Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor ministro de Planificación; señor intendente de La Matanza; autoridades nacionales, provinciales y municipales; representantes de las organizaciones sociales y de distintas entidades de este querido gran distrito de La Matanza, de Villa Palito, donde tuve la suerte y el honor de estar en los comienzos de mi mandato, en un acto que me emocionó porque vi gente organizada, gente que en una desesperanza muy grande en ese momento daba fuerza, potencialidad, ganas. Todavía me acuerdo de las compañeras y compañeros que eran responsables de la conducción, de la organización del barrio y la verdad que es un verdadero ejemplo de organización comunitaria al que yo le rindo aquí en este acto una verdadera acción de respeto porque -lo comentaba con mi amigo Felipe y el Intendente- qué lindo es ver gente que no baja los brazos aún en las circunstancias más difíciles que puedan existir.
Hoy podemos trabajar juntos, ya lo estuvimos haciendo allí y ahora podemos avanzar en el tema viviendas. Hay un mejoramiento de viviendas que es espectacular para aquella gente que hizo todo lo que pudo hasta donde pudo, que es muy importante. Es una inversión vital, vamos a seguir construyendo viviendas, vamos a seguir haciendo infraestructura, vamos a seguir dando a La Matanza, en todos sus barrios, el nivel de vida que los matanceros necesitan.
Es la reconstrucción de un país, o la construcción de un país de fue absolutamente destruido. A mí me causa estupor a veces –también a ustedes y a los que están atrás del televisor- cuando escucho a algunos personajes que fueron caras concretas de la venta de la Argentina en la década anterior, decir “esto pasa porque falta presencia del Estado”, cuando ellos eran los que estaban golpeando a los despachos de los funcionarios oficiales de aquel tiempo, haciendo todos los negocios posibles para destruir el Estado.
Hay que tener muy buena memoria, yo voy a tratar de tenerla permanentemente, pero esos personajes que hoy quieren aparecer supuestamente expresando que les preocupa la destrucción del Estado, son los que lo destruyeron. Es lo que los argentinos debemos tener claro, porque es difícil tropezar dos veces con la misma piedra, sería doloroso para todos los argentinos.
También, cuando dije días pasados en Mar del Plata que en el mes de diciembre la desocupación fue del 11,3, que es estacional, pero que el promedio del último trimestre del 2004, cuando se anuncie ahora en febrero o marzo iba a estar en 12 u 11,9, algunos dijeron “bueno, debe haber bajado la cantidad de gente que pide trabajo”. Les digo a esos señores que siguen sin acertar nada, que subió 0,6 la gente que salió a pedir trabajo; si hubiera bajado habríamos estado inclusive abajo del 11. Es decir que tampoco ese dato es cierto, que se den cuenta, que alguna vez acompañen el optimismo y la actitud de realización de que las cosas pueden mejorar, no siempre buscando esto o aquello. Tratan de buscar una justificación de lo que ellos no fueron capaces de hacer.
Cuando ustedes miran el crecimiento argentino, nuevamente hemos crecido al 8.8 este año y seguramente con el ajuste de los números va a ser más, igual que el año pasado. Si ustedes ven los diagnósticos de todas las consultoras económicas, todas nos daban un crecimiento por la mitad, siempre con esa teoría de que si no se aplican las normas ortodoxas que ellos dicen la Argentina no puede crecer. Puede ser que no crezcan tanto los grupos concentrados porque se está aplicando un modelo diferente, pero evidentemente la Argentina, gracias a Dios, está creciendo mucho y fuerte.
También les digo a ustedes y a los televidentes que nos miran y nos escuchan en algún momento del día, cuando paran un rato en sus actividades, que vamos a seguir a fondo en la búsqueda de la verdad en la Argentina, en la búsqueda de la verdad en la Justicia, en la lucha contra la impunidad, en el respeto a los derechos humanos. Hablábamos días pasados con el gobernador Solá, y él lo compartía plenamente, de que tenemos que hacer una política muy fuerte en la reformulación de todos los sistemas carcelarios para que haya justicia en serio, pero también un sistema con absoluta dignidad, que nos permita la aplicación de la ley y buscar que realmente se cumpla con todos los sistemas de recuperación.
Igualmente con todos los temas que se van dando a diario, antes se tapaba todo en la Argentina. Entonces ahora cuando hay gente dispuesta a no tapar nada evidentemente algunos se ponen nerviosos. Y yo escuché algunas comparaciones que realmente sorprenden, fundamentalmente respecto de este último tema del famoso tráfico de drogas. Llegué a leer, de gente de buena fe, que tengamos cuidado con lo que vamos a hacer con Aguas, porque miren lo que pasó con Southern Winds. Southern Winds es una empresa absolutamente privada que hizo un contrato de asociación con una empresa del Estado, LAFSA, que fue creada para que 800 argentinos no se queden sin trabajo, porque estaban en la calle. Eran las chicas, las azafatas y los pilotos que ustedes veían reclamar puerta tras puerta la posibilidad de no quedarse sin trabajo. Nosotros lo único que hicimos fue ese tipo de asociación y pusimos para eso un subsidio del Estado. Nosotros no tenemos nada que ver con Southern Winds, si los de Southern Winds son culpables de algo que la Justicia los castigue con toda la fuerza que corresponde –seguramente hay funcionarios que están detenidos-, que avance rápidamente, pero no nos vengan a querer justificar con eso que en cualquier decisión que debamos tomar respecto de empresas concesionarias de servicios públicos tengamos cuidado por esto. No, esa trampa del discurso no. Vamos a tomar todas las decisiones que hagan a recuperar la dignidad, el dominio argentino y el respeto al pueblo argentino para que las empresas de servicios públicos presten el servicio que tengan que prestar. Esto que quede también absolutamente claro.
Asimismo, cuando se hacen las elucubraciones de qué pasó, qué sucedió, que esto y que el otro, todos los argentinos sabemos hace tiempo que a partir de 1976 las tres fuerzas armadas argentinas se habían dividido distintas áreas del país y con el avanzar del tiempo fueron quedándose con distintos lugares. Los aeropuertos ustedes saben que quedaron en manos normalmente de la Fuerza Aérea y había una policía que tenía que controlar, que era la PAN; y se suponía que esa fuerza, en cualquier circunstancia, ante un hecho de este tipo, tenía que avisarle al Presidente o al ministro de Defensa lo que estaba sucediendo. Claro, cuando de golpe se encuentran con que tomamos las determinaciones que tenemos que tomar, decimos “avance la Justicia, investigue la Justicia, que vayan presos todos los que tienen que ir presos”, quieren caer en la anécdota o en cuestiones a veces absolutamente no entendibles. Nosotros queremos que haya justicia, que definitivamente nuestros aeropuertos, bajo ningún aspecto, tengan la posibilidad de viabilizar el paso de la droga como vergonzosamente pasó. Y que debe haber pasado desde antes. Cuando escucho a algunos ex funcionarios que inclusive fueron ministros de Defensa me pregunto qué hicieron durante todo ese tiempo. Y hoy quieren ser candidatos a presidente o senadores y demás. (Aplausos) ¿Qué es lo que hicieron? ¿Qué hicieron en el año 2000, en el 2001?
Bueno, a mí me toca ir destapando todas las ollas, qué va a hacer, y lo voy a seguir haciendo, primero porque no vine a quedarme sentado en este despacho tranquilito para que las cosas sigan pasando. Voy a destapar todas las ollas que sean necesarias. Lo dije desde el primer día, cuando uno profundiza va tocando donde hay pus. Claro, se destruyó el Estado durante tanto tiempo, ¿vamos a reconstruir el Estado en un año y medio? ¡Pero por favor! Y los mismos que nos piden que reconstruyamos el Estado en un año y medio son los que lo destruyeron. Se los digo a ustedes y a los televidentes, miren los rostros de aquellos que en la década del 90 aplaudían cada vez que el Estado, según ellos ineficiente, que no servía, era despojado de alguna de las tareas que tenía que llevar adelante. Aplaudían. Hoy dicen que el Estado está ausente cuando pasan determinadas cosas, está ausente porque lo vaciaron ellos. Por eso tengamos muy buena memoria.
Entonces, para todos, tengamos una clara determinación de estos hechos, vayamos directamente a la búsqueda de la verdad. En lo que a mí me toque hacer no tengo ningún tipo de problemas. Vieron las determinaciones que he tomado en las últimas horas, tomaré todas las que sean necesarias. La Justicia que proceda también con absoluta rapidez, porque es fundamental que sepamos bien qué es lo que sucede, qué es lo que pasó y quiénes son los responsables de estos hechos, que seguramente han sucedido durante mucho tiempo. Ustedes saben que antes para no generar cimbronazos políticos se decía “mejor tapemos todo, no levantemos olas, dejemos que la cosa pase, total la gente se olvida”. Eso se terminó en la Argentina.
También iremos tomando todas las medidas necesarias para encontrar mayores niveles de seguridad al respecto. Pero no tengamos miedo, argentinos, avancemos hacia la verdad. Tengan la certeza de que hay un gobierno, que hay un Presidente que está dispuesto a avanzar absolutamente. No tenemos ningún tipo de miedo. En la Argentina debe volver a florecer la verdad, el trabajo, la inversión, la vivienda, las posibilidades de un país distinto, y los sinvergüenzas deben tener un solo destino que es la cárcel, como corresponde, y la aplicación de justicia. Esto tengámoslo en claro. Pero muchas cosas de las que han sucedido en este país han tenido como protagonistas a algunos señores que yo los escuché hablar en las últimas horas y que realmente han sido responsables del vaciamiento del Estado argentino. Y la reconstrucción de ese Estado es una tarea paulatina. Ahora que no nos vengan a confundir, el Estado no tiene nada que ver con la empresa Southern Winds, nada que ver. Hicimos un acuerdo de trabajo conjunto para darle trabajo a LAFSA, que no tiene aviones, para que puedan trabajar los compañeros que no tenían trabajo. En ese acuerdo estaba prevista la privatización de LAFSA, cosa que se va a hacer, para que definitivamente se resuelva este tema que en su momento fue muy grave. Y vayamos a fondo en todas las cuestiones, esta es una tarea central y fundamental.
Realmente querido amigo Balestrini, querido amigo Gobernador, estoy feliz de compartir otro día de trabajo, feliz de compartir con todos ustedes. Avancemos, construyamos una Argentina distinta. Está avanzando el tema del canje día tras día, paso a paso. Les digo que quedan cuatro días, que se presenten porque no hay otra oferta. (Aplausos) Esto se los digo con todo cariño, me duele pero nosotros tenemos que venir –fíjense ustedes- a remediar el endeudamiento que generaron otros y el default que hizo otro. Ahora están juntos, los que endeudaron y los que causaron el default. Es la Argentina al revés. (Aplausos)
Pero esto amigos, y amigos televidentes, es muy bueno que lo vean, fíjense: ahora están juntos uno de los sectores que endeudaron la Argentina –no lo vamos a nombrar- y aquel que declaró el default, y ambos levantan las políticas del 90. Esta es la hipocresía que vive la sociedad argentina.
Por eso, no se hagan problemas que los argentinos tenemos espalda y este pingüino, este patagónico, como me quieran decir, tiene una voluntad y una tenacidad a fondo para que junto a ustedes y acompañado por ustedes podamos llevar esta Argentina adelante.
A seguir trabajando, a seguir luchando por nuestro pueblo, a seguir trabajando por la verdad, por la justicia, con buena memoria. Y bueno, las puertas se abren generalmente con la manija, si la manija está cerrada una patadita no le hace mal. Muchas gracias. (Aplausos)
Hoy podemos trabajar juntos, ya lo estuvimos haciendo allí y ahora podemos avanzar en el tema viviendas. Hay un mejoramiento de viviendas que es espectacular para aquella gente que hizo todo lo que pudo hasta donde pudo, que es muy importante. Es una inversión vital, vamos a seguir construyendo viviendas, vamos a seguir haciendo infraestructura, vamos a seguir dando a La Matanza, en todos sus barrios, el nivel de vida que los matanceros necesitan.
Es la reconstrucción de un país, o la construcción de un país de fue absolutamente destruido. A mí me causa estupor a veces –también a ustedes y a los que están atrás del televisor- cuando escucho a algunos personajes que fueron caras concretas de la venta de la Argentina en la década anterior, decir “esto pasa porque falta presencia del Estado”, cuando ellos eran los que estaban golpeando a los despachos de los funcionarios oficiales de aquel tiempo, haciendo todos los negocios posibles para destruir el Estado.
Hay que tener muy buena memoria, yo voy a tratar de tenerla permanentemente, pero esos personajes que hoy quieren aparecer supuestamente expresando que les preocupa la destrucción del Estado, son los que lo destruyeron. Es lo que los argentinos debemos tener claro, porque es difícil tropezar dos veces con la misma piedra, sería doloroso para todos los argentinos.
También, cuando dije días pasados en Mar del Plata que en el mes de diciembre la desocupación fue del 11,3, que es estacional, pero que el promedio del último trimestre del 2004, cuando se anuncie ahora en febrero o marzo iba a estar en 12 u 11,9, algunos dijeron “bueno, debe haber bajado la cantidad de gente que pide trabajo”. Les digo a esos señores que siguen sin acertar nada, que subió 0,6 la gente que salió a pedir trabajo; si hubiera bajado habríamos estado inclusive abajo del 11. Es decir que tampoco ese dato es cierto, que se den cuenta, que alguna vez acompañen el optimismo y la actitud de realización de que las cosas pueden mejorar, no siempre buscando esto o aquello. Tratan de buscar una justificación de lo que ellos no fueron capaces de hacer.
Cuando ustedes miran el crecimiento argentino, nuevamente hemos crecido al 8.8 este año y seguramente con el ajuste de los números va a ser más, igual que el año pasado. Si ustedes ven los diagnósticos de todas las consultoras económicas, todas nos daban un crecimiento por la mitad, siempre con esa teoría de que si no se aplican las normas ortodoxas que ellos dicen la Argentina no puede crecer. Puede ser que no crezcan tanto los grupos concentrados porque se está aplicando un modelo diferente, pero evidentemente la Argentina, gracias a Dios, está creciendo mucho y fuerte.
También les digo a ustedes y a los televidentes que nos miran y nos escuchan en algún momento del día, cuando paran un rato en sus actividades, que vamos a seguir a fondo en la búsqueda de la verdad en la Argentina, en la búsqueda de la verdad en la Justicia, en la lucha contra la impunidad, en el respeto a los derechos humanos. Hablábamos días pasados con el gobernador Solá, y él lo compartía plenamente, de que tenemos que hacer una política muy fuerte en la reformulación de todos los sistemas carcelarios para que haya justicia en serio, pero también un sistema con absoluta dignidad, que nos permita la aplicación de la ley y buscar que realmente se cumpla con todos los sistemas de recuperación.
Igualmente con todos los temas que se van dando a diario, antes se tapaba todo en la Argentina. Entonces ahora cuando hay gente dispuesta a no tapar nada evidentemente algunos se ponen nerviosos. Y yo escuché algunas comparaciones que realmente sorprenden, fundamentalmente respecto de este último tema del famoso tráfico de drogas. Llegué a leer, de gente de buena fe, que tengamos cuidado con lo que vamos a hacer con Aguas, porque miren lo que pasó con Southern Winds. Southern Winds es una empresa absolutamente privada que hizo un contrato de asociación con una empresa del Estado, LAFSA, que fue creada para que 800 argentinos no se queden sin trabajo, porque estaban en la calle. Eran las chicas, las azafatas y los pilotos que ustedes veían reclamar puerta tras puerta la posibilidad de no quedarse sin trabajo. Nosotros lo único que hicimos fue ese tipo de asociación y pusimos para eso un subsidio del Estado. Nosotros no tenemos nada que ver con Southern Winds, si los de Southern Winds son culpables de algo que la Justicia los castigue con toda la fuerza que corresponde –seguramente hay funcionarios que están detenidos-, que avance rápidamente, pero no nos vengan a querer justificar con eso que en cualquier decisión que debamos tomar respecto de empresas concesionarias de servicios públicos tengamos cuidado por esto. No, esa trampa del discurso no. Vamos a tomar todas las decisiones que hagan a recuperar la dignidad, el dominio argentino y el respeto al pueblo argentino para que las empresas de servicios públicos presten el servicio que tengan que prestar. Esto que quede también absolutamente claro.
Asimismo, cuando se hacen las elucubraciones de qué pasó, qué sucedió, que esto y que el otro, todos los argentinos sabemos hace tiempo que a partir de 1976 las tres fuerzas armadas argentinas se habían dividido distintas áreas del país y con el avanzar del tiempo fueron quedándose con distintos lugares. Los aeropuertos ustedes saben que quedaron en manos normalmente de la Fuerza Aérea y había una policía que tenía que controlar, que era la PAN; y se suponía que esa fuerza, en cualquier circunstancia, ante un hecho de este tipo, tenía que avisarle al Presidente o al ministro de Defensa lo que estaba sucediendo. Claro, cuando de golpe se encuentran con que tomamos las determinaciones que tenemos que tomar, decimos “avance la Justicia, investigue la Justicia, que vayan presos todos los que tienen que ir presos”, quieren caer en la anécdota o en cuestiones a veces absolutamente no entendibles. Nosotros queremos que haya justicia, que definitivamente nuestros aeropuertos, bajo ningún aspecto, tengan la posibilidad de viabilizar el paso de la droga como vergonzosamente pasó. Y que debe haber pasado desde antes. Cuando escucho a algunos ex funcionarios que inclusive fueron ministros de Defensa me pregunto qué hicieron durante todo ese tiempo. Y hoy quieren ser candidatos a presidente o senadores y demás. (Aplausos) ¿Qué es lo que hicieron? ¿Qué hicieron en el año 2000, en el 2001?
Bueno, a mí me toca ir destapando todas las ollas, qué va a hacer, y lo voy a seguir haciendo, primero porque no vine a quedarme sentado en este despacho tranquilito para que las cosas sigan pasando. Voy a destapar todas las ollas que sean necesarias. Lo dije desde el primer día, cuando uno profundiza va tocando donde hay pus. Claro, se destruyó el Estado durante tanto tiempo, ¿vamos a reconstruir el Estado en un año y medio? ¡Pero por favor! Y los mismos que nos piden que reconstruyamos el Estado en un año y medio son los que lo destruyeron. Se los digo a ustedes y a los televidentes, miren los rostros de aquellos que en la década del 90 aplaudían cada vez que el Estado, según ellos ineficiente, que no servía, era despojado de alguna de las tareas que tenía que llevar adelante. Aplaudían. Hoy dicen que el Estado está ausente cuando pasan determinadas cosas, está ausente porque lo vaciaron ellos. Por eso tengamos muy buena memoria.
Entonces, para todos, tengamos una clara determinación de estos hechos, vayamos directamente a la búsqueda de la verdad. En lo que a mí me toque hacer no tengo ningún tipo de problemas. Vieron las determinaciones que he tomado en las últimas horas, tomaré todas las que sean necesarias. La Justicia que proceda también con absoluta rapidez, porque es fundamental que sepamos bien qué es lo que sucede, qué es lo que pasó y quiénes son los responsables de estos hechos, que seguramente han sucedido durante mucho tiempo. Ustedes saben que antes para no generar cimbronazos políticos se decía “mejor tapemos todo, no levantemos olas, dejemos que la cosa pase, total la gente se olvida”. Eso se terminó en la Argentina.
También iremos tomando todas las medidas necesarias para encontrar mayores niveles de seguridad al respecto. Pero no tengamos miedo, argentinos, avancemos hacia la verdad. Tengan la certeza de que hay un gobierno, que hay un Presidente que está dispuesto a avanzar absolutamente. No tenemos ningún tipo de miedo. En la Argentina debe volver a florecer la verdad, el trabajo, la inversión, la vivienda, las posibilidades de un país distinto, y los sinvergüenzas deben tener un solo destino que es la cárcel, como corresponde, y la aplicación de justicia. Esto tengámoslo en claro. Pero muchas cosas de las que han sucedido en este país han tenido como protagonistas a algunos señores que yo los escuché hablar en las últimas horas y que realmente han sido responsables del vaciamiento del Estado argentino. Y la reconstrucción de ese Estado es una tarea paulatina. Ahora que no nos vengan a confundir, el Estado no tiene nada que ver con la empresa Southern Winds, nada que ver. Hicimos un acuerdo de trabajo conjunto para darle trabajo a LAFSA, que no tiene aviones, para que puedan trabajar los compañeros que no tenían trabajo. En ese acuerdo estaba prevista la privatización de LAFSA, cosa que se va a hacer, para que definitivamente se resuelva este tema que en su momento fue muy grave. Y vayamos a fondo en todas las cuestiones, esta es una tarea central y fundamental.
Realmente querido amigo Balestrini, querido amigo Gobernador, estoy feliz de compartir otro día de trabajo, feliz de compartir con todos ustedes. Avancemos, construyamos una Argentina distinta. Está avanzando el tema del canje día tras día, paso a paso. Les digo que quedan cuatro días, que se presenten porque no hay otra oferta. (Aplausos) Esto se los digo con todo cariño, me duele pero nosotros tenemos que venir –fíjense ustedes- a remediar el endeudamiento que generaron otros y el default que hizo otro. Ahora están juntos, los que endeudaron y los que causaron el default. Es la Argentina al revés. (Aplausos)
Pero esto amigos, y amigos televidentes, es muy bueno que lo vean, fíjense: ahora están juntos uno de los sectores que endeudaron la Argentina –no lo vamos a nombrar- y aquel que declaró el default, y ambos levantan las políticas del 90. Esta es la hipocresía que vive la sociedad argentina.
Por eso, no se hagan problemas que los argentinos tenemos espalda y este pingüino, este patagónico, como me quieran decir, tiene una voluntad y una tenacidad a fondo para que junto a ustedes y acompañado por ustedes podamos llevar esta Argentina adelante.
A seguir trabajando, a seguir luchando por nuestro pueblo, a seguir trabajando por la verdad, por la justicia, con buena memoria. Y bueno, las puertas se abren generalmente con la manija, si la manija está cerrada una patadita no le hace mal. Muchas gracias. (Aplausos)