Señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; señores secretarios y subsecretarios; señores legisladores; señores presidentes entrante y saliente de la Federación de Municipios; señores intendentes; amigos y amigas: es para quien les habla un hecho realmente vital e importante tener la posibilidad de que hoy distintos intendentes, de distintas comunidades, de distintas provincias, de distintos partidos políticos puedan estar presentes aquí en este salón, en la casa de todos los argentinos. Es realmente vital e importante porque ustedes representan la voz concreta de millones de argentinos que vienen conviviendo juntamente a ustedes en una nación, en un país al que le ha tocado vivir, no solamente en los últimos tiempos sino en las últimas décadas, situaciones realmente angustiantes y difíciles. Y ustedes como pocos perciben la frustración, la amargura, la pérdida de fe, la pérdida de esperanza en las instituciones, en la política y en los dirigentes.
Por eso, compartir hoy este acto institucional tan importante que es para la Federación de Municipios de cambiar la conducción del amigo intendente Acastello al amigo intendente Villafañe y hacerlo aquí, honra al conjunto de pueblo argentino y por ende también nos honra a nosotros.
Pero creo que es buen momento también para hacer reflexiones. Cómo nosotros, todos los que tenemos responsabilidades, todos los que abrazamos la política como una causa transformadora, todos los que sabemos que a la política se la ha desprestigiado permanentemente tratando de aprovechar la situación que generaron muchos dirigentes que prefirieron ser empleados de ciertos intereses antes que defender los intereses del conjunto del pueblo argentino, porque así se fue desprestigiando la política. Se fue desprestigiando cuando los dirigentes en vez de servir a los intereses globales del conjunto de la ciudadanía, se prestan para hacer lobby, para servir a los lobbies o hacer lobbies por intereses que son sectoriales y no son intereses del pueblo argentino; ¡vaya a saber con qué sentido! Esto pasó en la Argentina y hay que terminar con la hipocresía, hay que volver a reconstruir las bases de la credibilidad para que la sociedad pueda ver en cada intendente, en cada diputado, en cada senador, en cada presidente, en cada ministro, la actitud de confianza que lo lleve a apoyarlo para ir construyendo una Argentina absolutamente diferente.
Cuando hablamos de esa Argentina que está saliendo de un subsuelo pero que está aún en el subsuelo profundo, no es una mera frase; está marcando la realidad gráfica de la situación que tiene este país. Y ustedes saben la pobreza cotidiana que tienen que ver en sus distintos municipios, ustedes saben la cantidad de empresarios nacionales, la cantidad de comerciantes, la cantidad de pequeños emprendedores, la cantidad de ONGs que están luchando por construir alternativas que nos permitan reconstruir los lazos de producción, de dinamismo económico, de convivencia y de solidaridad que este país está necesitando. Y este es el gran desafío, porque tenemos que demostrar que las instituciones pueden estar y pueden servir para construir un país diferente y creo que nosotros estamos en condiciones de hacerlo. Lo que pasa es que hay algunos, obviamente, que no les gusta o se ponen nerviosos a veces, porque están mucho más conformes algunos intereses con tener dirigentes complacientes. Hasta esos intereses se equivocan, porque teniendo dirigentes complacientes también llevaron a la Argentina a la situación que tienen y después se quejaron de los efectos de la crisis económica, de la devaluación, de toda la situación que les tocó vivir, por no darse cuenta que lo mejor que puede haber para los intereses, lo mejor que puede haber para las inversiones, lo mejor que puede haber para que vengan inversiones a este país, son instituciones, dirigentes serios y honestos y seguridad jurídica y cristalinidad, porque si están estos valores van a venir inversiones, la Argentina va a funcionar y vamos a tener un país absolutamente diferente. Esto hay que tenerlo en claro.
Por eso confío plenamente, habiendo sido intendente, en la tarea que con ustedes podemos realizar. Estoy convencido de que si nosotros reconstruimos con toda nuestra fuerza institucional la cadena intendencia, gobernación, Presidencia de la Nación, vamos a volver a reconstruir los vasos comunicantes que son fundamentales para tener capacidad de respuesta, para tener capacidad de saber qué es lo que está pasando en la sociedad. Los intendentes saben qué es lo que sucede a cada minuto en sus comunidades, los problemas que hay, permiten tener informado a un gobierno para que no quede encerrado en entornos, en cuatro paredes, que es lo que muchas veces puede pasar.
Por eso les pido de corazón, les pido realmente con muchísima fuerza, que ustedes nos acompañen pero que también nos vayan diciendo todas las cosas que van pasando y que van sucediendo, para que podamos acertar en las políticas, para que podamos responderle a la gente y a la sociedad en el marco de las expectativas y en el marco de la resolución que tenemos que hacer. Obviamente que es absurdo que haya algunos impuestos que no se paguen, como este impuesto que dijo el intendente Acastello del 2 por ciento respecto a las líneas, que era una cuestión central y fundamental, pero lamentablemente tuvimos que ver en su momento un Gobierno nacional que en vez de estar de lado de los intereses de la gente, de los intendentes, de la justicia impositiva, que todos impongan como corresponde, se inclinó por los intereses diciendo que de esta manera iban a garantizar que vengan las inversiones. Se terminó la extorsión; queremos que vengan a invertir todo, pero sin privilegios, en igualdad de condiciones, es una cuestión central y fundamental. (Aplausos)
Es fundamental volver a prestigiar la actividad institucional y la actividad política. Por eso creo que aquí, que está representada la democracia, que hay intendentes vecinalistas, intendentes de las distintas fuerzas políticas que integran la Argentina, podemos hacer síntesis que pueden dar respuestas integrales, fuera de cualquier visión sectarista, fuera de cualquier iniciativa coyuntural que tenga cualquiera en la vida política y temporal de la Argentina, representando los intereses globales de la sociedad y de la comunidad.
Tenemos muchísima esperanza, por eso estamos convencidos de que vamos a trabajar en forma conjunta y clara. A través de las articulaciones que tiene el Gobierno Nacional con los gobiernos provinciales y los municipios, tenemos que apuntar decididamente a construir las infraestructuras necesarias. Hay tres argentinas diferentes, hay municipios que tienen distintas circunstancias, hay municipios que tienen distintas problemáticas, hay problemas y lugares donde realmente es hora de que aquellas empresas que se comprometieron a hacer la inversión de servicio las hagan, no que estén midiendo si ganan más o si ganan menos. Así como reclaman muchas veces por sus intereses, también es justo que cumplan con los pliegos que se comprometieron para hacer las inversiones que tenían que hacer en servicios fundamentales como el agua, en servicios fundamentales que hacen a la inversión de estructura, de pavimento, de comunicación; muchísimas inversiones que son fundamentales, centrales, esenciales para construir la Argentina que nosotros estamos soñando.
Por eso en una tarea coordinada vamos a dar muchísimas respuestas y el Estado tiene que participar activamente. Brindar servicios es brindar dignidad. Brindar agua, brindar cloacas, servicios de comunicación, los servicios fundamentales que cada comunidad necesita, es elevar la calidad de vida de la gente. Esa es nuestra lucha y ese va a ser el trabajo conjunto que vamos a llevar adelante.
Les digo que en este gobierno y en este presidente temporal de la historia que nos toca tener, van a encontrar a alguien que va a trabajar a la par con ustedes, porque creo en la Argentina, creo en los hombres y mujeres que tienen responsabilidades institucionales que tienen la vocación y la decisión de cambiar, que muchas veces dan todo y no piden nada. Y además también creo profundamente que todos nosotros hemos entendido que se inició la marcha de la gran reforma política, de la gran transformación institucional y de la definitiva cristalinidad de las instituciones en la Argentina para dar justicia y equidad.
Muchísimas gracias y gracias por estar aquí. (Aplausos)