Señor gobernador de la provincia de Santa Fe, querido amigo Carlos Alberto Reutemann; señor Intendente municipal de la ciudad de Rufino; señor gobernador electo de la provincia de Santa Fe, mi viejo y querido amigo Jorge Obeid; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y Provincial; señores intendentes, empresarios, dirigentes gremiales, amigos y amigas de esta querida localidad de Rufino: vengo por cuarta vez a la provincia de Santa Fe y por primera vez a esta querida y hermosa ciudad de Rufino. Mis primeras palabras quieren ser de profundo agradecimiento a este querido pueblo que me ha recibido con los brazos abiertos. (Aplausos)
Les quiero decir que sé lo que nos ha pasado a los argentinos, lo que hemos sufrido; nuestros hermanos que se han quedado sin trabajo; nuestra clase media que fue fuertemente golpeada; nuestros productores a los que les fueron cortando las manos; nuestros intelectuales que no se los escuchó y se los menospreció permanentemente; nuestros estudiantes, con esa potencialidad de cambio, negándosele la participación. ¿Qué es lo que pasó en esta patria? Por eso les vengo a pedir que me ayuden a construir una Argentina diferente, una Argentina de trabajo, una Argentina en la que como en la época de nuestros abuelos y nuestros pioneros, se premie al que trabaja y no al que roba, para que la corrupción desaparezca definitivamente de esta tierra. (Aplausos)
No hay lucha posible, no hay posibilidades de una Argentina nueva si no implementamos realmente los mecanismos que nos permitan tener instituciones claras y también volver a invertir, volver a fortalecer el capital argentino, el trabajo argentino y los empresarios argentinos para que volvamos a sentirnos dignos de nuestras cosas; para recuperar nuestra autoestima y darnos cuenta que la Argentina es grande y que esta bandera nos puede cobijar a todos. (Aplausos)
Estamos administrando con responsabilidad y con seriedad, estamos tomando las determinaciones que tenemos que tomar, paso a paso, como lo dije ayer cuando vi peticiones del pueblo de Rufino en cuanto al tema de ferrocarriles. (Aplausos) No tengan ninguna duda que puede ser que no tengamos de un día para otro un tren bala, pero con los hierros viejos vamos a construir sueños nuevos. Y en el primer trimestre, tirando a marzo, junto al Intendente, junto a los gobernadores electo y actual, junto a todo el pueblo de Rufino vamos a iniciar la obra del ramal ferroviario; y por especial pedido de Carlos Reutemann y Jorge Obeid vamos a destinar 30 millones de pesos para la Ruta 7. Vamos a terminar con la ignominia de dicha ruta. (Aplausos)
Con trabajo y obra, reconversión productiva, apoyo a la producción, obra pública y mejorando el consumo de todos los argentinos, se puede hacer una Argentina diferente. Claro que estamos saliendo de 10 kilómetros bajo tierra, sabemos que no se sale en un día, pero vamos a salir trabajando todos los días con ganas y con fuerza por ese nuevo país. (Aplausos)
Yo les puedo asegurar, con mi corazón patagónico, y con el calor que estoy sufriendo como pingüino (risas), que me siento absolutamente comprometido con los destinos de esta Argentina. Pero si ustedes me permiten les quiero decir que no dejemos nunca más las cosas en manos de gente providencial, no hay hombres o mujeres salvadoras. Todos los argentinos, por arriba de cualquier posición partidaria, construyamos las herramientas para hacer un nuevo país. Nunca más deleguemos, nunca más esperemos que nos van a arreglar el país en un día. Volvamos a ese pueblo pionero del trabajo y del esfuerzo. (Aplausos)
Yo sé que dentro de algunos años en la Argentina se va a terminar ese dedo que marca y dice “aquel dirigente político que va allá es el que hizo plata rápido gracias a la confianza nuestra”, y van a decir “aquel dirigente que va allá ha honrado la voluntad de la gente”. Sé que vamos a volver a esa Argentina en la que admirábamos y mostrábamos a nuestros intelectuales, a nuestros trabajadores y a nuestros estudiantes. Yo sé que esa es la Argentina del futuro. Pero hay que trabajar con mucha fuerza, muchas ganas y no tener miedo; donde hay mafia, hay mafia, denunciémosla y que se termine definitivamente. (Aplausos)
Señor Intendente, les agradezco de corazón. Sé que podemos hacer esta nueva ruta que esta Patria necesita, este nuevo camino, este reencuentro espiritual. El volver a soñar, el volver a amar, el volver a sentir orgullo de lo nuestro es poder volver a mirarnos entre ustedes los votantes y sus dirigentes a los ojos, y decir que estamos trabajando juntos y no haciendo lo que no debemos.
Yo sé, queridos hermanos y hermanas, que es el camino para el nuevo país y lo vamos a poder hacer trabajando, caminando, con humildad. Con humildad, somos hombres comunes con responsabilidades importantes, nada más que eso. (Aplausos) Entonces se va a terminar esa situación en donde perdimos la estima y a veces decimos, cuando nos vamos acercando a la urna: “tenemos que votar y no sabemos qué votar, o votamos como nos lleva el instinto.” Vamos a estar peleando y luchando por ideas para un nuevo país.
Qué linda que va a ser la Argentina que ya no esté luchando por la exclusión; qué linda que va a ser la Argentina donde digamos “debate el pueblo argentino por la distribución del ingreso nacional; debate el pueblo argentino cómo vamos a distribuir lo mejor que estamos” Porque viene un futuro distinto y no esa Argentina que tiene que subsistir a través de planes sociales y laborales. Qué linda va a ser la Argentina cuando volvamos a tener en la mesa al padre, la madre y los chicos comiendo en su casa como corresponde y no en comedores. Esta es la Argentina por la que queremos luchar. (Aplausos) Se puede, se puede.
Fíjense, hermanos de Rufino: 46 millones para la obra de La Picasa, 30 millones en marzo para la Ruta 7; 53 millones para el ramal ferroviario; casi 140 millones de pesos para Rufino. ¡Miren administrando bien si se puede hacer un país distinto!
Quiero para terminar agradecer profundamente la colaboración en estos meses de mi amigo el “Lole”, que ayudó y contribuyó a poner en marcha la Argentina. Vamos a trabajar juntos todos para que Santa Fe sea esa gran provincia argentina que tanto contribuye a la riqueza nacional, toda esa potencialidad económica con la que los hermanos santafesinos ayudan al resto de la Patria y a lugares mucho más pobres. Pero también es hora de que esa ayuda sea reconocida con la solidaridad de toda la Patria para que Santa Fe se consolide definitivamente.
Muchísimas gracias Rufino, gracias por haberme recibido así.
Les quiero decir que sé lo que nos ha pasado a los argentinos, lo que hemos sufrido; nuestros hermanos que se han quedado sin trabajo; nuestra clase media que fue fuertemente golpeada; nuestros productores a los que les fueron cortando las manos; nuestros intelectuales que no se los escuchó y se los menospreció permanentemente; nuestros estudiantes, con esa potencialidad de cambio, negándosele la participación. ¿Qué es lo que pasó en esta patria? Por eso les vengo a pedir que me ayuden a construir una Argentina diferente, una Argentina de trabajo, una Argentina en la que como en la época de nuestros abuelos y nuestros pioneros, se premie al que trabaja y no al que roba, para que la corrupción desaparezca definitivamente de esta tierra. (Aplausos)
No hay lucha posible, no hay posibilidades de una Argentina nueva si no implementamos realmente los mecanismos que nos permitan tener instituciones claras y también volver a invertir, volver a fortalecer el capital argentino, el trabajo argentino y los empresarios argentinos para que volvamos a sentirnos dignos de nuestras cosas; para recuperar nuestra autoestima y darnos cuenta que la Argentina es grande y que esta bandera nos puede cobijar a todos. (Aplausos)
Estamos administrando con responsabilidad y con seriedad, estamos tomando las determinaciones que tenemos que tomar, paso a paso, como lo dije ayer cuando vi peticiones del pueblo de Rufino en cuanto al tema de ferrocarriles. (Aplausos) No tengan ninguna duda que puede ser que no tengamos de un día para otro un tren bala, pero con los hierros viejos vamos a construir sueños nuevos. Y en el primer trimestre, tirando a marzo, junto al Intendente, junto a los gobernadores electo y actual, junto a todo el pueblo de Rufino vamos a iniciar la obra del ramal ferroviario; y por especial pedido de Carlos Reutemann y Jorge Obeid vamos a destinar 30 millones de pesos para la Ruta 7. Vamos a terminar con la ignominia de dicha ruta. (Aplausos)
Con trabajo y obra, reconversión productiva, apoyo a la producción, obra pública y mejorando el consumo de todos los argentinos, se puede hacer una Argentina diferente. Claro que estamos saliendo de 10 kilómetros bajo tierra, sabemos que no se sale en un día, pero vamos a salir trabajando todos los días con ganas y con fuerza por ese nuevo país. (Aplausos)
Yo les puedo asegurar, con mi corazón patagónico, y con el calor que estoy sufriendo como pingüino (risas), que me siento absolutamente comprometido con los destinos de esta Argentina. Pero si ustedes me permiten les quiero decir que no dejemos nunca más las cosas en manos de gente providencial, no hay hombres o mujeres salvadoras. Todos los argentinos, por arriba de cualquier posición partidaria, construyamos las herramientas para hacer un nuevo país. Nunca más deleguemos, nunca más esperemos que nos van a arreglar el país en un día. Volvamos a ese pueblo pionero del trabajo y del esfuerzo. (Aplausos)
Yo sé que dentro de algunos años en la Argentina se va a terminar ese dedo que marca y dice “aquel dirigente político que va allá es el que hizo plata rápido gracias a la confianza nuestra”, y van a decir “aquel dirigente que va allá ha honrado la voluntad de la gente”. Sé que vamos a volver a esa Argentina en la que admirábamos y mostrábamos a nuestros intelectuales, a nuestros trabajadores y a nuestros estudiantes. Yo sé que esa es la Argentina del futuro. Pero hay que trabajar con mucha fuerza, muchas ganas y no tener miedo; donde hay mafia, hay mafia, denunciémosla y que se termine definitivamente. (Aplausos)
Señor Intendente, les agradezco de corazón. Sé que podemos hacer esta nueva ruta que esta Patria necesita, este nuevo camino, este reencuentro espiritual. El volver a soñar, el volver a amar, el volver a sentir orgullo de lo nuestro es poder volver a mirarnos entre ustedes los votantes y sus dirigentes a los ojos, y decir que estamos trabajando juntos y no haciendo lo que no debemos.
Yo sé, queridos hermanos y hermanas, que es el camino para el nuevo país y lo vamos a poder hacer trabajando, caminando, con humildad. Con humildad, somos hombres comunes con responsabilidades importantes, nada más que eso. (Aplausos) Entonces se va a terminar esa situación en donde perdimos la estima y a veces decimos, cuando nos vamos acercando a la urna: “tenemos que votar y no sabemos qué votar, o votamos como nos lleva el instinto.” Vamos a estar peleando y luchando por ideas para un nuevo país.
Qué linda que va a ser la Argentina que ya no esté luchando por la exclusión; qué linda que va a ser la Argentina donde digamos “debate el pueblo argentino por la distribución del ingreso nacional; debate el pueblo argentino cómo vamos a distribuir lo mejor que estamos” Porque viene un futuro distinto y no esa Argentina que tiene que subsistir a través de planes sociales y laborales. Qué linda va a ser la Argentina cuando volvamos a tener en la mesa al padre, la madre y los chicos comiendo en su casa como corresponde y no en comedores. Esta es la Argentina por la que queremos luchar. (Aplausos) Se puede, se puede.
Fíjense, hermanos de Rufino: 46 millones para la obra de La Picasa, 30 millones en marzo para la Ruta 7; 53 millones para el ramal ferroviario; casi 140 millones de pesos para Rufino. ¡Miren administrando bien si se puede hacer un país distinto!
Quiero para terminar agradecer profundamente la colaboración en estos meses de mi amigo el “Lole”, que ayudó y contribuyó a poner en marcha la Argentina. Vamos a trabajar juntos todos para que Santa Fe sea esa gran provincia argentina que tanto contribuye a la riqueza nacional, toda esa potencialidad económica con la que los hermanos santafesinos ayudan al resto de la Patria y a lugares mucho más pobres. Pero también es hora de que esa ayuda sea reconocida con la solidaridad de toda la Patria para que Santa Fe se consolide definitivamente.
Muchísimas gracias Rufino, gracias por haberme recibido así.