Señor gobernador; señores senadores; diputados nacionales; diputados provinciales; ministros; señor intendente; amigos, amigas: un placer estar nuevamente en Paraná, en esta querida provincia de Entre Ríos. Es por segunda vez que estoy aquí y como siempre, trabajando en forma conjunta, buscando encontrar el marco de soluciones con pleno ejercicio de la pluralidad. La magnitud de la crisis argentina, la magnitud del desencuentro argentino no nos puede encontrar a los argentinos no trabajando juntos, no encontrando nuevas síntesis, no dando respuestas a nuestra sociedad por cuestiones partidarias, por cuestiones que deben ser absolutamente secundarias a la hora de construir el país, a la hora de construir las provincias y la provincia que necesitamos. Vengo con ese espíritu; vengo a trabajar con ese espíritu y con esa voluntad.
Sé que les ha tocado vivir una profunda crisis como todo el país, profundizada por distintas circunstancias y nosotros desde el Gobierno Nacional, vamos a aportar todo lo que se pueda para ayudar a encontrar la posibilidad de que rápidamente el pueblo entrerriano pueda recuperar los niveles de vida perdidos, los niveles de empleo, los niveles de esperanza. Pero esto se construye con solidaridad y trabajo, entendiendo dónde está la Argentina. La Argentina tiene 10 kilómetros en el subsuelo, bajo tierra; nos caímos muy fuerte; los argentinos tenemos que asumir esa realidad, dónde estamos, y también tenemos que asumir que no hay salidas ni fundamentalistas ni rápidas, ni planes técnicamente escritos que nos van a sacar de un día para otro de la situación en que estamos. Tenemos que avanzar con la realidad.
El proyecto neoliberal en la Argentina dejó muchísimos heridos, excluidos sociales, excluidos institucionales, una fuerte desinversión en todos los aspectos, un país absolutamente quebrado. Fíjense, la Argentina tiene un default de 95.000 millones de dólares, el más alto había sido el ruso con 31.000 millones de dólares y 3 títulos; nosotros tenemos 95.000 millones de dólares y 155 títulos. No hay país en el mundo que, como nosotros, deba el 150 por ciento de su Producto Bruto Interno, para darles unas cifras y no para agobiarlos. Esta es la Argentina de hoy.
Por eso a veces digo, pero lo digo para que los argentinos tengamos memoria, porque muchas de las cosas que nos pasan, nos suceden por eso, es decir, hay quienes nos dejaron esta situación, muchos representantes de escuelas económicas, representantes de algunas empresas de los grupos concentrados de la economía y demás que colaboraron fuertemente para construir esa Argentina. Uno a veces los escucha hablar hoy como si fueran paracaidistas húngaros que no tuvieron ningún tipo de responsabilidad.
Creo, argentinos y argentinos -no importa qué partido seamos- que tenemos que tener en claro qué nos pasó, que nos sucedió, por qué estamos como estamos. ¿Se imaginan ustedes un país que debe el 150 por ciento de su Producto Bruto Interno? Es mucha la pobreza estructural que hay en la Argentina, lugar donde uno va se encuentra con situaciones realmente difíciles, es decir, tenemos que remar desde la nada.
Me siento con unas ganas bárbaras, con pasión, con fuerza pero no soy ni mandraque ni un mago. Todo es trabajo, todo es esfuerzo, buscando construir un país honesto, cristalino, vivir construyendo escaloncito tras escaloncito. Se puede hacer, les puedo asegurar que se puede hacer, pero nos va a llevar un tiempo importante de nuestras vidas levantar esta Argentina de vuelta.
Yo espero dejar consolidado el escalón de la reconstrucción de este país en el tiempo que me toca gobernar; dejar la construcción de la cristalinidad del país, de la seguridad jurídica, de la vuelta a la justicia, de la recuperación de los derechos individuales, la posibilidad de tener una vida mejor, empezar a recuperar la movilidad social, esa es la tarea que inspira nuestro esfuerzo y nuestro trabajo.
Sabemos donde estamos. No van a encontrar en mí un político haciendo demagogia de cuarto nivel prometiéndoles el sol al otro día, porque es mentira. Hay que trabajar para construir el sol que nos argentinos nos merecemos. Me van a encontrar en primera fila y no voy a esconder nada debajo de la alfombra; cosa que vea la voy a contar a los ciudadanos argentinos para que puedan tener clara situación de lo que pasa en este país y de cómo se mueven a veces algunos para impedir que la Argentina pueda salir.
Por eso, me siento muy contento de estar en Entre Ríos; agradezco la deferencia del señor gobernador en este día de trabajo, de todas las autoridades institucionales. Este es el camino que uno aspira, a encontrar la pluralidad. Las elecciones es cuestión de un día; la gente elige, después quiere gobernar y eso nosotros lo tenemos que tener absolutamente claro. Algunas veces elige a uno y otras veces elige al otro. Hay que desdramatizar, porque pareciera ser que allí se nos termina la vida y creo que por el contrario, la democracia tiene que servir para construir la nueva vida que todos nosotros nos merecemos. Muchísimas gracias, a vuestras órdenes y gracias por compartir con ustedes. (Aplausos)
Sé que les ha tocado vivir una profunda crisis como todo el país, profundizada por distintas circunstancias y nosotros desde el Gobierno Nacional, vamos a aportar todo lo que se pueda para ayudar a encontrar la posibilidad de que rápidamente el pueblo entrerriano pueda recuperar los niveles de vida perdidos, los niveles de empleo, los niveles de esperanza. Pero esto se construye con solidaridad y trabajo, entendiendo dónde está la Argentina. La Argentina tiene 10 kilómetros en el subsuelo, bajo tierra; nos caímos muy fuerte; los argentinos tenemos que asumir esa realidad, dónde estamos, y también tenemos que asumir que no hay salidas ni fundamentalistas ni rápidas, ni planes técnicamente escritos que nos van a sacar de un día para otro de la situación en que estamos. Tenemos que avanzar con la realidad.
El proyecto neoliberal en la Argentina dejó muchísimos heridos, excluidos sociales, excluidos institucionales, una fuerte desinversión en todos los aspectos, un país absolutamente quebrado. Fíjense, la Argentina tiene un default de 95.000 millones de dólares, el más alto había sido el ruso con 31.000 millones de dólares y 3 títulos; nosotros tenemos 95.000 millones de dólares y 155 títulos. No hay país en el mundo que, como nosotros, deba el 150 por ciento de su Producto Bruto Interno, para darles unas cifras y no para agobiarlos. Esta es la Argentina de hoy.
Por eso a veces digo, pero lo digo para que los argentinos tengamos memoria, porque muchas de las cosas que nos pasan, nos suceden por eso, es decir, hay quienes nos dejaron esta situación, muchos representantes de escuelas económicas, representantes de algunas empresas de los grupos concentrados de la economía y demás que colaboraron fuertemente para construir esa Argentina. Uno a veces los escucha hablar hoy como si fueran paracaidistas húngaros que no tuvieron ningún tipo de responsabilidad.
Creo, argentinos y argentinos -no importa qué partido seamos- que tenemos que tener en claro qué nos pasó, que nos sucedió, por qué estamos como estamos. ¿Se imaginan ustedes un país que debe el 150 por ciento de su Producto Bruto Interno? Es mucha la pobreza estructural que hay en la Argentina, lugar donde uno va se encuentra con situaciones realmente difíciles, es decir, tenemos que remar desde la nada.
Me siento con unas ganas bárbaras, con pasión, con fuerza pero no soy ni mandraque ni un mago. Todo es trabajo, todo es esfuerzo, buscando construir un país honesto, cristalino, vivir construyendo escaloncito tras escaloncito. Se puede hacer, les puedo asegurar que se puede hacer, pero nos va a llevar un tiempo importante de nuestras vidas levantar esta Argentina de vuelta.
Yo espero dejar consolidado el escalón de la reconstrucción de este país en el tiempo que me toca gobernar; dejar la construcción de la cristalinidad del país, de la seguridad jurídica, de la vuelta a la justicia, de la recuperación de los derechos individuales, la posibilidad de tener una vida mejor, empezar a recuperar la movilidad social, esa es la tarea que inspira nuestro esfuerzo y nuestro trabajo.
Sabemos donde estamos. No van a encontrar en mí un político haciendo demagogia de cuarto nivel prometiéndoles el sol al otro día, porque es mentira. Hay que trabajar para construir el sol que nos argentinos nos merecemos. Me van a encontrar en primera fila y no voy a esconder nada debajo de la alfombra; cosa que vea la voy a contar a los ciudadanos argentinos para que puedan tener clara situación de lo que pasa en este país y de cómo se mueven a veces algunos para impedir que la Argentina pueda salir.
Por eso, me siento muy contento de estar en Entre Ríos; agradezco la deferencia del señor gobernador en este día de trabajo, de todas las autoridades institucionales. Este es el camino que uno aspira, a encontrar la pluralidad. Las elecciones es cuestión de un día; la gente elige, después quiere gobernar y eso nosotros lo tenemos que tener absolutamente claro. Algunas veces elige a uno y otras veces elige al otro. Hay que desdramatizar, porque pareciera ser que allí se nos termina la vida y creo que por el contrario, la democracia tiene que servir para construir la nueva vida que todos nosotros nos merecemos. Muchísimas gracias, a vuestras órdenes y gracias por compartir con ustedes. (Aplausos)