Queridos compañeros, compañeras, amigas y amigos: vengo a este homenaje a Rubén Marín con la autoridad moral de haber tenido una relación franca, viva y fuerte.

Muchas veces muchos días nos encontró luchando siempre por nuestras provincias. Cuando a mí me tocó ser gobernador, ya Rubén Marín era un viejo luchador de las causas federales y de las provincias chicas.

Rápidamente con otros amigos de otros partidos y de mis compañeros, nos pusimos a trabajar por una Argentina distinta, porque nuestras provincias dejaran de ser el patio trasero de la Argentina; son provincias chicas, con poco poder de lobby pero son parte de Argentina, viven argentinos y argentinas que quieren estar en el corazón de la patria y quieren ser parte viva de la construcción de la nueva Argentina. (APLAUSOS).

También caminamos muchas veces partidariamente juntos y otras no, pero siempre respetándonos, cada uno defendiendo lo que con absoluta lealtad creía; siempre pensando en la Argentina.

Por eso, sé que vengo al homenaje de un hombre íntegro, de un hombre que participó activamente peleando por sus ideales, pero siempre con la voluntad integradora en lo interno y en lo externo de nuestro partido para potenciar nuestra patria.

Rubén: estoy feliz y contento de estar aquí, porque sé que sos y lo que hemos compartido y disentido. Pero eso es lo que hace falta; eso es lo que hace falta adentro y afuera.

Yo no quiero un movimiento de alcahuetes ni tampoco un país de alcahuetes. Queremos argentinos que recuperen la fuerza, argentinos que piensen y que defiendan lo que crean. (APLAUSOS).

Algunos me preguntaban si yo iba a tener o no acercamiento con La Pampa. Yo respeto al pueblo pampeano y el pueblo pampeano votó y lo hizo por un gobernador; no importa si somos más o menos amigos, mi voluntad es respetar al pueblo pampeano y ayudar a La Pampa para que pueda recuperar toda su potencialidad. La política no puede ser un club de amigos, la Argentina debe ser una Argentina con todos y para todos. (APLAUSOS)

Por eso, no tengan ninguna duda compañero Verna y gobernador electo de La Pampa, que vamos a trabajar juntos construyendo una nueva Argentina y una nueva Pampa en los tiempos que vienen, siguiendo la tarea que Rubén llevó adelante. No va a haber mezquindades ni egoísmos. Mucho sufrió la Argentina por las mezquindades y los egoísmos; mucho hemos sufrido por no encontrar por allí el vértice o la síntesis que nos puedan juntar.

A todos ustedes compañeros y compañeras peronistas presentes aquí, les pido permiso también desde este lugar, desde esta Asamblea en homenaje a Rubén, convocar a todos los pampeanos de todas las fuerzas políticas, piensen como piensen. Necesitamos a todos los argentinos, ser solidarios con los brazos abiertos y pensar que la patria nos necesita a todos en pluralidad, en consenso y en las diferencias de opiniones que podamos tener.

Y a todos ustedes decirles que les dejo mi corazón patagónico, que vengo con los brazos abiertos, que vengo convencido a compartir lo que estoy compartiendo con ustedes, que estoy contento de estar aquí y también a decirles que todos sabemos lo que es pasar momentos difíciles y qué es compartir momentos buenos.

Sé que estamos acostumbrados a dar las batallas que tenemos que dar, que sé lo que está pasando en la Argentina, sé lo que nos ha pasado y adónde hemos llegado. Estamos saliendo del Infierno pero todavía estamos en el Infierno.

La Argentina ha empezado a crecer, pero en Argentina, compañeros y compañeras, hay mucha injusticia, hay muchos argentinos y argentinas que están muy mal, hay muchos abuelos y abuelas que están muy mal, hay muchos hermanos y hermanas que no tienen derecho al trabajo, hay muchos que lloran en silencio, hay muchos que están con los brazos caídos, hay muchos que están resignados. Démosle la fuerza, démosle la pasión de que es posible volver a tener una Argentina con todos y para todos.

Les decía días pasados a unos amigos y amigas que seré el hombre más feliz de la Tierra cuando vea que en la Argentina ya no tenemos más que dividir a la familia para ayudarla, cuando en vez de inaugurar comedores podamos ver como la familia se vuelve a juntar para almorzar y cenar juntos porque ha recuperado el trabajo que necesita el padre de esa familia para volver a mantener de su esfuerzo y de su sudor su casa. ¿Saben ustedes lo importante que es eso?

Por eso, querido gobernador electo, por eso querido Rubén y a tantos amigos y amigas que veo aquí de tantos días: muchísimas gracias por haber compartido esto.

He venido como un pingüino, como decía Rubén hoy, y me alegro que me digan pingüino porque vengo de la tierra de los pingüinos, no tengo problemas, me alegra mucho, a acompañar al nuevo gobernador que va a asumir y a este viejo amigo que se va a cumplir otra tarea en la construcción de un país distinto y también a decirles que nos juntamos las dos puntas de la Patagonia, de esa Patagonia que merece de una vez por todas el lugar que le corresponde en el corazón mismo de la patria y a decirles a todos ustedes que en mí tienen a un humilde compañero que los quiere, los respeta y los abraza y que les agradece profundamente todo este cariño que nos han brindado.

Por eso les digo: tienen en Rubén la imagen de la lucha de muchos años y esperemos cumplimentar los ideales de todos.

Muchísimas gracias, compañeros; muchas gracias por compartir este momento; muchas gracias con los brazos abiertos, por una patria viva que nos vuelva a contener a todos, por una Argentina de la que volvamos a sentir orgullo.

Gracias, muchísimas gracias. (APLAUSOS)