Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires, amigo Felipe Solá; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y de la provincia de Buenos Aires; autoridades nacionales y provinciales; señores intendentes municipales; señores empresarios; señores representantes gremiales; señoras y señores: bien decía el Gobernador que estamos en forma solidaria y conjunta realizando esfuerzos para tratar de potenciar la inversión que mejore la calidad de vida de los argentinos, en este caso específico la calidad de vida de los hermanos y hermanas de la provincia de Buenos Aires; obras que, como explicaba el licenciado recién, son de una infraestructura central, hacen a la vida misma y la seguridad de quienes viven en esos municipios. Bastaba escucharlo de la voz de algunos señores intendentes, toda la problemática que significan los pasos a nivel y obras que realmente después de largo tiempo se ponen en marcha y nosotros tenemos la profunda satisfacción de hacerlo, porque primero creemos que es fundamental dotar de una calidad de vida distinta a nuestra gente; segundo, creemos en la inversión como fuente generadora central de la actividad y de la economía; tercero, sabemos que genera movilidad económica y puestos de trabajo; cuarto, permite que la sociedad pueda volver a creer en todos aquellos que tenemos responsabilidades públicas, que nos ocupamos de las cosas que realmente les preocupan a la gente, que han atormentado y atormentan a la gente como son los pasos a nivel, donde nos ha tocado vivir permanentemente situaciones muy desgraciadas y dolorosas, algunas de mucho renombre.
Por eso, creo que hoy poner en marcha la obra de Junín y Berazategui, tener en marcha prontamente en febrero las obras de 2004 de San Isidro y Avellaneda, más en forma permanente el resto de las inversiones que se van a hacer, están en el marco de que es la realidad palpable. Esto, acompañado de todas las obras que hemos anunciado hasta ahora es el sentido de previsibilidad que hay que tener; sentido de previsibilidad que no solamente debe tener el Estado, sino que deben tener todos aquellos que de una manera u otra trabajan para el conjunto de la comunidad y para el conjunto de todos los argentinos. Porque acá, en esta Argentina, es hora de tener buena memoria, es hora de tener buenas responsabilidades. El Estado tiene que hacerse cargo de las cosas que le corresponden; el Estado debe velar por que cumplan aquellos con lo que corresponde también y que no han cumplido durante mucho tiempo en todo este proceso de privatización que vivió la Argentina. Y vale decirlo acá, porque hay muchos señores intendentes presentes que se comunican permanentemente con mi amigo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, que hay otro tema, así como nos preocupan los pasos a nivel, así como nos preocupan las obras cloacales, de tratamiento de aguas, así como nos preocupa el proceso de control de las inundaciones en las obras del Salado en la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, La Pampa, también es cierto que nos preocupan todos los servicios públicos que afectan a los ciudadanos argentinos. Cuando escucho de golpe que han envuelto a la sociedad en una discusión de aumento de tarifas o no en la prestación de servicios públicos, en la prestación de la luz, todos los argentinos tenemos que tener en cuenta que lo que están queriendo hacer algunos prestatarios de los servicios eléctricos, es cubrir con la discusión de tarifas las inversiones que no hacen desde 1998. Lo que quieren es cubrirse de las inversiones que no hicieron. Que lo sepan todos los argentinos, porque para que los argentinos no seamos más extorsionados, para que los argentinos no seamos más dañados, es bueno que tengamos buena memoria, que tengamos solidaridad y que actuemos todos en forma conjunta y solidaria. Quieren resquebrajarnos y quieren mostrar panoramas diferentes para cubrirse de un servicio que tomaron y que no lo cumplieron. Las empresas de servicios eléctricos en la Argentina no invierten desde 1998, cuando empezó el proceso de recesión en la Argentina. Esperaban que la Argentina no volviera a crecer pero se encuentran con este sorpresivo crecimiento que empezó a principios de 2003, se fue acentuando, consolidando y claro, como se dedicaron a transferir rentabilidades y a no hacer inversiones, ahora quieren decir que si no aumentamos las tarifas no nos van a poder dar el servicio eléctrico que tenemos. Van a tener que cumplir, pero van a tener que hablar de cara a la sociedad. (Aplausos).
Por eso pueden agraviar, distorsionar, pero señores, este es el verdadero problema que se está discutiendo hoy en la Argentina. Después, el problema de la devaluación y los endeudamientos en dólares que tienen, los tuvieron a partir de 2002 cuando se produjo la pesificación y la devaluación en la Argentina. Pero si ustedes miran las columnas de inversiones y las columnas de crecimiento y cómo fue decreciendo, esto salta por sí solo. Esto es bueno que todos los argentinos lo tengan en cuenta, todos los sectores. Porque muchas veces lo que se trata es de generar que un servicio no funcione, agudizar las contradicciones entre nosotros y siempre que los pequeños grupos hagan negocios a costa de las espaldas del pueblo argentino.
Nosotros queremos que trabajen, que inviertan, que cumplan con sus obligaciones, pero hablemos de una vez por todas con la verdad como corresponde. Por eso les digo, hoy esta inversión de los pasos a nivel marca un Estado que tiene que ser previsible; son obras que los argentinos necesitan; son obras que le costaron muy duro a muchos vecinos, familiares perdidos, situaciones tremendamente dolorosas. Dios quiera que con el gobernador de la provincia de Buenos Aires y todos los gobernadores de la Argentina, podamos trabajar solidariamente, responsablemente y así, hablando de cara a la sociedad, que se terminen los secretos, que se terminen las cosas que se saben y no se saben, que se terminen la idea que todos los acuerdos se negocian atrás de una puerta. La Argentina necesita mucha cristalinidad, mucho sinceramiento y también todos los argentinos necesitamos asumir que estamos tratando de salir -como siempre digo- del subsuelo, de 10 kilómetros bajo tierra, y esto cuesta, cuesta mucho esfuerzo. Sabemos que cuesta tiempo pero los argentinos de una vez por todas queremos que hacer una Argentina con todos y para todos. (Aplausos).
Muchas gracias por estar aquí.(Aplausos)
Por eso, creo que hoy poner en marcha la obra de Junín y Berazategui, tener en marcha prontamente en febrero las obras de 2004 de San Isidro y Avellaneda, más en forma permanente el resto de las inversiones que se van a hacer, están en el marco de que es la realidad palpable. Esto, acompañado de todas las obras que hemos anunciado hasta ahora es el sentido de previsibilidad que hay que tener; sentido de previsibilidad que no solamente debe tener el Estado, sino que deben tener todos aquellos que de una manera u otra trabajan para el conjunto de la comunidad y para el conjunto de todos los argentinos. Porque acá, en esta Argentina, es hora de tener buena memoria, es hora de tener buenas responsabilidades. El Estado tiene que hacerse cargo de las cosas que le corresponden; el Estado debe velar por que cumplan aquellos con lo que corresponde también y que no han cumplido durante mucho tiempo en todo este proceso de privatización que vivió la Argentina. Y vale decirlo acá, porque hay muchos señores intendentes presentes que se comunican permanentemente con mi amigo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, que hay otro tema, así como nos preocupan los pasos a nivel, así como nos preocupan las obras cloacales, de tratamiento de aguas, así como nos preocupa el proceso de control de las inundaciones en las obras del Salado en la provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, La Pampa, también es cierto que nos preocupan todos los servicios públicos que afectan a los ciudadanos argentinos. Cuando escucho de golpe que han envuelto a la sociedad en una discusión de aumento de tarifas o no en la prestación de servicios públicos, en la prestación de la luz, todos los argentinos tenemos que tener en cuenta que lo que están queriendo hacer algunos prestatarios de los servicios eléctricos, es cubrir con la discusión de tarifas las inversiones que no hacen desde 1998. Lo que quieren es cubrirse de las inversiones que no hicieron. Que lo sepan todos los argentinos, porque para que los argentinos no seamos más extorsionados, para que los argentinos no seamos más dañados, es bueno que tengamos buena memoria, que tengamos solidaridad y que actuemos todos en forma conjunta y solidaria. Quieren resquebrajarnos y quieren mostrar panoramas diferentes para cubrirse de un servicio que tomaron y que no lo cumplieron. Las empresas de servicios eléctricos en la Argentina no invierten desde 1998, cuando empezó el proceso de recesión en la Argentina. Esperaban que la Argentina no volviera a crecer pero se encuentran con este sorpresivo crecimiento que empezó a principios de 2003, se fue acentuando, consolidando y claro, como se dedicaron a transferir rentabilidades y a no hacer inversiones, ahora quieren decir que si no aumentamos las tarifas no nos van a poder dar el servicio eléctrico que tenemos. Van a tener que cumplir, pero van a tener que hablar de cara a la sociedad. (Aplausos).
Por eso pueden agraviar, distorsionar, pero señores, este es el verdadero problema que se está discutiendo hoy en la Argentina. Después, el problema de la devaluación y los endeudamientos en dólares que tienen, los tuvieron a partir de 2002 cuando se produjo la pesificación y la devaluación en la Argentina. Pero si ustedes miran las columnas de inversiones y las columnas de crecimiento y cómo fue decreciendo, esto salta por sí solo. Esto es bueno que todos los argentinos lo tengan en cuenta, todos los sectores. Porque muchas veces lo que se trata es de generar que un servicio no funcione, agudizar las contradicciones entre nosotros y siempre que los pequeños grupos hagan negocios a costa de las espaldas del pueblo argentino.
Nosotros queremos que trabajen, que inviertan, que cumplan con sus obligaciones, pero hablemos de una vez por todas con la verdad como corresponde. Por eso les digo, hoy esta inversión de los pasos a nivel marca un Estado que tiene que ser previsible; son obras que los argentinos necesitan; son obras que le costaron muy duro a muchos vecinos, familiares perdidos, situaciones tremendamente dolorosas. Dios quiera que con el gobernador de la provincia de Buenos Aires y todos los gobernadores de la Argentina, podamos trabajar solidariamente, responsablemente y así, hablando de cara a la sociedad, que se terminen los secretos, que se terminen las cosas que se saben y no se saben, que se terminen la idea que todos los acuerdos se negocian atrás de una puerta. La Argentina necesita mucha cristalinidad, mucho sinceramiento y también todos los argentinos necesitamos asumir que estamos tratando de salir -como siempre digo- del subsuelo, de 10 kilómetros bajo tierra, y esto cuesta, cuesta mucho esfuerzo. Sabemos que cuesta tiempo pero los argentinos de una vez por todas queremos que hacer una Argentina con todos y para todos. (Aplausos).
Muchas gracias por estar aquí.(Aplausos)