Vengo absolutamente emocionado a reencontrarme aquí con Ituzaingó, el mismo lugar que en el mes de febrero no me preguntó de dónde venía ni quién era, me recibió con los brazos abiertos. (Aplausos) Aquí me dieron una gran fuerza espiritual y empecé a percibir que había muchos argentinos como yo que estábamos cansados y hartos de que nos mientan, y que era hora que desde el subsuelo de la patria resurgiera la dignidad de construir una nación mejor, una patria para todos los argentinos y una bandera que nos cobije a todos. (Aplausos)
Sé, y ustedes lo saben como yo, que los intereses de algunos sectores se han acostumbrado a que los dirigentes políticos sean empleados o gerentes de ellos. ¡Conmigo, minga! Yo voy a defender a los argentinos y los intereses de la patria como corresponde. (Aplausos) Se terminó eso de que encontramos un corrupto y le perdonamos la vida porque es un compañero, un corrupto es un corrupto más que un compañero; se tiene que terminar definitivamente en la patria este tipo de justificaciones. (Aplausos)
Es hora de que recuperemos la confianza y la credibilidad, es hora de que en la Argentina se premie al que más estudia, al que más trabaja, al más honesto, y no al más vivo o más atorrante como pasaba hace poco tiempo en nuestro querido país. (Aplausos)
Por eso estoy aquí junto a Alberto Descalzo, que sé que es un trabajador, que sé que ama su tierra, que sé que los quiere a todos ustedes y permanentemente me está pidiendo ayuda y colaboración para construir el municipio que sueña. Amigos y hermanas de Ituzaingó: yo voy a acompañar en todo a Alberto Descalzo. (Aplausos)
Es para mí una profunda alegría que nos acompañe un amigo y un luchador de tantos años, un hombre honesto que estuvo en los momentos difíciles de la patria siempre presente, como Hugo Curto, al igual que todos los intendentes que nos acompañan. (Aplausos) También un hombre como Juanchi Zavaleta, que quiere conducir Morón, que tiene ganas, fuerza y decisión. Lo mismo que este amigo de tanto tiempo, de tantos años, este gobernador que ustedes tienen hoy, Felipe, que tuvo que tomar la brasa caliente en un país que explotaba y en una provincia que no le iba en zaga, y se puso al frente con coraje, decisión y honestidad. (Aplausos) El luchó, me acompañó en la tarea de generar una alternativa distinta, arriesgando todo y sin pedir nada, y yo estoy aquí acompañándolo. Si alguno dice que estoy en campaña, y bueno, estaré en campaña, pero yo quiero como ustedes que Felipe vuelva a ser gobernador en la provincia de Buenos Aires. (Aplausos) Pero quiero también que ustedes trabajen para apoyar a su Intendente y al Gobernador, para que gane con el voto masivo del pueblo de la provincia de Buenos Aires y tenga toda la fuerza que necesita para reconstruirla y ponerla de pie como él sueña y desea. (Aplausos)
Resulta que ahora algunos quieren que no me acerque a la gente, dicen que hay que cuidar mi seguridad; yo los miro, y pensando en los que escriben por ahí que hay que cuidar de mi seguridad, no quiero saber qué es lo que piensan; yo quiero que la seguridad me la dé el pueblo, que me cuide la gente, que me ayuden mis hermanos y hermanas. (Aplausos) Yo creo en ustedes, los amo y sueño, porque sé que con ustedes tomados de la mano, con la fe en Dios, todos los argentinos juntos, más allá de cualquier expresión partidaria, vamos a hacer la Argentina que soñamos. Sé que estamos en el subsuelo, sé que tenemos que partir de muy abajo; también sé que no soy Mandraque, pero tengo coraje y no tengo miedo de dar la batalla que haya que dar en todos los temas que nuestro país necesita. (Aplausos)
Me pregunto por qué algunos sectores concentrados de la economía o algunos periodistas en nuestro país en vez de decir que Kirchner tenga cuidado porque a las empresas o a esos grupos económicos hay que darles esto y aquello o se viene la noche, por qué no toman la pluma y de una vez por todas dicen: necesitamos darle fuerza a nuestro Presidente para que defienda a esta tierra y a todos los que viven en ella. (Aplausos)
Por eso yo quiero, como ustedes, que vuelva el trabajo, que resurja nuestra clase media, que resurjan los empresarios nacionales, que resurja la alegría y el pensar que vamos a estar todos los días un poquito mejor; y no les quepan dudas de que así será.
Queridos amigos, estoy contento de estar aquí, estoy emocionado y por ahí se me cae una lágrima, ¿pero saben lo que es volver a un lugar donde me atendieron tan bien y hoy me reciben de esta manera? Esto me da una fuerza tremenda, me alienta, me da “polenta”, me da coraje. (Aplausos)
Por eso, Felipe, yo sé que vas a hacer una gran gobernación en la provincia de Buenos Aires, pero también sé que sos un gran argentino y vas a luchar a brazo partido para que esta patria pueda crecer. Sé lo que amás tu tierra, lo que peleás por esta provincia de Buenos Aires, las cosas que cotidianamente me vas a discutir. Porque lo tengo día por medio pidiendo más plata para la provincia de Buenos Aires, esta es la verdad, y yo lo recibo con todo gusto. Es un gobernador que pelea por sus hermanos y hermanas como corresponde. (Aplausos)
Y a ustedes, hermanos y hermanas, les pido que me ayuden, que me acompañen, les pido que estén juntos y así podremos hacer muchísimas cosas. Yo voy a seguir viniendo a este pueblo, a este querido municipio. (Aplausos) Sepan que soy un hombre del sur, como decía Felipe de ese viento fuerte y frío que viene del sur y que la patria necesita tanto para limpiar su aire. Y también como digo en todos lados, cuando algunos despectivamente comentan “miren, por allí anda ese pingüino”, yo digo que sí soy pingüino, soy del sur, soy argentino. (Aplausos) Y veo las palabras Perito Moreno, veo nuestros Hielos Continentales, veo la bandera de Malvinas, ¡veo la Patria, veo a los argentinos y a las argentinas! Pongámonos todos de pie soñando con una Patria de todos para honrar a nuestros pioneros, para honrar a nuestros abuelos y abuelas, para volver al trabajo, a la dignidad y a una bandera que nos cobije a todos para hacer la Argentina que nos merecemos. Muchísimas gracias, y gracias por habernos acompañado. (Aplausos)
Sé, y ustedes lo saben como yo, que los intereses de algunos sectores se han acostumbrado a que los dirigentes políticos sean empleados o gerentes de ellos. ¡Conmigo, minga! Yo voy a defender a los argentinos y los intereses de la patria como corresponde. (Aplausos) Se terminó eso de que encontramos un corrupto y le perdonamos la vida porque es un compañero, un corrupto es un corrupto más que un compañero; se tiene que terminar definitivamente en la patria este tipo de justificaciones. (Aplausos)
Es hora de que recuperemos la confianza y la credibilidad, es hora de que en la Argentina se premie al que más estudia, al que más trabaja, al más honesto, y no al más vivo o más atorrante como pasaba hace poco tiempo en nuestro querido país. (Aplausos)
Por eso estoy aquí junto a Alberto Descalzo, que sé que es un trabajador, que sé que ama su tierra, que sé que los quiere a todos ustedes y permanentemente me está pidiendo ayuda y colaboración para construir el municipio que sueña. Amigos y hermanas de Ituzaingó: yo voy a acompañar en todo a Alberto Descalzo. (Aplausos)
Es para mí una profunda alegría que nos acompañe un amigo y un luchador de tantos años, un hombre honesto que estuvo en los momentos difíciles de la patria siempre presente, como Hugo Curto, al igual que todos los intendentes que nos acompañan. (Aplausos) También un hombre como Juanchi Zavaleta, que quiere conducir Morón, que tiene ganas, fuerza y decisión. Lo mismo que este amigo de tanto tiempo, de tantos años, este gobernador que ustedes tienen hoy, Felipe, que tuvo que tomar la brasa caliente en un país que explotaba y en una provincia que no le iba en zaga, y se puso al frente con coraje, decisión y honestidad. (Aplausos) El luchó, me acompañó en la tarea de generar una alternativa distinta, arriesgando todo y sin pedir nada, y yo estoy aquí acompañándolo. Si alguno dice que estoy en campaña, y bueno, estaré en campaña, pero yo quiero como ustedes que Felipe vuelva a ser gobernador en la provincia de Buenos Aires. (Aplausos) Pero quiero también que ustedes trabajen para apoyar a su Intendente y al Gobernador, para que gane con el voto masivo del pueblo de la provincia de Buenos Aires y tenga toda la fuerza que necesita para reconstruirla y ponerla de pie como él sueña y desea. (Aplausos)
Resulta que ahora algunos quieren que no me acerque a la gente, dicen que hay que cuidar mi seguridad; yo los miro, y pensando en los que escriben por ahí que hay que cuidar de mi seguridad, no quiero saber qué es lo que piensan; yo quiero que la seguridad me la dé el pueblo, que me cuide la gente, que me ayuden mis hermanos y hermanas. (Aplausos) Yo creo en ustedes, los amo y sueño, porque sé que con ustedes tomados de la mano, con la fe en Dios, todos los argentinos juntos, más allá de cualquier expresión partidaria, vamos a hacer la Argentina que soñamos. Sé que estamos en el subsuelo, sé que tenemos que partir de muy abajo; también sé que no soy Mandraque, pero tengo coraje y no tengo miedo de dar la batalla que haya que dar en todos los temas que nuestro país necesita. (Aplausos)
Me pregunto por qué algunos sectores concentrados de la economía o algunos periodistas en nuestro país en vez de decir que Kirchner tenga cuidado porque a las empresas o a esos grupos económicos hay que darles esto y aquello o se viene la noche, por qué no toman la pluma y de una vez por todas dicen: necesitamos darle fuerza a nuestro Presidente para que defienda a esta tierra y a todos los que viven en ella. (Aplausos)
Por eso yo quiero, como ustedes, que vuelva el trabajo, que resurja nuestra clase media, que resurjan los empresarios nacionales, que resurja la alegría y el pensar que vamos a estar todos los días un poquito mejor; y no les quepan dudas de que así será.
Queridos amigos, estoy contento de estar aquí, estoy emocionado y por ahí se me cae una lágrima, ¿pero saben lo que es volver a un lugar donde me atendieron tan bien y hoy me reciben de esta manera? Esto me da una fuerza tremenda, me alienta, me da “polenta”, me da coraje. (Aplausos)
Por eso, Felipe, yo sé que vas a hacer una gran gobernación en la provincia de Buenos Aires, pero también sé que sos un gran argentino y vas a luchar a brazo partido para que esta patria pueda crecer. Sé lo que amás tu tierra, lo que peleás por esta provincia de Buenos Aires, las cosas que cotidianamente me vas a discutir. Porque lo tengo día por medio pidiendo más plata para la provincia de Buenos Aires, esta es la verdad, y yo lo recibo con todo gusto. Es un gobernador que pelea por sus hermanos y hermanas como corresponde. (Aplausos)
Y a ustedes, hermanos y hermanas, les pido que me ayuden, que me acompañen, les pido que estén juntos y así podremos hacer muchísimas cosas. Yo voy a seguir viniendo a este pueblo, a este querido municipio. (Aplausos) Sepan que soy un hombre del sur, como decía Felipe de ese viento fuerte y frío que viene del sur y que la patria necesita tanto para limpiar su aire. Y también como digo en todos lados, cuando algunos despectivamente comentan “miren, por allí anda ese pingüino”, yo digo que sí soy pingüino, soy del sur, soy argentino. (Aplausos) Y veo las palabras Perito Moreno, veo nuestros Hielos Continentales, veo la bandera de Malvinas, ¡veo la Patria, veo a los argentinos y a las argentinas! Pongámonos todos de pie soñando con una Patria de todos para honrar a nuestros pioneros, para honrar a nuestros abuelos y abuelas, para volver al trabajo, a la dignidad y a una bandera que nos cobije a todos para hacer la Argentina que nos merecemos. Muchísimas gracias, y gracias por habernos acompañado. (Aplausos)