Señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; autoridades nacionales, provinciales y del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; autoridades educativas; señores legisladores; señores miembros de Organizaciones No Gubernamentales e Internacionales; señor representante del sector gremial; señoras, señores: creo que lo visto y lo expresado por el señor Ministro de Educación, por sí solo sintetizan un punto de inflexión histórica.
Realmente emociona y mucho ver que los argentinos intentamos rendir una asignatura pendiente desde hace muchísimos años. Asignatura pendiente que la sociedad la intentó resolver en otras etapas de nuestra historia.
Le decía al señor Ministro que a mí me tocó participar del DINEA como alfabetizador hace 30 años atrás. No lo digo desde lo nostálgico, como algunos pueden pensar, sino que en ese momento también fue toda una generación que participó activamente en la idea de devolver justicia, de dar justicia, de dar igualdad de posibilidades, de saber que era y es una afrenta para todos los argentinos que existan hermanas y hermanos que aún hoy no hayan podido acceder a este mínimo derecho que deberíamos tener todos los argentinos. Lo iniciamos con mucha pasión, con muchas ganas y con mucha fortaleza espiritual.
Les quiero agradecer a la señora Olinda Montenegro, al maestro Eduardo Mignona, a Claudio Etcheberry, a “León”, a los jóvenes que están llevando adelante el Plan de Alfabetización y a quienes participaron de este primer encuentro para alfabetizar y hacerlo con tanta dignidad, con tanto ejemplo para que el resto de los argentinos, que no ha accedido a esto, lo haga sacándose cualquier tipo de esa vergüenza nula, mala, negadora.
Por eso, lo de ustedes es un verdadero ejemplo de dignidad y de vida que nosotros lo tomamos con mucha fuerza y que sabemos que compartiéndolo juntos, vamos a rendir esta asignatura pendiente. Por un lado, con los organismos del Estado y, por el otro, para que esos organismos del Estado no se duerman, porque muchas veces pasa la burocracia u otras prioridades por sobre la plena participación de las Organizaciones No Gubernamentales, corriendo atrás, estando y perfilando y adelante para que este Plan sea un verdadero éxito.
Nosotros ponemos todo nuestro esfuerzo y sabemos que quienes participan de esto también. Yo no tengo ninguna duda que este Plan Encuentro va a tener un resultado excelente, pero, aparte, también degustar los objetivos claros y concretos que todos deseamos resolver, es un despertar de conciencia que, en el marco de la solidaridad, éste y otros problemas que parecen tener soluciones inalcanzables, se puedan resolver.
Dios quiera que todos juntos, independientemente de la visión que podamos tener, entendamos que hay prioridades que no admiten mezquindades, que no admiten cejos sectarios y que fundamentalmente son políticas de integración. Dios quiera también, que acertemos entre todos y demos las respuestas que nuestra sociedad merece.
Muchísimas gracias y gracias por compartir este momento acá. (Aplausos)
Realmente emociona y mucho ver que los argentinos intentamos rendir una asignatura pendiente desde hace muchísimos años. Asignatura pendiente que la sociedad la intentó resolver en otras etapas de nuestra historia.
Le decía al señor Ministro que a mí me tocó participar del DINEA como alfabetizador hace 30 años atrás. No lo digo desde lo nostálgico, como algunos pueden pensar, sino que en ese momento también fue toda una generación que participó activamente en la idea de devolver justicia, de dar justicia, de dar igualdad de posibilidades, de saber que era y es una afrenta para todos los argentinos que existan hermanas y hermanos que aún hoy no hayan podido acceder a este mínimo derecho que deberíamos tener todos los argentinos. Lo iniciamos con mucha pasión, con muchas ganas y con mucha fortaleza espiritual.
Les quiero agradecer a la señora Olinda Montenegro, al maestro Eduardo Mignona, a Claudio Etcheberry, a “León”, a los jóvenes que están llevando adelante el Plan de Alfabetización y a quienes participaron de este primer encuentro para alfabetizar y hacerlo con tanta dignidad, con tanto ejemplo para que el resto de los argentinos, que no ha accedido a esto, lo haga sacándose cualquier tipo de esa vergüenza nula, mala, negadora.
Por eso, lo de ustedes es un verdadero ejemplo de dignidad y de vida que nosotros lo tomamos con mucha fuerza y que sabemos que compartiéndolo juntos, vamos a rendir esta asignatura pendiente. Por un lado, con los organismos del Estado y, por el otro, para que esos organismos del Estado no se duerman, porque muchas veces pasa la burocracia u otras prioridades por sobre la plena participación de las Organizaciones No Gubernamentales, corriendo atrás, estando y perfilando y adelante para que este Plan sea un verdadero éxito.
Nosotros ponemos todo nuestro esfuerzo y sabemos que quienes participan de esto también. Yo no tengo ninguna duda que este Plan Encuentro va a tener un resultado excelente, pero, aparte, también degustar los objetivos claros y concretos que todos deseamos resolver, es un despertar de conciencia que, en el marco de la solidaridad, éste y otros problemas que parecen tener soluciones inalcanzables, se puedan resolver.
Dios quiera que todos juntos, independientemente de la visión que podamos tener, entendamos que hay prioridades que no admiten mezquindades, que no admiten cejos sectarios y que fundamentalmente son políticas de integración. Dios quiera también, que acertemos entre todos y demos las respuestas que nuestra sociedad merece.
Muchísimas gracias y gracias por compartir este momento acá. (Aplausos)