Señor gobernador de la provincia de Santa Fe; señor Intendente municipal; señores ministros del Poder Ejecutivo; señores legisladores; Madres de Plaza de Mayo; organizaciones sociales; hermanos y hermanas representantes de las distintas ONGs de Rosario; amigos y hermanos combatientes de Malvinas: les quiero decir que venimos de una larga noche en la Argentina que fue derrumbada y saqueada, y hoy los mismos que derrumbaron y saquearon el país son los que dicen que a cualquier forma de expresión popular hay que proceder con la peor de las formas.
Yo no vine a enfrentar argentinos con argentinos, vine a poner todo mi esfuerzo, mi amor y mi solidaridad para unir a los argentinos, pero para unirlos con trabajo, con inclusión social, para luchar contra la injusticia que hay en la Patria. (Aplausos).
Por más cosas que me digan, por más que me presionen, buscaré el diálogo de cualquier forma procurando encontrar a los argentinos, porque hay que mirar lo que han hecho con este país y ahora se quieren hacer los distraídos, hablan todos los días en los medios diciendo lo que hay que hacer, cuando nos vaciaron la Patria, nos quebraron las empresas, nos dejaron sin trabajo, nos quitaron la dignidad, nos quitaron el derecho a la educación. (Aplausos).
No vine a estar, no vine a jugar a ser el tradicional político argentino, no vine a poner un pie acá y otro pie allá, quiero poner los dos pies con el pueblo argentino, con los trabajadores, con la clase media, con los empresarios nacionales, con los que quieren construir la Patria para hacer un país mucho más justo y más digno. (Aplausos).
Se los digo porque algunos creen que pueden cambiar o volver la historia hacia atrás. Yo siempre he dicho que no vine a durar de cualquier forma, sino vine a honrar el lugar que me dio el pueblo argentino. Estoy en esa Casa Rosada para luchar por las convicciones y los intereses del pueblo argentino y no me van a doblar el espíritu ni las manos ni la fe ni las ganas de hacer una Patria distinta. (Aplausos).
O ahora se asustan, algunos que nunca vieron, de la pobreza que hay en la Patria y hablan de los pobres que apenas los ven por televisión y ayudaron a formarlos. Creen que no tenemos memoria de que ayudaron a dejar a los argentinos en un gran grado de marginalidad.
Por eso venimos a trabajar con amor y sin odio, a tratar de que la Argentina crezca con trabajo. No es una tarea fácil, estamos tratando de salir del infierno. Sé que hay muchas trabas y sé que a muchos les molesta que uno pelee por una justicia independiente y distinta, sé que les molesta que peleemos por los derechos humanos, sé que les molesta que reciba a los trabajadores, sé que les molesta que reciba a los desocupados, sé que les molesta que reciba a las distintas organizaciones en la casa del pueblo, pero es mi deber hacerlo y lo tengo que hacer día tras día. (Aplausos).
Escucho a algunos dirigentes que por allí les molesta que estemos tratando de preparar con todas nuestras fuerzas y profundizar la inversión en obras públicas. Se ve que han caminado poco la calle, no se dan cuenta cuánto necesita el vecino el agua, la cloaca y el gas; no se dan cuenta cuánto necesita el vecino la vivienda digna. Cuando se tiene todo, uno no se da cuenta qué es lo que le falta a otro hermano y eso se hace con obra pública y con inversión del Estado. Porque si el Estado no va a hacer la vivienda para los que menos tienen, no la hace nadie; el Estado tiene que volver a estar presente y hacer viviendas para los argentinos. (Aplausos)
Vengo por tercera vez a Rosario, estoy agradecido al señor Intendente, al ex Intendente, al señor gobernador Jorge Obeid, estoy agradecido a todos ustedes. Les puedo asegurar que traemos todas las obras que nos pidieron y que también estamos dispuestos a seguir ayudando y trabajando junto a ustedes solucionando todos los temas que se puedan solucionar y que estén a nuestro alcance. Porque no venimos con la resignación de que esto no se puede hacer; todo es posible mejorarlo.
Decía recién por allí un amigo y hermano combatiente de Malvinas que hay que subir las pensiones. Lógicamente, pero también tenemos que hacer el censo urgentemente para saber quiénes son los combatientes de Malvinas, porque lamentablemente a algunos los metieron en nombre del clientelismo político violando una norma sagrada en nombre de aquellos que fueron a dar la vida a nuestra tierra en Malvinas. (Aplausos). Y lo vamos a hacer porque tenemos que recuperar la solidaridad y nuestro esfuerzo en donde estemos.
Queridos amigos y hermanos rosarinos: les agradezco profundamente haber compartido este momento, tienen en mí a un hermano dispuesto a trabajar con ustedes, un sureño, como me dicen algunos en forma despectiva, un pingüino. Bueno, prefiero ser un pingüino -siempre lo digo- que respira paz y vuela y no un vampiro que le chupó la sangre al pueblo argentino como hicieron los que se fueron de esta tierra, los que se fueron del gobierno, los que gobernaron anteriormente. (Aplausos)
Muchas gracias, Rosario; muchas gracias, Intendente; muchas gracias, amigo y compañero Gobernador, un argentino a vuestras órdenes. Mucha fuerza, mucha confianza, construyamos una nueva historia. Muchas gracias Madres de Plaza de Mayo por estar aquí y tengamos muy buena memoria.
Gracias. (Aplausos)
Yo no vine a enfrentar argentinos con argentinos, vine a poner todo mi esfuerzo, mi amor y mi solidaridad para unir a los argentinos, pero para unirlos con trabajo, con inclusión social, para luchar contra la injusticia que hay en la Patria. (Aplausos).
Por más cosas que me digan, por más que me presionen, buscaré el diálogo de cualquier forma procurando encontrar a los argentinos, porque hay que mirar lo que han hecho con este país y ahora se quieren hacer los distraídos, hablan todos los días en los medios diciendo lo que hay que hacer, cuando nos vaciaron la Patria, nos quebraron las empresas, nos dejaron sin trabajo, nos quitaron la dignidad, nos quitaron el derecho a la educación. (Aplausos).
No vine a estar, no vine a jugar a ser el tradicional político argentino, no vine a poner un pie acá y otro pie allá, quiero poner los dos pies con el pueblo argentino, con los trabajadores, con la clase media, con los empresarios nacionales, con los que quieren construir la Patria para hacer un país mucho más justo y más digno. (Aplausos).
Se los digo porque algunos creen que pueden cambiar o volver la historia hacia atrás. Yo siempre he dicho que no vine a durar de cualquier forma, sino vine a honrar el lugar que me dio el pueblo argentino. Estoy en esa Casa Rosada para luchar por las convicciones y los intereses del pueblo argentino y no me van a doblar el espíritu ni las manos ni la fe ni las ganas de hacer una Patria distinta. (Aplausos).
O ahora se asustan, algunos que nunca vieron, de la pobreza que hay en la Patria y hablan de los pobres que apenas los ven por televisión y ayudaron a formarlos. Creen que no tenemos memoria de que ayudaron a dejar a los argentinos en un gran grado de marginalidad.
Por eso venimos a trabajar con amor y sin odio, a tratar de que la Argentina crezca con trabajo. No es una tarea fácil, estamos tratando de salir del infierno. Sé que hay muchas trabas y sé que a muchos les molesta que uno pelee por una justicia independiente y distinta, sé que les molesta que peleemos por los derechos humanos, sé que les molesta que reciba a los trabajadores, sé que les molesta que reciba a los desocupados, sé que les molesta que reciba a las distintas organizaciones en la casa del pueblo, pero es mi deber hacerlo y lo tengo que hacer día tras día. (Aplausos).
Escucho a algunos dirigentes que por allí les molesta que estemos tratando de preparar con todas nuestras fuerzas y profundizar la inversión en obras públicas. Se ve que han caminado poco la calle, no se dan cuenta cuánto necesita el vecino el agua, la cloaca y el gas; no se dan cuenta cuánto necesita el vecino la vivienda digna. Cuando se tiene todo, uno no se da cuenta qué es lo que le falta a otro hermano y eso se hace con obra pública y con inversión del Estado. Porque si el Estado no va a hacer la vivienda para los que menos tienen, no la hace nadie; el Estado tiene que volver a estar presente y hacer viviendas para los argentinos. (Aplausos)
Vengo por tercera vez a Rosario, estoy agradecido al señor Intendente, al ex Intendente, al señor gobernador Jorge Obeid, estoy agradecido a todos ustedes. Les puedo asegurar que traemos todas las obras que nos pidieron y que también estamos dispuestos a seguir ayudando y trabajando junto a ustedes solucionando todos los temas que se puedan solucionar y que estén a nuestro alcance. Porque no venimos con la resignación de que esto no se puede hacer; todo es posible mejorarlo.
Decía recién por allí un amigo y hermano combatiente de Malvinas que hay que subir las pensiones. Lógicamente, pero también tenemos que hacer el censo urgentemente para saber quiénes son los combatientes de Malvinas, porque lamentablemente a algunos los metieron en nombre del clientelismo político violando una norma sagrada en nombre de aquellos que fueron a dar la vida a nuestra tierra en Malvinas. (Aplausos). Y lo vamos a hacer porque tenemos que recuperar la solidaridad y nuestro esfuerzo en donde estemos.
Queridos amigos y hermanos rosarinos: les agradezco profundamente haber compartido este momento, tienen en mí a un hermano dispuesto a trabajar con ustedes, un sureño, como me dicen algunos en forma despectiva, un pingüino. Bueno, prefiero ser un pingüino -siempre lo digo- que respira paz y vuela y no un vampiro que le chupó la sangre al pueblo argentino como hicieron los que se fueron de esta tierra, los que se fueron del gobierno, los que gobernaron anteriormente. (Aplausos)
Muchas gracias, Rosario; muchas gracias, Intendente; muchas gracias, amigo y compañero Gobernador, un argentino a vuestras órdenes. Mucha fuerza, mucha confianza, construyamos una nueva historia. Muchas gracias Madres de Plaza de Mayo por estar aquí y tengamos muy buena memoria.
Gracias. (Aplausos)