Señor gobernador de la provincia de Santa Fe, amigo Carlos Reutemann; señor gobernador electo de la provincia de Santa Fe, Jorge Obeid; señor amigo intendente de la querida ciudad de Rosario, don Hermes Binner; señores ministros del Poder Ejecutivo nacional y provincial; señores legisladores; autoridades nacionales, provinciales y municipales; señores empresarios; señores; señoras; amigos y amigas: es difícil hoy tratar de afrontar cada día, cada momento la situación y enfrentar problemas que son innumerables; es difícil afrontarlos con sinceridad, es difícil no caer a veces en la tentación de algo que ha caracterizado a la dirigencia política argentina, en la que me incluyo, que muchas veces juntamos voluntarismo con las necesidades de expresión y las necesidades que tiene nuestra gente. Y es difícil recuperar el vínculo de credibilidad de la sociedad con los dirigentes porque lamentablemente durante mucho tiempo estuvimos jugando a la ruleta rusa en la Argentina, apostando y prometiendo durante los tiempos electorales futuros promisorios para todos y después cuando llegó la hora de conducir la Patria, de conducir la Nación, tuvimos que bajar los brazos y decir que es imposible hacer algo por el presupuesto, porque no sabía con qué país me encontraba, con qué gobernación, con qué intendencia, y fuimos juntando frustración tras frustración hasta esa gran explosión ciudadana del 20 de diciembre de 2001.
Por eso hablemos con sinceridad los argentinos: estamos 10 kilómetros bajo tierra, la Argentina implosionó. La estamos tratando de recuperar con el esfuerzo solidario de todos, de todos aquellos que están comprometidos con la construcción de un país mucho más justo, mucho más equitativo, con una Argentina distinta. Pero este país debe el 150 por ciento de su Producto Bruto Interno, no hay país en el mundo que deba lo que debemos nosotros. Tenemos en default 95 mil millones de dólares, tenemos hermanos y hermanas en la indigencia en el 50, 52, 53 por ciento. Hemos soportado niveles de desocupación absolutamente desconocidos y una transferencia de ingresos de los sectores medios y de los sectores que menos tienen en la sociedad a sectores concentrados de la economía muy fuertes. Lo que generó una injusta distribución del ingreso nunca conocida en la historia de la Argentina. Eso es un mapa de la Argentina. Hay que tratar de partir desde allí, de empezar a remontar desde muy lejos. Se está empezando a hacer con la solidaridad de todos, si los argentinos entendemos que un proceso electoral es nada más que decir una propuesta, una visión de país, de provincia o de intendencia, pero al otro día siguiente de las elecciones ponemos todos nuestros esfuerzos intelectuales, todos nuestros esfuerzos materiales para cambiar y darle el destino que la Argentina se merece. Claro que es difícil, pero no es imposible.
Yo vengo con gran alegría por tercera vez a la provincia de Santa Fe y por segunda vez a Rosario, ciudad que amo, que quiero, que creo fue referencia de todos los argentinos durante muchísimo tiempo y estoy seguro de que se va a potenciar y va a volver a ser la ciudad del trabajo, la ciudad de la producción, la ciudad del puerto. Esa que honraban, esa que admirábamos todos los argentinos de las distintas latitudes. Sé que las demandas son numerosísimas, no voy a esquivar la realidad. También sé la imposibilidad que uno tiene de solucionarlas todas juntas, pero se pueden ir arreglando.
Señor Gobernador, señor Intendente, Gobernador electo, amigos: podemos solucionar muchísimos problemas administrando correctamente, devolviéndole la cristalinidad al Estado, eliminando la corrupción definitivamente, que la gente tenga la certeza que de una vez por todas la corrupción desaparece de la Argentina como un elemento que nos castiga permanentemente y apuntando hacia aquellos que realmente lo necesitan, con producción, con trabajo, con inversión. Esa es la tarea que tenemos que hacer y afrontar los problemas y buscar las soluciones.
Hoy estamos haciendo esta inversión en Rosario para terminar definitivamente con todos los problemas que generó la circunvalación en esta querida ciudad. Dios quiera que ahora funcione bien, Dios quiera que esto sea el punto de inflexión para que desaparezca tanto llanto y dolor que nos ocasionó una obra hecha incorrectamente o sin los correctos mantenimientos que tenían que hacer las empresas, y que definitivamente sea un puente de tranquilidad. También habíamos dicho que vamos a iluminar paulatinamente toda la circunvalación, todo lo que falta, para que no tengamos que lamentar nunca más, Dios quiera, situaciones como las que nos han tocado vivir en esta querida ciudad de Rosario.
Voy a seguir viniendo a Rosario con ganas, con fuerzas. Lo hablábamos con el Intendente, con el Gobernador, tenemos viviendas para anunciar, cooperativas. Tengo que ir a otros lugares de Santa Fe a anunciar otras obras, porque acá la educación, las políticas sociales, la salud, la inversión pública van a ser centros fundamentales de las políticas que vamos a llevar adelante. El Presupuesto Nacional así lo marca y es donde nosotros vamos a centrar todos nuestros esfuerzos porque sabemos que eso, más el mejoramiento del consumo interno, nos va a generar la posibilidad de consolidar un proceso de reactivación y de crecimiento que ya estamos viendo en la Argentina, que gracias a Dios se empieza a visualizar.
Por eso, trabajo, esfuerzo, sacrificio, cristalinidad, solidaridad, generar fuentes de trabajo que permitan definitivamente atacar ese gran flagelo de la desocupación, políticas de salud integradoras, que son centrales y fundamentales, y un trabajo coordinado entre la Nación y las provincias, que nos permita instrumentar definitivamente la manda constitucional de l994, que es la sanción de la nueva Ley de Coparticipación Federal para establecer el perfil de inversión y de crecimiento en la Argentina, que es fundamental. Seguramente se dará un gran debate entre todas las provincias, pero nos va a dar el certificado de madurez y de perfil de país que queremos construir, porque no hay que tenerles miedo a los debates. La Argentina de la uniformidad nos llevó a la situación en que estamos, la Argentina de la pluralidad, de la cristalinidad y de la lucha contra la corrupción nos va a posibilitar construir el país que todos nosotros soñamos. Muchas gracias Rosario, un servidor, a sus órdenes. Gracias señor Gobernador, señor Intendente. (Aplausos) .
Por eso hablemos con sinceridad los argentinos: estamos 10 kilómetros bajo tierra, la Argentina implosionó. La estamos tratando de recuperar con el esfuerzo solidario de todos, de todos aquellos que están comprometidos con la construcción de un país mucho más justo, mucho más equitativo, con una Argentina distinta. Pero este país debe el 150 por ciento de su Producto Bruto Interno, no hay país en el mundo que deba lo que debemos nosotros. Tenemos en default 95 mil millones de dólares, tenemos hermanos y hermanas en la indigencia en el 50, 52, 53 por ciento. Hemos soportado niveles de desocupación absolutamente desconocidos y una transferencia de ingresos de los sectores medios y de los sectores que menos tienen en la sociedad a sectores concentrados de la economía muy fuertes. Lo que generó una injusta distribución del ingreso nunca conocida en la historia de la Argentina. Eso es un mapa de la Argentina. Hay que tratar de partir desde allí, de empezar a remontar desde muy lejos. Se está empezando a hacer con la solidaridad de todos, si los argentinos entendemos que un proceso electoral es nada más que decir una propuesta, una visión de país, de provincia o de intendencia, pero al otro día siguiente de las elecciones ponemos todos nuestros esfuerzos intelectuales, todos nuestros esfuerzos materiales para cambiar y darle el destino que la Argentina se merece. Claro que es difícil, pero no es imposible.
Yo vengo con gran alegría por tercera vez a la provincia de Santa Fe y por segunda vez a Rosario, ciudad que amo, que quiero, que creo fue referencia de todos los argentinos durante muchísimo tiempo y estoy seguro de que se va a potenciar y va a volver a ser la ciudad del trabajo, la ciudad de la producción, la ciudad del puerto. Esa que honraban, esa que admirábamos todos los argentinos de las distintas latitudes. Sé que las demandas son numerosísimas, no voy a esquivar la realidad. También sé la imposibilidad que uno tiene de solucionarlas todas juntas, pero se pueden ir arreglando.
Señor Gobernador, señor Intendente, Gobernador electo, amigos: podemos solucionar muchísimos problemas administrando correctamente, devolviéndole la cristalinidad al Estado, eliminando la corrupción definitivamente, que la gente tenga la certeza que de una vez por todas la corrupción desaparece de la Argentina como un elemento que nos castiga permanentemente y apuntando hacia aquellos que realmente lo necesitan, con producción, con trabajo, con inversión. Esa es la tarea que tenemos que hacer y afrontar los problemas y buscar las soluciones.
Hoy estamos haciendo esta inversión en Rosario para terminar definitivamente con todos los problemas que generó la circunvalación en esta querida ciudad. Dios quiera que ahora funcione bien, Dios quiera que esto sea el punto de inflexión para que desaparezca tanto llanto y dolor que nos ocasionó una obra hecha incorrectamente o sin los correctos mantenimientos que tenían que hacer las empresas, y que definitivamente sea un puente de tranquilidad. También habíamos dicho que vamos a iluminar paulatinamente toda la circunvalación, todo lo que falta, para que no tengamos que lamentar nunca más, Dios quiera, situaciones como las que nos han tocado vivir en esta querida ciudad de Rosario.
Voy a seguir viniendo a Rosario con ganas, con fuerzas. Lo hablábamos con el Intendente, con el Gobernador, tenemos viviendas para anunciar, cooperativas. Tengo que ir a otros lugares de Santa Fe a anunciar otras obras, porque acá la educación, las políticas sociales, la salud, la inversión pública van a ser centros fundamentales de las políticas que vamos a llevar adelante. El Presupuesto Nacional así lo marca y es donde nosotros vamos a centrar todos nuestros esfuerzos porque sabemos que eso, más el mejoramiento del consumo interno, nos va a generar la posibilidad de consolidar un proceso de reactivación y de crecimiento que ya estamos viendo en la Argentina, que gracias a Dios se empieza a visualizar.
Por eso, trabajo, esfuerzo, sacrificio, cristalinidad, solidaridad, generar fuentes de trabajo que permitan definitivamente atacar ese gran flagelo de la desocupación, políticas de salud integradoras, que son centrales y fundamentales, y un trabajo coordinado entre la Nación y las provincias, que nos permita instrumentar definitivamente la manda constitucional de l994, que es la sanción de la nueva Ley de Coparticipación Federal para establecer el perfil de inversión y de crecimiento en la Argentina, que es fundamental. Seguramente se dará un gran debate entre todas las provincias, pero nos va a dar el certificado de madurez y de perfil de país que queremos construir, porque no hay que tenerles miedo a los debates. La Argentina de la uniformidad nos llevó a la situación en que estamos, la Argentina de la pluralidad, de la cristalinidad y de la lucha contra la corrupción nos va a posibilitar construir el país que todos nosotros soñamos. Muchas gracias Rosario, un servidor, a sus órdenes. Gracias señor Gobernador, señor Intendente. (Aplausos) .