimiento de la producción argentina. ¿Qué quiero decir con esto? Es hora que valoremos lo nuestro, que aún de la crisis que venimos, estamos tratando de salir y reconstruyéndonos. Claro que estamos reconstruyendo con esfuerzo, claro que la indigencia no va a desaparecer de un día para otro, solamente en los manuales de los soberbios o de aquellos que poco entienden puede pasar eso. Claro que la pobreza tampoco y el desempleo tampoco. Es una tarea paulatina que debe tener la Argentina de sucesivos gobiernos correctos, regulares, de administraciones con distintas alternancias que determinen con fuerza los perfiles estratégicos para superar definitivamente las políticas que hoy nos afectan.

Nosotros somos parte de ese camino que se ha comenzado a llevar adelante. Sería muy soberbio de nuestra parte decir que con nosotros se termina el fin de los males. Lo que sí le puedo asegurar a todos los argentinos es que estamos empezando a dar batalla a los males y algunas batallas las estamos ganando. Esto es muy importante, estamos entrando a darnos cuenta de que los argentinos podemos, que tenemos capacidad, que nuestros chicos y nuestros recursos humanos tienen una gran potencialidad, estamos recuperando nuestra autoestima. Tenemos que recuperar nuestra autoestima, tenemos que darnos cuenta y terminar con esta teoría del fatalismo histórico, tenemos que terminar con esta teoría del sentido colectivo de la fatalidad que nos quieren imponer, de que las cosas no nos pueden salir y algunos inclusive para poder vender alguna noticia siempre tienen que tratar de decir que después de esto está el caos, que después de esto viene el peor de los males.

Habría que aprender la lección cultural de muchos países que aprendieron a construir una identidad de triunfo, una identidad de que con esfuerzo se puede salir adelante, que es posible construir un país distinto. Nosotros lo vamos a hacer, lo estamos haciendo y voy a seguir caminando todo el país. Por eso agradezco tanto la tarea que llevan adelante el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Salud y las distintas áreas, y agradezco a los gobernadores de las provincias argentinas que trabajan permanentemente por potenciar el país, al igual que los señores intendentes. Sería imposible, sin esa cadena de trabajo, tener la recuperación y el crecimiento que tiene la Argentina, la recuperación industrial; hemos crecido el 7,2 en la actividad industrial este año, 1,5 en este segundo trimestre más que el primero y las industrias que pararon en julio lo hicieron para refaccionarse, prepararse, mantenerse, para volver con toda la potencialidad que tienen porque está en plena actividad toda nuestra tarea industrial.

Vamos a seguir consolidando este superávit fiscal primario que lo estamos volcando en gran parte a todos los argentinos, con inversiones, con recuperación del poder adquisitivo, con fuerza, con recuperación estructural y productiva. Vamos a seguir trabajando sobre la recaudación que crece día a día, vamos a seguir consolidando nuestras reservas, vamos a seguir consolidando nuestra decisión de seguir invirtiendo en políticas sociales como los planes “Mano a la Obra” y “Microemprendimientos” que, como dijo bien la señora Ministra, han generado más de 400.000 puestos. De los 2.500.000 puestos de trabajo nuevos que se crearon en la Argentina, 400.000 fueron creados por la economía social. Miren qué tarea, no planes -que también hay que tenerlos hasta tanto nos podamos recuperar y hay que mantenerlos-, pero hemos recuperado 400.000 puestos de trabajo por la tarea social. Creo que es un antecedente realmente importantísimo.

Salvo que por ahí nos encontramos con cosas que nos sorprenden. Como nosotros hemos tenido una política de más de 6 aumentos a los sectores de los jubilados, salen ahora noticias equivocadas que dicen que hemos frenado por esto o por lo otro el aumento del 10 por ciento a los jubilados, algo que nosotros no teníamos en absoluto previsto en esta etapa. Esto no quiere decir que más adelante se pueda hacer. No hemos frenado nada, no se puede frenar lo que no estaba pensado. Le hemos dado a los jubilados todo lo que hemos podido hasta ahora y especialmente a los de menos ingresos, los que me están mirando desde sus casas saben que es así; desde el lugar que estaban hasta dónde hemos llegado inclusive con el apoyo del PAMI en otros aumentos a otros sectores como prestaciones que se han dado, con un gran esfuerzo. Sin embargo uno a veces encuentra y dice: ¿esto de dónde salió? Es importante predicar y cultivar la verdad, tanto de quienes informan, que se pueden equivocar, o de funcionarios irresponsables que también puede haber ¿por qué no? Hay que mirar de los dos lados del mostrador, funcionarios irresponsables que les gusta hablar con la prensa, hacerse los importantes y por ahí dicen este tipo de pavadas. Uno no sabe quiénes son pero es hora de terminar con esas cosas también. Hay que tratar de ser muy serios en lo que se escribe, pero también los funcionarios que integran este Gobierno tienen que ser muy serios en lo que dicen.

Acá tenemos que aprender a movernos con mucha responsabilidad, hacer un equipo serio, responsable y terminar con el vedetismo individual que tanto daño le ha hecho a la Argentina. Así como digo y expreso lo que veo, que me parece que a veces se informa por ahí con buena intención pero equivocadamente, también lo miro para adentro y si hay funcionarios que trabajan con uno y están en esta tarea, que vayan cambiando de camino porque si no la verdad es que están demás con nosotros. No queremos a aquellos que se sientan importantes porque dicen que manejan tal o cual información. Se devalúan a sí mismos, se hacen mal a sí mismos, es un acapito diminutio que ningún funcionario de este Gobierno merece. Nosotros para mostrarle al pueblo lo que estamos haciendo no necesitamos ni mentir ni decir que somos informados, sino avisarle y decirle al pueblo cuáles son las políticas que vamos a implementar, porque eso va a consolidar siempre la credibilidad y esto es lo que hay que hacer.

Hay que hablar siempre con la verdad, esa verdad relativa; nos podemos equivocar y podemos acertar, nadie es perfecto, pero hablar con nuestra verdad. De la manera que logremos esa comunicación con el pueblo, el pueblo nos va a seguir acompañando, como lo está haciendo, porque está como muchos de nosotros harto de las mentiras, de los globos y de todas esas cosas que se arman y que después no tienen nada que ver con la realidad.

Yo los felicito, los insto a seguir trabajando muy fuerte. Vamos a seguir volcando recursos fortísimos al sector social, desde el punto de vista de la construcción social, desde el punto de vista de la recuperación del empleo y la producción, totalmente alejado del clientelismo, porque nosotros sabemos que el clientelismo dañó y golpeó las estructuras sociales argentinas, pero los futuros tiempos que vienen los va a definir la conciencia nacional que hemos tomado los argentinos de que para construir un país tenemos que ir paso a paso y haciendo las cosas como corresponde, con honestidad, decencia, lucha contra la corrupción y mejorando día a día. Así como pedimos el esfuerzo de la sociedad que nos acompañe, nosotros permanentemente como Gobierno tenemos que hacer un esfuerzo diario y cotidiano por mejorar, por ser cada día más humildes, por tener cada día los pies puestos al lado de la gente, por poder tomar las manos y abrazarnos a nuestra sociedad permanentemente en cada lugar que vamos. De ahí salimos y ahí tenemos que estar. Hoy, donde estamos, es un lugar muy circunstancial, pero obviamente, el daño cultural y muchas veces el sentido de pérdida de por qué se cumple una tarea de gobierno, también puede haber llegado a muchos de nosotros. Por eso tenemos que tratar de ser cada día un poquito mejores. Eso nos va a dar una voz rectora que va a tener una alta profundidad y una alta credibilidad en la sociedad.

A los señores gobernadores muchas gracias, muchas gracias por lo que hacen, muchas gracias por el trabajo permanente, muchas gracias por dar superávit fiscal, muchas gracias por cumplir con la ley de responsabilidad fiscal en forma permanente; muchas gracias también por las inversiones permanentes, aparte de las inversiones nacionales que hacen, que se conjugan y logramos síntesis que dan respuestas globales para que esta Argentina pueda tener todos los días un rostro más humano, más justo, con mayor perspectiva y mayor esperanza. También al área Social muchas gracias por tener esa claridad y cristalinidad que seguramente en esta área desde hace muchísimo tiempo en forma tan estructural, por allí por las urgencias, por las crisis, por los distintos problemas que nos tocaron vivir, no se hacía este tipo de rendición de cuentas que por segunda vez se hace ahora. Rendir cuentas es una obligación; poder mostrar las manos así es otra obligación, poder vencer la corrupción y derrotar definitivamente a la pobreza y a la desesperanza también.
Muchísimas gracias.