Señor jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; señores presidentes de Telecom y Telefónica de Argentina S.A.; señores miembros del Cuerpo Diplomático; autoridades nacionales y del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; señores empresarios; representantes gremiales; señoras, señores: nosotros recibimos de muy buen grado la posibilidad de haber llegado a este acuerdo, a esta carta que se ha firmado en el día de hoy.
Creemos que con racionalidad, pensando en el país, teniendo equilibrio y sabiendo que la Argentina ya empieza a tener las posibilidades de la construcción de un modelo estratégico en el tiempo, consolidado con firmeza y solidez, evidentemente para quienes quieren invertir en el país y para quienes quieren trabajar para el país, en el país, como lo han manifestado los representantes de Telecom y Telefónica, se van encontrando los puntos de acuerdo necesarios que son tan importantes.
El otro día firmamos un acuerdo con la empresa Aguas Argentinas, hoy lo logramos con Telecom y Telefónica, días pasados hubo también un gesto de entendimiento de la situación de lo que sucede en nuestro país para que la Argentina pueda seguir consolidándose, a través de las empresas petroleras sobre el mantenimiento de los precios de la nafta y del gasoil. Todo eso contribuye a crear un marco de seguridad, convivencia y perspectiva estratégica. Todos entendieron con absoluta claridad que precisamente en esta etapa el tema no pasaba por la pelea tarifaria, sino por consolidar el servicio y las inversiones. Esto nosotros lo valoramos como algo muy importante, porque le va dando previsibilidad a la Argentina; previsibilidad si el Estado argentino acompaña con una solvencia fiscal como hace décadas no había en el país, con superávit fiscales que habría que retroceder muchas décadas para hallarlos y no sé si los vamos a encontrar, con una fuerte distribución global de esos ingresos en todo el país. Veíamos hoy con el ministro de Economía lo que ha ido mejorando la Argentina desde el 2002 al 2004. En el primer cuatrimestre del 2004 se han enviado a las provincias argentinas 4.000 millones de pesos más, que espero y estoy convencido que van a ser bien administrados para consolidar el crecimiento del país, el crecimiento de la demanda y del consumo. Obviamente que siempre el crecimiento también trae sus problemas, sus crisis, pero siempre digo que prefiero las crisis de crecimiento porque esto va consolidando un país con perspectivas y futuro.
Nosotros estamos absolutamente convencidos, entusiasmados y optimistas con el rumbo que está tomando la Argentina. Hemos consolidado sus reservas, tenemos un dólar libre absolutamente equilibrado, hay previsibilidad, hay capacidad de respuesta por parte del Estado, entonces corresponde que los señores empresarios se animen e inviertan -cosa que están haciendo y esperemos que lo profundicen- porque en la Argentina, inclusive en el marco de la volatilidad que puede generar el cambio de reglas de juego, tasas y demás en el mercado internacional, estamos muchísimo más sólidos para que esta situación tenga una incidencia prácticamente menor. Esto también da absoluta tranquilidad en cuanto a la perspectiva futura que tenemos.
Les agradezco tanto a Telecom como a Telefónica. Este camino es el que nosotros deseamos, el del acuerdo, de las coincidencias, de las propuestas superadoras que nos puedan contener, y deseamos realmente que se consoliden las empresas argentinas, los empresarios nacionales y las empresas extranjeras que vienen a invertir en la Argentina con sentido claro de trabajar en el país, para el país; esto es central y fundamental.
Nosotros sabemos que allí evidentemente se van a consolidar las posibilidades y la globalidad del desarrollo de la Argentina. Esto tiene que estar acompañado por la posibilidad de que también el conjunto de la sociedad se pueda desarrollar. Cuando una sociedad ve que es contenida en este esquema, realmente acompaña y fortalece todas las posibilidades.
Así que esperamos seguir avanzando en la resolución de todos estos temas que se generaron por las situaciones que tuvo la Argentina y Dios quiera que en los próximos meses podamos decir que está absolutamente normalizado el marco de las relaciones empresas-gobierno, renovación de contratos, y se consolide definitivamente una visión clara en cuanto al futuro que nos va a tocar vivir.
Les agradecemos fuertemente vuestra presencia aquí; agradecemos a las empresas Telecom y Telefónica la voluntad para llegar a esta carta, a este acuerdo al que se ha llegado, y los sintamos como siempre dispuestos a trabajar muy fuerte para que el país se pueda consolidar. Tenemos una oportunidad. Si quebramos ese sentido cultural de que cada vez que tenemos una oportunidad nos sale ese sentido de quebrar esa oportunidad y consolidamos que esa oportunidad se siga transformando en la realidad que todos nosotros deseamos, yo no tengo ninguna duda que cada día las situaciones van a ir mejor y cada vez que nos encontremos podremos decir que hemos avanzado. Obviamente, para avanzar hay que tener capacidad, imaginación, creatividad y decisión de ir superando los problemas cotidianos que van apareciendo, que es natural que aparezcan, más cuando hay tanta voluntad de ganarle a ese pasado reciente que nos ha tocado vivir y que nos quitó muchas veces el optimismo y la visión de futuro.
Muchísimas gracias. (Aplausos).
Creemos que con racionalidad, pensando en el país, teniendo equilibrio y sabiendo que la Argentina ya empieza a tener las posibilidades de la construcción de un modelo estratégico en el tiempo, consolidado con firmeza y solidez, evidentemente para quienes quieren invertir en el país y para quienes quieren trabajar para el país, en el país, como lo han manifestado los representantes de Telecom y Telefónica, se van encontrando los puntos de acuerdo necesarios que son tan importantes.
El otro día firmamos un acuerdo con la empresa Aguas Argentinas, hoy lo logramos con Telecom y Telefónica, días pasados hubo también un gesto de entendimiento de la situación de lo que sucede en nuestro país para que la Argentina pueda seguir consolidándose, a través de las empresas petroleras sobre el mantenimiento de los precios de la nafta y del gasoil. Todo eso contribuye a crear un marco de seguridad, convivencia y perspectiva estratégica. Todos entendieron con absoluta claridad que precisamente en esta etapa el tema no pasaba por la pelea tarifaria, sino por consolidar el servicio y las inversiones. Esto nosotros lo valoramos como algo muy importante, porque le va dando previsibilidad a la Argentina; previsibilidad si el Estado argentino acompaña con una solvencia fiscal como hace décadas no había en el país, con superávit fiscales que habría que retroceder muchas décadas para hallarlos y no sé si los vamos a encontrar, con una fuerte distribución global de esos ingresos en todo el país. Veíamos hoy con el ministro de Economía lo que ha ido mejorando la Argentina desde el 2002 al 2004. En el primer cuatrimestre del 2004 se han enviado a las provincias argentinas 4.000 millones de pesos más, que espero y estoy convencido que van a ser bien administrados para consolidar el crecimiento del país, el crecimiento de la demanda y del consumo. Obviamente que siempre el crecimiento también trae sus problemas, sus crisis, pero siempre digo que prefiero las crisis de crecimiento porque esto va consolidando un país con perspectivas y futuro.
Nosotros estamos absolutamente convencidos, entusiasmados y optimistas con el rumbo que está tomando la Argentina. Hemos consolidado sus reservas, tenemos un dólar libre absolutamente equilibrado, hay previsibilidad, hay capacidad de respuesta por parte del Estado, entonces corresponde que los señores empresarios se animen e inviertan -cosa que están haciendo y esperemos que lo profundicen- porque en la Argentina, inclusive en el marco de la volatilidad que puede generar el cambio de reglas de juego, tasas y demás en el mercado internacional, estamos muchísimo más sólidos para que esta situación tenga una incidencia prácticamente menor. Esto también da absoluta tranquilidad en cuanto a la perspectiva futura que tenemos.
Les agradezco tanto a Telecom como a Telefónica. Este camino es el que nosotros deseamos, el del acuerdo, de las coincidencias, de las propuestas superadoras que nos puedan contener, y deseamos realmente que se consoliden las empresas argentinas, los empresarios nacionales y las empresas extranjeras que vienen a invertir en la Argentina con sentido claro de trabajar en el país, para el país; esto es central y fundamental.
Nosotros sabemos que allí evidentemente se van a consolidar las posibilidades y la globalidad del desarrollo de la Argentina. Esto tiene que estar acompañado por la posibilidad de que también el conjunto de la sociedad se pueda desarrollar. Cuando una sociedad ve que es contenida en este esquema, realmente acompaña y fortalece todas las posibilidades.
Así que esperamos seguir avanzando en la resolución de todos estos temas que se generaron por las situaciones que tuvo la Argentina y Dios quiera que en los próximos meses podamos decir que está absolutamente normalizado el marco de las relaciones empresas-gobierno, renovación de contratos, y se consolide definitivamente una visión clara en cuanto al futuro que nos va a tocar vivir.
Les agradecemos fuertemente vuestra presencia aquí; agradecemos a las empresas Telecom y Telefónica la voluntad para llegar a esta carta, a este acuerdo al que se ha llegado, y los sintamos como siempre dispuestos a trabajar muy fuerte para que el país se pueda consolidar. Tenemos una oportunidad. Si quebramos ese sentido cultural de que cada vez que tenemos una oportunidad nos sale ese sentido de quebrar esa oportunidad y consolidamos que esa oportunidad se siga transformando en la realidad que todos nosotros deseamos, yo no tengo ninguna duda que cada día las situaciones van a ir mejor y cada vez que nos encontremos podremos decir que hemos avanzado. Obviamente, para avanzar hay que tener capacidad, imaginación, creatividad y decisión de ir superando los problemas cotidianos que van apareciendo, que es natural que aparezcan, más cuando hay tanta voluntad de ganarle a ese pasado reciente que nos ha tocado vivir y que nos quitó muchas veces el optimismo y la visión de futuro.
Muchísimas gracias. (Aplausos).