PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER EN SU VISITA A LA CIUDAD DE PARANÁ, PROVINCIA DE ENTRE RÍOS

PALABRAS DEL PRESIDENTE NÉSTOR KIRCHNER EN SU VISITA A LA CIUDAD DE PARANÁ, PROVINCIA DE ENTRE RÍOS

  • Compartilo en redes :
Hermanas y hermanos de esta querida provincia y de esta querida Paraná; señor Gobernador; señor Intendente y señor Arzobispo; amigas y amigos: un día me dije que me interesaba trabajar por una Argentina distinta; también dije que si el pueblo argentino me daba la posibilidad de tener la iniciativa en la conducción de la patria, no me iba a dejar ganar por las alfombras rojas o por los acuerdos corporativos de poder. (Aplausos)





Es verdad, en este país hay que poner mucha fuerza para cambiarlo, cuando uno empieza a mover la palanca de cambio surgen los intereses de siempre y dicen, “ese presidente que discute con este y con otro”. Voy a discutir con todos los que sea necesario y no me voy a callar la boca diciendo la verdad que nuestro pueblo necesita. (Aplausos)





En esta Argentina pareciera ser que valen más los modos y las formas que la realidad. Yo prefiero no tener muchos modos ni muchas formas pero poder abrazarme a mi pueblo en la construcción de una nueva Argentina, mucho más justa y con inclusión social.





Quiero que ustedes crean en las palabras de los que gobiernan, que de una vez por todas se cambie el verso y la guitarra por la acción, por las respuestas directas a las necesidades del pueblo argentino, que de una vez por todas creyendo en serio en la fe y en Dios hagamos las cosas que tengamos que hacer.





Cuando vine en la campaña, creo que fue en una calle cercana de aquí o en esta misma plaza, dije que iba a trabajar junto al pueblo de Paraná para que definitivamente se termine la indignidad de la falta de agua, y hoy está la licitación de la planta cumpliendo la palabra empeñada. (Aplausos)





Seguramente dentro de algunos meses, no muy lejanos, voy a estar de vuelta en Paraná anunciando inversiones importantes.





Hay algunos dirigentes que dicen, escuchen bien, que cuando un presidente piensa que hay que hacer obra pública, es un gobernador de provincia”, como si fuera despectivo ser un gobernador de provincia. Esos dirigentes que dicen eso de la obra pública deben vivir en barrio Norte, no se dan cuenta -que caminen las calles de nuestra patria para ver en la pobreza que nos han sumido- lo que es la cloaca para la gente, lo que es el agua, lo que es la vivienda, la dignidad de la vivienda para que un pueblo tener las posibilidades de realizarse; el trabajo que es la obra pública, cómo dinamiza la obra pública la economía. Siempre dije que a la reconversión productiva hay que acompañarla de obra pública.





Y también, en este país –acá en la compañía del Gobernador, del señor Arzobispo, del Intendente y de ustedes- es hora de dejar de hacer diagnósticos, de hablar desde sitiales privilegiados de los pobres e indigentes de la patria, cuando durante mucho tiempo se callaron la boca. Hay que ir a abrazarse a los pobres y a los indigentes, hay que ir a trabajar con nuestros hermanos. (Aplausos)





Los que apoyaron durante mucho tiempo a gobiernos que se fueron quedando con la riqueza de los argentinos, los mismos que decían que estaba bien que se concentrara la economía, que no se preocupaban por los excluidos, hoy cuando ven que queremos hacer un gobierno con todos y para todos quieren venir a utilizar la bandera de los hermanos que sufren, cuando ni siquiera los vieron por televisión ni los conocen. Que sepan que este Gobierno va a estar abrazado a los que sufren, a los que necesitan, a los que quieren estudiar, a los que quieren llegar a la universidad, a los que quieren ir a trabajar, a los que quieren luchar por una patria distinta. (Aplausos).





Despectivamente, porque vengo del Sur, me dicen el “pingüino”. Lo decía ayer en Rosario, me dicen el “pingüino” y a mí me honra que me llamen así. Pero aparte, hermanos míos, prefiero ser –como me dicen- un pingüino, que formar parte de esa logia de los vampiros que saquearon al pueblo argentino. (Aplausos)





Desde acá les agradezco profundamente a todos el cariño y el afecto. Me van a tener siempre así, un cristiano, con aciertos y con errores. Trabajo todo el día, trato de equivocarme lo menos posible y si me equivoco trato de corregirlo. Creo que a este país ya le hizo bastante daño aquellas dirigencias que su suben al peldaño y se olvidan de quienes las votaron. Le estoy pidiendo a todo mi pueblo que me ayude, yo estoy con todo el coraje, tengo toda la decisión, no tengo miedo y estoy dispuesto a avanzar de la mano con ustedes en la construcción de una nueva Argentina. Les pido que me ayuden, que me acompañen. Es posible. (Aplausos)





Y desde acá a toda la Argentina, a todos, a los trabajadores, a la clase media argentina tan golpeada y a los empresarios nacionales que tanto lucharon por mantener producción y trabajo argentinos, les pido que juntos construyamos un proyecto de nación, que juntos de una vez por todas tengamos confianza en nuestras propias fuerzas y que juntos, de una vez por todas, volvamos con toda decisión a refundar la justicia, la equidad y la dignidad en la Argentina.





Les quiero agradecer al señor Intendente, al señor Gobernador, a nuestro arzobispo de Paraná, a todos los que nos acompañan, el haber compartido este momento aquí, y decirles, queridos paranaenses, que dentro de algunos meses volveré a juntarme con ustedes, podré venir a decirles que va a haber más inversión, más trabajo y más respuestas para que esta Argentina se vaya recuperando. (Aplausos)





Así, con las manos como me las ven, por una Justicia definitiva en la Argentina, porque vuelva a ser independiente, estamos luchando y construyendo una nueva Corte. Por una Argentina que definitivamente premie el trabajo y la honestidad y castigue la corrupción. Por una Argentina que premie al que investiga, al que estudia y al que trabaja, y no al pícaro que más plata hace por cualquier medio. Por una Argentina que abre las puertas de sus universidades, por una Argentina que abre las puertas del trabajo, por una Argentina que abra las puertas de los sueños, por una Argentina que nos vuelva a abrazar a todos, por una Argentina que no nos divida en partidos, por una argentina en la que flamee nuestra bandera.





Muchísimas gracias, muchas gracias Paraná, a vuestras órdenes.