Un 26 de febrero del año 2003 vinimos a Ituzaingó con Daniel, con Felipe, con los compañeros a continuar aquella campaña heroica en unos momentos muy difíciles de la Argentina, nunca me voy a olvidar, gracias compañeros que sin siquiera, a veces, conocer mi apellido me confiaron la posibilidad de encabezar la recuperación de la Argentina y la dignidad de los argentinos, muchísimas gracias. (APLAUSOS).
Asumimos la responsabilidad con todas nuestras fuerzas, mientras algunos por allí dejó la Casa Rosada yéndose en un helicóptero, también hubo otros que hablan por allí mucho de peronismo, pero se animaron a estar una semana y se escaparon a la provincia y nos dejaron el país en llamas sin mirar atrás. (APLAUSOS). Y ustedes saben bien quiénes son y llegamos con toda nuestra fuerza y le agradezco profundamente porque la provincia de Buenos Aires fue el corazón del triunfo que en todo el país construimos con mucho esfuerzo. Aquel abril y aquella asunción, del 25 de mayo de 2003, les dije en aquel momento. “no voy a renunciar a las convicciones, no vengo a sentarme en un sillón por estar en un sillón, vengo a luchar y a pelear por la Patria, por el pueblo y por los ideales de toda la vida, que son los ideales de ustedes”.
Y desde el primer día me puse al frente a dar todas las batallas para recuperar la Argentina, recordando lo mejor de nuestra ideas, de nuestra doctrina y de nuestros líderes, Juan Domingo Perón y Eva Perón, que fueron inspiradores permanente de las acciones que llevamos adelante. (APLAUSOS).
Nosotros estamos cumpliendo una etapa, que es la salida del infierno, como decía Daniel, la recuperación del trabajo, la recuperación de la lucha respecto a la pobreza, más de 40 puntos o treinta y pico de puntos de recuperación; la recuperación de la batalla contra la indigencia, del 27 al 8. Por primera vez la Argentina, en cien años, crece a las tasas que lo está haciendo y si vuelve a crecer, para el año que viene, será el crecimiento ininterrumpido más importante de nuestra historia. Como siempre desde el Movimiento Nacional y Popular estamos escribiendo la historia que transforma, que cambia, que incluye, que da justicia y que da dignidad. (APLAUSOS).
También renegociamos nuestra deuda externa y me acuerdo en este momento de la renegociación – lo decía Cristina en Córdoba, hoy – había gente que me acompañaba en esa renegociación y me decía que no teníamos que pedir tanta quita, con lo del 70 por ciento, porque corríamos riesgos y yo le dije: “el pueblo argentino no puede poner un peso más y esta batalla la tenemos que ganar, es el 70 o nada y lo logramos y ahorramos 67 mil millones de dólares. (APLAUSOS).
Todos los días estábamos acosados por el Fondo Monetario Internacional y en dos años de gobierno, le pagamos y le dijimos: “Chau, Fondo” y recuperamos la dignidad y la soberanía en nuestras decisiones. ¿Quién lo hizo? El Movimiento Nacional y Popular que nos integra a todos nosotros, con el apoyo y la ayuda de los argentinos. Fuimos escribiendo la historia, fuimos mejorando los salarios, mejorando la distribución del ingreso; por primera vez bajamos el Índice de Gini en muchísimos años, reaumentamos los sueldos mínimos de los jubilados, de 150 pesos a 620, más lo del PAMI a 630, 670, aumentamos a todos los jubilados dos veces consecutivas e incluimos en el Plan Jubilatorio a más de un millón 300 mil hermanos que estaban en la calle, abandonados por las privatizaciones, de la década del 90 (APLAUSOS). También terminamos con esa ley vergonzosa, que no daba la libre opción jubilatoria y dijimos que los argentinos tienen que poder elegir, eso es la democracia, el que quiera venir al sistema jubilatorio del Estado que venga; libre opción jubilatoria, como corresponde para defender los derechos de los más y el que quiere ir a la jubilación privada que también vaya, pero que haya una libre opción y cada ciudadano pueda decidir como quiere.
También repatriamos los fondos de las AFJP ahora, más de 6 mil millones de pesos, que estaban en bonos de otro país y que nosotros queremos que estén en bonos argentinos, respaldando la inversión y la reconversión económica; construimos miles, cientos de miles de viviendas como en los mejores momentos de nuestros primeros tiempos de nuestra historia, de una punta a la otra de la Argentina, viviendas que dan dignidad, que dan hogar, que le devuelven la alegría de ser a cientos de miles de argentinos ,que recuperan el hogar, el seno de la familia. No hay nada más cristiano y nada más solidario que aquello; construimos obras de infraestructura en todo el país y dimos la batalla para consolidar el crecimiento con el crecimiento energético.
Y algunos nos hablaban y nos decían “falta energía”, y claro, cuando se crece al 50 por ciento, en cuatro años y medio, seguramente tenemos las tensiones del crecimiento y como vamos a seguir creciendo las vamos a seguir teniendo. Pero esas tensiones del crecimiento son empleo, trabajo, inclusión, posibilidad de los pibes de ir a la universidad, posibilidades de estudiar, de trabajo para los jóvenes y seguiremos invirtiendo en energía todo lo que sea necesario para que el país pueda tener el desarrollo industrial, esta reconversión industrial que tiene la Argentina. Por dar un ejemplo, en el 2002, se vendían 90 mil automóviles, en el mes de agosto, este año se van a vender 540 mil automóviles en toda la Argentina; hemos sextuplicado la cantidad de números de ventas, y ni hablar de la generación de puestos de trabajo en la industria automotriz, en la industria metalmecánica, ni hablar del aumento de los puestos de trabajo en la construcción que estamos arriba de 400 mil libretas, de hermanos y hermanas, que con sus manos pueden volver a construir su dignidad. Y nosotros nos sentimos orgullosos de haber generado dicha situaciones. (APLAUSOS).
Algunos nos critican porque dicen que hay que enfriar el consumo interno, se ve que viven demasiado bien, nosotros no creemos en la contradicción entre exportación y consumo interno, queremos exportar cada vez más y seguramente llegaremos a los 52 mil millones de exportaciones, pero queremos que la gente, y cada vez más gente, pueda tener trabajo, pueda consumir y pueda tener dignidad. Porque queremos un país para todos, queremos que todos los argentinos puedan alcanzar las posibilidades de crecimiento. Por eso apostamos al consumo interno, por eso es que apostamos a la recuperación salarial, por eso es que apostamos fuertemente en la Argentina a volver a aquel país, que teníamos en el último gobierno del General Perón, cuando la masa interna, el Producto Bruto Interno era 50 por ciento para los sectores del capital, y 50 por ciento para los sectores del trabajo, como correspondía. Ahora empezamos en el 34, estamos ya en el 41, y en este gobierno que viene, tenemos que llegar a la justa distribución del ingreso entre los empresarios argentinos y los trabajadores argentinos. (APLAUSOS).
No queremos cualquier país, ni tampoco queremos olvidarnos de que somos latinoamericanos de alma, creemos en la unidad, como creían San Martín, Bolívar, Artigas, y O’Higgins, creemos fuertemente en la unidad de los pueblos de América del sur, nos reconocemos en ellos, son nuestros hermanos, queremos negociaciones, discusiones y conversaciones dignas, tanto con Estados Unidos y la Comunidad Económica Europea y todos los bloques del mundo, pero nunca más las relaciones carnales, que tanto daño nos hicieron y tanta vergüenza nos causaron a todos los argentinos, cuando la llevaron adelante. Los inspiradores de las relaciones carnales todavía hablan, no importa es mejor no nombrarlos porque es mejor hablar del futuro que viene, porque son las esperanzas, los sueños y las ilusiones que nosotros tenemos.
También tenemos grandes tareas para llevar adelante en la construcción de la Argentina que deseamos, yo estoy seguro que en la etapa que viene en la provincia de Buenos Aires, y el resto de los gobernadores, junto con Cristina, van a profundizar y consolidar políticas claves en los campos donde tenemos asignaturas pendiente, confío plenamente en ello porque sé que van a hacer un gobierno mucho mejor que nosotros todos lo que van a asumir con el voto popular, a partir del 10 de diciembre, y van a ir construyendo esa Argentina que se va a preparar para caminar en el purgatorio, para salir después de ese purgatorio y llegar a esa Argentina de sueños, de ilusiones, de justicia, de dignidad, de amor y de alegría que necesitamos todos. (APLAUSOS).
También, no lo he dicho porque acá no pasa muchas veces por estar diciendo algunas cuestiones que nos suelen provocar algunos, pero que también sepan que nosotros vamos a asumir la responsabilidad histórica, que tenemos claro que la realidad es la única verdad y que la organización vence al tiempo. No tengan ninguna duda de la responsabilidad que tenemos, no tengan ninguna duda del lugar en que me toque actuar y del lugar en que nos toque actuar pondremos en marcha una gran reorganización democrática del Movimiento Nacional y Popular, que es el Partido Justicialista, para que todos los afiliados del país y todos los argentinos se puedan expresar.(APLAUSOS).
Nos preocupa construir una herramienta democrática y allí los que tanto hablan, allí van a tener la urna y vamos a ver quién es quién, con toda nuestra fuerza, para recuperar las banderas eternas de Juan Perón y de Eva Perón. Será el pueblo quien defina con claridad ese rumbo.
Ese Peronismo actualizado a los tiempos que nos tocan vivir va a reeditar el sueño frentista, concertador del líder del movimiento. Desde la concertación plural, con un gran sentido de lo nacional y popular vamos a reconstruir el país de la justicia y de la dignidad que soñó Eva Perón. Tenemos la obligación de rendir esa asignatura pendiente, para que definitivamente la palabra injusticia se vaya borrando de los anales de nuestra historia. (Aplausos)
Queridos hermanos y hermanas, queridos compañeros y compañeras: la vida continúa, ser presidente es solamente un tiempo de la historia, pero ser argentino y militante comprometido con la causa popular es todo el tiempo de nuestra vida y nuestra historia. Yo voy a ser argentino y voy a ser peronista comprometido con la causa popular en todos los años que me quedan por delante. Estando en el lugar uno o en el diez, pero peleando con las ideas de toda nuestra vida, peleando por las ideas de los argentinos, por las ideas de justicia, peleando por las ideas de dignidad, peleando por nuestros intelectuales, por nuestros profesionales, por nuestros investigadores, por nuestros productores, por todos aquellos que en una alianza policlasista entre empresarios, trabajadores, clase media, clase trabajadora, podamos reconstruir el campo nacional con absoluta amplitud. Este es nuestro sueño y lo vamos a llevar en democracia con fuerza, con capacidad de autocrítica, y con un sentido de hermandad con todos los argentinos.
Por eso el día 28 de octubre es un día importante en nuestra historia, es un día que va a marcar el punto de inflexión. Algunos, como decía Cristina hoy, hablan de apatía. Ellos sienten apatía porque el pueblo es apático con los que no les dan ninguna oportunidad de generar una nueva alternativa, un nuevo cambio, saben que ya son el pasado. (Aplausos) Pero nosotros no sentimos esa apatía, nosotros donde vamos sentimos el calor popular que nos dice continúen el cambio, pongan fuerza, no renuncien a las convicciones, luchen por la justicia, construyan una justicia soberana, devuélvanle la sonrisa a todos los argentinos, y que definitivamente tengamos una Patria que sea de todos, y donde todos tengamos las mismas posibilidades. Por eso sentimos adhesión, amor, fuerza, pasión, ilusión, ganas, nos sentimos tremendamente motivados.
Para ir terminando, queridos hermanos y compañeros: muchas gracias por todo este acompañamiento durante este tiempo. Sin ustedes nada hubiéramos podido hacer. A cada desvelo, a cada problema, a cada situación difícil, siempre aparecieron vuestros compañeros, vuestras banderas, vuestra solidaridad en todo el país y en toda la provincia de Buenos Aires.
Fui a cada pueblo de la provincia de Buenos Aires a recibir el afecto y el cariño, a inaugurar obras juntos, a luchar contra la adversidad. Me acuerdo de la primera vez que fui a La Matanza con Alberto Balestrini, nuestro Vicegobernador. Me acuerdo cuando fuimos por el agua, por las cloacas, por todo lo que le faltaba a La Matanza. Lo que conversábamos hoy con Villaverde, que también tenemos que llevarlo a Almirante Brown con todas nuestras fuerzas. (Aplausos) Lo que fuimos conversando con Curto y todos los compañeros que están acá, trabajando y buscando siempre encontrarnos.
Ni hablar de quien me acompañó con absoluta lealtad en la diferencia, porque no somos hipócritas los peronistas, tuvimos acuerdos y diferencias en algún momento con Daniel, pero siempre trabajando para el país y hermanados. (Aplausos) Decía Cristina hoy cuando le preguntaron si alguna vez discutió con Daniel, y le dijo a un periodista “discuto mucho más fuerte con Néstor que con Daniel”. Nosotros somos así, somos militantes que decimos las cosas que tenemos que decir, con todas nuestras fuerzas. Daniel, muchas gracias por tu lealtad, por tu compromiso, al igual que Felipe, gracias por tu lealtad y tu compromiso con el proyecto y con la Argentina. Yo sé que Daniel se va a desvelar trabajando por la provincia de Buenos Aires como lo hicimos nosotros junto a los compañeros intendentes, y junto a todos aquellos que aún no pensando como nosotros quieren una patria más grande.
Queridos hermanos y hermanas: tenemos el futuro por delante. Tenemos los sueños, tenemos las ilusiones, tenemos la vida, tenemos la fuerza, tenemos el coraje, tenemos la decisión, queremos honrar nuestra historia. Queremos construir una gran Argentina, abrazados a la bandera, para honrar este tiempo de la historia y que nuestros hijos se acuerden con orgullo y se sientan honrados de ser nuestros sucesores.
Muchas gracias y feliz cumpleaños Ituzaingó, viva la Patria, viva la Argentina y viva Ituzaingó. Muchas gracias.
Asumimos la responsabilidad con todas nuestras fuerzas, mientras algunos por allí dejó la Casa Rosada yéndose en un helicóptero, también hubo otros que hablan por allí mucho de peronismo, pero se animaron a estar una semana y se escaparon a la provincia y nos dejaron el país en llamas sin mirar atrás. (APLAUSOS). Y ustedes saben bien quiénes son y llegamos con toda nuestra fuerza y le agradezco profundamente porque la provincia de Buenos Aires fue el corazón del triunfo que en todo el país construimos con mucho esfuerzo. Aquel abril y aquella asunción, del 25 de mayo de 2003, les dije en aquel momento. “no voy a renunciar a las convicciones, no vengo a sentarme en un sillón por estar en un sillón, vengo a luchar y a pelear por la Patria, por el pueblo y por los ideales de toda la vida, que son los ideales de ustedes”.
Y desde el primer día me puse al frente a dar todas las batallas para recuperar la Argentina, recordando lo mejor de nuestra ideas, de nuestra doctrina y de nuestros líderes, Juan Domingo Perón y Eva Perón, que fueron inspiradores permanente de las acciones que llevamos adelante. (APLAUSOS).
Nosotros estamos cumpliendo una etapa, que es la salida del infierno, como decía Daniel, la recuperación del trabajo, la recuperación de la lucha respecto a la pobreza, más de 40 puntos o treinta y pico de puntos de recuperación; la recuperación de la batalla contra la indigencia, del 27 al 8. Por primera vez la Argentina, en cien años, crece a las tasas que lo está haciendo y si vuelve a crecer, para el año que viene, será el crecimiento ininterrumpido más importante de nuestra historia. Como siempre desde el Movimiento Nacional y Popular estamos escribiendo la historia que transforma, que cambia, que incluye, que da justicia y que da dignidad. (APLAUSOS).
También renegociamos nuestra deuda externa y me acuerdo en este momento de la renegociación – lo decía Cristina en Córdoba, hoy – había gente que me acompañaba en esa renegociación y me decía que no teníamos que pedir tanta quita, con lo del 70 por ciento, porque corríamos riesgos y yo le dije: “el pueblo argentino no puede poner un peso más y esta batalla la tenemos que ganar, es el 70 o nada y lo logramos y ahorramos 67 mil millones de dólares. (APLAUSOS).
Todos los días estábamos acosados por el Fondo Monetario Internacional y en dos años de gobierno, le pagamos y le dijimos: “Chau, Fondo” y recuperamos la dignidad y la soberanía en nuestras decisiones. ¿Quién lo hizo? El Movimiento Nacional y Popular que nos integra a todos nosotros, con el apoyo y la ayuda de los argentinos. Fuimos escribiendo la historia, fuimos mejorando los salarios, mejorando la distribución del ingreso; por primera vez bajamos el Índice de Gini en muchísimos años, reaumentamos los sueldos mínimos de los jubilados, de 150 pesos a 620, más lo del PAMI a 630, 670, aumentamos a todos los jubilados dos veces consecutivas e incluimos en el Plan Jubilatorio a más de un millón 300 mil hermanos que estaban en la calle, abandonados por las privatizaciones, de la década del 90 (APLAUSOS). También terminamos con esa ley vergonzosa, que no daba la libre opción jubilatoria y dijimos que los argentinos tienen que poder elegir, eso es la democracia, el que quiera venir al sistema jubilatorio del Estado que venga; libre opción jubilatoria, como corresponde para defender los derechos de los más y el que quiere ir a la jubilación privada que también vaya, pero que haya una libre opción y cada ciudadano pueda decidir como quiere.
También repatriamos los fondos de las AFJP ahora, más de 6 mil millones de pesos, que estaban en bonos de otro país y que nosotros queremos que estén en bonos argentinos, respaldando la inversión y la reconversión económica; construimos miles, cientos de miles de viviendas como en los mejores momentos de nuestros primeros tiempos de nuestra historia, de una punta a la otra de la Argentina, viviendas que dan dignidad, que dan hogar, que le devuelven la alegría de ser a cientos de miles de argentinos ,que recuperan el hogar, el seno de la familia. No hay nada más cristiano y nada más solidario que aquello; construimos obras de infraestructura en todo el país y dimos la batalla para consolidar el crecimiento con el crecimiento energético.
Y algunos nos hablaban y nos decían “falta energía”, y claro, cuando se crece al 50 por ciento, en cuatro años y medio, seguramente tenemos las tensiones del crecimiento y como vamos a seguir creciendo las vamos a seguir teniendo. Pero esas tensiones del crecimiento son empleo, trabajo, inclusión, posibilidad de los pibes de ir a la universidad, posibilidades de estudiar, de trabajo para los jóvenes y seguiremos invirtiendo en energía todo lo que sea necesario para que el país pueda tener el desarrollo industrial, esta reconversión industrial que tiene la Argentina. Por dar un ejemplo, en el 2002, se vendían 90 mil automóviles, en el mes de agosto, este año se van a vender 540 mil automóviles en toda la Argentina; hemos sextuplicado la cantidad de números de ventas, y ni hablar de la generación de puestos de trabajo en la industria automotriz, en la industria metalmecánica, ni hablar del aumento de los puestos de trabajo en la construcción que estamos arriba de 400 mil libretas, de hermanos y hermanas, que con sus manos pueden volver a construir su dignidad. Y nosotros nos sentimos orgullosos de haber generado dicha situaciones. (APLAUSOS).
Algunos nos critican porque dicen que hay que enfriar el consumo interno, se ve que viven demasiado bien, nosotros no creemos en la contradicción entre exportación y consumo interno, queremos exportar cada vez más y seguramente llegaremos a los 52 mil millones de exportaciones, pero queremos que la gente, y cada vez más gente, pueda tener trabajo, pueda consumir y pueda tener dignidad. Porque queremos un país para todos, queremos que todos los argentinos puedan alcanzar las posibilidades de crecimiento. Por eso apostamos al consumo interno, por eso es que apostamos a la recuperación salarial, por eso es que apostamos fuertemente en la Argentina a volver a aquel país, que teníamos en el último gobierno del General Perón, cuando la masa interna, el Producto Bruto Interno era 50 por ciento para los sectores del capital, y 50 por ciento para los sectores del trabajo, como correspondía. Ahora empezamos en el 34, estamos ya en el 41, y en este gobierno que viene, tenemos que llegar a la justa distribución del ingreso entre los empresarios argentinos y los trabajadores argentinos. (APLAUSOS).
No queremos cualquier país, ni tampoco queremos olvidarnos de que somos latinoamericanos de alma, creemos en la unidad, como creían San Martín, Bolívar, Artigas, y O’Higgins, creemos fuertemente en la unidad de los pueblos de América del sur, nos reconocemos en ellos, son nuestros hermanos, queremos negociaciones, discusiones y conversaciones dignas, tanto con Estados Unidos y la Comunidad Económica Europea y todos los bloques del mundo, pero nunca más las relaciones carnales, que tanto daño nos hicieron y tanta vergüenza nos causaron a todos los argentinos, cuando la llevaron adelante. Los inspiradores de las relaciones carnales todavía hablan, no importa es mejor no nombrarlos porque es mejor hablar del futuro que viene, porque son las esperanzas, los sueños y las ilusiones que nosotros tenemos.
También tenemos grandes tareas para llevar adelante en la construcción de la Argentina que deseamos, yo estoy seguro que en la etapa que viene en la provincia de Buenos Aires, y el resto de los gobernadores, junto con Cristina, van a profundizar y consolidar políticas claves en los campos donde tenemos asignaturas pendiente, confío plenamente en ello porque sé que van a hacer un gobierno mucho mejor que nosotros todos lo que van a asumir con el voto popular, a partir del 10 de diciembre, y van a ir construyendo esa Argentina que se va a preparar para caminar en el purgatorio, para salir después de ese purgatorio y llegar a esa Argentina de sueños, de ilusiones, de justicia, de dignidad, de amor y de alegría que necesitamos todos. (APLAUSOS).
También, no lo he dicho porque acá no pasa muchas veces por estar diciendo algunas cuestiones que nos suelen provocar algunos, pero que también sepan que nosotros vamos a asumir la responsabilidad histórica, que tenemos claro que la realidad es la única verdad y que la organización vence al tiempo. No tengan ninguna duda de la responsabilidad que tenemos, no tengan ninguna duda del lugar en que me toque actuar y del lugar en que nos toque actuar pondremos en marcha una gran reorganización democrática del Movimiento Nacional y Popular, que es el Partido Justicialista, para que todos los afiliados del país y todos los argentinos se puedan expresar.(APLAUSOS).
Nos preocupa construir una herramienta democrática y allí los que tanto hablan, allí van a tener la urna y vamos a ver quién es quién, con toda nuestra fuerza, para recuperar las banderas eternas de Juan Perón y de Eva Perón. Será el pueblo quien defina con claridad ese rumbo.
Ese Peronismo actualizado a los tiempos que nos tocan vivir va a reeditar el sueño frentista, concertador del líder del movimiento. Desde la concertación plural, con un gran sentido de lo nacional y popular vamos a reconstruir el país de la justicia y de la dignidad que soñó Eva Perón. Tenemos la obligación de rendir esa asignatura pendiente, para que definitivamente la palabra injusticia se vaya borrando de los anales de nuestra historia. (Aplausos)
Queridos hermanos y hermanas, queridos compañeros y compañeras: la vida continúa, ser presidente es solamente un tiempo de la historia, pero ser argentino y militante comprometido con la causa popular es todo el tiempo de nuestra vida y nuestra historia. Yo voy a ser argentino y voy a ser peronista comprometido con la causa popular en todos los años que me quedan por delante. Estando en el lugar uno o en el diez, pero peleando con las ideas de toda nuestra vida, peleando por las ideas de los argentinos, por las ideas de justicia, peleando por las ideas de dignidad, peleando por nuestros intelectuales, por nuestros profesionales, por nuestros investigadores, por nuestros productores, por todos aquellos que en una alianza policlasista entre empresarios, trabajadores, clase media, clase trabajadora, podamos reconstruir el campo nacional con absoluta amplitud. Este es nuestro sueño y lo vamos a llevar en democracia con fuerza, con capacidad de autocrítica, y con un sentido de hermandad con todos los argentinos.
Por eso el día 28 de octubre es un día importante en nuestra historia, es un día que va a marcar el punto de inflexión. Algunos, como decía Cristina hoy, hablan de apatía. Ellos sienten apatía porque el pueblo es apático con los que no les dan ninguna oportunidad de generar una nueva alternativa, un nuevo cambio, saben que ya son el pasado. (Aplausos) Pero nosotros no sentimos esa apatía, nosotros donde vamos sentimos el calor popular que nos dice continúen el cambio, pongan fuerza, no renuncien a las convicciones, luchen por la justicia, construyan una justicia soberana, devuélvanle la sonrisa a todos los argentinos, y que definitivamente tengamos una Patria que sea de todos, y donde todos tengamos las mismas posibilidades. Por eso sentimos adhesión, amor, fuerza, pasión, ilusión, ganas, nos sentimos tremendamente motivados.
Para ir terminando, queridos hermanos y compañeros: muchas gracias por todo este acompañamiento durante este tiempo. Sin ustedes nada hubiéramos podido hacer. A cada desvelo, a cada problema, a cada situación difícil, siempre aparecieron vuestros compañeros, vuestras banderas, vuestra solidaridad en todo el país y en toda la provincia de Buenos Aires.
Fui a cada pueblo de la provincia de Buenos Aires a recibir el afecto y el cariño, a inaugurar obras juntos, a luchar contra la adversidad. Me acuerdo de la primera vez que fui a La Matanza con Alberto Balestrini, nuestro Vicegobernador. Me acuerdo cuando fuimos por el agua, por las cloacas, por todo lo que le faltaba a La Matanza. Lo que conversábamos hoy con Villaverde, que también tenemos que llevarlo a Almirante Brown con todas nuestras fuerzas. (Aplausos) Lo que fuimos conversando con Curto y todos los compañeros que están acá, trabajando y buscando siempre encontrarnos.
Ni hablar de quien me acompañó con absoluta lealtad en la diferencia, porque no somos hipócritas los peronistas, tuvimos acuerdos y diferencias en algún momento con Daniel, pero siempre trabajando para el país y hermanados. (Aplausos) Decía Cristina hoy cuando le preguntaron si alguna vez discutió con Daniel, y le dijo a un periodista “discuto mucho más fuerte con Néstor que con Daniel”. Nosotros somos así, somos militantes que decimos las cosas que tenemos que decir, con todas nuestras fuerzas. Daniel, muchas gracias por tu lealtad, por tu compromiso, al igual que Felipe, gracias por tu lealtad y tu compromiso con el proyecto y con la Argentina. Yo sé que Daniel se va a desvelar trabajando por la provincia de Buenos Aires como lo hicimos nosotros junto a los compañeros intendentes, y junto a todos aquellos que aún no pensando como nosotros quieren una patria más grande.
Queridos hermanos y hermanas: tenemos el futuro por delante. Tenemos los sueños, tenemos las ilusiones, tenemos la vida, tenemos la fuerza, tenemos el coraje, tenemos la decisión, queremos honrar nuestra historia. Queremos construir una gran Argentina, abrazados a la bandera, para honrar este tiempo de la historia y que nuestros hijos se acuerden con orgullo y se sientan honrados de ser nuestros sucesores.
Muchas gracias y feliz cumpleaños Ituzaingó, viva la Patria, viva la Argentina y viva Ituzaingó. Muchas gracias.