Señor gobernador de la provincia de Santa Cruz, amigo y compañero de tantas luchas doctor Sergio Acevedo; señor intendente municipal de la localidad de El Calafate, también gran amigo y compañero de tanto tiempo, doctor Néstor Méndez; señores ministros del Poder Ejecutivo nacional y provincial; señor Vicegobernador, autoridades nacionales y provinciales; señores intendentes; señores legisladores; vecinos que los conocemos tanto, que lucharon, pelearon y soñaron con poder aportar a la riqueza del país, al crecimiento argentino, mostrando lo que es la Argentina en este inmenso, monumental Calafate que hoy visita el mundo entero, ustedes comparten el haber construido esta realidad; señores intendentes de todas las localidades, también es un tremendo placer encontrarme con ustedes de vuelta, realmente ver sus rostros, sus caras, su lucha y su pelea nos reconforta fuertemente.
Yo creo que es un buen momento para hacer algunas reflexiones desde El Calafate a la Argentina toda. Es un buen momento porque generalmente nosotros los santacruceños, acostumbrados a luchar contra el viento, contra el frío, contra el olvido, por mantener y defender un proyecto de nación, por decirle no al proyecto de exclusión social, de entrega del país, de endeudamiento tremendo que sufrió la Argentina en la década del 90, a los santacruceños nos castigaron con la inversión nacional, fundamentalmente a partir de 1994. Nunca más pagaron las deudas que había con esta provincia. Por eso cuando algunos dicen “muchos puntos van para Santa Cruz”, no le estamos dando ni más ni menos que lo que no le dio la Nación, cuando gobiernos que no querían permitirnos pensar diferente, pensar en la soberanía nacional, el crecimiento, en la inclusión social, en la justicia, castigaban a la provincia. Se están pagando deudas, es bueno que lo sepan todos los argentinos. Se están pagando deudas que hay con este pueblo que peleó desde la soledad para tratar de construir una Argentina diferente. Santa Cruz –ya se resolvió, nos haya gustado más o menos- mantuvo en pie a toda su provincia en el diferendo por los Hielos Continentales y el Gobierno nacional de aquel entonces por eso nos castigó fuertemente quitándonos las zonas francas. Nosotros lo único que estamos haciendo en este momento es el acto que corresponde de justicia, de devolver las cosas a quien corresponde. (Aplausos)
Con el doctor Acevedo que me ayuda permanentemente, como todos los gobernadores argentinos, en la construcción de un proyecto nacional que permita el desarrollo y la recuperación del país, también estamos trabajando fuertemente en la consolidación del proyecto como provincia. En este caso específico en El Calafate, con cada intendente, en cada localidad el Gobierno nacional no hace más que escuchar la lección y el pedido global del proyecto que lleva adelante el doctor Acevedo y nosotros acompañamos total y absolutamente la gestión del doctor Acevedo, del señor Intendente y lo vamos a hacer permanentemente porque es la gran esperanza para seguir construyendo un Santa Cruz mejor. Con mucho esfuerzo y con mucho sacrificio mi querido amigo Sergio lo está haciendo y yo lo que voy a hacer es acompañarlo como corresponde para que Santa Cruz siga adelante con la fortaleza y la fuerza que lo está haciendo. (Aplausos)
Sé que es el futuro y la esperanza de todos los santacruceños, y todos los santacruceños, piensen como piensen, tienen que ayudarlo fuertemente para consolidar la provincia que ustedes se merecen y nos merecemos.
También dijo hace un rato el señor Gobernador que va a traer los depósitos ahorrados por todos los santacruceños al país. (Aplausos) Yo no quería hablar de este tema fuera de Santa Cruz, (aplausos) porque en un país que en la década del 90 lo saquearon, que lo robaron –como todos ustedes saben-, que hicieron las cosas que hicieron, donde muchísimas provincias cobraron regalías mal liquidadas y otras cosas más, que no sólo no les quedó nada sino que se endeudaron en miles o en cientos de millones de pesos, pareciera ser que porque Santa Cruz ahorró más de 500 millones de dólares hay que tratar de decir o que esos fondos no están o que no sé qué paso porque no saben lo que dicen de los fondos o hacen cualquier tipo de aseveración al respecto, tratando de acusarnos de cualquier cosa por haber ahorrado, por haber cuidado la plata de los santacruceños cuando me tocó ser gobernador conjuntamente en este caso con Sergio Acevedo y Eduardo Arnold cuando me acompañaron en la vicegobernación, cada uno en su momento y tiempo histórico. Nosotros los ahorramos, los cuidamos aunque los podríamos haber gastado como los hicieron otros. Y hoy están para que el querido amigo y compañero gobernador de la provincia de Santa Cruz los pueda traer y los pueda invertir. Los fondos están, tenemos la plata, la plata existe. (Aplausos)
Yo me pregunto: ¿por qué en vez de hablar, agredir y agraviar, hasta algunos que fueron funcionarios de este último gobierno que se escapó en helicóptero de la Casa Rosada, que vaciaron el país y que dejaron a los argentinos en el hambre, no llaman al señor gobernador de la provincia de Santa Cruz o a cualquiera del Tribunal de Cuentas y le preguntan, dónde están? Los fondos están a entera disposición pero, obviamente, quienes tienen que decidir cómo se van a gastar o invertir, son el pueblo y el gobierno actual de Santa Cruz y me parece muy bien que así lo sea. (Aplausos)
Podemos caminar con las manos limpias, recorrer de punta a punta el país y estamos acostumbrados a soportar agravios; a muchos de esos que hablan, les diría que se vayan a ver dónde están los fondos que cobraron otros y que no existen más, cómo los gastaron, qué es lo que hicieron o cómo los dilapidaron. Eso sería muy importante: dejar de castigar en la Argentina a los que administran bien, ahorran e invierten para el pueblo e ir a buscar a los que malgastan los fondos del pueblo. (Aplausos)
Así que terminemos con este tipo de cuentos. ¿Saben lo que pasa? Hay algunos que quieren que la Argentina siga fracasando; hay algunos que están imbuidos de tal espíritu derrotista que quieren que a los argentinos nos salgan mal las cosas. Pero ven que baja la indigencia, que baja la pobreza, que baja el desempleo -que está bajando mucho, lo van a ver en el último índice-, que crece la inversión de todo tipo, que se consolidan las reservas, que en la Argentina no se paga más con papelitos sino que se restauró la moneda nacional, recuperamos 3.500 millones de bonos del país (aplausos); provincias enteras que cobraban papelitos y que hoy están cobrando como lo hicieron ustedes todos los días, plata argentina, moneda nacional como corresponde; ven que empieza la posibilidad de llegar inversiones al país y demás.
Por eso les digo a los argentinos de El Calafate: esfuerzo, sacrificio pero no para nuevos ajustes; esfuerzo y sacrificio para estar mejor, porque queremos vivir mejor y queremos que la sociedad vaya mejorando paulatina y permanentemente. (Aplausos)
Desde acá, desde este pueblo que me conoce sin dobleces, les digo también a todos los argentinos que nos tengan fe, que me tengan fe, que cada vez que encaramos un rumbo, que cada vez que salimos a buscar y a pelear para que vengan soluciones y lograr mejoras para nuestro país, lo hacemos con toda responsabilidad y con toda seriedad. Y no tengan ninguna duda de que vamos a ir logrando paso a paso cada acción que hemos emprendido. Ustedes y los argentinos lo irán viendo.
Por eso convocamos a todos al trabajo y al esfuerzo, convocamos a todos a trabajar por el éxito cotidiano de los argentinos que es mejorar paulatinamente y los convocamos también a terminar con los viejos mecanismos culturales de ese país que nos llevó a una situación realmente lamentable.
También a los argentinos les quiero decir que yo soy así, a algunos periodistas le molesta y dicen: “el Gobierno tiene problemas comunicacionales, el Presidente no dice, no hace, confunde”. Yo toda la vida, desde que me criaron y como sureño que soy, acostumbrado al viento y al frío, más que a estar hablando, llevando y trayendo cosas, chismes van y chismes vienen, me acostumbraron a trabajar. Me gusta más trabajar que hablar. Y eso es lo que vamos a hacer permanentemente. (Aplausos).
Yo de los únicos que me siento empleado es de los argentinos, no de distintos grupos políticos o grupos sectoriales, y si me quieren agraviar y descalificar por eso que lo hagan. La realidad les va a ir mostrando que van a tener que desarrollar capacidad de autocrítica porque acá nos hemos hecho y nos hacemos permanentemente la autocrítica todos los argentinos. Es hora de que algunos sectores que informan al pueblo argentino empiecen a hacerse la autocrítica en serio porque ellos también tienen que cambiar para ayudar a que la Argentina cambie, porque la responsabilidad de la caída de los argentinos fue de todos, no solamente de unos pocos, algunos tuvieron más responsabilidad y otros menos.
También plantean: “decimos tal cosa porque nos informó algún funcionario”. Que digan qué funcionario. Yo no pongo las manos en el fuego por nadie, si hay algún funcionario que no hace las cosas que debe hacer o realmente le miente a la gente estará cinco minutos en mi Gobierno y se tendrá que ir. (Aplausos). Pero que quieran inundar de versiones diciendo “tal funcionario dijo tal cosa y tal funcionario otra” y en eso se amparen, no. Es hora de que esos o algunos integrantes del periodismo argentino empiecen a trabajar con la fuente calificada, porque el país requiere seriedad de los gobiernos pero también de los que informan, de los que trabajan. Se los digo de todo corazón y con todo afecto. Es hora de tener la posibilidad de trabajar, de investigar, de proponer, de realmente calificar todas las partes de la Argentina. Todos tenemos que ser absolutamente responsables.
Por eso les digo desde El Calafate a todos los argentinos que me perdonen mis limitaciones, que me perdonen. El día tiene 24 horas, o me dedico a estar hablando todo el día y llevando y trayendo cosas o me dedico a trabajar. Me tengo que dedicar a trabajar, los argentinos así lo necesitan. (Aplausos).
Es verdad es que también debo agradecer a la mayoría de los periodistas argentinos que aportan con su capacidad crítica constructiva permanentemente para tener un gran país, pero esto lo quería decir porque también es muy importante tener el sentido de un país que lo tenemos que hacer entre todos. Como cuando uno recorre unas latitudes, es hora de tener actitudes positivas. Vienen buenos tiempos para los argentinos, las cosas van a ir bien, tengamos confianza y fe.
Yo honestamente desde el primer día dije que no vine a ser una administración más, me vengo a jugar al límite por tratar de que este país mejore lo más rápido posible y así lo vamos a hacer, recorriendo la Argentina de punta a punta, llevando inversiones todo el país, a Jujuy, al Chaco, a Formosa, a Misiones, a Entre Ríos, a Mendoza, a San Juan, a Salta, a Tucumán, a La Rioja, a la provincia de Buenos Aires, a Neuquen, a Río Negro, a Tierra del Fuego, a todas las provincias argentinas sin excepción, a la Capital Federal, a todos los argentinos; a Santiago del Estero, a ayudarla a que resurja y se repotencie; a los de este partido, a los de otros partidos y a los que son independientes. ¿Después de lo que nos pasó a los argentinos podemos estar mirando la filiación partidaria? ¡Pero por favor! A todos los buenos argentinos piensen como piensen por hacer un país para todos que nos contenga a todos. Las elecciones son dos meses antes, lo importante es trabajar durante todos los otros meses y todos los otros años por un país absolutamente diferente. (Aplausos).
Acá en Santa Cruz todos los santacruceños tenemos que apoyar con todas nuestras fuerzas a nuestro Gobierno provincial. Le tiene que ir muy bien. No tengo ninguna duda que Sergio representa un punto de inflexión para un nuevo tiempo. Y como santacruceño, fuera de mi rol de Presidente, estoy absoluta e incondicionalmente encolumnado allí. Y todos tenemos que hacer todos los esfuerzos, porque el éxito de nuestro Gobernador va a ser el éxito de todos los santacruceños. No hay que estar en las cosas chiquitas y mundanas que tanto daño nos hicieron. Por eso me alegro tanto cuando veo a todo el pueblo de Santa Cruz y a todos los santacruceños trabajando por el éxito de esta provincia y trabajando por el éxito de nuestro Gobierno que nos va a ayudar al destino que los santacruceños nos merecemos. Por esto es muy importante hacerlo con todas nuestras fuerzas en esta etapa. (Aplausos)
Les quiero agradecer al señor intendente de El Calafate, obviamente a todos los Intendentes y amigos que los veo aquí, y a ustedes, calafateños que nos vemos siempre, que los he aprendido a amar, que hemos compartido tantas horas, tantos momentos, con todas las familias que nos une esa misión pionera de esta provincia y del Calafate. (Gritos de: ¡Las Malvinas, Presidente!) No jamás, tanto no nos olvidamos de Las Malvinas que hace pocos días a los combatientes de las Malvinas les dimos las reivindicaciones que estuvieron atrasadas durante años como correspondía y las llevamos adelante. (Aplausos). A nuestros hermanos combatientes que enorgullecieron a la sociedad argentina. (Aplausos)
Yo les dejo mi corazón, cada vez que vengo acá siento el cariño, el amor y el afecto. Realmente mis palabras, las de Cristina y mi familia son de permanente agradecimiento. Muchas gracias calafateños por este cariño, por esa solidaridad, por hacerme sentir un vecino más. Muchas gracias santacruceños, gracias por todo. ¡Viva la Argentina, viva Santa Cruz, viva Calafate!
Yo creo que es un buen momento para hacer algunas reflexiones desde El Calafate a la Argentina toda. Es un buen momento porque generalmente nosotros los santacruceños, acostumbrados a luchar contra el viento, contra el frío, contra el olvido, por mantener y defender un proyecto de nación, por decirle no al proyecto de exclusión social, de entrega del país, de endeudamiento tremendo que sufrió la Argentina en la década del 90, a los santacruceños nos castigaron con la inversión nacional, fundamentalmente a partir de 1994. Nunca más pagaron las deudas que había con esta provincia. Por eso cuando algunos dicen “muchos puntos van para Santa Cruz”, no le estamos dando ni más ni menos que lo que no le dio la Nación, cuando gobiernos que no querían permitirnos pensar diferente, pensar en la soberanía nacional, el crecimiento, en la inclusión social, en la justicia, castigaban a la provincia. Se están pagando deudas, es bueno que lo sepan todos los argentinos. Se están pagando deudas que hay con este pueblo que peleó desde la soledad para tratar de construir una Argentina diferente. Santa Cruz –ya se resolvió, nos haya gustado más o menos- mantuvo en pie a toda su provincia en el diferendo por los Hielos Continentales y el Gobierno nacional de aquel entonces por eso nos castigó fuertemente quitándonos las zonas francas. Nosotros lo único que estamos haciendo en este momento es el acto que corresponde de justicia, de devolver las cosas a quien corresponde. (Aplausos)
Con el doctor Acevedo que me ayuda permanentemente, como todos los gobernadores argentinos, en la construcción de un proyecto nacional que permita el desarrollo y la recuperación del país, también estamos trabajando fuertemente en la consolidación del proyecto como provincia. En este caso específico en El Calafate, con cada intendente, en cada localidad el Gobierno nacional no hace más que escuchar la lección y el pedido global del proyecto que lleva adelante el doctor Acevedo y nosotros acompañamos total y absolutamente la gestión del doctor Acevedo, del señor Intendente y lo vamos a hacer permanentemente porque es la gran esperanza para seguir construyendo un Santa Cruz mejor. Con mucho esfuerzo y con mucho sacrificio mi querido amigo Sergio lo está haciendo y yo lo que voy a hacer es acompañarlo como corresponde para que Santa Cruz siga adelante con la fortaleza y la fuerza que lo está haciendo. (Aplausos)
Sé que es el futuro y la esperanza de todos los santacruceños, y todos los santacruceños, piensen como piensen, tienen que ayudarlo fuertemente para consolidar la provincia que ustedes se merecen y nos merecemos.
También dijo hace un rato el señor Gobernador que va a traer los depósitos ahorrados por todos los santacruceños al país. (Aplausos) Yo no quería hablar de este tema fuera de Santa Cruz, (aplausos) porque en un país que en la década del 90 lo saquearon, que lo robaron –como todos ustedes saben-, que hicieron las cosas que hicieron, donde muchísimas provincias cobraron regalías mal liquidadas y otras cosas más, que no sólo no les quedó nada sino que se endeudaron en miles o en cientos de millones de pesos, pareciera ser que porque Santa Cruz ahorró más de 500 millones de dólares hay que tratar de decir o que esos fondos no están o que no sé qué paso porque no saben lo que dicen de los fondos o hacen cualquier tipo de aseveración al respecto, tratando de acusarnos de cualquier cosa por haber ahorrado, por haber cuidado la plata de los santacruceños cuando me tocó ser gobernador conjuntamente en este caso con Sergio Acevedo y Eduardo Arnold cuando me acompañaron en la vicegobernación, cada uno en su momento y tiempo histórico. Nosotros los ahorramos, los cuidamos aunque los podríamos haber gastado como los hicieron otros. Y hoy están para que el querido amigo y compañero gobernador de la provincia de Santa Cruz los pueda traer y los pueda invertir. Los fondos están, tenemos la plata, la plata existe. (Aplausos)
Yo me pregunto: ¿por qué en vez de hablar, agredir y agraviar, hasta algunos que fueron funcionarios de este último gobierno que se escapó en helicóptero de la Casa Rosada, que vaciaron el país y que dejaron a los argentinos en el hambre, no llaman al señor gobernador de la provincia de Santa Cruz o a cualquiera del Tribunal de Cuentas y le preguntan, dónde están? Los fondos están a entera disposición pero, obviamente, quienes tienen que decidir cómo se van a gastar o invertir, son el pueblo y el gobierno actual de Santa Cruz y me parece muy bien que así lo sea. (Aplausos)
Podemos caminar con las manos limpias, recorrer de punta a punta el país y estamos acostumbrados a soportar agravios; a muchos de esos que hablan, les diría que se vayan a ver dónde están los fondos que cobraron otros y que no existen más, cómo los gastaron, qué es lo que hicieron o cómo los dilapidaron. Eso sería muy importante: dejar de castigar en la Argentina a los que administran bien, ahorran e invierten para el pueblo e ir a buscar a los que malgastan los fondos del pueblo. (Aplausos)
Así que terminemos con este tipo de cuentos. ¿Saben lo que pasa? Hay algunos que quieren que la Argentina siga fracasando; hay algunos que están imbuidos de tal espíritu derrotista que quieren que a los argentinos nos salgan mal las cosas. Pero ven que baja la indigencia, que baja la pobreza, que baja el desempleo -que está bajando mucho, lo van a ver en el último índice-, que crece la inversión de todo tipo, que se consolidan las reservas, que en la Argentina no se paga más con papelitos sino que se restauró la moneda nacional, recuperamos 3.500 millones de bonos del país (aplausos); provincias enteras que cobraban papelitos y que hoy están cobrando como lo hicieron ustedes todos los días, plata argentina, moneda nacional como corresponde; ven que empieza la posibilidad de llegar inversiones al país y demás.
Por eso les digo a los argentinos de El Calafate: esfuerzo, sacrificio pero no para nuevos ajustes; esfuerzo y sacrificio para estar mejor, porque queremos vivir mejor y queremos que la sociedad vaya mejorando paulatina y permanentemente. (Aplausos)
Desde acá, desde este pueblo que me conoce sin dobleces, les digo también a todos los argentinos que nos tengan fe, que me tengan fe, que cada vez que encaramos un rumbo, que cada vez que salimos a buscar y a pelear para que vengan soluciones y lograr mejoras para nuestro país, lo hacemos con toda responsabilidad y con toda seriedad. Y no tengan ninguna duda de que vamos a ir logrando paso a paso cada acción que hemos emprendido. Ustedes y los argentinos lo irán viendo.
Por eso convocamos a todos al trabajo y al esfuerzo, convocamos a todos a trabajar por el éxito cotidiano de los argentinos que es mejorar paulatinamente y los convocamos también a terminar con los viejos mecanismos culturales de ese país que nos llevó a una situación realmente lamentable.
También a los argentinos les quiero decir que yo soy así, a algunos periodistas le molesta y dicen: “el Gobierno tiene problemas comunicacionales, el Presidente no dice, no hace, confunde”. Yo toda la vida, desde que me criaron y como sureño que soy, acostumbrado al viento y al frío, más que a estar hablando, llevando y trayendo cosas, chismes van y chismes vienen, me acostumbraron a trabajar. Me gusta más trabajar que hablar. Y eso es lo que vamos a hacer permanentemente. (Aplausos).
Yo de los únicos que me siento empleado es de los argentinos, no de distintos grupos políticos o grupos sectoriales, y si me quieren agraviar y descalificar por eso que lo hagan. La realidad les va a ir mostrando que van a tener que desarrollar capacidad de autocrítica porque acá nos hemos hecho y nos hacemos permanentemente la autocrítica todos los argentinos. Es hora de que algunos sectores que informan al pueblo argentino empiecen a hacerse la autocrítica en serio porque ellos también tienen que cambiar para ayudar a que la Argentina cambie, porque la responsabilidad de la caída de los argentinos fue de todos, no solamente de unos pocos, algunos tuvieron más responsabilidad y otros menos.
También plantean: “decimos tal cosa porque nos informó algún funcionario”. Que digan qué funcionario. Yo no pongo las manos en el fuego por nadie, si hay algún funcionario que no hace las cosas que debe hacer o realmente le miente a la gente estará cinco minutos en mi Gobierno y se tendrá que ir. (Aplausos). Pero que quieran inundar de versiones diciendo “tal funcionario dijo tal cosa y tal funcionario otra” y en eso se amparen, no. Es hora de que esos o algunos integrantes del periodismo argentino empiecen a trabajar con la fuente calificada, porque el país requiere seriedad de los gobiernos pero también de los que informan, de los que trabajan. Se los digo de todo corazón y con todo afecto. Es hora de tener la posibilidad de trabajar, de investigar, de proponer, de realmente calificar todas las partes de la Argentina. Todos tenemos que ser absolutamente responsables.
Por eso les digo desde El Calafate a todos los argentinos que me perdonen mis limitaciones, que me perdonen. El día tiene 24 horas, o me dedico a estar hablando todo el día y llevando y trayendo cosas o me dedico a trabajar. Me tengo que dedicar a trabajar, los argentinos así lo necesitan. (Aplausos).
Es verdad es que también debo agradecer a la mayoría de los periodistas argentinos que aportan con su capacidad crítica constructiva permanentemente para tener un gran país, pero esto lo quería decir porque también es muy importante tener el sentido de un país que lo tenemos que hacer entre todos. Como cuando uno recorre unas latitudes, es hora de tener actitudes positivas. Vienen buenos tiempos para los argentinos, las cosas van a ir bien, tengamos confianza y fe.
Yo honestamente desde el primer día dije que no vine a ser una administración más, me vengo a jugar al límite por tratar de que este país mejore lo más rápido posible y así lo vamos a hacer, recorriendo la Argentina de punta a punta, llevando inversiones todo el país, a Jujuy, al Chaco, a Formosa, a Misiones, a Entre Ríos, a Mendoza, a San Juan, a Salta, a Tucumán, a La Rioja, a la provincia de Buenos Aires, a Neuquen, a Río Negro, a Tierra del Fuego, a todas las provincias argentinas sin excepción, a la Capital Federal, a todos los argentinos; a Santiago del Estero, a ayudarla a que resurja y se repotencie; a los de este partido, a los de otros partidos y a los que son independientes. ¿Después de lo que nos pasó a los argentinos podemos estar mirando la filiación partidaria? ¡Pero por favor! A todos los buenos argentinos piensen como piensen por hacer un país para todos que nos contenga a todos. Las elecciones son dos meses antes, lo importante es trabajar durante todos los otros meses y todos los otros años por un país absolutamente diferente. (Aplausos).
Acá en Santa Cruz todos los santacruceños tenemos que apoyar con todas nuestras fuerzas a nuestro Gobierno provincial. Le tiene que ir muy bien. No tengo ninguna duda que Sergio representa un punto de inflexión para un nuevo tiempo. Y como santacruceño, fuera de mi rol de Presidente, estoy absoluta e incondicionalmente encolumnado allí. Y todos tenemos que hacer todos los esfuerzos, porque el éxito de nuestro Gobernador va a ser el éxito de todos los santacruceños. No hay que estar en las cosas chiquitas y mundanas que tanto daño nos hicieron. Por eso me alegro tanto cuando veo a todo el pueblo de Santa Cruz y a todos los santacruceños trabajando por el éxito de esta provincia y trabajando por el éxito de nuestro Gobierno que nos va a ayudar al destino que los santacruceños nos merecemos. Por esto es muy importante hacerlo con todas nuestras fuerzas en esta etapa. (Aplausos)
Les quiero agradecer al señor intendente de El Calafate, obviamente a todos los Intendentes y amigos que los veo aquí, y a ustedes, calafateños que nos vemos siempre, que los he aprendido a amar, que hemos compartido tantas horas, tantos momentos, con todas las familias que nos une esa misión pionera de esta provincia y del Calafate. (Gritos de: ¡Las Malvinas, Presidente!) No jamás, tanto no nos olvidamos de Las Malvinas que hace pocos días a los combatientes de las Malvinas les dimos las reivindicaciones que estuvieron atrasadas durante años como correspondía y las llevamos adelante. (Aplausos). A nuestros hermanos combatientes que enorgullecieron a la sociedad argentina. (Aplausos)
Yo les dejo mi corazón, cada vez que vengo acá siento el cariño, el amor y el afecto. Realmente mis palabras, las de Cristina y mi familia son de permanente agradecimiento. Muchas gracias calafateños por este cariño, por esa solidaridad, por hacerme sentir un vecino más. Muchas gracias santacruceños, gracias por todo. ¡Viva la Argentina, viva Santa Cruz, viva Calafate!