Señores ministros del Poder Ejecutivo nacional y provincial; autoridades nacionales, provinciales y del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; señores legisladores; señores representantes de organismos internacionales; autoridades eclesiásticas; integrantes del sector gremial; y los chicos que nos visitan, algunos rostros que los conozco desde hace muchísimo tiempo y otros que nos vamos conociendo ahora: realmente muy contentos de tenerlos acá en el Salón Blanco, en la casa de todos los argentinos.
Realmente mucho esfuerzo, mucho trabajo llevó adelante el ministro de Educación juntamente con todo su equipo y obviamente en permanente consulta con todos los ministros de Educación de toda la Argentina, en pos de construir un programa absolutamente federal, que esté absolutamente direccionado hacia aquellos sectores que más lo necesitan, que pueda quebrar la barrera de la burocracia, que pueda llegar con la direccionalidad que tiene que llegar y que a su vez sea un elemento verdaderamente transformador, porque la educación se puede encarar desde el punto de vista asistencial y sin reformar ni transformar nada se pueden hacer numerosísimas asistencias, muchas veces se hizo esto en la Argentina.
Nosotros aspiramos a que estas herramientas sean verdaderamente transformadoras, que sirvan para dar cobertura, que sirvan para paliar pero que fundamentalmente sirvan para generar el estado de conciencia y de formación que nos permita tener una educación para el cambio y la transformación que necesita la Argentina; esta Argentina tan doliente, tan golpeada, tan quebrada estructuralmente, que la tenemos que volver a reconstruir entre todos los argentinos en una tarea por demás muy difícil porque nuestra sociedad hoy no se caracteriza por una exposición de virtudes. Cuando se llega a la situación que llegó este país es precisamente porque la consolidación de un programa educativo, de un programa de valores, de ideas claras y concretas, traspasó a la dirigencia y verticalmente la dirigencia expresa lo que una parte importante de la sociedad también expresa, es decir esa sociedad y esa dirigencia del doble discurso permanente que nos ha llevado a esta situación que hoy tenemos, y que es muy difícil asumir sobre sus espaldas la responsabilidad de estos temas. Pero creo que llegó el momento de terminar con la hipocresía, con el doble discurso y avanzar en proyectos transformadores como el que hoy expuso el ministro de Educación para que podamos construir una Argentina diferente en forma paulatina.
Así que les agradezco fuertemente vuestra presencia. Hay que jugar fuerte para hacer una Argentina diferente, hay que consolidar un proyecto educativo, tenemos que invertir cada día más en investigación, en formación, en consolidación, en infraestructura, en calidad educativa, y esto concatenado con todas las otras áreas de la vida cotidiana que es fundamental para estructurar un país diferente.
Nosotros no vinimos a apostar a ver cómo vamos durando, siempre dijimos que no nos interesa durar por durar, vamos a apostar con todo para transformar. Nuestra sociedad está en un punto de inflexión, es central generar una nueva visión, un nuevo accionar donde los valores, la lucha contra la corrupción, la formación educativa, la capacidad transformadora, el sentir que podamos hacer un país diferente nos va a llevar a construir otro tipo de sociedad. Si seguimos tratando de mantener este statu quo el fracaso cada día va a ser mayor. Por eso nosotros estamos absolutamente decididos y jugados sin retorno en estos conceptos de la sociedad que aspiramos.
Muchísimas gracias por estar aquí presentes y con mucha fuerza, señor Ministro, adelante, porque con esto vamos a llegar a muchísimos lugares que no figuran en la agenda diaria de la Argentina, que no salen en los diarios, que no están en la cuestión cotidiana y donde estudian cientos de miles de chicos que hoy van a encontrar la mano reparadora del Estado para poder darle la calidad, los elementos y los instrumentos que necesitan.
Muchísimas gracias. (Aplausos)
Realmente mucho esfuerzo, mucho trabajo llevó adelante el ministro de Educación juntamente con todo su equipo y obviamente en permanente consulta con todos los ministros de Educación de toda la Argentina, en pos de construir un programa absolutamente federal, que esté absolutamente direccionado hacia aquellos sectores que más lo necesitan, que pueda quebrar la barrera de la burocracia, que pueda llegar con la direccionalidad que tiene que llegar y que a su vez sea un elemento verdaderamente transformador, porque la educación se puede encarar desde el punto de vista asistencial y sin reformar ni transformar nada se pueden hacer numerosísimas asistencias, muchas veces se hizo esto en la Argentina.
Nosotros aspiramos a que estas herramientas sean verdaderamente transformadoras, que sirvan para dar cobertura, que sirvan para paliar pero que fundamentalmente sirvan para generar el estado de conciencia y de formación que nos permita tener una educación para el cambio y la transformación que necesita la Argentina; esta Argentina tan doliente, tan golpeada, tan quebrada estructuralmente, que la tenemos que volver a reconstruir entre todos los argentinos en una tarea por demás muy difícil porque nuestra sociedad hoy no se caracteriza por una exposición de virtudes. Cuando se llega a la situación que llegó este país es precisamente porque la consolidación de un programa educativo, de un programa de valores, de ideas claras y concretas, traspasó a la dirigencia y verticalmente la dirigencia expresa lo que una parte importante de la sociedad también expresa, es decir esa sociedad y esa dirigencia del doble discurso permanente que nos ha llevado a esta situación que hoy tenemos, y que es muy difícil asumir sobre sus espaldas la responsabilidad de estos temas. Pero creo que llegó el momento de terminar con la hipocresía, con el doble discurso y avanzar en proyectos transformadores como el que hoy expuso el ministro de Educación para que podamos construir una Argentina diferente en forma paulatina.
Así que les agradezco fuertemente vuestra presencia. Hay que jugar fuerte para hacer una Argentina diferente, hay que consolidar un proyecto educativo, tenemos que invertir cada día más en investigación, en formación, en consolidación, en infraestructura, en calidad educativa, y esto concatenado con todas las otras áreas de la vida cotidiana que es fundamental para estructurar un país diferente.
Nosotros no vinimos a apostar a ver cómo vamos durando, siempre dijimos que no nos interesa durar por durar, vamos a apostar con todo para transformar. Nuestra sociedad está en un punto de inflexión, es central generar una nueva visión, un nuevo accionar donde los valores, la lucha contra la corrupción, la formación educativa, la capacidad transformadora, el sentir que podamos hacer un país diferente nos va a llevar a construir otro tipo de sociedad. Si seguimos tratando de mantener este statu quo el fracaso cada día va a ser mayor. Por eso nosotros estamos absolutamente decididos y jugados sin retorno en estos conceptos de la sociedad que aspiramos.
Muchísimas gracias por estar aquí presentes y con mucha fuerza, señor Ministro, adelante, porque con esto vamos a llegar a muchísimos lugares que no figuran en la agenda diaria de la Argentina, que no salen en los diarios, que no están en la cuestión cotidiana y donde estudian cientos de miles de chicos que hoy van a encontrar la mano reparadora del Estado para poder darle la calidad, los elementos y los instrumentos que necesitan.
Muchísimas gracias. (Aplausos)