Señor gobernador de la provincia de Buenos Aires, amigo Felipe Solá; señora candidata a vicegobernadora y amiga, querida Graciela; señor intendente de Florencio Varela, querido amigo Julio Pereyra -se nos está volviendo viejo, bastante viejo-; querida amiga y compañera Chiche Duhalde; amigos, amigas; intendentes; concejales; pueblo de Florencio Varela: la verdad que en el día de hoy siento una profunda paz interior, les dije que iba a venir a trabajar con ustedes y hoy empiezo a cumplir la palabra. Estoy compartiendo con los hermanos y hermanas de Florencio Varela un día de trabajo. (Aplausos).
Empezamos a cristalizar las esperanzas, empezamos a convertir los sueños en realidades, porque esta avenida 13 de Diciembre que se va a llamar Monseñor Novak, un ilustre luchador por la justicia y dignidad de la gente, la construcción de viviendas, las distintas obras que se van a poner en marcha, es el fruto del trabajo constante y solidario del conjunto del pueblo argentino y en este caso, del pueblo de Florencio Varela.
La verdad es que me siento muy bien; también sé que algunos dirán: "vino a compartir una tribuna en un acto de campaña electoral". Están equivocados, no importa lo que digan, yo vine a trabajar con las manos sufridas y callosas del pueblo de Florencio Varela. (Aplausos)
También les vengo a decir que quiero estar siempre junto a ustedes. Pareciera ser que algunos no entienden, porque uno como ser humano, al que hoy le toca temporalmente como un hombre común ejercer la responsabilidad del presidente de la Nación, tiene que estar alejado de la gente. Se molestan cuando la gente me saluda o me acerco a ella. Si son mis hermanos, si son los que me ayudan, si son los que me van a respaldar para hacer un país diferente, ¡cómo no me voy a abrazar con ustedes construyendo ese sueño de Argentina que todos queremos! (Aplausos)
Es dura y difícil la lucha cuando queremos hacer un nuevo país, cuando queremos hacerle entender a las grandes corporaciones económicas, a los intereses, a algunos economistas, que ya no es posible, como ellos sueñan, hacer una Argentina cerradita para ellos solos, que están estos miles de rostros, que se multiplican en toda la Argentina, que un verdadero proyecto económico no es aquel que solamente les permite vertebrar la aritmética sino que les permite a todos ustedes, a los millones de hermanos y hermanas que no tienen trabajo y que buscan un techo que los cobije, ser parte activa de la Argentina y que la bandera de nuestra Patria les devuelva la cobertura de justicia y dignidad perdida. (Aplausos)
Por eso les vengo a pedir que nos ayuden, les vengo a pedir que me ayuden, yo sé que si de allá aprietan ustedes me van a ayudar para que les torzamos la mano y que la justicia vuelva de una vez por todas a instalarse en nuestra querida Patria. (Aplausos)
Este es mi compromiso de corazón, no llegamos a tener la iniciativa de la conducción de la Patria para hacer más de lo mismo, queremos que el sol vuelva a alumbrar para todos, queremos ladrillo tras ladrillo, con esfuerzo, con sacrificio, pero con la dignidad del trabajo y la solidaridad, volver a construir esa Argentina que todos nosotros soñamos.
Por eso queridos hermanos y hermanas de Florencio Varela, es fundamental consolidar los esfuerzos y las solidaridades, es fundamental abrazarse a la gente que quiere hacer un país distinto, es fundamental abrazarse a la gente que quiere hacer una provincia distinta, es fundamental abrazarse a aquellos que quieren profundizar fuertemente el cambio en cada municipio para llevarlo adelante. Me dicen si salgo a hacer campaña por tal o por cual, les juro que estoy haciendo campaña todos los días por construir una Argentina diferente, la Argentina de los argentinos. Y a aquellos que dicen -porque no soy hipócrita- "usted salió a apoyar a Solá", les respondo que no salí a apoyar a nadie, ni Solá necesita que lo apoye nadie. Ahora, si me preguntan si me gusta que Solá sea gobernador de la provincia de Buenos Aires, obvio, claro que me gusta, me parece bárbaro. (Aplausos)
Muchas gracias, Florencio Varela, mucha fuerza, les dejo mi corazón patagónico y sureño; como dicen, pingüino, sí pingüino, soy parte de la Patria, soy parte de esta Argentina. Los abrazo fuertemente y les pido que me ayuden, les pido que nos ayudemos, hagamos una Argentina solidaria para todos. Muchísimas gracias, a vuestras órdenes, un abrazo grande para todos ustedes. (Aplausos).