Algunos que tienen todo, algunos que disfrutaron profundamente la década pasada a costa del sufrimiento de muchísimos argentinos debieran tener algún acto de recogimiento y darse de cuenta de que el saqueo al que fue sometida nuestra Patria dejó a millones y millones de argentinos con los brazos caídos, sin trabajo y sin posibilidades, y que todos nosotros somos parte de esa Argentina que quiere volver a vivir y volver a ser. Por eso estoy con ustedes, porque estoy seguro de que por más que estemos a 10 kilómetros debajo de la tierra, por más que nos hayan hecho retroceder como lo hicieron, si ustedes y nosotros nos tomamos de la mano, juntamos nuestros corazones y nuestras ideas, si ustedes me ayudan y yo los ayudo, con Felipe y con todos acompañándonos, vamos a poder hacer esta Argentina. (Aplausos)
Les pido a los que tienen todo que se den cuenta de que no puede haber una Argentina para unos pocos, que esta inmensa tierra y nuestra bandera tienen que albergar a todos los argentinos; todos tienen derecho a la casa, al trabajo y a la dignidad, esa es la tarea central que tenemos que llevar adelante. (Aplausos).
Por eso me emocionaron quienes hablaron antes, cuando hablaron de la solidaridad para hacer la red de gas, pero me conmovió Silvia, me conmovió la comunidad organizada, porque ese es el camino, la organización del pueblo junto a su gobierno para dar las respuestas que la gente necesita. (Aplausos).
A mí no me gusta venir a guitarrear, yo la invito a Silvia, le dije que quería charlar con ella, porque quiero que empecemos juntos a hacer las cooperativas de vivienda, con las manos de ustedes, con esas manos callosas, juntos. (Aplausos). Tenemos los instrumentos y los medios y ustedes tienen la organización que es la comunidad organizada, que con el Gobierno municipal, el Gobierno provincial y el Gobierno nacional, poniendo lo que hay que poner, vamos a generar trabajo en nuestra propia casa, que es la tarea central que tenemos que llevar adelante, (Aplausos).
Yo agradezco a Dios poder estar con ustedes hoy, pero también como un argentino, como un humilde patagónico, o como algunos a veces dicen, el pingüino, ¡sí, el pingüino!, pero junto a ustedes para hacer la Patria. (Aplausos).
Pero sé que ustedes y nosotros, con la gente, juntos, vamos a terminar con esos privilegios dolientes, y Dios quiera que ustedes y nosotros también podamos terminar definitivamente, como decía Felipe con la inseguridad, pero también con los ladrones, los corruptos y los sinvergüenzas que han vaciado a la Argentina para hacer una patria absolutamente diferente. (Aplausos).
Queridos amigos, los abrazo fuertemente, soy un compañero de ustedes, alguien a quien circunstancialmente le toca ser presidente de la Nación, pero soy un hombre común con responsabilidades importantes. Voy a trabajar tomado de vuestras manos para hacer la Patria que todos necesitamos. Les dejo mi corazón, muchas gracias, y Dios que quiera que podamos entre todos poner de pie esta Patria. Muchísimas gracias, con amor en Dios, con amor en nosotros, creyendo en todos, gracias hermanos y hermanas, muchas gracias.
Les pido a los que tienen todo que se den cuenta de que no puede haber una Argentina para unos pocos, que esta inmensa tierra y nuestra bandera tienen que albergar a todos los argentinos; todos tienen derecho a la casa, al trabajo y a la dignidad, esa es la tarea central que tenemos que llevar adelante. (Aplausos).
Por eso me emocionaron quienes hablaron antes, cuando hablaron de la solidaridad para hacer la red de gas, pero me conmovió Silvia, me conmovió la comunidad organizada, porque ese es el camino, la organización del pueblo junto a su gobierno para dar las respuestas que la gente necesita. (Aplausos).
A mí no me gusta venir a guitarrear, yo la invito a Silvia, le dije que quería charlar con ella, porque quiero que empecemos juntos a hacer las cooperativas de vivienda, con las manos de ustedes, con esas manos callosas, juntos. (Aplausos). Tenemos los instrumentos y los medios y ustedes tienen la organización que es la comunidad organizada, que con el Gobierno municipal, el Gobierno provincial y el Gobierno nacional, poniendo lo que hay que poner, vamos a generar trabajo en nuestra propia casa, que es la tarea central que tenemos que llevar adelante, (Aplausos).
Yo agradezco a Dios poder estar con ustedes hoy, pero también como un argentino, como un humilde patagónico, o como algunos a veces dicen, el pingüino, ¡sí, el pingüino!, pero junto a ustedes para hacer la Patria. (Aplausos).
Pero sé que ustedes y nosotros, con la gente, juntos, vamos a terminar con esos privilegios dolientes, y Dios quiera que ustedes y nosotros también podamos terminar definitivamente, como decía Felipe con la inseguridad, pero también con los ladrones, los corruptos y los sinvergüenzas que han vaciado a la Argentina para hacer una patria absolutamente diferente. (Aplausos).
Queridos amigos, los abrazo fuertemente, soy un compañero de ustedes, alguien a quien circunstancialmente le toca ser presidente de la Nación, pero soy un hombre común con responsabilidades importantes. Voy a trabajar tomado de vuestras manos para hacer la Patria que todos necesitamos. Les dejo mi corazón, muchas gracias, y Dios que quiera que podamos entre todos poner de pie esta Patria. Muchísimas gracias, con amor en Dios, con amor en nosotros, creyendo en todos, gracias hermanos y hermanas, muchas gracias.