Señoras, señores: realmente es un verdadero placer y por eso acepté de muy buen gusto la invitación de los señores empresarios de venir a compartir con ustedes la inauguración de esta fuerte inversión que hace Toyota en la Argentina, inversión que marca un punto de inflexión y que direcciona hacia un rumbo de producción industrial y de trabajo nacional, que es el concepto y la filosofía que el Gobierno nacional lleva adelante. También la conformidad de las conversaciones con los señores directivos de Toyota Argentina en el sentido de que es fundamental seguir generando y avanzando en la construcción de las distintas unidades en el marco del autopartismo nacional, que es central y fundamental para el desarrollo de la Argentina. Les agradezco profundamente por generar trabajo nacional, capacitación de los trabajadores nacionales, porque ustedes saben que los trabajadores argentinos tienen las mejores calidades que existen en el mundo, esta es una realidad clara y concreta que ha sido apreciada por los distintos grupos de inversión en el país, son trabajadores de gran capacidad. También sé que en la medida que la empresa vaya aumentando la rentabilidad no tengo ninguna duda de que los trabajadores, los gerentes y los integrantes de la planta en general van a ser parte activa del mejoramiento de la rentabilidad, porque es imposible pensar en una Argentina diferente con el concepto y con la filosofía que tuvo la Argentina, o quienes la condujeron en la década del 90, donde la riqueza se concentró en muy pocas manos. Los argentinos aspiramos seriamente a la reconstrucción de nuestro empresariado nacional, de nuestra clase media y de nuestra clase trabajadora con los niveles de dignidad que realmente nos merecemos.
Igualmente creemos que todos estos pasos que se han dado, esta estabilidad económica que se ha ido logrando, la baja de los índices de indigencia y de pobreza, la baja del desempleo en el último trimestre, que alcanza el 12.1, pero con un dato sobresaliente en diciembre, que puede deberse a la estacionalidad pero que ha llegado al 11.1, después de los niveles de desocupación que había cuando asumimos la conducción de la Argentina, están marcando con absoluta claridad los resultados de la inversión, del trabajo, de la producción. Esto es fundamental, el trabajo dignifica, motiva y le da fuerza espiritual a un país para poder desarrollarse.
También es muy importante, pero muy importante señalar los niveles de baja tasa de inflación que estamos llevando en la Argentina, de mejoramiento de la recaudación, el crecimiento muy fuerte de la producción industrial, que está marcando una realidad clara y concreta. Y algo que mencionó mi amigo el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá: que a pesar de tantas cosas, a pesar de tantos augurios, a pesar de decir que en algunos casos nuestra postura era irresponsable, era irracional, que buscar los niveles de quita de la deuda privada que la Argentina exponía ante el mundo era un acto de absoluta irresponsabilidad, como decían muchos de los economistas supuestamente más importantes de la Argentina -creo que la historia los va a recordar porque sus sucesivos análisis nos llevaron a sucesivos desastres-, en el marco de una soledad muy grande dijimos que en la Argentina se iba a volver un país con palabra, que la Argentina iba a pagar lo que podía, cumpliendo con lo que puede pagar, pero terminando con las promesas y las locuras de los megacanjes, plan Brady y tantas operaciones que tuvimos que ver en la Argentina en los últimos años que nos llevaron a nuevos fracasos. Y juntamente con el equipo de gobierno, con el señor ministro de Economía, con todos los colaboradores que estamos llevando adelante la gestión, el pueblo argentino y muchos sectores industriales de la producción, fundamentalmente industriales nacionales y los trabajadores argentinos, afrontamos esta tarea que para algunos era una irreverencia y prácticamente imposible de llevar adelante. Nosotros creemos que en las próximas horas, por los números que están llegando a nuestras manos, los argentinos podremos decir que hemos dado el punto de inflexión; que con dignidad, con responsabilidad estamos dando un paso importantísimo en la historia y por primera vez -y creo que trascendiendo largamente las fronteras argentinas-, como autoridades de nuestro pueblo podemos decir que en vez de desperdiciar, de tirar fondos nacionales permanentemente, de malgastarlos u otras cosas que han pasado en nuestro país, le hemos ahorrado miles y miles de millones de dólares al pueblo argentino por el camino y el rumbo que ha tenido el canje. Para nosotros es una profunda satisfacción decírselos a ustedes aquí en esta inauguración empresaria.
Queremos realmente agradecer a la firma Toyota que dijo que va a tomar más trabajadores, que va a generar mayor producción, que va a llegar a 60 mil unidades y seguramente van a tener que seguir aumentando e invirtiendo porque la Argentina va a seguir creciendo, porque ya no hablamos más de ajustes ni de que mañana vamos a estar peor, tenemos que hablar de administrar correctamente nuestro Estado y con esfuerzo día a día vamos a estar mejor, esta es la decisión de los argentinos. Así que señores empresarios, prepárense para invertir más que hay muchas posibilidades en la Argentina, que hay mucha capacidad de exportación y también va a crecer el consumo interno.
Les agradezco a todos profundamente, vuelvo a felicitar a los trabajadores y a la empresa. Trabajo, producción, industria nacional, dignidad nacional, inclusión social, trabajo argentino es el rumbo y la síntesis de todos nosotros. Muchísimas gracias. (Aplausos)
Igualmente creemos que todos estos pasos que se han dado, esta estabilidad económica que se ha ido logrando, la baja de los índices de indigencia y de pobreza, la baja del desempleo en el último trimestre, que alcanza el 12.1, pero con un dato sobresaliente en diciembre, que puede deberse a la estacionalidad pero que ha llegado al 11.1, después de los niveles de desocupación que había cuando asumimos la conducción de la Argentina, están marcando con absoluta claridad los resultados de la inversión, del trabajo, de la producción. Esto es fundamental, el trabajo dignifica, motiva y le da fuerza espiritual a un país para poder desarrollarse.
También es muy importante, pero muy importante señalar los niveles de baja tasa de inflación que estamos llevando en la Argentina, de mejoramiento de la recaudación, el crecimiento muy fuerte de la producción industrial, que está marcando una realidad clara y concreta. Y algo que mencionó mi amigo el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá: que a pesar de tantas cosas, a pesar de tantos augurios, a pesar de decir que en algunos casos nuestra postura era irresponsable, era irracional, que buscar los niveles de quita de la deuda privada que la Argentina exponía ante el mundo era un acto de absoluta irresponsabilidad, como decían muchos de los economistas supuestamente más importantes de la Argentina -creo que la historia los va a recordar porque sus sucesivos análisis nos llevaron a sucesivos desastres-, en el marco de una soledad muy grande dijimos que en la Argentina se iba a volver un país con palabra, que la Argentina iba a pagar lo que podía, cumpliendo con lo que puede pagar, pero terminando con las promesas y las locuras de los megacanjes, plan Brady y tantas operaciones que tuvimos que ver en la Argentina en los últimos años que nos llevaron a nuevos fracasos. Y juntamente con el equipo de gobierno, con el señor ministro de Economía, con todos los colaboradores que estamos llevando adelante la gestión, el pueblo argentino y muchos sectores industriales de la producción, fundamentalmente industriales nacionales y los trabajadores argentinos, afrontamos esta tarea que para algunos era una irreverencia y prácticamente imposible de llevar adelante. Nosotros creemos que en las próximas horas, por los números que están llegando a nuestras manos, los argentinos podremos decir que hemos dado el punto de inflexión; que con dignidad, con responsabilidad estamos dando un paso importantísimo en la historia y por primera vez -y creo que trascendiendo largamente las fronteras argentinas-, como autoridades de nuestro pueblo podemos decir que en vez de desperdiciar, de tirar fondos nacionales permanentemente, de malgastarlos u otras cosas que han pasado en nuestro país, le hemos ahorrado miles y miles de millones de dólares al pueblo argentino por el camino y el rumbo que ha tenido el canje. Para nosotros es una profunda satisfacción decírselos a ustedes aquí en esta inauguración empresaria.
Queremos realmente agradecer a la firma Toyota que dijo que va a tomar más trabajadores, que va a generar mayor producción, que va a llegar a 60 mil unidades y seguramente van a tener que seguir aumentando e invirtiendo porque la Argentina va a seguir creciendo, porque ya no hablamos más de ajustes ni de que mañana vamos a estar peor, tenemos que hablar de administrar correctamente nuestro Estado y con esfuerzo día a día vamos a estar mejor, esta es la decisión de los argentinos. Así que señores empresarios, prepárense para invertir más que hay muchas posibilidades en la Argentina, que hay mucha capacidad de exportación y también va a crecer el consumo interno.
Les agradezco a todos profundamente, vuelvo a felicitar a los trabajadores y a la empresa. Trabajo, producción, industria nacional, dignidad nacional, inclusión social, trabajo argentino es el rumbo y la síntesis de todos nosotros. Muchísimas gracias. (Aplausos)