Abuelas, abuelos; amigas, amigos; señores ministros; autoridades nacionales, provinciales y municipales; señora directora y voluntarios del Hogar San José; señor intendente de San Martín, amigo Ivoskus y señor amigo intendente del partido de 3 de Febrero, Hugo Curto, que tanto colaboraron también para llevar adelante esta tarea.
Lo primero que les quiero decir es que después de aproximadamente 10 u 11 meses que estuvimos aquí viendo lo que era esto, con el dolor en el alma y con esa vergüenza de ver adónde tenemos a nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros hermanos, realmente hoy veo con profunda satisfacción cómo se lo ha dejado. Esto es respetar la dignidad, esto es hacer justicia, esto es buscar equidad. La alegría de las manos que trabajaron acá adentro, que estaban felices de haber trabajado acá, orgullosos de haber contribuido a dar mayor dignidad, mayor justicia, mayor cariño, mayor reparo que la sociedad le debe a nuestros mayores.
Cuando uno quiere se puede. Claro que llevó tiempo, claro que creíamos que lo podíamos hacer más rápido, claro que no sabíamos que había que sacar 700 toneladas de escombro, eso para ver cómo estaban nuestros mayores en este lugar. Pero se hizo todo lo que había que hacer y hoy tenemos un hogar digno, que lo pueden mirar el país y el mundo. Ahora tenemos que ir por el jardín maternal Chispitas y Santa Ana. (Aplausos)
La gente tiene que ver quiénes son los responsables de esta tarea, quién tiene la responsabilidad que tiene, porque esta es la tarea, porque no solamente los funcionarios deben tener -y me gusta- capacidad para hablar y debatir, sino también para trabajar. Esto es muy importante. Acá el ingeniero se va a encargar de que ya la semana que viene estemos trabajando en el jardín Chispita y Santa Ana y lo terminemos rápidamente como corresponde. (Aplausos)
Les agradezco todo el cariño, el afecto, lo que hemos compartido acá. Nos tocó llegar así a esta Argentina. Lo digo porque ustedes que son viejos luchadores de tantos años como yo jamás pensaron que íbamos a llegar a la Argentina que a mí me tocó empezar a gobernar. Pero así y todo, con la ansiedad y la angustia de muchos, yo pongo todo lo que tengo, les puedo asegurar, no tengo problemas, no voy a andar buscando esquivar las responsabilidades jamás, soy así, voy al frente como me ven, con mis aciertos y mis errores, tratando de buscar un país mejor.
Por eso, algunos dicen tal cosa, tal cosa y tal cosa. Esos que vienen diagnosticando por allí, diagnostican, diagnostican; está bien, eso también es bueno, pero este país que me tocó gobernar tenía el 58 por ciento de pobreza cuando empezamos, ahora estamos en 48 por ciento; tenía 27 por ciento de indigencia, estamos en 20 por ciento; tenía 24 por ciento de desocupación, estamos en 14; crecimos el 8,7 y 8,9, es el país que más creció en el mundo (Aplausos)
La verdad es que yo pongo todo, y más de lo que hemos hecho, con todo el equipo de colaboradores y con el apoyo de la sociedad, de la gente, en un año, apenas un año, y vamos a seguir avanzando con mucha fuerza sobre estos lugares. Cuando se habla de políticas sociales a mí me gustaría invitar a todo el mundo, a todos aquellos que hablan de políticas sociales a que vengan a ver la tarea que se está desarrollando desde el ministerio de Desarrollo Social, lo que se está invirtiendo, a los lugares donde se está yendo, con los hermanos y hermanas desposeídos que se está trabajando. Lo que no queremos es hacer demagogia barata, ir a mostrar cosas tratando de utilizarlas de determinadas maneras, porque la tarea social tiene que ser una tarea que dignifique, una tarea que repare, no tiene que ser una tarea que uno le vaya a buscar réditos cortos de la política en base al sufrimiento de otros hermanos. Esta es la tarea pero los invitamos a que vayan a ver, que recorran.
Quiero decirles que estoy feliz. Poder estar aquí hoy me llena de satisfacción, poder decirles a mis abuelos que acá tienen una casa mucho mejor, digna como la que debe tener cualquier argentino. Y también decirles que sé que falta muchísimo, pero obviamente somos muchos argentinos los que tenemos que luchar para que en el tiempo esta Argentina vuelva a ser lo que fue, pero tengamos memoria de cómo la dejaron.
Muchísimas gracias, los abrazo fuertemente; les agradezco profundamente. Abuelas, abuelos, espero que tengan un pasar mejor, mi corazón siempre va a estar con ustedes. Los quiero y los respeto mucho. Gracias. (Aplausos)
Lo primero que les quiero decir es que después de aproximadamente 10 u 11 meses que estuvimos aquí viendo lo que era esto, con el dolor en el alma y con esa vergüenza de ver adónde tenemos a nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros hermanos, realmente hoy veo con profunda satisfacción cómo se lo ha dejado. Esto es respetar la dignidad, esto es hacer justicia, esto es buscar equidad. La alegría de las manos que trabajaron acá adentro, que estaban felices de haber trabajado acá, orgullosos de haber contribuido a dar mayor dignidad, mayor justicia, mayor cariño, mayor reparo que la sociedad le debe a nuestros mayores.
Cuando uno quiere se puede. Claro que llevó tiempo, claro que creíamos que lo podíamos hacer más rápido, claro que no sabíamos que había que sacar 700 toneladas de escombro, eso para ver cómo estaban nuestros mayores en este lugar. Pero se hizo todo lo que había que hacer y hoy tenemos un hogar digno, que lo pueden mirar el país y el mundo. Ahora tenemos que ir por el jardín maternal Chispitas y Santa Ana. (Aplausos)
La gente tiene que ver quiénes son los responsables de esta tarea, quién tiene la responsabilidad que tiene, porque esta es la tarea, porque no solamente los funcionarios deben tener -y me gusta- capacidad para hablar y debatir, sino también para trabajar. Esto es muy importante. Acá el ingeniero se va a encargar de que ya la semana que viene estemos trabajando en el jardín Chispita y Santa Ana y lo terminemos rápidamente como corresponde. (Aplausos)
Les agradezco todo el cariño, el afecto, lo que hemos compartido acá. Nos tocó llegar así a esta Argentina. Lo digo porque ustedes que son viejos luchadores de tantos años como yo jamás pensaron que íbamos a llegar a la Argentina que a mí me tocó empezar a gobernar. Pero así y todo, con la ansiedad y la angustia de muchos, yo pongo todo lo que tengo, les puedo asegurar, no tengo problemas, no voy a andar buscando esquivar las responsabilidades jamás, soy así, voy al frente como me ven, con mis aciertos y mis errores, tratando de buscar un país mejor.
Por eso, algunos dicen tal cosa, tal cosa y tal cosa. Esos que vienen diagnosticando por allí, diagnostican, diagnostican; está bien, eso también es bueno, pero este país que me tocó gobernar tenía el 58 por ciento de pobreza cuando empezamos, ahora estamos en 48 por ciento; tenía 27 por ciento de indigencia, estamos en 20 por ciento; tenía 24 por ciento de desocupación, estamos en 14; crecimos el 8,7 y 8,9, es el país que más creció en el mundo (Aplausos)
La verdad es que yo pongo todo, y más de lo que hemos hecho, con todo el equipo de colaboradores y con el apoyo de la sociedad, de la gente, en un año, apenas un año, y vamos a seguir avanzando con mucha fuerza sobre estos lugares. Cuando se habla de políticas sociales a mí me gustaría invitar a todo el mundo, a todos aquellos que hablan de políticas sociales a que vengan a ver la tarea que se está desarrollando desde el ministerio de Desarrollo Social, lo que se está invirtiendo, a los lugares donde se está yendo, con los hermanos y hermanas desposeídos que se está trabajando. Lo que no queremos es hacer demagogia barata, ir a mostrar cosas tratando de utilizarlas de determinadas maneras, porque la tarea social tiene que ser una tarea que dignifique, una tarea que repare, no tiene que ser una tarea que uno le vaya a buscar réditos cortos de la política en base al sufrimiento de otros hermanos. Esta es la tarea pero los invitamos a que vayan a ver, que recorran.
Quiero decirles que estoy feliz. Poder estar aquí hoy me llena de satisfacción, poder decirles a mis abuelos que acá tienen una casa mucho mejor, digna como la que debe tener cualquier argentino. Y también decirles que sé que falta muchísimo, pero obviamente somos muchos argentinos los que tenemos que luchar para que en el tiempo esta Argentina vuelva a ser lo que fue, pero tengamos memoria de cómo la dejaron.
Muchísimas gracias, los abrazo fuertemente; les agradezco profundamente. Abuelas, abuelos, espero que tengan un pasar mejor, mi corazón siempre va a estar con ustedes. Los quiero y los respeto mucho. Gracias. (Aplausos)