Señor jefe de Gabinete de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; señores presidentes del Grupo Atento y de Telefónica Argentina; señores ministros; autoridades nacionales y provinciales; señores empresarios; amigas y amigos trabajadores, señoras y señores: recién le decía al Padre que me tire un poco de agua bendita, que nos tire a todos, a ver si nos da fuerza y nos bendice para afrontar las necesidades que tenemos que resolver. Pero es evidente que vamos sintiendo que poco a poco empezamos a construir otra cultura y otro mecanismo, y esto lo está marcando con absoluta claridad. En otros tiempos seguramente la eficiencia empresaria era el ajuste, era decir cuánto personal iba a quedar en la calle y de esa manera los números iban a cerrar e íbamos a estar ante una buena administración; esto es lo que pasó lamentablemente durante una larga década en la Argentina.
Nosotros gracias a Dios hoy empezamos a vivir entre todos una situación diferente. Se habla de inversiones, se está hablando ya no de cuánta gente hay que retirar de la empresa sino realmente de cuántos amigos y amigas van poder empezar a trabajar, estamos hablando de1000, 1200 puestos para este año, más allá de la cualificación de lo que significa para la empresa, para la capacidad de competitividad de la Argentina, y la posibilidad de generar trabajos que premien la formación, el estudio, la cualificación de mucha gente que durante mucho tiempo, a pesar de prepararse con muchísima fuerza, no tenía acceso al mercado de trabajo.
Es también el reconocimiento claro de estas empresas a la calidad de la mano de obra argentina y la preparación que tiene; esto es evidente, no es casualidad que entre otras cosas hayan decidido radicarse acá, que estén invirtiendo como lo están haciendo y como lo reconocen permanentemente en las reuniones que tenemos, cuando nos hablan -lo cual nos enorgullece- de la calidad de la mano de obra argentina, de la preparación que tiene, de la calidad individual y personal que tiene. Eso es muy importante porque es uno de los mejores capitales que tenemos los argentinos.
Estoy feliz de estar participando de esta inauguración, feliz de compartir la esperanza de nuevos trabajos y la tranquilidad de los que están trabajando hoy. Esperemos que pueda seguir creciendo no sólo la posibilidad de tomar más puestos de trabajo sino también la cualificación, los ingresos de quienes van demostrando capacidad, van demostrando esfuerzo y sacrificio, para que esto sea un efecto multiplicador que nos permita ir dinamizando la economía como todos deseamos.
Les deseo muchísima suerte, acompaño la decisión de la empresa de invertir, de tomar gente, y también el reconocimiento a la calidad de la mano de obra argentina.
A ustedes, amigos trabajadores y trabajadoras, en su día, tengan fe y fuerza, que cuando los argentinos empezamos a recuperar la autoestima, empezamos a valorarnos, no a sobrevalorarnos sino a valorarnos como corresponde, empezamos de a poco a construir un destino absolutamente diferente, ahí está la base diferenciadora que debemos tener. Que tengan mucha suerte y mucha fuerza, ¡adelante! (Aplausos)
Nosotros gracias a Dios hoy empezamos a vivir entre todos una situación diferente. Se habla de inversiones, se está hablando ya no de cuánta gente hay que retirar de la empresa sino realmente de cuántos amigos y amigas van poder empezar a trabajar, estamos hablando de1000, 1200 puestos para este año, más allá de la cualificación de lo que significa para la empresa, para la capacidad de competitividad de la Argentina, y la posibilidad de generar trabajos que premien la formación, el estudio, la cualificación de mucha gente que durante mucho tiempo, a pesar de prepararse con muchísima fuerza, no tenía acceso al mercado de trabajo.
Es también el reconocimiento claro de estas empresas a la calidad de la mano de obra argentina y la preparación que tiene; esto es evidente, no es casualidad que entre otras cosas hayan decidido radicarse acá, que estén invirtiendo como lo están haciendo y como lo reconocen permanentemente en las reuniones que tenemos, cuando nos hablan -lo cual nos enorgullece- de la calidad de la mano de obra argentina, de la preparación que tiene, de la calidad individual y personal que tiene. Eso es muy importante porque es uno de los mejores capitales que tenemos los argentinos.
Estoy feliz de estar participando de esta inauguración, feliz de compartir la esperanza de nuevos trabajos y la tranquilidad de los que están trabajando hoy. Esperemos que pueda seguir creciendo no sólo la posibilidad de tomar más puestos de trabajo sino también la cualificación, los ingresos de quienes van demostrando capacidad, van demostrando esfuerzo y sacrificio, para que esto sea un efecto multiplicador que nos permita ir dinamizando la economía como todos deseamos.
Les deseo muchísima suerte, acompaño la decisión de la empresa de invertir, de tomar gente, y también el reconocimiento a la calidad de la mano de obra argentina.
A ustedes, amigos trabajadores y trabajadoras, en su día, tengan fe y fuerza, que cuando los argentinos empezamos a recuperar la autoestima, empezamos a valorarnos, no a sobrevalorarnos sino a valorarnos como corresponde, empezamos de a poco a construir un destino absolutamente diferente, ahí está la base diferenciadora que debemos tener. Que tengan mucha suerte y mucha fuerza, ¡adelante! (Aplausos)