Señor gobernador de la provincia de Córdoba, doctor José Manuel De la Sota; señor Vicegobernador; señor intendente municipal de Río Cuarto; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional y Provincial; señores legisladores; señor obispo diocesano de Río Cuarto; autoridades nacionales, provinciales y municipales; intendentes presentes aquí; docentes, abanderados, alumnos, chicos, señoras, señores, amigos y amigas: estoy profundamente emocionado y agradecido, señor Gobernador, señor Intendente de esta querida ciudad de Río Cuarto y de esta querida y hermosa provincia de Córdoba, de poder compartir con ustedes este día de trabajo; de sentir este afecto compartido y de sentir, yo como ustedes, que los sueños argentinos de volver a ser no están rotos, que tenemos la dignidad pero también la fuerza y el coraje de reconstruir esta patria, de pensar que sabemos dónde estamos.
Sé que estamos luchando por salir del subsuelo de la patria donde nos han llevado, pero vamos a salir día a día con el trabajo cotidiano, recuperando los valores perdidos, recuperando definitivamente que el mejor dirigente, el mejor argentino no sea el más vivo, el más pícaro o el que más plata hace rápido, sino el que más estudia, el que más investiga, el que más trabaja, el más honesto. Hay que volver a recuperar los valores que hicieron la Argentina. (Aplausos)
Es fundamental recuperar ese lazo de convivencia entre quienes temporariamente nos toca asumir responsabilidades más importantes, pero también es fundamental que los hombres y las mujeres que llegamos a determinados lugares tengamos en cuenta que somos hombres comunes con responsabilidades importantes y no hacer como aquellos que llegan y creen que son más importantes que todos los argentinos, y se olvidan de su pueblo, de su patria, de los que sufren, de los que necesitan, (Aplausos)
Leía recién y leo acá cerca -a pesar de que algunos dicen que no veo bien, que se me desvía la vista, puede ser; lo que nunca se me desvió es la mano hacia la lata, de eso que se queden tranquilos- (Aplausos) lo que dicen los amigos y amigas que tienen problemas con el Banco Hipotecario: que no los tiremos a los leones. No hay que faltarles el respeto a los leones, que se queden tranquilos que nosotros los vamos a acompañar. Estamos tratando este tema y para todos aquellos deudores de vivienda única que ya tienen sentencia va a estar el decreto, que debe salir para acompañar lo que corresponde y terminar con la angustia que tienen, que es algo que compartimos plenamente. (Aplausos)
Veo por allá un cartel que dice: Agrupación de Desocupados Agustín Tosco. Todo un nombre de Córdoba que lleva mi respeto y mi cariño, Agustín Tosco es parte de la historia grande de la Argentina y de la historia grande de este pueblo luchador que son los cordobeses; que muchas veces marcaron el rumbo de la Argentina, siempre dando sus manos solidarias con nuestros hermanos y hermanas que sufren, trabajando juntos para ver cómo podemos ir dando en cada momento y tiempo de la historia nuestra lucha.
Y lógico, cuando nos decían recién “ayúdennos a defender la educación”, yo digo: “ayudémonos todos a defender la educación”. Por eso en el Presupuesto que hoy enviaremos al Congreso Nacional los rubros que suben -porque no hay presupuesto de ajuste, se terminaron, vamos a hacer todo el esfuerzo para mejorarlo- son 600 millones de pesos para la educación, 1.000 millones para las políticas sociales, el 30 por ciento para las políticas de investigación tecnológica y el CONYCET, las políticas de salud; acá va a estar nuestro esfuerzo. (Aplausos) Ese es el rumbo de la Argentina: salud, educación, investigación y 1.000 millones más de presupuesto para la inversión pública, para hacer viviendas, rutas y generar trabajo para combatir fuertemente este flagelo que es la desocupación. (Aplausos)
Queridos amigos: venimos a cumplir el compromiso que tuvimos durante nuestra campaña electoral. Recién nos conocíamos con los cordobeses, que siempre me trataron con mucho cariño y mucho afecto; yo recorría distintas localidades y en cada una me saludaban y recibían con afecto a un hombre que venía desde muy lejos, desde el Sur, de los vientos fríos del Sur. Y me tocó recorrer -les voy a contar la anécdota porque es bueno escucharla- la ruta 158; iba una persona a mi lado, el senador Montoya, y se quejaba por esta ruta y contra el Gobierno nacional con palabras muy duras. Me acordé cuando tenía que venir acá, que cuando asumí había dicho que iba a hacer rápidamente la ruta 158, para que Montoya guarde los improperios y diga: “este gobierno está haciendo las cosas que tiene que hacer”, y poder cumplir como corresponde. (Aplausos)
Los vengo a convocar por la nueva Argentina; vengo a convocar a mi amigo el gobernador De la Sota, al Intendente, a todos los intendentes y al pueblo de Córdoba y Río Cuarto: podemos hacer una patria distinta, tenemos que generar solidaridad sin sectarismos, ¡basta de esa división artificial que a veces nos tiene separados a los argentinos por una cuestión partidaria!
Hermanos y hermanas cordobesas: las elecciones son un solo día y después necesitamos todos los corazones, las mentes, las manos, la solidaridad de todos los argentinos, piensen como piensen, es fundamental, por el estado y la situación que tiene la Argentina. (Aplausos) Y vengo a decirles que día a día vamos a trabajar con mucha fuerza pero se terminó la Argentina donde siempre el proyecto que se llevaba adelante era para un determinado grupo, una determinada orientabilidad o para los grupos concentrados de la economía. Es la hora de que Argentina crezca, pero que no crezca solamente para unos pocos como pasó en el pasado. Es hora que ese vaso derrame y que, cuando crezca, crezcamos todos los argentinos para sentir que el país y la bandera nos cobija a todos. (Aplausos)
Voy a seguir viniendo a Córdoba, a Río Cuarto, a todas las localidades y a la capital cordobesa, a trabajar con el Gobernador y sus intendentes, con ganas, fuerza y solidaridad. Les agradezco profundamente todo el cariño y véanme como me ven, soy así. Algunos dicen “ahí va el pingüino”; sí, soy de la tierra del pingüino. (Aplausos) ¡Qué va a ser!
Venimos desde el Sur, pero llevo en mi corazón a esta patria querida; llevo en mi corazón a todos los argentinos porque para mí la Argentina es una sola y sé como ustedes que vamos a recuperar esos grandes valores de la identidad y el ser nacional para decirles a las generaciones que vienen que esta generación supo tomar la Argentina donde estaba y llevarla al lugar que corresponde.
Espero que las obras avancen, se concreten, que los chicos que están aquí de guardapolvo, que nos miran, puedan sentirse orgullosos de nosotros y que de una vez por todas digan: “tenemos una clase dirigente, tenemos políticos, tenemos una clase que dirige las instituciones como corresponde, nos sentimos orgullosos de ellos”. Dios quiera que podamos lograr eso; ésa es nuestra lucha, volver a recuperar ese cariño y ese respeto mutuo, volver a recuperar la Argentina, volver a recuperar la solidaridad, volver a recuperar la justicia, la equidad y la dignidad, y tener como valores la educación, la salud y la inclusión social. Esas son nuestras metas. (Aplausos)
Cordobeses, cordobesas, muchísimas gracias. Me siento profundamente agradecido. Hermanos de Río Cuarto, hermanos de localidades vecinas, gracias, gracias de corazón; tomados de la mano, mirando el sol, mirando al cielo, con mucha fuerza, construyamos el nuevo amanecer que esta patria necesita. (Aplausos)
Muchísimas gracias, Córdoba, un argentino a sus órdenes. Gracias.
Sé que estamos luchando por salir del subsuelo de la patria donde nos han llevado, pero vamos a salir día a día con el trabajo cotidiano, recuperando los valores perdidos, recuperando definitivamente que el mejor dirigente, el mejor argentino no sea el más vivo, el más pícaro o el que más plata hace rápido, sino el que más estudia, el que más investiga, el que más trabaja, el más honesto. Hay que volver a recuperar los valores que hicieron la Argentina. (Aplausos)
Es fundamental recuperar ese lazo de convivencia entre quienes temporariamente nos toca asumir responsabilidades más importantes, pero también es fundamental que los hombres y las mujeres que llegamos a determinados lugares tengamos en cuenta que somos hombres comunes con responsabilidades importantes y no hacer como aquellos que llegan y creen que son más importantes que todos los argentinos, y se olvidan de su pueblo, de su patria, de los que sufren, de los que necesitan, (Aplausos)
Leía recién y leo acá cerca -a pesar de que algunos dicen que no veo bien, que se me desvía la vista, puede ser; lo que nunca se me desvió es la mano hacia la lata, de eso que se queden tranquilos- (Aplausos) lo que dicen los amigos y amigas que tienen problemas con el Banco Hipotecario: que no los tiremos a los leones. No hay que faltarles el respeto a los leones, que se queden tranquilos que nosotros los vamos a acompañar. Estamos tratando este tema y para todos aquellos deudores de vivienda única que ya tienen sentencia va a estar el decreto, que debe salir para acompañar lo que corresponde y terminar con la angustia que tienen, que es algo que compartimos plenamente. (Aplausos)
Veo por allá un cartel que dice: Agrupación de Desocupados Agustín Tosco. Todo un nombre de Córdoba que lleva mi respeto y mi cariño, Agustín Tosco es parte de la historia grande de la Argentina y de la historia grande de este pueblo luchador que son los cordobeses; que muchas veces marcaron el rumbo de la Argentina, siempre dando sus manos solidarias con nuestros hermanos y hermanas que sufren, trabajando juntos para ver cómo podemos ir dando en cada momento y tiempo de la historia nuestra lucha.
Y lógico, cuando nos decían recién “ayúdennos a defender la educación”, yo digo: “ayudémonos todos a defender la educación”. Por eso en el Presupuesto que hoy enviaremos al Congreso Nacional los rubros que suben -porque no hay presupuesto de ajuste, se terminaron, vamos a hacer todo el esfuerzo para mejorarlo- son 600 millones de pesos para la educación, 1.000 millones para las políticas sociales, el 30 por ciento para las políticas de investigación tecnológica y el CONYCET, las políticas de salud; acá va a estar nuestro esfuerzo. (Aplausos) Ese es el rumbo de la Argentina: salud, educación, investigación y 1.000 millones más de presupuesto para la inversión pública, para hacer viviendas, rutas y generar trabajo para combatir fuertemente este flagelo que es la desocupación. (Aplausos)
Queridos amigos: venimos a cumplir el compromiso que tuvimos durante nuestra campaña electoral. Recién nos conocíamos con los cordobeses, que siempre me trataron con mucho cariño y mucho afecto; yo recorría distintas localidades y en cada una me saludaban y recibían con afecto a un hombre que venía desde muy lejos, desde el Sur, de los vientos fríos del Sur. Y me tocó recorrer -les voy a contar la anécdota porque es bueno escucharla- la ruta 158; iba una persona a mi lado, el senador Montoya, y se quejaba por esta ruta y contra el Gobierno nacional con palabras muy duras. Me acordé cuando tenía que venir acá, que cuando asumí había dicho que iba a hacer rápidamente la ruta 158, para que Montoya guarde los improperios y diga: “este gobierno está haciendo las cosas que tiene que hacer”, y poder cumplir como corresponde. (Aplausos)
Los vengo a convocar por la nueva Argentina; vengo a convocar a mi amigo el gobernador De la Sota, al Intendente, a todos los intendentes y al pueblo de Córdoba y Río Cuarto: podemos hacer una patria distinta, tenemos que generar solidaridad sin sectarismos, ¡basta de esa división artificial que a veces nos tiene separados a los argentinos por una cuestión partidaria!
Hermanos y hermanas cordobesas: las elecciones son un solo día y después necesitamos todos los corazones, las mentes, las manos, la solidaridad de todos los argentinos, piensen como piensen, es fundamental, por el estado y la situación que tiene la Argentina. (Aplausos) Y vengo a decirles que día a día vamos a trabajar con mucha fuerza pero se terminó la Argentina donde siempre el proyecto que se llevaba adelante era para un determinado grupo, una determinada orientabilidad o para los grupos concentrados de la economía. Es la hora de que Argentina crezca, pero que no crezca solamente para unos pocos como pasó en el pasado. Es hora que ese vaso derrame y que, cuando crezca, crezcamos todos los argentinos para sentir que el país y la bandera nos cobija a todos. (Aplausos)
Voy a seguir viniendo a Córdoba, a Río Cuarto, a todas las localidades y a la capital cordobesa, a trabajar con el Gobernador y sus intendentes, con ganas, fuerza y solidaridad. Les agradezco profundamente todo el cariño y véanme como me ven, soy así. Algunos dicen “ahí va el pingüino”; sí, soy de la tierra del pingüino. (Aplausos) ¡Qué va a ser!
Venimos desde el Sur, pero llevo en mi corazón a esta patria querida; llevo en mi corazón a todos los argentinos porque para mí la Argentina es una sola y sé como ustedes que vamos a recuperar esos grandes valores de la identidad y el ser nacional para decirles a las generaciones que vienen que esta generación supo tomar la Argentina donde estaba y llevarla al lugar que corresponde.
Espero que las obras avancen, se concreten, que los chicos que están aquí de guardapolvo, que nos miran, puedan sentirse orgullosos de nosotros y que de una vez por todas digan: “tenemos una clase dirigente, tenemos políticos, tenemos una clase que dirige las instituciones como corresponde, nos sentimos orgullosos de ellos”. Dios quiera que podamos lograr eso; ésa es nuestra lucha, volver a recuperar ese cariño y ese respeto mutuo, volver a recuperar la Argentina, volver a recuperar la solidaridad, volver a recuperar la justicia, la equidad y la dignidad, y tener como valores la educación, la salud y la inclusión social. Esas son nuestras metas. (Aplausos)
Cordobeses, cordobesas, muchísimas gracias. Me siento profundamente agradecido. Hermanos de Río Cuarto, hermanos de localidades vecinas, gracias, gracias de corazón; tomados de la mano, mirando el sol, mirando al cielo, con mucha fuerza, construyamos el nuevo amanecer que esta patria necesita. (Aplausos)
Muchísimas gracias, Córdoba, un argentino a sus órdenes. Gracias.