Señores ministros del Poder Ejecutivo nacional; señora directora ejecutiva del PAMI; autoridades nacionales, provinciales, municipales; adultos mayores; abuelos, abuelas; amigos, amigas: en primer lugar creo que el soplo de honestidad y de trabajo que ustedes traen a este Salón Blanco de la Casa de Gobierno es un soplo de aire fresco y de oxigenación que le hace muy bien, para que esta Casa de Gobierno vuelva a albergar los sentimientos de todos los argentinos, como lo fue en el pasado y lamentablemente después parece que hubiera dado la espalda a las necesidades globales que tenía la Argentina. Estamos tratando de devolverle la cara para volver a juntarla con el corazón del pueblo.
Por eso nosotros cuando viene gente como ustedes, abuelos, hombres y mujeres luchadores de toda una vida, que han pasado mil frustraciones, que han tenido mil esperanzas, que han creído y han sentido que muchas veces les han birlado la credibilidad que han tenido, sintetizan un poco lo que nos pasó a los argentinos.
Por eso compartir con ustedes el recuerdo de este día para mí es un profundo honor, y también es una profunda alegría poder acompañar tanto a la Ministra como a la señora presidenta del PAMI en la tarea que están haciendo. Honestidad, trabajo, esfuerzo, nadie puede decir que puedan llegar a malversar o tocar algo que es de los que trabajaron por esta Patria, por este país, que son ustedes; les están cuidando las monedas, los centavos, la plata que es de los jubilados argentinos para que vuelva al lugar que corresponde. Es una lucha titánica, un gran esfuerzo. Yo las respaldo y la respaldo en el caso específico del PAMI con todo, para que esta gran obra social pueda sentirse totalmente parte de los jubilados argentinos y que nunca más sus fondos sean utilizados para otra cosa que no sea la salud, la vida, la alegría y el esfuerzo de los hombres y mujeres que pertenecen a esa institución, para que definitivamente sirva a quienes tiene que servir.
Al ver tantos rostros, yo veía recién a Julio acá, que la verdad es que no sé cómo te eligieron como representante (risas); uno lo conoce, seguramente como en cualquier provincia de ustedes o en cualquier lugar que me hubieran conocido de chico. Yo le dije “puedo hablar mucho de vos”, y él me dijo “callate la boca que yo también”. No perdió las mañas. Pero les puedo asegurar que uno se emociona, se siente bien, y les puedo decir, abuelas, abuelos, hermanos mayores nuestros, que vamos a trabajar con mucho esfuerzo. Yo lo hago todos los días con mucho optimismo, con muchas ganas.
Creo que se puede seguir reconstruyendo una Argentina distinta, claro que hay mil dificultades, pero los argentinos tenemos que recuperar nuestra autoestima, tenemos que darnos cuenta de que valemos y que servimos. Y eso de que todo lo que se hace acá en la Argentina siempre es lo más malo, les vamos a demostrar que eso no es cierto. Nos han hecho creer eso, vamos a revertirlo y nos vamos a recuperar como fue en el pasado con esa cultura del crecimiento, de la equidad, de la justicia, como bien se decía acá.
Humildemente les digo que uno puede cometer errores, es cierto, cotidianamente, pero estamos poniendo toda la buena fe toda nuestra integridad, y no tengan ninguna duda que entre todos vamos a hacer que la Argentina amanezca de nuevo. Muchas gracias por compartir este momento con nosotros. (Aplausos)
Por eso nosotros cuando viene gente como ustedes, abuelos, hombres y mujeres luchadores de toda una vida, que han pasado mil frustraciones, que han tenido mil esperanzas, que han creído y han sentido que muchas veces les han birlado la credibilidad que han tenido, sintetizan un poco lo que nos pasó a los argentinos.
Por eso compartir con ustedes el recuerdo de este día para mí es un profundo honor, y también es una profunda alegría poder acompañar tanto a la Ministra como a la señora presidenta del PAMI en la tarea que están haciendo. Honestidad, trabajo, esfuerzo, nadie puede decir que puedan llegar a malversar o tocar algo que es de los que trabajaron por esta Patria, por este país, que son ustedes; les están cuidando las monedas, los centavos, la plata que es de los jubilados argentinos para que vuelva al lugar que corresponde. Es una lucha titánica, un gran esfuerzo. Yo las respaldo y la respaldo en el caso específico del PAMI con todo, para que esta gran obra social pueda sentirse totalmente parte de los jubilados argentinos y que nunca más sus fondos sean utilizados para otra cosa que no sea la salud, la vida, la alegría y el esfuerzo de los hombres y mujeres que pertenecen a esa institución, para que definitivamente sirva a quienes tiene que servir.
Al ver tantos rostros, yo veía recién a Julio acá, que la verdad es que no sé cómo te eligieron como representante (risas); uno lo conoce, seguramente como en cualquier provincia de ustedes o en cualquier lugar que me hubieran conocido de chico. Yo le dije “puedo hablar mucho de vos”, y él me dijo “callate la boca que yo también”. No perdió las mañas. Pero les puedo asegurar que uno se emociona, se siente bien, y les puedo decir, abuelas, abuelos, hermanos mayores nuestros, que vamos a trabajar con mucho esfuerzo. Yo lo hago todos los días con mucho optimismo, con muchas ganas.
Creo que se puede seguir reconstruyendo una Argentina distinta, claro que hay mil dificultades, pero los argentinos tenemos que recuperar nuestra autoestima, tenemos que darnos cuenta de que valemos y que servimos. Y eso de que todo lo que se hace acá en la Argentina siempre es lo más malo, les vamos a demostrar que eso no es cierto. Nos han hecho creer eso, vamos a revertirlo y nos vamos a recuperar como fue en el pasado con esa cultura del crecimiento, de la equidad, de la justicia, como bien se decía acá.
Humildemente les digo que uno puede cometer errores, es cierto, cotidianamente, pero estamos poniendo toda la buena fe toda nuestra integridad, y no tengan ninguna duda que entre todos vamos a hacer que la Argentina amanezca de nuevo. Muchas gracias por compartir este momento con nosotros. (Aplausos)