Señor Gobernador de la provincia de Tierra del Fuego, señor Vicegobernador, señor Intendente Municipal, señoras y señores: en primer lugar les quiero decir que creo que estoy en casa y me siento feliz de estar compartiendo con ustedes este momento. (Aplausos)
En segundo lugar, fiel a lo que dije durante la campaña electoral en el sentido de que íbamos a gobernar la Argentina por arriba de cualquier cuestión partidaria y que íbamos a cumplir lo que soñamos de ayudar a esta región de la patria, a esta región periférica de la Argentina, a esta amada Tierra del Fuego que necesita la mano cariñosa, la mano solidaria y emprendedora de la Nación para incorporarla definitivamente a la patria y para que deje de ser el patio de atrás como fue históricamente, aquí estamos cumpliendo la palabra empeñada, con todas las obras que trajimos hoy para trabajar juntos con el gobierno de Tierra del Fuego, con los señores intendentes de Río Grande, Ushuaia y Tolhuin, y con el pueblo, con este hermoso pueblo de Tierra del Fuego que tanto amo, que tanto quiero. (Aplausos)
También me había comprometido en venir a compartir algo que tiene que ver mucho con la patria viva, con esa Argentina que debe tener memoria, con esos combatientes que sin preguntar nada fueron a dar todo por la Argentina, por eso es que quiero estar compartiendo como presidente de la Nación la vigilia y el día de Malvinas, y aquí estoy, cumpliendo también la palabra empeñada. (Aplausos)
Les dije a ustedes que no veníamos a hacer un ciclo de gobierno más, que venimos dispuestos a levantar esta Argentina que aún está en el segundo piso del infierno, y debemos tener memoria, porque a la Argentina la llevaron a esta situación y hoy hay que poner la cara. Yo me juego todos los días permanentemente y asumo las responsabilidades hasta el límite de mis fuerzas para que la Argentina salga adelante, pero aquí estoy al frente del pueblo argentino. (Aplausos)
También quiero desde el sur argentino –y les pido un poquito de silencio no más- decirles que los hombres y mujeres de la patria, los hombres y las mujeres del sur, los hombres, las mujeres y los jóvenes de Tierra del Fuego –Río Grande, Ushuaia y Tolhuin- sentimos en carne propia lo que pasa con la inseguridad en nuestro país. Lo sentimos en carne propia y queremos hacerle llegar desde acá al padre de Axel Blumberg nuestro tremendo dolor por lo ocurrido. (Aplausos)
Lamentablemente son muchos los Axel Blumberg que hay, que han sufrido instituciones que no han funcionado, y le quiero decir a la patria desde acá que a mí coraje no me falta, pero también es cierto, como vengo diciendo de lado a lado, que hay que combatir la corrupción institucionalizada, que hay que hacer limpieza, que no puede ser que los habitantes de la Argentina no puedan tener confianza en algunas fuerzas de seguridad y policiales que tienen que cuidar a sus habitantes y no robarles como pasa en algunos lados. (Aplausos) En la provincia de Buenos Aires, donde tenemos uno de los problemas más importantes, toda la dirigencia, sea del partido que sea, de la organización social que sea, unida y soliaria tiene que salir a combatir decididamente esa corrupción y a esa policía que le tienen miedo, para que queden los policías honestos definitivamente. (Aplausos)
Y la Justicia, claro que la Justicia tiene que funcionar a pleno; nosotros hemos empezado, lo estamos haciendo en el orden nacional y espero que nos acompañen en todos los lugares en que haya que mejorar la institución judicial para darle una Justicia al pueblo argentino en la que definitivamente pueda confiar. (Aplausos)
Por eso, querido amigo padre de Axel Blumberg -con quien estuve- tenga en claro que tiene un Presidente que está dispuesto como siempre a estar al lado de usted y no tiene miedo. Sé lo que pasa, me conmueve y me quiebra el sufrimiento, pero tenemos que dar esta batalla sin hipocresías y descarnadamente para que en la Argentina pueda volver la tranquilidad, que es una cuestión central. (Aplausos) Usted ha dado un ejemplo: con el dolor en el alma, con la pérdida definitiva, supo dar un mensaje. Espero que los argentinos comprendan que no es solamente un día, que la lucha es todos los días para que esta Argentina pueda cambiar.
También les quiero decir, hermanos y hermanas de Tierra del Fuego, de Río Grande, que cuenten conmigo permanentemente; amo esta tierra, sé lo que luchan, lo que trabajan y lo que sufren. (Aplausos) Voy a ayudar al señor Gobernador con todas mis fuerzas, (aplausos) porque sé que trabajando juntos con el señor Gobernador y con los intendentes vamos a poder llegar al conjunto del pueblo y daremos un verdadero ejemplo de madurez y responsabilidad.
A todos ustedes y a todos los amigos que nos acompañan aquí les digo que vengo a renovar mi compromiso, quiero venir permanentemente, vendremos a ver la marcha de las obras, y decirles que tienen un amigo, que tienen un hermano; cualquier cosa en que yo pueda servirles, un sureño argentino a sus órdenes para trabajar juntos. (Aplausos) Ustedes saben de qué fibra estamos hechos los sureños y no los voy a dejar mal en el concierto nacional, voy a ir al frente, voy a luchar con todas mis fuerzas por otra Argentina y hasta la última fuercita que me quede la voy a dejar para que este país mejore, para que la Justicia vuelva a reinar. (Aplausos)
Muchas gracias, les puedo asegurar que me conmueve esto, estoy emocionado, uno es duro pero las lágrimas le caen; porque sé que nos amamos y este cariño me da mucha fuerza para seguir luchando.
Muchas gracias Tierra del Fuego, muchas gracias Río Grande, muchas gracias señor Intendente, señor Gobernador, señores legisladores. Muchísimas gracias a todos ustedes. ¡Viva la Patria! ¡Vivan las Malvinas! ¡Vivan los que combatieron en Malvinas, nuestros soldados!