PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, NÉSTOR KIRCHNER, EN EL ACTO DE FIRMA DE CONVENIOS CON DISTINTOS MUNICIPIOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACIÓN, NÉSTOR KIRCHNER, EN EL ACTO DE FIRMA DE CONVENIOS CON DISTINTOS MUNICIPIOS DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

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Señor Vicepresidente de la Nación y futuro gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli (APLAUSOS); está también el futuro señor vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, ex intendente, actual presidente de la Cámara, querido compañero Alberto Balestrini (APLAUSOS); señores ministros; amigos intendentes: tres intendentes luchadores, trabajadores que entienden la pluralidad, la concertación, la visión de un país diferente, cada uno desde su perspectiva, de su formación, de las ideas que se fueron encubando durante años de formación política pero tres intendentes muy buenos de Ensenada, Berisso y San Martín que da gusto trabajar con ellos y poder anunciar nuevas inversiones. Sé que en Ensenada, Berisso y San Martín, San Martín, Ensenada y Berisso tienen en ustedes una palanca fundamental para que conjuntamente con el futuro gobierno de la provincia de Buenos Aires y del país, puedan seguir profundizando este proceso de cambio.

Como decía Cristina, vamos por más trabajo, vamos por más Justicia, vamos por más inclusión, vamos por más salud, vamos por más equidad, vamos por más en serio, como lo hicimos desde el 2003 a la fecha, donde podemos decir que hemos hecho más de lo que decíamos que íbamos a hacer.

Ayer se nos caían las lágrimas de emoción de poder inaugurar un hospital, la infraestructura básica del hospital, ahora hay que poner los fondos para su funcionamiento de alta complejidad de 20.000 metros cuadrados en Florencia Varela, que va a atender obviamente a todos los habitantes de la región. Desde 1970 estaba paralizada esa obra. Y así donde vamos, lo hemos visto en los municipios de ustedes, y estamos tratando de terminar lo que se empezó y nunca se terminó, lo que se dijo que se iba a hacer y nunca se hizo, y tratar de recuperar todos los años perdidos.

Es una felicidad tenerlos acá. Sé que van a seguir trabajando todos juntos muy bien y la Argentina va a tener gobiernos mucho mejores que los que tuvo hasta ahora, porque es así, hay que ir mejorando. Nosotros trabajamos para que lo venga sea mucho mejor que lo que hicimos nosotros hasta ahora, porque eso es lo bueno para la Argentina, pensar en positivo, pensar como dice Daniel hacia adelante, con fuerza.

Pero hay que mirar la globalidad de las cosas que nos suceden. Hoy acabo de firmar un acuerdo con los supermercados de la Argentina, los más grandes, que han decidido bajar sus precios de acá a diciembre un 5 por ciento, un gesto responsable, serio, que, con el acompañamiento de la cadena de valor, vamos a ir dando esta lucha que tenemos que dar todos los argentinos para evitar las picardías. También quiero agradecer a la Asociación de Consumidores, a todos los que han trabajado. Le digo a todos los argentinos: no compren cuando las cosas estén más caras o cuando por la estacionalidad se trata de obtener rentabilidades que no corresponden. Nosotros podemos hacer todo el esfuerzo en el seguimiento de precios, pero hay sectores que no quieren invertir más en capacidad instalada, quieren más rentabilidad, con la misma capacidad instalada sin generar mayor inversión. Y ustedes saben que la inversión es natural que venga después de la demanda, nadie tiene capital ocioso detenido que no le genera rentabilidad. Pero es tal la demanda de consumo que hay, que inviertan que van a poder tener una rentabilidad adecuada, no esas rentabilidades desmedidas y terminar con esas seudos avivadas de querer salvarse en poco tiempo.

Acá estamos construyendo una Argentina para mucho tiempo, hay que tener un adecuado manejo de los precios, un adecuado manejo de la rentabilidad, pero no hay que renunciar a que la gente consuma. Nosotros queremos un país donde los argentinos consuman, donde los argentinos viven mejor, donde el poder adquisitivo de los argentinos mejore, donde la rentabilidad de los comerciantes y empresarios sea la adecuada. No queremos una Argentina donde crezcan unos poquitos como sucedía en el pasado y todos quedaban excluidos. Queremos que ese millón de jubilados que tenemos hoy que estaban excluidos, que hoy están consumiendo y son parte de la estructura social argentina. Hace 14 años que no se tocaban los sueldos de los jubilados hasta que los subimos nosotros; lo mismo pasó con los sueldos de los trabajadores. Queremos una sociedad donde todos participen, donde todos tengan esperanzas, donde todos tengan ilusiones, donde todos tengan futuro. Terminemos con estas teorías de creer que a la economía se la puede enfriar, porque si se enfría la economía y bajamos el consumo y entonces bajamos la inflación. Claro, si la gente no compra... En el 2001, 2002 o cuando me tocó empezar el Gobierno a mí, había capacidad instalada ociosa y la gente no tenía poder de consumo, entonces era mucho mas difícil que algunos intentaran subir las cosas porque no vendían. Pero ahora que tienen la suerte de vender, tengan la responsabilidad de manejarse como corresponde.

Y por el otro lado, lo digo con todo respeto, pero yo que he abrazado a la política con tanto cariño, con tanto amor, y veo a quienes se oponen a uno un tomate y dos papas, y me causa una tristeza; desearía que ese o esos dirigentes, esas “dirigentas” tengan ideas, pero no ideas como esta de enfriar la economía, ya vimos lo que le pasó a la Alianza, ¿recuerdan ustedes? Estaba por empezar a caminar el país, vino el impuestazo y pasó lo que pasó en la Argentina, vino una recesión brutal, porque de enfriar la economía a la recesión hay un paso. Tampoco hay que calentarla, tiene que funcionar normalmente como está funcionando y va a seguir creciendo muy bien.

¿Saben argentinos cómo me gustaría poder intercambiar ideas desde la capacidad creativa y no ver esas poses? Uno los ve y dice: si estos dirigentes nos gobiernan qué van a hacer, van a andar así con una papa y dos tomates. Nosotros queremos gente que piense, que tenga ideas, que se prepare. La Argentina necesita otra cosa, en serio, da pena. Me gustaría que puedan evolucionar, porque lo importante es que lo viene sea mucho mejor, con ideas creativas, con alegría, ponerse contento, tener formas de construir un país diferente, esperemos que esto así se vaya dando.

También es muy importante lo que ha pasado en el día de ayer, en la condena que sufrió, justamente, a mi juicio, en mi visión parcial -siempre digo que las personas tenemos que tener opinión y en este tema no voy a dejar de opinar, pueden estar de acuerdo o no- pero creo que ha habido una condena ejemplar para este señor Von Wernich, que fue parte de la maquinaria infernal de la dictadura. Yo, pronto a terminar mi gestión, me siento bien en ese aspecto de que hayamos avanzado tanto en el tema de los derechos humanos, en terminar con la impunidad, en buscar la reconciliación con memoria, con justicia. La verdad es que creo que ayer fue un ejemplo muy bueno para la Argentina, para el mundo. Es verdad lo que algunos dicen de que puede haber llegado un poco tarde. Nosotros llegamos en el 2003 e hicimos todo lo que pudimos en materia de derechos humanos, la derogación del Indulto, de la Obediencia Debida, el Punto Final, que tanto tuvo que ver la estructura institucional de la Argentina en su conjunto. Hoy el hijo de Timerman decía que estaba satisfecho porque llegó la justicia. Si bien llegó tarde no llegó para su papá y su mamá que están muertos y para muchos pasó así, pero llegó la justicia para la Argentina, y esto es muy importante. Él reivindicaba eso con mucha fuerza.

No hay que salir a decir quién tiene más fuerza en que esto se haya logrado. Creo que se ha llegado a que estemos construyendo de vuelta la justicia en la Argentina, la lucha que vienen cumpliendo hace 30 años, fundamentalmente, lo quiero sintetizar si desmerecer a nadie bajo ningún aspecto, en las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. (Aplausos) Ellas mantuvieron viva la lucha por la justicia en momentos tremendamente difíciles, en momentos en los que a muchos el miedo nos atemorizaba, donde tuvieron una dignidad, como tuvo mucha otra gente. Pero lo quiero sintetizar en ellas como un reflejo claro y concreto, decirles gracias por el ejemplo que nos han dado que cuando se lucha con convicciones por las ideas, con pasión, sin deseo de venganza, con amor en búsqueda de la justicia se logran este tipo de resultados. Así que creo que fue un día importante para consolidar la democracia argentina, un día importante para que muchos vuelvan a creer en muchas cosas.

Claro que hay un montón de asignaturas pendientes en ese tema que todavía nos golpean. Yo lo dije en las Naciones Unidas, el tema de Julio López nos golpea, y no lo hemos podido resolver todavía. Aún existen facciosos y facciones que tienen evidentemente cierto marco y cierto poder que de algún lado les sale, donde estamos trabajando con todas nuestras fuerzas y todas las instituciones del Estado para que Don López pueda aparecer. Pero este logro de justicia de ayer es una gran derrota para todos esos sectores y es una gran victoria de todos los argentinos, piensen como piensen. Seguiremos trabajando por todos, por supuesto por Julio López también, no imputándole a nadie en particular sino sabiendo quiénes son los intereses, los conceptos y las filosofías que imperan en ese manejo y en esas acciones que tanto repudiamos todos los argentinos.

Creo Daniel que mucho trabajo les espera a ustedes con las responsabilidades que vienen, tanto a Cristina como a vos, a todos los gobernadores, a todos los intendentes que la gente elija el 28 de octubre, donde sé que va a haber muy buena memoria del pueblo argentino. Estoy ansioso porque sé que la buena memoria del pueblo argentino va a permitir profundizar el cambio, un cambio con amor, con pasión, para adelante, con justicia. Hay que dar esa gran batalla que tenemos por delante que es llegar a la inclusión, seguir potenciando a la Argentina. Que la ilusión se convierta en algo permanente, la autoestima, saber que podemos ser cada día mejores, porque tenemos un gran recurso humano, y también la ilusión de la vida. Nosotros, los que tenemos la responsabilidad de gobernar, tenemos que trabajar para ir generando mejores condiciones que generen la ilusión de que todos pueden estar mejor. Nosotros queremos una Argentina donde cada día haya menos brazos caídos y más brazos levantados. Se puede construir un país diferente, lógicamente, con las tensiones del crecimiento, las discusiones naturales que puedan existir, las discusiones de intereses, porque es así, es la realidad, donde todos estemos incluidos y todos tengan una participación activa en la construcción de la nueva Argentina. Esta es una tarea que se puede lograr, que se ha empezado a lograr.

Estamos a punto de salir del infierno, la baja de la desocupación, la indigencia y la pobreza lo marcan. Yo soy muy optimista para los tiempos que vienen. Trabajando con ganas, con fuerza, con alegría, pensando en los que menos tienen, pensando en que todavía hay muchísima gente problemas de trabajo, de pobreza. A uno le gustaría que ya estuviera todo solucionado. Hemos creado 3.500. 000 puestos de trabajo Daniel, de los cuales 1.600.000 son de desocupados aproximadamente, y 1.900.000 son de nuevos trabajos, de gente que se incorporó. Hemos avanzado mucho, pero hacen falta muchos millones más de puestos de trabajo.

Todos sabemos la tremenda responsabilidad de seguir recuperando terreno que hay. Nuestros jubilados están mucho mejor, pero tienen que estar aún mejor; los que quedaron fuera durante los `90 fueron incluidos, gran paso adelante; el desendeudamiento, el tema del Fondo, cosas que se han ido logrando, infraestructura, hospitales, escuelas, el avance de la Ley de Educación, el avance de la industria nacional. Pero cuántas cosas nos faltan todavía.

Por eso creo que ustedes van a dar una batalla formidable, y estoy seguro que cuando dentro de cuatro años les estén hablando a los argentinos les van a estar diciendo que ya están a punto de salir del purgatorio, que estamos encontrando el amanecer, a volver a ubicar a la Argentina en el lugar de donde nunca debió haber salido.

Muchas gracias, mucha fuerza, Argentina puede, tengamos memoria.