Señor ministro de Planificación Federal, autoridades nacionales, provinciales, señores intendentes, representantes gremiales, empresarios, señoras y señores: en esta tarea de recuperar nuestros ferrocarriles, yo que intento decir sinceramente lo que pienso, creo que es fundamental entender la calidad de servicio público que tienen nuestros trenes; que fueron abandonados, que fueron privatizados o concesionados penosamente, a ver cómo el Estado se los sacaba de encima de cualquier manera. Todos conocemos cuál fue el camino perverso que nos tocó vivir en esta situación; lo conocemos nosotros, lo conocen quienes los han concesionado –hablando con absoluta sinceridad- y lo conoce el público que ha tenido que sufrir y sufre trenes dolientes para todos los argentinos.
Entonces creo que tenemos que hacer un esfuerzo conjunto, muy grande pero con mucha sinceridad, para seguir mejorando los trenes. Si bien en los últimos tiempos hemos notado que se ha tratado de mejorarlos, de hacer inversión -no puedo igualar a todas las concesionarias porque sería un acto de injusticia- también es hora de que juntamente con el apoyo que debe dar el Estado en cumplimiento de sus obligaciones vayamos mejorando plenamente el servicio para que los usuarios, nuestros ciudadanos argentinos, puedan tener el transporte que merecen definitivamente.
Iremos mejorando paulatinamente la calidad de los trenes, de las vías y todo lo demás, pero hay que hacerlo, hay que avanzar. Realmente el servicio hoy es insatisfactorio, decir que tenemos un servicio satisfactorio sería mentirnos a nosotros mismos, y ya vimos lo que nos ha pasado en la Argentina por mentirnos a nosotros mismos. Hay que mejorar mucho más, señor secretario de Transporte, en serio mucho más, nuestros trenes.
Yo hoy a la mañana veía la tarea que desarrollaba un programa televisivo, Desayuno, donde le preguntaban a la gente; y no hay mejor verdad que lo que dice la gente, los funcionarios la tenemos que escuchar permanentemente, nos guste o no, porque es la voz que nos alimenta. Lo que nos decían es que hay que mejorar ese servicio. Y lo tenemos que hacer, hay que mejorarlo más. Yo sé que se está haciendo algún esfuerzo para mejorarlo, pero debe ser mucho más.
Y esto de las estaciones es muy importante. Hay que dar seguridad, hay que hacer estaciones verdaderamente dignas, como nuestra gente, nuestro pueblo merece y empezaremos por estas 19 primeras que han sido seleccionadas, pero hay que hacer las 75 y obviamente mejorar las 250, para ver si nosotros al terminar los 4 años le podemos decir a la sociedad que tenemos un modesto pero eficiente y digno servicio de ferrocarriles que permita integrar la Argentina. Porque este es el objetivo, se sigue con la inversión que se quiere llevar adelante en el ferrocarril Belgrano Cargas, con las conexiones que se están haciendo, con la tarea conjunta que se hace con otras provincias para ir interconectando todos los trenes. Pero esta es la realidad, partimos de un servicio que evidentemente durante mucho tiempo estuvo muy lejos de las necesidades reales de la sociedad, aún hoy lo está, no va a cambiar mágicamente. Tenemos que hacer un gran esfuerzo para que mes a mes podamos decir que va mejorando. No porque un día se hacen algunos arreglitos se puede decir que ya está; no, esto tiene que mejorar bien. Yo realmente se los pido de todo corazón, pero no voy a decir -como dijo un gran político- que les pongo el corazón y ustedes me responden; no, a hacer las cosas como corresponde, porque si no nosotros tenemos que proceder como corresponde al Estado. Muchísimas gracias.
Entonces creo que tenemos que hacer un esfuerzo conjunto, muy grande pero con mucha sinceridad, para seguir mejorando los trenes. Si bien en los últimos tiempos hemos notado que se ha tratado de mejorarlos, de hacer inversión -no puedo igualar a todas las concesionarias porque sería un acto de injusticia- también es hora de que juntamente con el apoyo que debe dar el Estado en cumplimiento de sus obligaciones vayamos mejorando plenamente el servicio para que los usuarios, nuestros ciudadanos argentinos, puedan tener el transporte que merecen definitivamente.
Iremos mejorando paulatinamente la calidad de los trenes, de las vías y todo lo demás, pero hay que hacerlo, hay que avanzar. Realmente el servicio hoy es insatisfactorio, decir que tenemos un servicio satisfactorio sería mentirnos a nosotros mismos, y ya vimos lo que nos ha pasado en la Argentina por mentirnos a nosotros mismos. Hay que mejorar mucho más, señor secretario de Transporte, en serio mucho más, nuestros trenes.
Yo hoy a la mañana veía la tarea que desarrollaba un programa televisivo, Desayuno, donde le preguntaban a la gente; y no hay mejor verdad que lo que dice la gente, los funcionarios la tenemos que escuchar permanentemente, nos guste o no, porque es la voz que nos alimenta. Lo que nos decían es que hay que mejorar ese servicio. Y lo tenemos que hacer, hay que mejorarlo más. Yo sé que se está haciendo algún esfuerzo para mejorarlo, pero debe ser mucho más.
Y esto de las estaciones es muy importante. Hay que dar seguridad, hay que hacer estaciones verdaderamente dignas, como nuestra gente, nuestro pueblo merece y empezaremos por estas 19 primeras que han sido seleccionadas, pero hay que hacer las 75 y obviamente mejorar las 250, para ver si nosotros al terminar los 4 años le podemos decir a la sociedad que tenemos un modesto pero eficiente y digno servicio de ferrocarriles que permita integrar la Argentina. Porque este es el objetivo, se sigue con la inversión que se quiere llevar adelante en el ferrocarril Belgrano Cargas, con las conexiones que se están haciendo, con la tarea conjunta que se hace con otras provincias para ir interconectando todos los trenes. Pero esta es la realidad, partimos de un servicio que evidentemente durante mucho tiempo estuvo muy lejos de las necesidades reales de la sociedad, aún hoy lo está, no va a cambiar mágicamente. Tenemos que hacer un gran esfuerzo para que mes a mes podamos decir que va mejorando. No porque un día se hacen algunos arreglitos se puede decir que ya está; no, esto tiene que mejorar bien. Yo realmente se los pido de todo corazón, pero no voy a decir -como dijo un gran político- que les pongo el corazón y ustedes me responden; no, a hacer las cosas como corresponde, porque si no nosotros tenemos que proceder como corresponde al Estado. Muchísimas gracias.