Señor ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios; señora presidenta del Banco de la Nación Argentina; señor jefe del Estado Mayor General de la Armada; señor jefe de Prefectura; autoridades nacionales, provinciales; señores legisladores; señores empresarios; representantes gremiales del sector; señoras y señores: estamos ante un nuevo desafío, como siempre, están los dos lados de la biblioteca; los que descreyeron auténticamente de la industria nacional y cometieron uno de los daños más grandes a la industria nacional al destruir la industria naval, la marina mercante, que fueron verdaderos orgullos de producción, trabajo nacional y soberanía nacional, y aquellos que dicen que todo esto que vamos a hacer nosotros, los economistas de las escuelas que hablan tanto, es gasto público improductivo. Son los dos países, un país que en la pluralidad pretendemos construir todos los argentinos, y otros que desde el autoritarismo económico creen que hay una sola viabilidad de desarrollo del país.
Nosotros creemos en la visión, en la pluralidad y en la posibilidad de construir un país que pueda tener su producción nacional, su industria nacional, que pueda integrarse al mundo con sustentabilidad interna. Volver a hablar de los talleres nacionales, astilleros nacionales, línea de bandera, parece realmente algo que estaba muy lejano en nuestras posibilidades y hoy lo estamos instrumentando entre todos.
Nosotros creemos realmente que este paso de la industria naval argentina y sus derivados, puede ser un paso trascendente y un punto de inflexión. Fíjense que si este programa funciona bien, vamos a tener la construcción de 141 buques argentinos, detallados como lo indicó recién el ministro, una inversión de 741 millones de pesos en 3 años y 30 mil puestos de trabajo entre directos e indirectos. La potencialidad, la capacidad, el valor agregado, el dinamismo de la economía en todos esos aspectos es realmente muy importante. Con una tasa del 5 por ciento que genera una clara visualización de posibilidades de rentabilidad muy importante, creo que estamos generando un instrumento, un punto de inflexión muy importante que va a funcionar excelente y va a seguir dándole la potencialidad que nuestra economía en todos sus aspectos necesita.
Por eso creo firmemente en esto. A mí me tocó verlo más chico en mi provincia con un astillero que lo construimos con el esfuerzo de todos los santacruceños y empresarios privados, y les puedo asegurar que fue y es dinamizador de la economía, genera productos de muy buen nivel y también genera trabajo de muy buen nivel, técnico y salarial, marcando realmente un paso y un proceso en la cualificación global muy importante.
Así seguimos apostando a construir una economía que se dinamice permanentemente. Estoy seguro que en las próximas horas se van a conocer datos de la economía que van a volver a demostrar que los pronosticadores del “amesetamiento”, como se ha dado en llamar, fueron apresurados.
Ustedes saben que desde que nosotros subimos al gobierno siempre nos estuvieron generando plazos fijos en nuestras acciones, decían: esto mañana se cae, lo otro también. Es decir, si fuera por todos los diagnósticos que nosotros sufrimos desde el 25 de mayo hasta ahora, evidentemente ya seríamos una antigüedad, ya hubiéramos pasado a la historia. Pero creo que otra vez, por los datos que he podido tener en mis manos, esta teoría del “amesetamiento” por lo menos en esta etapa y en este tiempo, ha sido un apresuramiento técnico de estos ilustres economistas. En las próximas horas se podrá ver.
También entre esos datos va estar, por supuesto, el de la desocupación que es del 14,7. La última del mes de junio es 14,3 porque se toma abril, mayo y junio; nosotros ahí sufrimos el problema de la amplificada crisis energética, tuvimos algunos problemas que se fueron superando gracias a Dios muy bien. Se va a ver con perfección en las últimas horas por la evolución propia del producto. Ustedes saben que se toma el índice laboral de los últimos tres meses y se lo divide, pero el del último mes, junio, que se toma ahora, no se toma ni agosto ni setiembre, está aproximadamente según datos privados que tengo en mis manos, 14,3. También creció el pedido de gente que demanda trabajo y creció el nivel de la tasa de empleo. Esto también explica que el efecto de desaliento en cuanto al empleo se está terminando, esto también influye, en general bajó en todo el país salvo en la región del Conurbano.
Son datos que nos dan aliciente, fortaleza, que nos alientan fuertemente a seguir en este camino y volver a decirles señores que creemos firmemente en la industria que ustedes trabajan, invierten y representan. Háganlo con confianza, recuperemos como decíamos días pasados la autoestima, terminemos con esta historia, lo trato de decir en todos lados, que los argentinos hacemos cosas de mala calidad, que no servimos, que tenemos costos altos. Esa cultura que por unos pocos pícaros que tuvo la sociedad argentina la están pagando todos los argentinos, los excelentes investigadores que tenemos del Conicet, de las distintas áreas, los técnicos, los profesionales, los trabajadores argentinos que nosotros brindamos. Nos han hecho creer que los argentinos siempre generamos productos de mala calidad o que evidentemente estamos en una situación absolutamente por debajo de la calidad que se brinda en otros lados. Donde yo voy no hacen más que elogiarme la calidad, la capacidad investigativa y la mano de obra argentina.
Recuperemos nuestra autoestima fuertemente, que nuestros empresarios nacionales vuelvan a creer en sí mismo y en el país, que nuestras pymes se vuelvan a fortalecer y eso va a lograr que la economía argentina esté en un racional y permanente crecimiento y nos de la visualización de un futuro estratégico.
Si los argentinos somos capaces de creer en nosotros mismos, tenemos un futuro indiscutible, no en un gobierno, en los argentinos. Después, perfil más o menos, en el marco de la pluralidad democrática, la sociedad va eligiendo en cada tiempo de la historia. Pero cuando una sociedad cree en sí misma, es indudable que construye un futuro, que tiene sentido estratégico, que supera cualquier contradicción coyuntural y evidentemente permite volver a revalorizar los valores de país, de nación, de patria, de bandera, de tener ese orgullo de lo nacional que durante tanto tiempo parecía un vergüenza hablar de lo nacional. Realmente me entusiasmo mucho con todos estos temas y creo que se pueden llevar adelante. Cometeremos errores, los iremos corrigiendo en el camino, ya vimos lo que nos pasó con el autoritarismo económico de la solo idea, una sola idea vigente, de que nunca se equivocan, de no saber dar algún paso al costado o atrás cuando uno no acierta, porque nadie es perfecto, cuando una sociedad es dúctil a quienes conducen temporariamente por voluntad de la sociedad, tiene esa ductilidad, no tengan ninguna duda que el futuro se va construyendo y las posibilidades de ir generando saltos cualitativos se van dando en forma paulatina y permanente.
Les agradecemos permanentemente vuestra presencia. Les agradecemos que vuelvan y crean en ustedes mismos que llevaron todo este tema adelante, el Banco de la Nación Argentina es el banco de la Nación argentina y allí está al lado de la industria nacional, de los astilleros nacionales, de la producción nacional. El Gobierno Nacional cree en la industria, la producción nacional y por supuesto fuertemente en la inversión pública por parte del Estado como elementos dinamizadores de la economía.
Muchísimas gracias. (Aplausos)
Nosotros creemos en la visión, en la pluralidad y en la posibilidad de construir un país que pueda tener su producción nacional, su industria nacional, que pueda integrarse al mundo con sustentabilidad interna. Volver a hablar de los talleres nacionales, astilleros nacionales, línea de bandera, parece realmente algo que estaba muy lejano en nuestras posibilidades y hoy lo estamos instrumentando entre todos.
Nosotros creemos realmente que este paso de la industria naval argentina y sus derivados, puede ser un paso trascendente y un punto de inflexión. Fíjense que si este programa funciona bien, vamos a tener la construcción de 141 buques argentinos, detallados como lo indicó recién el ministro, una inversión de 741 millones de pesos en 3 años y 30 mil puestos de trabajo entre directos e indirectos. La potencialidad, la capacidad, el valor agregado, el dinamismo de la economía en todos esos aspectos es realmente muy importante. Con una tasa del 5 por ciento que genera una clara visualización de posibilidades de rentabilidad muy importante, creo que estamos generando un instrumento, un punto de inflexión muy importante que va a funcionar excelente y va a seguir dándole la potencialidad que nuestra economía en todos sus aspectos necesita.
Por eso creo firmemente en esto. A mí me tocó verlo más chico en mi provincia con un astillero que lo construimos con el esfuerzo de todos los santacruceños y empresarios privados, y les puedo asegurar que fue y es dinamizador de la economía, genera productos de muy buen nivel y también genera trabajo de muy buen nivel, técnico y salarial, marcando realmente un paso y un proceso en la cualificación global muy importante.
Así seguimos apostando a construir una economía que se dinamice permanentemente. Estoy seguro que en las próximas horas se van a conocer datos de la economía que van a volver a demostrar que los pronosticadores del “amesetamiento”, como se ha dado en llamar, fueron apresurados.
Ustedes saben que desde que nosotros subimos al gobierno siempre nos estuvieron generando plazos fijos en nuestras acciones, decían: esto mañana se cae, lo otro también. Es decir, si fuera por todos los diagnósticos que nosotros sufrimos desde el 25 de mayo hasta ahora, evidentemente ya seríamos una antigüedad, ya hubiéramos pasado a la historia. Pero creo que otra vez, por los datos que he podido tener en mis manos, esta teoría del “amesetamiento” por lo menos en esta etapa y en este tiempo, ha sido un apresuramiento técnico de estos ilustres economistas. En las próximas horas se podrá ver.
También entre esos datos va estar, por supuesto, el de la desocupación que es del 14,7. La última del mes de junio es 14,3 porque se toma abril, mayo y junio; nosotros ahí sufrimos el problema de la amplificada crisis energética, tuvimos algunos problemas que se fueron superando gracias a Dios muy bien. Se va a ver con perfección en las últimas horas por la evolución propia del producto. Ustedes saben que se toma el índice laboral de los últimos tres meses y se lo divide, pero el del último mes, junio, que se toma ahora, no se toma ni agosto ni setiembre, está aproximadamente según datos privados que tengo en mis manos, 14,3. También creció el pedido de gente que demanda trabajo y creció el nivel de la tasa de empleo. Esto también explica que el efecto de desaliento en cuanto al empleo se está terminando, esto también influye, en general bajó en todo el país salvo en la región del Conurbano.
Son datos que nos dan aliciente, fortaleza, que nos alientan fuertemente a seguir en este camino y volver a decirles señores que creemos firmemente en la industria que ustedes trabajan, invierten y representan. Háganlo con confianza, recuperemos como decíamos días pasados la autoestima, terminemos con esta historia, lo trato de decir en todos lados, que los argentinos hacemos cosas de mala calidad, que no servimos, que tenemos costos altos. Esa cultura que por unos pocos pícaros que tuvo la sociedad argentina la están pagando todos los argentinos, los excelentes investigadores que tenemos del Conicet, de las distintas áreas, los técnicos, los profesionales, los trabajadores argentinos que nosotros brindamos. Nos han hecho creer que los argentinos siempre generamos productos de mala calidad o que evidentemente estamos en una situación absolutamente por debajo de la calidad que se brinda en otros lados. Donde yo voy no hacen más que elogiarme la calidad, la capacidad investigativa y la mano de obra argentina.
Recuperemos nuestra autoestima fuertemente, que nuestros empresarios nacionales vuelvan a creer en sí mismo y en el país, que nuestras pymes se vuelvan a fortalecer y eso va a lograr que la economía argentina esté en un racional y permanente crecimiento y nos de la visualización de un futuro estratégico.
Si los argentinos somos capaces de creer en nosotros mismos, tenemos un futuro indiscutible, no en un gobierno, en los argentinos. Después, perfil más o menos, en el marco de la pluralidad democrática, la sociedad va eligiendo en cada tiempo de la historia. Pero cuando una sociedad cree en sí misma, es indudable que construye un futuro, que tiene sentido estratégico, que supera cualquier contradicción coyuntural y evidentemente permite volver a revalorizar los valores de país, de nación, de patria, de bandera, de tener ese orgullo de lo nacional que durante tanto tiempo parecía un vergüenza hablar de lo nacional. Realmente me entusiasmo mucho con todos estos temas y creo que se pueden llevar adelante. Cometeremos errores, los iremos corrigiendo en el camino, ya vimos lo que nos pasó con el autoritarismo económico de la solo idea, una sola idea vigente, de que nunca se equivocan, de no saber dar algún paso al costado o atrás cuando uno no acierta, porque nadie es perfecto, cuando una sociedad es dúctil a quienes conducen temporariamente por voluntad de la sociedad, tiene esa ductilidad, no tengan ninguna duda que el futuro se va construyendo y las posibilidades de ir generando saltos cualitativos se van dando en forma paulatina y permanente.
Les agradecemos permanentemente vuestra presencia. Les agradecemos que vuelvan y crean en ustedes mismos que llevaron todo este tema adelante, el Banco de la Nación Argentina es el banco de la Nación argentina y allí está al lado de la industria nacional, de los astilleros nacionales, de la producción nacional. El Gobierno Nacional cree en la industria, la producción nacional y por supuesto fuertemente en la inversión pública por parte del Estado como elementos dinamizadores de la economía.
Muchísimas gracias. (Aplausos)