Señor Gobernador; querido amigo Intendente; hermanas y hermanos de este distrito, de esta querida localidad de Vedia, de Leandro Além y todas las localidades cercanas: les quiero decir en primer lugar que me traen a Vedia los vientos del amor y la solidaridad; me traen a esta Vedia que aprendí a conocer hace más de 30 años por hijos de este pueblo, que en muchas noches de charlas y mate, en muchos días de militancia conjunta, hablaban con un amor enternecedor de lo que era su tierra a alguien que venía desde muy lejos, desde el sur; que soñaban con una Argentina totalmente diferente, que hablábamos entre nosotros de cómo íbamos a hacer un país más justo.
Nunca en esos días podíamos llegar a soñar nosotros que nos iba a tocar vivir la dictadura horrible y sangrienta que nos tocó vivir, ni la década infame de los 90’, la segunda década infame de estos últimos setenta años en la Argentina. Creíamos que ya alumbraba un nuevo país y sin embargo las ilusiones nuestras y de muchos argentinos quedaron pisoteadas por aquellos que desean un país para pocos y que en cada momento de la historia encuentran el disfraz adecuado para querer decirnos qué es lo que hay que hacer. En nombre de este pensamiento que nos unió, yo sé que ellos están acá y yo estoy cumpliendo con ustedes y con ellos viniendo acá. En el sueño impensado de venir como presidente de la Nación, que seguramente ni ellos ni yo podíamos creerlo en aquel tiempo, les puedo decir que vengo a compartir con ustedes, con el señor Intendente y con mi amigo el señor Gobernador, las decisiones para construir una nueva Argentina. Tarea nada fácil porque los intereses van buscando la forma de tratar de neutralizar esa posibilidad, pero desde aquí, desde Vedia, les quiero decir a esos intereses -y lo van a ver inclusive por lo hecho y las acciones que en los próximos días y meses vendrán en la Argentina- que esta vez los intereses no van a poder con la voluntad decisoria de un pueblo argentino que está decidido a ser autónomo, a construir una sociedad equitativa y reconstruir la justicia y la dignidad de todos. (Aplausos)
No vine para claudicar ni para pactar ni para transar, como dijo el señor Intendente con toda claridad, con esos objetivos. Venimos sí con las manos abiertas, con el corazón puesto en nuestro pueblo, venimos sí por arriba de cualquier cuestión partidaria, no queremos más ver discutir a los dirigentes de los distintos partidos sobre las cosas que nadie entiende, los queremos ver trabajando junto al pueblo por los objetivos y las necesidades de nuestro pueblo. (Aplausos).
Venimos sí a estar del lado de los verdaderos valores que necesita nuestra sociedad. Se tiene que terminar esa cultura de los 90’, donde el más vivo, donde el mejor dirigente era el más pícaro; debemos volver al valor de nuestros padres y abuelos y pioneros, donde el mejor dirigente, el mejor argentino sea el que más estudia, el más honesto, el que más investiga, el que más trabaja, el que tiene el corazón y las manos puestas al servicio de la construcción y la solidaridad de la equidad y la justicia. (Aplausos).
Volver a recuperar esos valores es fundamental, porque nos quebraron los valores, nos quebraron el país, ¿y saben qué más, queridos hermanas y hermanos?: nos quebraron la autoestima, nos dijeron que los argentinos no servimos, que los argentinos no somos capaces, que las cosas que se hacen fuera de nuestro país son mejores que las nuestras. Una década machacando y machando, pero nosotros le queremos decir al mundo entero, desde esta querida localidad de Vedia, que respetamos a todos pero que los argentinos hacemos las mejores cosas, somos los que más investigamos, los que más estudiamos, los que más trabajamos. Los argentinos merecemos y vamos a tener el lugar que la historia nos debe deparar para volver construir una Argentina con todos. (Aplausos).
Y también, queridos amigos y amigas, yo no les voy a pedir que me sigan, porque ya vimos lo que nos pasó por seguir y seguir, les vengo a pedir sí que me ayuden, que me acompañen, que tengamos una mancomunión espiritual que nos dé la fuerza de volver a tomarnos de la mano todos los argentinos y caminar por las avenidas de la Patria reconstruyendo la dignidad nacional, que nos tomemos de la mano y volvamos a levantar nuestra bandera, nuestro himno, nuestros símbolos patrios con orgullo y dignidad de sentirnos amparados por esa bandera, que ya no solamente contiene a unos pocos sino a todos los argentinos; que volvamos a sentir la dignidad y el orgullo de ser de esta querida tierra de trabajo y producción.
No vienen días más difíciles, se terminó con este discurso que siempre nos dicen a los argentinos de que vamos a tener que poner más y más. Sí, vamos a poner más y más, pero para que haya tiempos mejores y haya más y más de lo que necesitamos para todos.
Esa es la Patria que nosotros queremos construir, queremos una Patria donde vayamos derrotando la indigencia, donde podamos derrotar la pobreza, donde generemos empleo, como lo estamos haciendo, y donde podamos generar industria y producción, donde podamos activar toda la economía de este país para volver a generar los marcos contenedores perdidos. Por eso les puedo asegurar, hermanos de Vedia, de Leandro Além y de los partidos cercanos, que con toda dignidad vamos a resolver el tema del endeudamiento externo, sin arrodillarnos ni claudicar. (Aplausos). Y también vamos a ir tomando todas las determinaciones que tengamos que hacer para construir esa Patria que nos contenga a todos los argentinos. Aquí con el Gobernador y el señor Intendente, que sepan los dos que van a tener a un presidente dispuesto a trabajar permanentemente.
Por eso, al señor Intendente, que es el hermano del Rata, un íntimo amigo y compañero (Aplausos), en recuerdo del Gringo, de todos los chicos: le digo que vamos a cumplir con Vedia, vamos a cumplir con ellos. Los que están cumpliendo con Vedia son ellos, yo voy a ser el mero transmisor de cumplir la voluntad de ellos y la lucha de ellos para que su pueblo Vedia, sus hermanos, sus amigos, aquellos que los conocieron y los que no los conocen sepan que el mensaje y la decisión de ellos va a llegar para que hagamos todo lo que podamos por este pueblo que yo conocí hace más de 30 años. Y lo conocí en esas largas noches cuando amaba, reía y soñaba con ellos, cuando llegaba la canasta de sus padres y la compartían conmigo. Nunca me voy a olvidar de aquello y sepan que como me ven soy un argentino como ustedes, soy un hombre común como ustedes. Vengo desde lejos, desde el sur, y me crié como ustedes en localidades chicas, donde sabemos lo que es la solidaridad y el amor. Y así como me ven algunos me dicen para tratar de descalificarme: “nos está gobernando un pingüino”. Sí, soy un pingüino del sur, con amor y con cariño.
Señor Intendente, cuente conmigo y cuente con el Gobierno Nacional incondicionalmente. Querido amigo Gobernador, me emocioné cuando bajamos a ver las obras del Salado, de Mar Chiquita, que las recorrimos hoy, porque eso es esfuerzo argentino. Se empieza a hacer justicia, para que las inundaciones en la región se vuelvan un triste recuerdo y para que nunca más castiguen al trabajo argentino y la producción argentina. Me sentí bien y emocionado de compartir con ustedes y con usted, señor Gobernador, que estamos concretando ese sueño. Esta provincia donde hace dos años atrás tenían que cobrar papelitos que no valían nada, que logramos recuperar y ayudamos, juntamente con el señor Gobernador, a devolverle la moneda nacional, que se la habían sacado. A esta provincia que la habían quebrado, a esta provincia, la más rica de la Argentina, que la habían puesto casi de rodillas, hombres como el señor Gobernador, como el señor Intendente, la están volviendo al lugar que se merece, porque los argentinos siempre hemos amado a nuestra provincia rectora que es Buenos Aires.
Los quiero mucho, los abrazo con mucha fuerza, los insto a recorrer las avenidas de la Patria, a reconstruir la dignidad nacional, a reconstruir la justicia, a luchar contra la corrupción, a renovar la política, a renovar la fe, a construir el nuevo amanecer, a abrazarnos a Dios nuestro señor para volver a construir una Argentina donde la alegría sea cuestión de todos los días como una forma de reconstruir la solidaridad entre todos.
Los abrazo fuertemente y Dios quiera que nos volvamos a encontrar dentro de muy poco. Muchísimas gracias, muchas gracias Vedia, muchas gracias Leandro Além, desde acá se vive y se siente el trabajo argentino, muchísimas gracias.
Nunca en esos días podíamos llegar a soñar nosotros que nos iba a tocar vivir la dictadura horrible y sangrienta que nos tocó vivir, ni la década infame de los 90’, la segunda década infame de estos últimos setenta años en la Argentina. Creíamos que ya alumbraba un nuevo país y sin embargo las ilusiones nuestras y de muchos argentinos quedaron pisoteadas por aquellos que desean un país para pocos y que en cada momento de la historia encuentran el disfraz adecuado para querer decirnos qué es lo que hay que hacer. En nombre de este pensamiento que nos unió, yo sé que ellos están acá y yo estoy cumpliendo con ustedes y con ellos viniendo acá. En el sueño impensado de venir como presidente de la Nación, que seguramente ni ellos ni yo podíamos creerlo en aquel tiempo, les puedo decir que vengo a compartir con ustedes, con el señor Intendente y con mi amigo el señor Gobernador, las decisiones para construir una nueva Argentina. Tarea nada fácil porque los intereses van buscando la forma de tratar de neutralizar esa posibilidad, pero desde aquí, desde Vedia, les quiero decir a esos intereses -y lo van a ver inclusive por lo hecho y las acciones que en los próximos días y meses vendrán en la Argentina- que esta vez los intereses no van a poder con la voluntad decisoria de un pueblo argentino que está decidido a ser autónomo, a construir una sociedad equitativa y reconstruir la justicia y la dignidad de todos. (Aplausos)
No vine para claudicar ni para pactar ni para transar, como dijo el señor Intendente con toda claridad, con esos objetivos. Venimos sí con las manos abiertas, con el corazón puesto en nuestro pueblo, venimos sí por arriba de cualquier cuestión partidaria, no queremos más ver discutir a los dirigentes de los distintos partidos sobre las cosas que nadie entiende, los queremos ver trabajando junto al pueblo por los objetivos y las necesidades de nuestro pueblo. (Aplausos).
Venimos sí a estar del lado de los verdaderos valores que necesita nuestra sociedad. Se tiene que terminar esa cultura de los 90’, donde el más vivo, donde el mejor dirigente era el más pícaro; debemos volver al valor de nuestros padres y abuelos y pioneros, donde el mejor dirigente, el mejor argentino sea el que más estudia, el más honesto, el que más investiga, el que más trabaja, el que tiene el corazón y las manos puestas al servicio de la construcción y la solidaridad de la equidad y la justicia. (Aplausos).
Volver a recuperar esos valores es fundamental, porque nos quebraron los valores, nos quebraron el país, ¿y saben qué más, queridos hermanas y hermanos?: nos quebraron la autoestima, nos dijeron que los argentinos no servimos, que los argentinos no somos capaces, que las cosas que se hacen fuera de nuestro país son mejores que las nuestras. Una década machacando y machando, pero nosotros le queremos decir al mundo entero, desde esta querida localidad de Vedia, que respetamos a todos pero que los argentinos hacemos las mejores cosas, somos los que más investigamos, los que más estudiamos, los que más trabajamos. Los argentinos merecemos y vamos a tener el lugar que la historia nos debe deparar para volver construir una Argentina con todos. (Aplausos).
Y también, queridos amigos y amigas, yo no les voy a pedir que me sigan, porque ya vimos lo que nos pasó por seguir y seguir, les vengo a pedir sí que me ayuden, que me acompañen, que tengamos una mancomunión espiritual que nos dé la fuerza de volver a tomarnos de la mano todos los argentinos y caminar por las avenidas de la Patria reconstruyendo la dignidad nacional, que nos tomemos de la mano y volvamos a levantar nuestra bandera, nuestro himno, nuestros símbolos patrios con orgullo y dignidad de sentirnos amparados por esa bandera, que ya no solamente contiene a unos pocos sino a todos los argentinos; que volvamos a sentir la dignidad y el orgullo de ser de esta querida tierra de trabajo y producción.
No vienen días más difíciles, se terminó con este discurso que siempre nos dicen a los argentinos de que vamos a tener que poner más y más. Sí, vamos a poner más y más, pero para que haya tiempos mejores y haya más y más de lo que necesitamos para todos.
Esa es la Patria que nosotros queremos construir, queremos una Patria donde vayamos derrotando la indigencia, donde podamos derrotar la pobreza, donde generemos empleo, como lo estamos haciendo, y donde podamos generar industria y producción, donde podamos activar toda la economía de este país para volver a generar los marcos contenedores perdidos. Por eso les puedo asegurar, hermanos de Vedia, de Leandro Além y de los partidos cercanos, que con toda dignidad vamos a resolver el tema del endeudamiento externo, sin arrodillarnos ni claudicar. (Aplausos). Y también vamos a ir tomando todas las determinaciones que tengamos que hacer para construir esa Patria que nos contenga a todos los argentinos. Aquí con el Gobernador y el señor Intendente, que sepan los dos que van a tener a un presidente dispuesto a trabajar permanentemente.
Por eso, al señor Intendente, que es el hermano del Rata, un íntimo amigo y compañero (Aplausos), en recuerdo del Gringo, de todos los chicos: le digo que vamos a cumplir con Vedia, vamos a cumplir con ellos. Los que están cumpliendo con Vedia son ellos, yo voy a ser el mero transmisor de cumplir la voluntad de ellos y la lucha de ellos para que su pueblo Vedia, sus hermanos, sus amigos, aquellos que los conocieron y los que no los conocen sepan que el mensaje y la decisión de ellos va a llegar para que hagamos todo lo que podamos por este pueblo que yo conocí hace más de 30 años. Y lo conocí en esas largas noches cuando amaba, reía y soñaba con ellos, cuando llegaba la canasta de sus padres y la compartían conmigo. Nunca me voy a olvidar de aquello y sepan que como me ven soy un argentino como ustedes, soy un hombre común como ustedes. Vengo desde lejos, desde el sur, y me crié como ustedes en localidades chicas, donde sabemos lo que es la solidaridad y el amor. Y así como me ven algunos me dicen para tratar de descalificarme: “nos está gobernando un pingüino”. Sí, soy un pingüino del sur, con amor y con cariño.
Señor Intendente, cuente conmigo y cuente con el Gobierno Nacional incondicionalmente. Querido amigo Gobernador, me emocioné cuando bajamos a ver las obras del Salado, de Mar Chiquita, que las recorrimos hoy, porque eso es esfuerzo argentino. Se empieza a hacer justicia, para que las inundaciones en la región se vuelvan un triste recuerdo y para que nunca más castiguen al trabajo argentino y la producción argentina. Me sentí bien y emocionado de compartir con ustedes y con usted, señor Gobernador, que estamos concretando ese sueño. Esta provincia donde hace dos años atrás tenían que cobrar papelitos que no valían nada, que logramos recuperar y ayudamos, juntamente con el señor Gobernador, a devolverle la moneda nacional, que se la habían sacado. A esta provincia que la habían quebrado, a esta provincia, la más rica de la Argentina, que la habían puesto casi de rodillas, hombres como el señor Gobernador, como el señor Intendente, la están volviendo al lugar que se merece, porque los argentinos siempre hemos amado a nuestra provincia rectora que es Buenos Aires.
Los quiero mucho, los abrazo con mucha fuerza, los insto a recorrer las avenidas de la Patria, a reconstruir la dignidad nacional, a reconstruir la justicia, a luchar contra la corrupción, a renovar la política, a renovar la fe, a construir el nuevo amanecer, a abrazarnos a Dios nuestro señor para volver a construir una Argentina donde la alegría sea cuestión de todos los días como una forma de reconstruir la solidaridad entre todos.
Los abrazo fuertemente y Dios quiera que nos volvamos a encontrar dentro de muy poco. Muchísimas gracias, muchas gracias Vedia, muchas gracias Leandro Além, desde acá se vive y se siente el trabajo argentino, muchísimas gracias.