PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, NÉSTOR KIRCHNER, EN LA REUNION DEL CONSEJO NACIONAL DE LA NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, NÉSTOR KIRCHNER, EN LA REUNION DEL CONSEJO NACIONAL DE LA NIÑEZ, ADOLESCENCIA Y FAMILIA

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Amigos y amigas; compañeros y compañeras de los distintos gremios aquí presentes: la verdad es que, en primer lugar, quiero decirles, si bien no es de las responsabilidades que nos caben a nosotros, que esta situación nos duele terriblemente. A la gente que ha trabajado durante tanto tiempo en una situación de kelper, casi abandonado a la mano de Dios, le quiero pedir disculpas, porque la situación en la Argentina es difícil, obvio, eso no es ninguna novedad para todos nosotros, todos lo sabemos y lo sabíamos. Pero realmente está la Argentina desigual, nadie se acordó de decir que había 1.400 personas, seres humanos, hombres y mujeres que trabajaban denodadamente en el Consejo del Menor, que atendían a abuelos y abuelas. Cuando los encontré, me decían: los becarios, me pasaba lo mismo a mí”. Uno siempre piensa que la beca es un premio al mejor estudiante, al mejor promedio. Acá se invirtió, ser becario era terrible. Ningún medio, nadie los mencionó; parece ser que a veces se acuerdan de los intereses de otros pero no se acuerdan de los intereses de los que viven acá adentro, de los que sufren y trabajan para que esta Argentina pueda sobrevivir día a día, de los que sufren y trabajan para poder atender a sus hermanos, hermanas, abuelos y abuelas.

Hemos dado el primer paso, obviamente que no es el ideal, pero es el primer paso hacia un marco de normalización, justicia, dignidad, que realmente se ha dado y, paulatinamente, seguramente iremos avanzando para que definitivamente se terminen estas situaciones que nos duelen tanto a todos los argentinos. Les pido que pongan mucho esfuerzo, muchas ganas; entre todos tenemos que ir mejorando un sistema, y ustedes más que nadie saben que necesitan muchísima inversión, un mínimo de dignidad, que nuestros chicos y nuestros abuelos no pueden ser parias abandonados por el sistema y que hay que sacar de donde no se tiene para ir paulatinamente recuperando lo que está perdido. Por eso, con todo cariño y con toda fuerza les digo que pongan todo que nosotros vamos a acompañar, que se puede soñar con una Argentina diferente, pero tenemos que ser absolutamente solidarios con nosotros, tenemos que tener en cuenta todas estas cosas que suceden. Si nos ponemos todos juntos, otra Argentina se puede construir; que no nos vengan a asustar más con el caos ni con las siete plagas. No han asustado con el caos y con las siente plagas y terminamos como terminamos.

Creamos en nosotros mismos, en los argentinos. Chicos, chicas, amigos, amigas: muchas gracias por lo que han hecho, muchas gracias porque nunca bajaron los brazos, aún desde la posición en la que estaban, de la situación de olvido que tenían. Les agradezco profundamente y les pido realmente disculpas por esa situación a la que han estado sometidos durante tanto tiempo, y espero que esto definitivamente sea la integración de ustedes a un trabajo conjunto tan importante que han hecho y que es un verdadero ejemplo para todos los argentinos.

¡Adelante! Mucha fuerza. Les doy un beso muy grande, realmente los valoro y los aprecio mucho. Dios quiera que podamos seguir poniendo, con este esfuerzo y con esta dignidad que ustedes han tenido, las bases de una Argentina distinta. Muchas gracias.