Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor ministro de Planificación Federal; autoridades nacionales, provinciales y municipales; señores empresarios; señoras, señores: hoy estamos concretando otra obra más; es la forma de cambiar el país, con realizaciones permanentes, con obras que hacen al mejoramiento de la calidad de vida, que hacen a la justicia, a la dignidad. Esta obra que firmamos para el partido de Hurlingham, señor intendente, es una obra de 16 millones de pesos que esperamos terminarla en 18 meses y que en su parte final va a beneficiar a 600.000 personas. Es un hecho realmente muy importante y evidentemente debe ser absolutamente valorado por el esfuerzo conjunto que hace toda la sociedad argentina para dar un paso, para terminar con una asignatura pendiente en un lugar como Hurlingham, tan cercano a la Capital Federal, que en estos tiempos todavía no tiene resuelto estos temas.

Estas son las cosas que por allí no se hablan todos los días pero que hacen a los ciudadanos, a los que están detrás de esa pantalla, de la televisión y que saben que hoy se están haciendo estas cosas que antes no se hacían. Se está firmando el contrato, es decir que la obra ya se empieza a hacer. Espero que algunos ahora no digan que es por una cuestión electoral, porque algunos dicen que todas las obras que estamos llevando a cabo tienen que ver con una cuestión electoral. Pareciera ser que el gobierno siempre tiene intenciones aviesas. Lo digo por algunos que escriben, está bien, pueden escribir lo que quieran, pero es para la gente y ustedes que están atrás lo saben bien.

Con esta obra más la planta de Bella Vista, el llamado de Merlo, Moreno, Malvinas Argentina y José C. Paz, la inversión va a llegar a 200 millones de pesos, son 870.000 bonaerenses que van a verse beneficiados y con una cantidad muy importante de puestos de trabajo que se van a generar en esta instancia. Esto es lo importante, poner en marcha el destino de los fondos públicos al servicio de la gente, de la infraestructura y del avance concreto.

Ahora y siempre es bueno encontrarnos con estos anuncios, señor gobernador y señores intendentes, que nos ponen muy bien, como los anuncios que hicimos días pasados del crédito y los anuncios cotidianos que vamos haciendo en cada lugar, hoy si Dios quiere vamos a estar en San Fernando. Pero no puedo dejar de comentar lo que hoy leí en un diario, La Nación -lo voy a decir más despacito porque si no van a decir que no tengo mesura- que grupos de choque del gobierno se preparaban para movilizarse contra distintas medidas con las que el gobierno no esté de acuerdo. Quiero hablar con ustedes y con todos los ciudadanos argentinos, porque no sé cómo se puede escribir semejante cosa. Entiendo que lo escriba y por qué lo escribe el diario La Nación, de acuerdo a mi interpretación subjetiva, pero yo que ando permanentemente en el medio de la gente... Cuando hay una manifestación que puede ser a favor de alguna medida con la que esté de acuerdo el gobierno, son grupos de choque, cuando son contra el gobierno, son las grandes manifestaciones populares. Esta es la visión de La Nación, esta visión maniqueísta que tiene de la historia.

Dos cosas le quiero decir al diario La Nación, con absoluto respeto por supuesto y mesura como quieren ellos. En primer lugar, que se puedan manifestar en contra o a favor, es cuestión de quienes lo hacen; el gobierno no digita ni manifestaciones a favor ni manifestaciones obviamente en contra. Es la gente que en cada tema a veces está más de acuerdo y otras menos de acuerdo, y a veces hay gente que está de acuerdo con un tema y hay otra gente que está en desacuerdo con ese mismo tema. Esa es la vida democrática, señores del diario La Nación, no grupos de choque, la vida democrática. Ahora, si proceden bien o mal me parece bárbaro el análisis, porque es absolutamente incorrecto todo aquello que perturbe la tranquilidad, la vía pública y demás porque la democracia debe ser para todos. Se puede decir que tales manifestantes procedieron incorrectamente y voy a estar absolutamente de acuerdo porque me parece que se debe estar ampliamente en las libertades públicas.

Me hubiera gustado escuchar del diario La Nación en los años ’76, ’77, que ahí más que grupos de choque había grupos de tareas secuestrando gente, ver en tapa “Hay grupos de tareas que se están llevando a los ciudadanos que piensan distinto del Gobierno”. Me he dedicado fuertemente a buscar en dicho diario y no encontré nada que se refiera a este tipo de temas. Hay que tener buena memoria, hay que ser autocrítico de su propia historia, no se puede decir cualquier cosa de cualquier forma y de cualquier manera.

Esto no es atacar la libertad de prensa, por el contrario. Cuando uno dice cosas diferentes a la que puede estar pensando un diario se dice que se ataca la libertad de prensa, estoy ejerciendo la libertad de expresión como presidente o como ciudadano común. Esto es bueno que los ciudadanos lo tengan en claro, porque este es el maniqueísmo, este tema de cuestiones grises, y realmente es absolutamente doliente que se escriban ese tipo de títulos.

Nosotros, queridos hermanos y hermanas, contra lo único que estamos luchando fuertemente es contra la injusticia, la inequidad, contra la concentración indebida, contra este país fundido, contra este país quebrado, contra miles de situaciones de injusticia que hay; hacemos todo lo que podemos y todo lo que está a nuestro alcance.

Entiendo que alguien tenga que proteger a algún anunciante de su diario, me parece bien, en el mundo hay muchos que responden a determinados y concretos intereses, pero que se diga semejante barbaridad no, y que cada uno asuma su propia realidad histórica.

Estoy muy feliz, muy contento de compartir estas realizaciones de obras, siempre voy a ser un defensor a full de la democracia. Me ven caminando por las calles, permanentemente estoy hablando con la gente, con mis aciertos o con mis errores puedo caminar con la frente alta. Y sí le pido al pueblo argentino que me ayude porque hay intereses que se mueven, porque valen mucho más los intereses de unos pocos que los intereses del conjunto del pueblo argentino. Pareciera ser que cuando se defienden los intereses del pueblo argentino se afecta la libre competencia, pero cuando se perjudica la mayoría de los intereses del pueblo argentino está todo hecho dentro de la ley. Acá hay que defender los intereses de todos, pero también hay que tener muy en cuenta los intereses de los más, que siempre han sido los grandes perjudicados en esta Argentina; hay que contenerlos y hay que darles respuestas.

Es eso lo que está esperando nuestro pueblo, que tiene que saber cuál es la lucha dura que se está dando y lo difícil que es, porque hay sectores que responden directamente a otros intereses y eso está absolutamente claro.

Vine con un compromiso de no dejar en la puerta de la Casa Rosada los principios y las convicciones, no lo voy a hacer. Siempre con mucho amor, afecto y solidaridad pero no callándome. Amigos y los que escuchan por televisión: no me voy a callar, no tengo miedo, el presidente no tiene que tener miedo, si ve que están diciendo cosas que son absolutamente interesadas e intencionales tiene que salir y decirlo, lo tengo que decir, porque realmente lo que han dicho es absolutamente lamentable, es tratar de retrotraerse a viejos tiempos y épocas en forma totalmente aviesa. Lo que sí me hubiera gustado es poder recorrer las páginas de unos años atrás, cuando los grupos de tareas asolaban la Argentina, y encontrar en esos grandes defensores de la libertad de prensa su denuncia, porque entonces podría pensar diferente que ellos hoy pero tendrían todo mi respeto.

Les agradezco profundamente vuestra presencia y a seguir trabajando, haciendo obras por la gente que es lo importante. (Aplausos)