Señor intendente municipal de San Martín, Ricardo Ivoskus; señor intendente de 3 de Febrero, amigo Hugo Curto; señor socio gerente de Laminadora Paulista, don Domingo Fedelle; ministros; miembros del Cuerpo Diplomático; autoridades nacionales, provinciales, municipales, señores propietarios de la Planta Industrial Suárez; señores operarios; amigos trabajadores: realmente estoy muy contento y feliz de encontrarme junto a ustedes.
Quiero agradecerle profundamente al señor Fedelle la invitación a participar de esta inauguración, es la cara de la Argentina que queremos construir entre todos los argentinos con pluralidad, consenso, armonía y convivencia; es la cara de la Argentina de la producción y el trabajo, pero partiendo de la base de que son muchos años de retroceso que ha vivido nuestra patria. Los argentinos sabemos que el voluntarismo y el inmediatismo siempre nos llevan a la puerta de otro fracaso, que hay ir construyendo así, día a día, cotidianamente, la realidad de una nueva Argentina. Pero aunque los números que nos está dando la economía dan por demás mucha fuerza, todavía estamos en el infierno.
Nunca un país en el mundo, o en muy pocos casos, vivió esta situación; ¡destruimos tanto trabajo argentino en tan poco tiempo! Nunca a un pueblo se lo quiso llevar a la construcción de una cultura de sentir vergüenza de la inversión y de la industria nacional, diciendo que lo que venía por importación necesariamente era mejor que el trabajo argentino y que el trabajo argentino robaba a los propios argentinos. Ese fue el discurso que se instaló muy fuerte durante toda la década pasada, nos hicieron perder la autoestima como pueblo, la autoestima como trabajadores, y esa gran industria nacional argentina, ese empresariado nacional, las pymes, fueron sustituidas paulatinamente por una desnacionalización muy fuerte de nuestra economía.
Por eso hoy estamos acá, porque nosotros no tenemos términos medios en este tema ni nos interesa ser grises. Venimos a apostar a la construcción del trabajo nacional, a las pymes, a la reconstrucción del empresariado nacional, a la reconstrucción del trabajo nacional y a la inclusión nuevamente de los trabajadores argentinos para que recuperen la dignidad perdida durante todo este tiempo, que sólo se recupera con trabajo, sólo se recupera con inversión. (Aplausos)
Cuenten permanentemente con nosotros, estamos absolutamente dispuestos a escuchar. Siempre digo que quienes gobiernan más que hablar deben saber escuchar, comprender, entender y sintetizar.
Por eso querido grupo de empresarios que están trabajando aquí en la recuperación del Parque Industrial Suárez, sientan al gobierno nacional totalmente alineado con estas ideas, trabajando con ustedes a pleno.
A los señores intendentes, en particular al señor intendente de San Martín, les digo que tengan la absoluta certeza de que tenemos la misma vocación de trabajar juntos y con mucha fortaleza. Los argentinos deben entender que pasados los tiempos electorales es necesario gobernar, administrar, gerenciar y hacer andar esta patria, esta Argentina. Estamos cansados del internismo y de discusiones secundarias que impiden el fortalecimiento y poner en marcha todo el marco operacional que este país necesita para poder construir el trabajo, la justicia y la dignidad que es responsabilidad de los gobiernos llevar adelante, que es responsabilidad también de la dirigencia llevarlos adelante.
Muchas veces es muy fácil diagnosticar situaciones límite, pero este país necesita una dirigencia valiente, una dirigencia que deje de llorar para ponerse al frente con soluciones. Fácil es decir todo lo mal que ha estado y que ha quedado; difícil es llegar con la mano reparadora y devolverle la fe y la estima a un pueblo que no se equivoca en mirar a sus dirigentes y dice “estos tienen el coraje y lo que tienen que tener para tomar esa bandera y llevarla adelante para que nos cobije a todos los argentinos en la reconstrucción de la patria”. (Aplausos)
Esa debe ser la tarea que nos guíe. Muchas gracias por haberme invitado a participar, voy a seguir viniendo a cada emprendimiento, trabajo o realización conjunta, porque decía el señor empresario que hombres comunes se sentían contentos por la presencia de las autoridades que estamos acá; que él sepa también que nosotros somos hombres comunes con responsabilidades temporales importantes pero nunca vamos a dejar de ser hombres comunes, porque el día que dejemos de serlo, ya vimos lo que nos ha pasado a los argentinos. Muchísimas gracias. (Aplausos).
Quiero agradecerle profundamente al señor Fedelle la invitación a participar de esta inauguración, es la cara de la Argentina que queremos construir entre todos los argentinos con pluralidad, consenso, armonía y convivencia; es la cara de la Argentina de la producción y el trabajo, pero partiendo de la base de que son muchos años de retroceso que ha vivido nuestra patria. Los argentinos sabemos que el voluntarismo y el inmediatismo siempre nos llevan a la puerta de otro fracaso, que hay ir construyendo así, día a día, cotidianamente, la realidad de una nueva Argentina. Pero aunque los números que nos está dando la economía dan por demás mucha fuerza, todavía estamos en el infierno.
Nunca un país en el mundo, o en muy pocos casos, vivió esta situación; ¡destruimos tanto trabajo argentino en tan poco tiempo! Nunca a un pueblo se lo quiso llevar a la construcción de una cultura de sentir vergüenza de la inversión y de la industria nacional, diciendo que lo que venía por importación necesariamente era mejor que el trabajo argentino y que el trabajo argentino robaba a los propios argentinos. Ese fue el discurso que se instaló muy fuerte durante toda la década pasada, nos hicieron perder la autoestima como pueblo, la autoestima como trabajadores, y esa gran industria nacional argentina, ese empresariado nacional, las pymes, fueron sustituidas paulatinamente por una desnacionalización muy fuerte de nuestra economía.
Por eso hoy estamos acá, porque nosotros no tenemos términos medios en este tema ni nos interesa ser grises. Venimos a apostar a la construcción del trabajo nacional, a las pymes, a la reconstrucción del empresariado nacional, a la reconstrucción del trabajo nacional y a la inclusión nuevamente de los trabajadores argentinos para que recuperen la dignidad perdida durante todo este tiempo, que sólo se recupera con trabajo, sólo se recupera con inversión. (Aplausos)
Cuenten permanentemente con nosotros, estamos absolutamente dispuestos a escuchar. Siempre digo que quienes gobiernan más que hablar deben saber escuchar, comprender, entender y sintetizar.
Por eso querido grupo de empresarios que están trabajando aquí en la recuperación del Parque Industrial Suárez, sientan al gobierno nacional totalmente alineado con estas ideas, trabajando con ustedes a pleno.
A los señores intendentes, en particular al señor intendente de San Martín, les digo que tengan la absoluta certeza de que tenemos la misma vocación de trabajar juntos y con mucha fortaleza. Los argentinos deben entender que pasados los tiempos electorales es necesario gobernar, administrar, gerenciar y hacer andar esta patria, esta Argentina. Estamos cansados del internismo y de discusiones secundarias que impiden el fortalecimiento y poner en marcha todo el marco operacional que este país necesita para poder construir el trabajo, la justicia y la dignidad que es responsabilidad de los gobiernos llevar adelante, que es responsabilidad también de la dirigencia llevarlos adelante.
Muchas veces es muy fácil diagnosticar situaciones límite, pero este país necesita una dirigencia valiente, una dirigencia que deje de llorar para ponerse al frente con soluciones. Fácil es decir todo lo mal que ha estado y que ha quedado; difícil es llegar con la mano reparadora y devolverle la fe y la estima a un pueblo que no se equivoca en mirar a sus dirigentes y dice “estos tienen el coraje y lo que tienen que tener para tomar esa bandera y llevarla adelante para que nos cobije a todos los argentinos en la reconstrucción de la patria”. (Aplausos)
Esa debe ser la tarea que nos guíe. Muchas gracias por haberme invitado a participar, voy a seguir viniendo a cada emprendimiento, trabajo o realización conjunta, porque decía el señor empresario que hombres comunes se sentían contentos por la presencia de las autoridades que estamos acá; que él sepa también que nosotros somos hombres comunes con responsabilidades temporales importantes pero nunca vamos a dejar de ser hombres comunes, porque el día que dejemos de serlo, ya vimos lo que nos ha pasado a los argentinos. Muchísimas gracias. (Aplausos).