Señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; señor presidente de Cáritas Argentina; autoridades nacionales; representantes del Episcopado Nacional y de Cáritas Argentina; señores legisladores; señores intendentes municipales; señoras y señores: creo que en esta difícil tarea de lograr una recuperación de nuestro país con dignidad y con justicia es invalorable encontrar los puntos de cooperación que en el marco de la verdad relativa de cada uno de nosotros nos permitan llegar a esquemas superadores para dar las respuestas que nuestra sociedad y especialmente aquellos que menos tienen están necesitando.
Es por ello que valoramos muchísimo, desde siempre, la tarea que Cáritas Argentina lleva adelante en nuestro país. En los momentos más difíciles que le toca vivir al país o cuánto más difícil es la situación, más se siente nombrar a Cáritas. Y esto no es casualidad.
Por eso creemos que este Plan que vamos a llevar adelante con Cáritas Argentina, es un importantísimo y verdadero paso para demostrar que con solidaridad podemos responder desde el marco de la integralidad de las respuestas que está necesitando nuestra ciudadanía y nuestra sociedad. Es la tranquilidad de saber que en una institución señera va a estar encaminada la respuesta hacia centenares y miles de hermanos que están necesitando que lleguemos rápida y directamente con soluciones; es la tranquilidad de saber que el esfuerzo que se hace para recuperar y tener la posibilidad de acceder a fondos genuinos para dar este tipo de respuestas, va a tener la direccionalidad que debe tener.
Esto en la Argentina de hoy es todo un mérito poder lograrlo, Cáritas es una de esas instituciones que tiene ese mérito y que nosotros tenemos que valorar tremendamente. No nosotros como gobierno temporal y circunstancial de este tiempo de la historia, sino que la sociedad también tiene que empezar a valorar fuertemente –y seguramente lo hace- estas instituciones que hacen mucho y reclaman nada, ponen mucho y piden nada, buscan siempre el camino y el puente de plata para encontrar las respuestas que nuestros hermanos y hermanas están necesitando.
Así que sabemos que este Plan va a ser un verdadero éxito, que vamos a pasar esta primera etapa, que van a venir otras y que va a servir como ejemplo a muchas otras organizaciones que trabajan con muy buena fe también en toda la Argentina.
El éxito en el funcionamiento de esto va a servir para referenciar a muchas agrupaciones, ONGs de distinto tipo que se mueven en toda la Argentina y va a dejar en claro que se pueden encontrar niveles de respuesta muy positivos encontrando marcos creativos e imaginativos que estén a la altura de la situación y de la crisis que tenemos.
La tarea de volver a edificar la Argentina no es de una día y los argentinos tenemos que asumir con claridad que ya los atajos no nos sirven, que nos va a llevar tiempo.
Seguramente vamos a salir mucho más rápido que otros países, pero tiempo nos va a llevar, es decir que no vamos a salir, como queremos a veces, con pleno voluntarismo. Con estas cosas vamos a salir: generando trabajo, generando inversión, recuperando la solidaridad, orientando los fondos del Estado como corresponde, terminando con las prebendas, con el clientelismo y volviendo a recuperar la fe entre la gente y las instituciones, que es una tarea central y fundamental.
Por eso le agradezco realmente de corazón a monseñor Casaretto el esfuerzo de la institución que usted preside y a quienes nos acompañan, porque estoy seguro que todo esto va a ayudar a construir el marco de respuesta moral en nuestras acciones que la sociedad argentina está necesitando. Esto ayuda mucho y creemos que es un camino que realmente nos lleva a un amanecer distinto.
Así que muchísimas gracias por estar aquí; muchísimas gracias por ayudar a hacer creer que estos esquemas pueden funcionar y estoy seguro que en el marco de estas respuestas poco a poco la Argentina va a ir recuperando su identidad y sus posibilidades de ser, que en un determinado momento parecía que se iban a evaporar.
Señores: gracias con afecto y con cariño por estar acá.
Es por ello que valoramos muchísimo, desde siempre, la tarea que Cáritas Argentina lleva adelante en nuestro país. En los momentos más difíciles que le toca vivir al país o cuánto más difícil es la situación, más se siente nombrar a Cáritas. Y esto no es casualidad.
Por eso creemos que este Plan que vamos a llevar adelante con Cáritas Argentina, es un importantísimo y verdadero paso para demostrar que con solidaridad podemos responder desde el marco de la integralidad de las respuestas que está necesitando nuestra ciudadanía y nuestra sociedad. Es la tranquilidad de saber que en una institución señera va a estar encaminada la respuesta hacia centenares y miles de hermanos que están necesitando que lleguemos rápida y directamente con soluciones; es la tranquilidad de saber que el esfuerzo que se hace para recuperar y tener la posibilidad de acceder a fondos genuinos para dar este tipo de respuestas, va a tener la direccionalidad que debe tener.
Esto en la Argentina de hoy es todo un mérito poder lograrlo, Cáritas es una de esas instituciones que tiene ese mérito y que nosotros tenemos que valorar tremendamente. No nosotros como gobierno temporal y circunstancial de este tiempo de la historia, sino que la sociedad también tiene que empezar a valorar fuertemente –y seguramente lo hace- estas instituciones que hacen mucho y reclaman nada, ponen mucho y piden nada, buscan siempre el camino y el puente de plata para encontrar las respuestas que nuestros hermanos y hermanas están necesitando.
Así que sabemos que este Plan va a ser un verdadero éxito, que vamos a pasar esta primera etapa, que van a venir otras y que va a servir como ejemplo a muchas otras organizaciones que trabajan con muy buena fe también en toda la Argentina.
El éxito en el funcionamiento de esto va a servir para referenciar a muchas agrupaciones, ONGs de distinto tipo que se mueven en toda la Argentina y va a dejar en claro que se pueden encontrar niveles de respuesta muy positivos encontrando marcos creativos e imaginativos que estén a la altura de la situación y de la crisis que tenemos.
La tarea de volver a edificar la Argentina no es de una día y los argentinos tenemos que asumir con claridad que ya los atajos no nos sirven, que nos va a llevar tiempo.
Seguramente vamos a salir mucho más rápido que otros países, pero tiempo nos va a llevar, es decir que no vamos a salir, como queremos a veces, con pleno voluntarismo. Con estas cosas vamos a salir: generando trabajo, generando inversión, recuperando la solidaridad, orientando los fondos del Estado como corresponde, terminando con las prebendas, con el clientelismo y volviendo a recuperar la fe entre la gente y las instituciones, que es una tarea central y fundamental.
Por eso le agradezco realmente de corazón a monseñor Casaretto el esfuerzo de la institución que usted preside y a quienes nos acompañan, porque estoy seguro que todo esto va a ayudar a construir el marco de respuesta moral en nuestras acciones que la sociedad argentina está necesitando. Esto ayuda mucho y creemos que es un camino que realmente nos lleva a un amanecer distinto.
Así que muchísimas gracias por estar aquí; muchísimas gracias por ayudar a hacer creer que estos esquemas pueden funcionar y estoy seguro que en el marco de estas respuestas poco a poco la Argentina va a ir recuperando su identidad y sus posibilidades de ser, que en un determinado momento parecía que se iban a evaporar.
Señores: gracias con afecto y con cariño por estar acá.