Señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; autoridades nacionales y provinciales; señores empresarios; señores representantes gremiales, señores de SMATA; docentes, alumnos, señoras y señores: nosotros asistimos con profunda alegría a la construcción de una tarea reparadora de lo que es volver a capacitar a nuestros jóvenes, volver a abrir ventanas de futuro en el desarrollo del proceso argentino, de la reindustrialización de la Argentina. Prácticamente una generación de argentinos quedó marginada, propio de estos procesos de ajuste que nos han tocado vivir, que hemos sufrido fuertemente los argentinos, de concentración económica, donde para que las cuentas cierren los trabajadores debían quedar afuera. Todavía por ahí los escuchamos hablar y nos quieren decir qué es lo que tenemos que hacer con este país, cuando sus metas eran bajar los presupuestos educativos, cuando sus metas eran bajar la capacidad de inversión de las provincias, cuando se trataba de construir un país de servicios solamente y no un país industrial, fuerte, potente.
Esta decisión que hemos tomado ahora -los señores empresarios y los señores representantes de los trabajadores lo saben muy bien- de estimular la producción de autopartes en la Argentina para distintas áreas del desarrollo de la industria automotriz, es un esfuerzo grande que hace el Gobierno Nacional. Volver a construir el espacio de las autopartes nacional como una forma de generación de capital, de trabajo, de industria, de desarrollo, una síntesis realmente muy importante, es reconstruir lo que en la Argentina tuvo en su momento, una de las mejores industrias, en este caso automotrices, de toda la región. Y estamos empeñados en eso, porque creemos en los empresarios, creemos en los trabajadores y creemos en la capacidad de nuestros jóvenes.
Pero hay que actuar mucho más rápido. Los amigos del Congreso tienen que entender que durante la década del 90 se destruyó la educación técnica en la Argentina, ahí tenemos esperando una Ley de Educación Técnica que vuelva a capacitar, que devuelva el oficio a miles y miles de jóvenes en toda la Argentina, para que puedan ser absorbidos rápidamente por el crecimiento económico. Por eso con mucho respeto les digo a los amigos del Congreso que aceleren este tipo de leyes, necesitan rapidez. Esto es pensar en la construcción, en la inserción, en la inclusión en el marco de un país estratégico. Y este programa es un verdadero ejemplo.
Agradezco a las empresas del sector, agradezco al sindicato SMATA, agradezco a la provincia de Buenos Aires, a los jóvenes que creen y se incorporan visualizando y construyendo un futuro de volver a tener esperanzas, de que pueden ser parte, de que se pueden realizar en esta Argentina; volver a pensar que el país los puede contener. Pero el pilar de la Ley de Educación Técnica es absolutamente fundamental y estratégico para complementar esta tarea tan seria que están llevando adelante desde los distintos ministerios y los sectores empresarios y del trabajo.
El otro tema que estamos trabajando para profundizar esta política es la Ley de Financiamiento Educativo, que también es central, porque un país que no define un proyecto estratégico y que no define estratégicamente su financiamiento en el campo de la educación, es muy difícil que se pueda desarrollar y que tenga un perfil claro y concreto de hacia dónde quiere ir. Entonces estamos trabajando muchísimo en el área de los ministerios de Economía y Educación para poder encontrar, junto con los dirigentes gremiales del sector, las respuestas rápidas que estas áreas necesitan.
Les deseo la mayor de las suertes, los felicito por lo que han logrado, esperemos que esto se multiplique. Ya hay 300 jóvenes argentinos que hoy tienen esperanzas, que hoy empiezan a creer que el país los puede contener, que hoy empiezan a creer que los empresarios que trabajan en la Argentina también piensan en la Argentina, y empiezan a ver que quienes agrupan a los trabajadores que ya trabajan también se preocupan por aquellos que pueden ingresar al campo del trabajo como corresponde. Esta cadena de solidaridad es muy importante, así que realmente los felicito. Fuerza, adelante, el Gobierno va a seguir apoyando y trabajando fuertemente en todo este tipo de acciones que son fundamentales para un país diferente. Muchísimas gracias.
Esta decisión que hemos tomado ahora -los señores empresarios y los señores representantes de los trabajadores lo saben muy bien- de estimular la producción de autopartes en la Argentina para distintas áreas del desarrollo de la industria automotriz, es un esfuerzo grande que hace el Gobierno Nacional. Volver a construir el espacio de las autopartes nacional como una forma de generación de capital, de trabajo, de industria, de desarrollo, una síntesis realmente muy importante, es reconstruir lo que en la Argentina tuvo en su momento, una de las mejores industrias, en este caso automotrices, de toda la región. Y estamos empeñados en eso, porque creemos en los empresarios, creemos en los trabajadores y creemos en la capacidad de nuestros jóvenes.
Pero hay que actuar mucho más rápido. Los amigos del Congreso tienen que entender que durante la década del 90 se destruyó la educación técnica en la Argentina, ahí tenemos esperando una Ley de Educación Técnica que vuelva a capacitar, que devuelva el oficio a miles y miles de jóvenes en toda la Argentina, para que puedan ser absorbidos rápidamente por el crecimiento económico. Por eso con mucho respeto les digo a los amigos del Congreso que aceleren este tipo de leyes, necesitan rapidez. Esto es pensar en la construcción, en la inserción, en la inclusión en el marco de un país estratégico. Y este programa es un verdadero ejemplo.
Agradezco a las empresas del sector, agradezco al sindicato SMATA, agradezco a la provincia de Buenos Aires, a los jóvenes que creen y se incorporan visualizando y construyendo un futuro de volver a tener esperanzas, de que pueden ser parte, de que se pueden realizar en esta Argentina; volver a pensar que el país los puede contener. Pero el pilar de la Ley de Educación Técnica es absolutamente fundamental y estratégico para complementar esta tarea tan seria que están llevando adelante desde los distintos ministerios y los sectores empresarios y del trabajo.
El otro tema que estamos trabajando para profundizar esta política es la Ley de Financiamiento Educativo, que también es central, porque un país que no define un proyecto estratégico y que no define estratégicamente su financiamiento en el campo de la educación, es muy difícil que se pueda desarrollar y que tenga un perfil claro y concreto de hacia dónde quiere ir. Entonces estamos trabajando muchísimo en el área de los ministerios de Economía y Educación para poder encontrar, junto con los dirigentes gremiales del sector, las respuestas rápidas que estas áreas necesitan.
Les deseo la mayor de las suertes, los felicito por lo que han logrado, esperemos que esto se multiplique. Ya hay 300 jóvenes argentinos que hoy tienen esperanzas, que hoy empiezan a creer que el país los puede contener, que hoy empiezan a creer que los empresarios que trabajan en la Argentina también piensan en la Argentina, y empiezan a ver que quienes agrupan a los trabajadores que ya trabajan también se preocupan por aquellos que pueden ingresar al campo del trabajo como corresponde. Esta cadena de solidaridad es muy importante, así que realmente los felicito. Fuerza, adelante, el Gobierno va a seguir apoyando y trabajando fuertemente en todo este tipo de acciones que son fundamentales para un país diferente. Muchísimas gracias.