Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires; señora intendente de Florentino Ameghino; señores ministros del Poder Ejecutivo nacional y provincial; señores intendentes de localidades vecinas; autoridades nacionales, provinciales; señores legisladores; empresarios, empresarias; señores, señoras; vecinos, vecinas de esta querida localidad de Florentino Ameghino: estoy feliz de estar aquí, yo como ustedes vengo de un pueblo chico y como ustedes sé que sabemos cultivar el cariño, el afecto, la amistad y el sentimiento fuerte. También estoy seguro de que ustedes como hombres y mujeres de esta inmensa provincia muchas veces sentirán que el país en general no llega con la rapidez que tiene que llegar a cada vecino y a cada lugar de la provincia de Buenos Aires, más en las circunstancias y situaciones que vivimos.
Les puedo asegurar que queremos encaminar definitivamente a la Argentina hacia un rumbo sin retorno de este país que nos ha tocado vivir. Tenemos que terminar en la sociedad con el doble discurso y la hipocresía, o queremos una Argentina distinta o seguimos diciendo una cosa con una mano y haciendo otra cosa con la otra mano. (Aplausos). Fruto de ese doble discurso que a veces es empleado en campañas electorales y muchas otras para tratar de ir zanjando situaciones y circunstancias, la Argentina llegó donde llegó. Por eso yo no creo que se pueda construir una Argentina distinta, con justicia y con equidad, si no marchamos definitivamente hacia la construcción de un país cristalino donde combatamos decididamente la corrupción, donde se empiece a premiar al que estudia, al que investiga, al que trabaja y no al que más plata hace y nadie sabe cómo la hace (Aplausos).
Debemos confiar en las instituciones, queremos confiar en las instituciones; yo no me voy a calmar y se lo digo a los hermanos de uniforme de la Policía Bonaerense que veo acá, que seguramente son hombres de trabajo en los que queremos confiar, pero también a todos los policías de la Argentina y a todos aquellos que nos tienen que brindar seguridad: es hora de que se termine eso de ver implicados en un delito a hombres que les damos el uniforme y que les damos las pistolas para defender al pueblo argentino. (Aplausos).
Nadie se tiene que ofender, porque el día que recuperemos definitivamente eso los argentinos vamos a estar en la buena senda. Lo mismo para los señores empresarios que invierten en la Argentina: nosotros queremos que ganen dinero, pero que inviertan en nuestra Patria, que inviertan fuerte y generen trabajo, que ayuden a construir la Argentina. Así los queremos ver para poder abrazarlos con todas nuestras fuerzas.
También es fundamental que nosotros, los que venimos de la política, tengamos coraje y decisión. Por eso cada vez que conversamos con Felipe le digo con todas mis fuerzas, y él lo comparte, que escribamos el tiempo grande de esta historia y que juntos, unidos a otros gobernadores, tengamos el coraje y la decisión de que nuestro pueblo nos vea construyendo la senda del nuevo tiempo, donde nuestros hermanos y hermanas vuelvan a creer en las instituciones y en la dirigencia. (Aplausos).
La verdad es que también me siento feliz de venir a firmar este contrato que empieza a solucionar un problema de larga data, pero yo le dije recién a Felipe cuando terminaba que me estaba desafiando cuando dijo “voy a hacer una obra de colectores pluviales que cuesta 500 mil pesos”. ¿Me disculpas Felipe? Andrea me convenció de que la ayudemos a hacer el acceso y el pavimento, que fue el problema que tuvo Ameghino después de la inundación. (Aplausos) Buena Intendenta. Así que ahora hay que poner 700 mil más aquí en Ameghino.
También a la empresa que ha firmado el contrato para hacer esta obra, al consorcio de empresas les pido que a través de la señora Intendenta contraten los camiones de estas localidades, que tomen a gente que trabaja acá, eso es fundamental. Es muy importante que las obras vayan acompañadas del trabajo local de Ameghino y de los trabajadores de la región, de nuestros pequeños empresarios que trabajan en estas localidades.
Amigos y amigas de Ameghino: desde acá y a todo el país, muchísimas gracias por toda esta solidaridad. Yo siempre les pido afecto y nada más que nos ayuden, que me ayuden a seguir teniendo fuerzas y ganas porque yo sé que de la mano del pueblo, de la mano de la gente, de la mano de los jóvenes vamos a poder hacer un país distinto. Yo estoy dispuesto a ir adelante. Así que por Dios, vayamos todos juntos. Muchas gracias Ameghino, gracias por tanto afecto. Mucho cariño, les dejo mi corazón patagónico, les dejo mi afecto pingüino y levanto mis brazos para luchar junto a ustedes. Muchísimas gracias.
Les puedo asegurar que queremos encaminar definitivamente a la Argentina hacia un rumbo sin retorno de este país que nos ha tocado vivir. Tenemos que terminar en la sociedad con el doble discurso y la hipocresía, o queremos una Argentina distinta o seguimos diciendo una cosa con una mano y haciendo otra cosa con la otra mano. (Aplausos). Fruto de ese doble discurso que a veces es empleado en campañas electorales y muchas otras para tratar de ir zanjando situaciones y circunstancias, la Argentina llegó donde llegó. Por eso yo no creo que se pueda construir una Argentina distinta, con justicia y con equidad, si no marchamos definitivamente hacia la construcción de un país cristalino donde combatamos decididamente la corrupción, donde se empiece a premiar al que estudia, al que investiga, al que trabaja y no al que más plata hace y nadie sabe cómo la hace (Aplausos).
Debemos confiar en las instituciones, queremos confiar en las instituciones; yo no me voy a calmar y se lo digo a los hermanos de uniforme de la Policía Bonaerense que veo acá, que seguramente son hombres de trabajo en los que queremos confiar, pero también a todos los policías de la Argentina y a todos aquellos que nos tienen que brindar seguridad: es hora de que se termine eso de ver implicados en un delito a hombres que les damos el uniforme y que les damos las pistolas para defender al pueblo argentino. (Aplausos).
Nadie se tiene que ofender, porque el día que recuperemos definitivamente eso los argentinos vamos a estar en la buena senda. Lo mismo para los señores empresarios que invierten en la Argentina: nosotros queremos que ganen dinero, pero que inviertan en nuestra Patria, que inviertan fuerte y generen trabajo, que ayuden a construir la Argentina. Así los queremos ver para poder abrazarlos con todas nuestras fuerzas.
También es fundamental que nosotros, los que venimos de la política, tengamos coraje y decisión. Por eso cada vez que conversamos con Felipe le digo con todas mis fuerzas, y él lo comparte, que escribamos el tiempo grande de esta historia y que juntos, unidos a otros gobernadores, tengamos el coraje y la decisión de que nuestro pueblo nos vea construyendo la senda del nuevo tiempo, donde nuestros hermanos y hermanas vuelvan a creer en las instituciones y en la dirigencia. (Aplausos).
La verdad es que también me siento feliz de venir a firmar este contrato que empieza a solucionar un problema de larga data, pero yo le dije recién a Felipe cuando terminaba que me estaba desafiando cuando dijo “voy a hacer una obra de colectores pluviales que cuesta 500 mil pesos”. ¿Me disculpas Felipe? Andrea me convenció de que la ayudemos a hacer el acceso y el pavimento, que fue el problema que tuvo Ameghino después de la inundación. (Aplausos) Buena Intendenta. Así que ahora hay que poner 700 mil más aquí en Ameghino.
También a la empresa que ha firmado el contrato para hacer esta obra, al consorcio de empresas les pido que a través de la señora Intendenta contraten los camiones de estas localidades, que tomen a gente que trabaja acá, eso es fundamental. Es muy importante que las obras vayan acompañadas del trabajo local de Ameghino y de los trabajadores de la región, de nuestros pequeños empresarios que trabajan en estas localidades.
Amigos y amigas de Ameghino: desde acá y a todo el país, muchísimas gracias por toda esta solidaridad. Yo siempre les pido afecto y nada más que nos ayuden, que me ayuden a seguir teniendo fuerzas y ganas porque yo sé que de la mano del pueblo, de la mano de la gente, de la mano de los jóvenes vamos a poder hacer un país distinto. Yo estoy dispuesto a ir adelante. Así que por Dios, vayamos todos juntos. Muchas gracias Ameghino, gracias por tanto afecto. Mucho cariño, les dejo mi corazón patagónico, les dejo mi afecto pingüino y levanto mis brazos para luchar junto a ustedes. Muchísimas gracias.