Señor Gobernador; señor presidente del Banco de Santa Cruz; señores empresarios; funcionarios; amigos, empleados de tantos años de esta querida casa: es para mí compartir hoy, quería estar en la inauguración de este local, un motivo realmente muy importante porque ver consolidado el Banco, después de cinco años difíciles, duros, en una Argentina, como usted decía ingeniero, subadministrada, con una sistema financiero con la mayoría de sus bancos con patrimonio negativo, como usted dijo, y también un banco serio porque otro de los graves problemas que tiene el sistema financiero argentino, y yo eso lo digo permanentemente, es que lamentablemente más que estar al servicio de la producción, del trabajo, de la inversión regional, en muchos casos se dedicaron a especular, a generar ganancias en grandes casas, a buscar clientes seguros como provincias endeudadas. Eso fue lo que originó e inició la crisis financiera a partir de la Ley Antidespido, que se generó en votó en la Argentina en el 2001, que trajo la crisis institucional posterior.
Es evidente que la banca argentina tiene que prestar, que dejar de acumular depósitos, que equivoca el camino si cree que puede generar un camino de una calidad extorsionadora que dice: “no presto, si no me compensan tal o más cual cosa”. En este país que sufrió tan grandes daños durante todo este último tiempo y en la última década fundamentalmente todos los argentinos estamos descompensados. Así que creo que hay que generar un marco de solidaridad, de responsabilidad y cada sector tiene que entrar a hacerse cargo de los aciertos y de las responsabilidades que tienen. El sector financiero argentino es un sector de riesgo y tiene que hacerse cargo de los aciertos y los desaciertos. También se tienen que hacer cargo de los dividendos que se llevaron del país, mucha de esa banca extranjera se divirtió en la Argentina. Se tienen que hacer cargo de haberle dicho a muchos de ahorristas en la Argentina que respondían a sus casas matrices y después no respondían ¿Recuerdan ustedes?
Es decir, que han pasado cosas realmente duras y difíciles. Por eso el haber acertado, el haber encontrado un grupo inversor que han actuado con la seriedad que han actuado ustedes para nosotros realmente es de una absoluta tranquilidad, pero también es de una absoluta alegría porque realmente es un mercado muy difícil y sin habernos visto nunca en la vida, en el marco de esa licitación, le agradecemos realmente cómo salió, porque si analizamos igual otros que se habían presentado a esa licitación con la que se logró la privatización del banco, si hubieran salido publicados esos edictos no nos hubiera ido tan bien por lo que vimos posteriormente. Así que en ese aspecto agradecemos profundamente la inversión, que en un determinado momento algunos llegaron a decir, cuando mezclan la política con las cosas y demás, cuando se administra se administra, se decía que era una inversión de lavado de dinero. Se acuerdan que decían por ahí. Las cosas insólitas, uno a veces las escucha y dice. “de dónde la sacan”. Realmente uno a veces le gustaría tener, porque la prioridad es fundamental, pero también es muy importante que quien está al frente tenga capacidad de pensar, de elaborar, de prepararse, de salir de esa chatura porque lo lindo del debate de la prioridad de la idea es que de la verdad relativa de cada uno pueda salir una verdad superadora que nos contenga, pero muchas veces se juega a lo institucional, se juega a lo político, es a ver si gano o no una elección y después Dios dirá y así nos va.
Me parece que la administración, como se dijo, es una cuestión muy seria. A mí me tocó en el año 91 estar en una provincia que debía mil millones de dólares. El otro día estaba sentado en una negociación y me toca estar en un país que debe 150 mil millones de dólares. ¿Cuándo voy a encontrar un lugar que alguien te deje algo ahorrado? 150 mil millones de dólares; debemos el 150 por ciento del Producto Bruto Interno. No hay país en el mundo que deba eso, tenemos un default de 95 mil millones de dólares. El default más alto que hubo en el mundo fue el de Rusia con 31 mil millones de dólares, Rusia con tres títulos. Nosotros debemos 95 mil millones de dólares con 155 bonos desparramados por el mundo entero. Esa es la Argentina que tenemos hoy por delante: 50 por ciento de pobreza, altos niveles de desocupación, fuertes niveles de desinversión. Es decir que yo por eso digo que acá lo importante no es apasionarse en el discurso porque en el discurso hay que solucionar las cosas muy rápido, sino en la acción cotidiana.
Con alegría uno ve que volvemos a crecer, cuando la Argentina está creciendo más del cinco por ciento, cuando se entran a recuperar los niveles de consumo, cuando vuelven a mejorar las importaciones, las exportaciones y cuando estamos en una negociación extremadamente difícil con los organismos internacionales, donde Dios quiera que podamos seguir llevándola con la habilidad con que la estamos llevando hasta ahora y nuestra actitud de que si se hace algún acuerdo sirva para que la Argentina pueda dar un paso hacia delante y no para que dé otro paso hacia la vergüenza. Con este sentido uno trabaja y viene a trabajar acá a fondo con muchísimas ganas, pensando que se puede construir un país distintos. Estoy absolutamente convencido de que se puede hacer y estoy pasionalmente trabajando porque sé que la Argentina tiene un potencial realmente muy fuerte y sé que si los argentinos vemos que las cosas entre nosotros las podemos mejorar y que podemos generar las fuentes de plata necesarios, no tengo ninguna duda de que la solidaridad va a primar sobre el individualismo.
Señor Ingeniero; chicos, amigos, trabajadores del banco, señores gerentes, la verdad que les agradezco la posibilidad de poder compartir con ustedes esta inauguración, somos parte, la provincia de Santa Cruz tiene el 49 por ciento de este banco, como dijo el Ingeniero se fueron resolviendo las cuestiones por consenso, pero se ha discutido. ¿Si habremos discutido y fuerte? El Ingeniero demostró ser un hombre tranquilo. A mí me hubiera gustado que se hubiera puesto más nervioso algunas veces para poder... pero ha privado lo fundamental que es tener un banco absolutamente sano como está en este momento. Me alegra escucharlo hablar como ha hablado del personal, porque yo sabía que era gente muy valiosa y hoy lo ha reconocido y eso es muy importante. Sé que con usted van a tener un futuro promisorio. No tengo ninguna duda que van a trabajar mucho, pero que también el compromiso de volver a invertir fuerte en la Argentina.
Nosotros salíamos siempre diciendo que nuestra provincia era la periferia de la Patria. Por eso nos costó que nos tengan en cuenta, chiquitos y alejados. Por esas cosas de la historia hay un santacruceño que tiene hoy la posibilidad de ser el Presidente de los argentinos en este tiempo y no tengan ninguna duda que el país, desde la Patagonia sur y Santa Cruz van a tener todas las inversiones necesarias para que crezca el dinamismo de la economía, crezca la inversión, se hagan las obras que tienen que hacerse y que lleguen las inversiones para que podamos recuperar tantos años de olvido. Esa es la tarea que tenemos que hacer y usted sabe que es de buen patagónico, de buen sureño, de buen santacruceño ser muy fiel a los argentinos, muy fiel a la Argentina y absolutamente abrazado y con una fidelidad absoluta y sin dobleces con la tierra que a uno lo vio nacer, donde uno cultivó sus amigos y donde uno hizo las cosas buenas y malas que puede haber hecho como todo ser humano y donde sabemos que nos amamos y nos queremos. Los santacruceños de una vez por todas queremos estar en el mapa de la Argentina. Muchísimas gracias y gracias por haber compartido con nosotros.
Es evidente que la banca argentina tiene que prestar, que dejar de acumular depósitos, que equivoca el camino si cree que puede generar un camino de una calidad extorsionadora que dice: “no presto, si no me compensan tal o más cual cosa”. En este país que sufrió tan grandes daños durante todo este último tiempo y en la última década fundamentalmente todos los argentinos estamos descompensados. Así que creo que hay que generar un marco de solidaridad, de responsabilidad y cada sector tiene que entrar a hacerse cargo de los aciertos y de las responsabilidades que tienen. El sector financiero argentino es un sector de riesgo y tiene que hacerse cargo de los aciertos y los desaciertos. También se tienen que hacer cargo de los dividendos que se llevaron del país, mucha de esa banca extranjera se divirtió en la Argentina. Se tienen que hacer cargo de haberle dicho a muchos de ahorristas en la Argentina que respondían a sus casas matrices y después no respondían ¿Recuerdan ustedes?
Es decir, que han pasado cosas realmente duras y difíciles. Por eso el haber acertado, el haber encontrado un grupo inversor que han actuado con la seriedad que han actuado ustedes para nosotros realmente es de una absoluta tranquilidad, pero también es de una absoluta alegría porque realmente es un mercado muy difícil y sin habernos visto nunca en la vida, en el marco de esa licitación, le agradecemos realmente cómo salió, porque si analizamos igual otros que se habían presentado a esa licitación con la que se logró la privatización del banco, si hubieran salido publicados esos edictos no nos hubiera ido tan bien por lo que vimos posteriormente. Así que en ese aspecto agradecemos profundamente la inversión, que en un determinado momento algunos llegaron a decir, cuando mezclan la política con las cosas y demás, cuando se administra se administra, se decía que era una inversión de lavado de dinero. Se acuerdan que decían por ahí. Las cosas insólitas, uno a veces las escucha y dice. “de dónde la sacan”. Realmente uno a veces le gustaría tener, porque la prioridad es fundamental, pero también es muy importante que quien está al frente tenga capacidad de pensar, de elaborar, de prepararse, de salir de esa chatura porque lo lindo del debate de la prioridad de la idea es que de la verdad relativa de cada uno pueda salir una verdad superadora que nos contenga, pero muchas veces se juega a lo institucional, se juega a lo político, es a ver si gano o no una elección y después Dios dirá y así nos va.
Me parece que la administración, como se dijo, es una cuestión muy seria. A mí me tocó en el año 91 estar en una provincia que debía mil millones de dólares. El otro día estaba sentado en una negociación y me toca estar en un país que debe 150 mil millones de dólares. ¿Cuándo voy a encontrar un lugar que alguien te deje algo ahorrado? 150 mil millones de dólares; debemos el 150 por ciento del Producto Bruto Interno. No hay país en el mundo que deba eso, tenemos un default de 95 mil millones de dólares. El default más alto que hubo en el mundo fue el de Rusia con 31 mil millones de dólares, Rusia con tres títulos. Nosotros debemos 95 mil millones de dólares con 155 bonos desparramados por el mundo entero. Esa es la Argentina que tenemos hoy por delante: 50 por ciento de pobreza, altos niveles de desocupación, fuertes niveles de desinversión. Es decir que yo por eso digo que acá lo importante no es apasionarse en el discurso porque en el discurso hay que solucionar las cosas muy rápido, sino en la acción cotidiana.
Con alegría uno ve que volvemos a crecer, cuando la Argentina está creciendo más del cinco por ciento, cuando se entran a recuperar los niveles de consumo, cuando vuelven a mejorar las importaciones, las exportaciones y cuando estamos en una negociación extremadamente difícil con los organismos internacionales, donde Dios quiera que podamos seguir llevándola con la habilidad con que la estamos llevando hasta ahora y nuestra actitud de que si se hace algún acuerdo sirva para que la Argentina pueda dar un paso hacia delante y no para que dé otro paso hacia la vergüenza. Con este sentido uno trabaja y viene a trabajar acá a fondo con muchísimas ganas, pensando que se puede construir un país distintos. Estoy absolutamente convencido de que se puede hacer y estoy pasionalmente trabajando porque sé que la Argentina tiene un potencial realmente muy fuerte y sé que si los argentinos vemos que las cosas entre nosotros las podemos mejorar y que podemos generar las fuentes de plata necesarios, no tengo ninguna duda de que la solidaridad va a primar sobre el individualismo.
Señor Ingeniero; chicos, amigos, trabajadores del banco, señores gerentes, la verdad que les agradezco la posibilidad de poder compartir con ustedes esta inauguración, somos parte, la provincia de Santa Cruz tiene el 49 por ciento de este banco, como dijo el Ingeniero se fueron resolviendo las cuestiones por consenso, pero se ha discutido. ¿Si habremos discutido y fuerte? El Ingeniero demostró ser un hombre tranquilo. A mí me hubiera gustado que se hubiera puesto más nervioso algunas veces para poder... pero ha privado lo fundamental que es tener un banco absolutamente sano como está en este momento. Me alegra escucharlo hablar como ha hablado del personal, porque yo sabía que era gente muy valiosa y hoy lo ha reconocido y eso es muy importante. Sé que con usted van a tener un futuro promisorio. No tengo ninguna duda que van a trabajar mucho, pero que también el compromiso de volver a invertir fuerte en la Argentina.
Nosotros salíamos siempre diciendo que nuestra provincia era la periferia de la Patria. Por eso nos costó que nos tengan en cuenta, chiquitos y alejados. Por esas cosas de la historia hay un santacruceño que tiene hoy la posibilidad de ser el Presidente de los argentinos en este tiempo y no tengan ninguna duda que el país, desde la Patagonia sur y Santa Cruz van a tener todas las inversiones necesarias para que crezca el dinamismo de la economía, crezca la inversión, se hagan las obras que tienen que hacerse y que lleguen las inversiones para que podamos recuperar tantos años de olvido. Esa es la tarea que tenemos que hacer y usted sabe que es de buen patagónico, de buen sureño, de buen santacruceño ser muy fiel a los argentinos, muy fiel a la Argentina y absolutamente abrazado y con una fidelidad absoluta y sin dobleces con la tierra que a uno lo vio nacer, donde uno cultivó sus amigos y donde uno hizo las cosas buenas y malas que puede haber hecho como todo ser humano y donde sabemos que nos amamos y nos queremos. Los santacruceños de una vez por todas queremos estar en el mapa de la Argentina. Muchísimas gracias y gracias por haber compartido con nosotros.