Abuelas, Madres, hermanos, hijos: yo recién escuchaba un sentimiento que comparto, pero que nos coloca en el justo lugar donde estamos, todo lo que nos falta, que aparezca Julio López (APLAUSOS). Es la llama viva de que la impunidad aún sigue vigente entre nosotros y la llama viva de todo lo que nos falta.
Yo les puedo asegurar que en esta tarea que termino, junto a ustedes, hicimos todo lo que pudimos. Pero cuántas trabas, cuando uno ve los nombres, cuando ve el nombre de miles de compañeros que creyeron, y nosotros seguimos creyendo que se puede construir un mundo mejor y ponemos todo nuestro esfuerzo. Le quisiera explicar a ellos lo que nos cuesta y no con venganza, porque bien dicen las Madres, las Abuelas y los Hijos permanentemente que – no con venganza, sino por amor a esta tierra, a la Patria, a los argentinos, a las luchas por un mundo mejor, a las luchas por una Patria mejor, cuánto cuesta que la Justicia despierte, cuánto cuesta que los jueces, definitivamente, dejen de ir y venir, ir y venir. (APLAUSOS).
Yo sé que Cristina va a profundizar a fondo, porque inclusive ella...pero yo veo que los más jerarcas, como le decían, todavía no han pasado, muy poquitos, algunos simbólicos como, en estos últimos tiempos, como ese lamentable sacerdote que no merece nombrarse o ese lamentable policía, que han pasado por el juicio oral, pero digo: ¿y los jefes de esta historia cuándo los van a juzgar en juicio oral? ¿Cuándo? (APLAUSOS).
Pero, en serio, no es mi intención entrometerme, pero también los responsables civiles, porque hubo ejecutores, pero hubo ideólogos y responsables civiles. (APLAUSOS). Y uno muy conocido, que tampoco lo voy a mencionar, por respeto y honor, que han hecho muchísimo daño en la Argentina y son responsables ideológicos indudablemente de todas las cosas que nos tocaron vivir.
Por eso esto es un gran avance, esta es la memoria viva para que el mundo y los argentinos de capital y de tierra adentro podamos tener siempre la memoria vigente, Madres y Abuelas, siempre la memoria vigente. Pero necesitamos que la Justicia realmente funcione definitivamente para solucionar los problemas de ayer, y de hoy también. Cuando nosotros pedimos justicia, pedimos justicia por el terror que sufrieron nuestros hermanos, nuestros amigos, nuestros compañeros, vuestros hijos y también que haya justicia plena para todos los argentinos, para que nunca más tengamos que tener ese sentido de impunidad que tanto nos duele, para eso también la ley y Justicia es importante.
Yo creo que tenemos una Corte importante, independiente, que tiene una gran tarea para hacer, que sería muy importante que toda la estructura del Poder Judicial se movilice y definitivamente podamos empezar a ver que la impunidad se empieza a terminar.
Seguramente seguirán los monstruos de ayer amenazando, seguirán tratando de generar la cultura del terror. A la cultura del terror, la cultura del amor; a la cultura de la venganza, la cultura de la convivencia, con justicia y con memoria; y a la cultura de usar el terror para imponer modelos políticos y económicos, que nada tienen que ver con los argentinos, la cultura de la imaginación, la creatividad, los nuevos desafíos, y la audacia de la nuevas generaciones de argentinos, que juntos todos tenemos que llevar adelante. (Aplausos)
Madres, Abuelas, Hijos: yo, junto a quienes me han ayudado, hemos trabajado juntos, hicimos lo que pudimos, todo, sin el más mínimo sentido de venganza, siempre con el sentido del amor. Nos habremos equivocado o habremos acertado, pero pusimos todo, como pusieron ustedes todo y mucho más para tratar de acompañarlos en tanta dignidad que ustedes han tenido. Porque ustedes han escrito la historia de esta última parte del siglo XX y principio del siglo XXI, no tengan dudas, nos han devuelto la dignidad a los argentinos. (Aplausos)
Cristina siempre me habla, porque debo reconocer que es más detallista que yo en todos los temas jurídicos- en todo-; así bromeábamos con ellos que están allí, con esta alegría y esta fuerza. Ella habla de las megacausas que existen, es un tema de conversación permanente de todos nosotros, de cómo podemos acelerar a fondo este tema. Tenemos que seguir, seguir y seguir.
Esto no divide a los argentinos. A aquellos que pregonan el discurso de que esto divide a los argentinos les digo que por el contrario, la justicia une, la memoria une. Que haya igualdad de obligaciones ante la ley une; que no haya más delincuentes sueltos une; que se respete la voluntad global de vivir en convivencia de todos los argentinos une. (Aplausos)
Les digo a todos los argentinos, piensen como piensen, que no podemos construir nada sobre la injusticia y la falta de memoria, que es fundamental tenerla. No busquemos justificaciones, no lo politicemos cuando no hay que politizarlo, porque esto es mucho más que una simple coyuntura política, esta es una decisión estratégica de los argentinos de vivir en un mundo mejor y en pluralidad.
Pareciera ser que el ruido de los aviones acompaña el sentido del recuerdo. Cuántos aviones marcharon hacia allá en plena impunidad, generando la injusticia y tirando a nuestros hermanos al río. Que eso nunca más en la Argentina vuelva a suceder, nunca más.
Yo los abrazo fuertemente. Voy a seguir trabajando, como les decía a las Abuelas y a las Madres, porque uno presidente es por esas circunstancias del pueblo y de la historia, pero argentino con vocación de participar, militar y comprometerse con los principios, es toda la vida.
Muchísimas gracias pro permitirme estar aquí. Les aseguro que estoy fuertemente emocionado. Me abrazo con mi corazón a todas las placas, no como Néstor Kirchner, sino como Presidente de los argentinos y en nombre de todos los argentinos. Muchas gracias. (Aplausos)
Yo les puedo asegurar que en esta tarea que termino, junto a ustedes, hicimos todo lo que pudimos. Pero cuántas trabas, cuando uno ve los nombres, cuando ve el nombre de miles de compañeros que creyeron, y nosotros seguimos creyendo que se puede construir un mundo mejor y ponemos todo nuestro esfuerzo. Le quisiera explicar a ellos lo que nos cuesta y no con venganza, porque bien dicen las Madres, las Abuelas y los Hijos permanentemente que – no con venganza, sino por amor a esta tierra, a la Patria, a los argentinos, a las luchas por un mundo mejor, a las luchas por una Patria mejor, cuánto cuesta que la Justicia despierte, cuánto cuesta que los jueces, definitivamente, dejen de ir y venir, ir y venir. (APLAUSOS).
Yo sé que Cristina va a profundizar a fondo, porque inclusive ella...pero yo veo que los más jerarcas, como le decían, todavía no han pasado, muy poquitos, algunos simbólicos como, en estos últimos tiempos, como ese lamentable sacerdote que no merece nombrarse o ese lamentable policía, que han pasado por el juicio oral, pero digo: ¿y los jefes de esta historia cuándo los van a juzgar en juicio oral? ¿Cuándo? (APLAUSOS).
Pero, en serio, no es mi intención entrometerme, pero también los responsables civiles, porque hubo ejecutores, pero hubo ideólogos y responsables civiles. (APLAUSOS). Y uno muy conocido, que tampoco lo voy a mencionar, por respeto y honor, que han hecho muchísimo daño en la Argentina y son responsables ideológicos indudablemente de todas las cosas que nos tocaron vivir.
Por eso esto es un gran avance, esta es la memoria viva para que el mundo y los argentinos de capital y de tierra adentro podamos tener siempre la memoria vigente, Madres y Abuelas, siempre la memoria vigente. Pero necesitamos que la Justicia realmente funcione definitivamente para solucionar los problemas de ayer, y de hoy también. Cuando nosotros pedimos justicia, pedimos justicia por el terror que sufrieron nuestros hermanos, nuestros amigos, nuestros compañeros, vuestros hijos y también que haya justicia plena para todos los argentinos, para que nunca más tengamos que tener ese sentido de impunidad que tanto nos duele, para eso también la ley y Justicia es importante.
Yo creo que tenemos una Corte importante, independiente, que tiene una gran tarea para hacer, que sería muy importante que toda la estructura del Poder Judicial se movilice y definitivamente podamos empezar a ver que la impunidad se empieza a terminar.
Seguramente seguirán los monstruos de ayer amenazando, seguirán tratando de generar la cultura del terror. A la cultura del terror, la cultura del amor; a la cultura de la venganza, la cultura de la convivencia, con justicia y con memoria; y a la cultura de usar el terror para imponer modelos políticos y económicos, que nada tienen que ver con los argentinos, la cultura de la imaginación, la creatividad, los nuevos desafíos, y la audacia de la nuevas generaciones de argentinos, que juntos todos tenemos que llevar adelante. (Aplausos)
Madres, Abuelas, Hijos: yo, junto a quienes me han ayudado, hemos trabajado juntos, hicimos lo que pudimos, todo, sin el más mínimo sentido de venganza, siempre con el sentido del amor. Nos habremos equivocado o habremos acertado, pero pusimos todo, como pusieron ustedes todo y mucho más para tratar de acompañarlos en tanta dignidad que ustedes han tenido. Porque ustedes han escrito la historia de esta última parte del siglo XX y principio del siglo XXI, no tengan dudas, nos han devuelto la dignidad a los argentinos. (Aplausos)
Cristina siempre me habla, porque debo reconocer que es más detallista que yo en todos los temas jurídicos- en todo-; así bromeábamos con ellos que están allí, con esta alegría y esta fuerza. Ella habla de las megacausas que existen, es un tema de conversación permanente de todos nosotros, de cómo podemos acelerar a fondo este tema. Tenemos que seguir, seguir y seguir.
Esto no divide a los argentinos. A aquellos que pregonan el discurso de que esto divide a los argentinos les digo que por el contrario, la justicia une, la memoria une. Que haya igualdad de obligaciones ante la ley une; que no haya más delincuentes sueltos une; que se respete la voluntad global de vivir en convivencia de todos los argentinos une. (Aplausos)
Les digo a todos los argentinos, piensen como piensen, que no podemos construir nada sobre la injusticia y la falta de memoria, que es fundamental tenerla. No busquemos justificaciones, no lo politicemos cuando no hay que politizarlo, porque esto es mucho más que una simple coyuntura política, esta es una decisión estratégica de los argentinos de vivir en un mundo mejor y en pluralidad.
Pareciera ser que el ruido de los aviones acompaña el sentido del recuerdo. Cuántos aviones marcharon hacia allá en plena impunidad, generando la injusticia y tirando a nuestros hermanos al río. Que eso nunca más en la Argentina vuelva a suceder, nunca más.
Yo los abrazo fuertemente. Voy a seguir trabajando, como les decía a las Abuelas y a las Madres, porque uno presidente es por esas circunstancias del pueblo y de la historia, pero argentino con vocación de participar, militar y comprometerse con los principios, es toda la vida.
Muchísimas gracias pro permitirme estar aquí. Les aseguro que estoy fuertemente emocionado. Me abrazo con mi corazón a todas las placas, no como Néstor Kirchner, sino como Presidente de los argentinos y en nombre de todos los argentinos. Muchas gracias. (Aplausos)