PRESIDENTE.- Quiero de corazón decirle, querido Intendente, que he quedado enamorado de este pueblo digno, luchador, cariñoso, comprometido con la realidad de la Argentina, y antes de dejar de ser Presidente, quería pasar a decirles “hasta luego”, porque uno trabaja un tiempo no más de Presidente, pero de argentino trabaja toda la vida y me van a tener trabajando junto a ustedes con todas las fuerzas. (APLAUSOS)
Estoy muy feliz, muy contento, pero creo que en este caso –sé que se va a enojar- voy a hacer de presentador. Creo que es muy importante hoy más que me escuchen a mí que la escuchen a Cristina que va a ser la presidenta de todos los argentinos. (APLAUSOS)
SENADORA CRISTINA FERNÁNDEZ.- ¡Hola Chivilcoy! (APLAUSOS)
Gracias, gracias a todos y a todas por estar aquí, gracias a ustedes trabajadores y trabajadoras de Paquetá que hoy nos acompañan (APLAUSOS)
Lo primero es lo primero y lo primero es agradecer a todos los ciudadanos y ciudadanas de Chivilcoy, cuando hace dos años exactamente en el 2005 acompañaron este proyecto de construcción de país que veníamos a contarles y que ustedes podían comenzar a vivirlo todos los días.
Quiero agradecer ese apoyo formidable del partido de Chivilcoy que fue el que más apoyó en toda la provincia, a esa esperanza que traíamos entre las manos, que recién empezaba a caminar, que era un modelo de país, de sociedad que por allí algunos criticaban, porque decían que no iba a durar mucho tiempo que era apenas un veranito, que no se podía tratar así a los que venían a reclamar una vez más sangre y sudor a esta Argentina que tanto había dado y tanto había sufrido.
Quiero agradecérselos un día como hoy de mucha alegría, porque antes de venir aquí estuvimos en una fábrica en ese lugar industrial y el Intendente me decía que hacía unos acá solamente había yuyos. Hoy 14 fábricas se levantan y miles de hombres y mujeres vuelven a recuperar la dignidad del trabajo. (APLAUSOS)
Actos como este donde sólo se ven banderas argentinas, donde podemos escucharnos los unos con los otros y mirarnos a la cara, son los espacios en los cuales me gusta reflexionar. Así, mirándonos a la cara, sabiendo que el día de mañana va a ser mejor que el que pasó, que estamos construyendo entre todos un país diferente, que claro hay dificultades, problemas y que siempre los va a haber, pero hoy tenemos la vida y la organización que nos da el trabajo, el saber que mañana no es la incertidumbre de no saber qué va a pasar, sino que mañana es volver a levantarnos para trabajar un poco más, gozar un poco más, tener un poco más entre todos los argentinos.
Esto que decía recién Felipe sobre el “progreso”, algunos creen que ser progresista es tal vez hablar difícil, o en forma inentendible o tener cara de adusto y preocupado. Ser progresista es fundamentalmente apostar a la vida, apostar al progreso, apostar a la tolerancia, apostar a la vida en democracia, a saber que todos nos necesitamos, porque todos somos necesarios, todos tenemos algo que dar y entregar para que el otro sea mejor.
Hemos aprendido que esta Argentina en la cual cada uno se preocupaba por lo que le pasaba a uno sin importarle lo que le pasaba al otro, fue la Argentina que nos explotó a todos en las manos, aquel diciembre de 2001.
Hemos aprendido a volver a construir colectivamente todos juntos, la cultura del trabajo es eso, la de la mano tendida al otro, la de verse en el otro, el saber que si el otro está mal porque ha perdido el trabajo, porque hay un modelo que derrumba al país, tarde o temprano también me va a alcanzar a mí.
Si yo tuviera que elegir entre las cosas que hemos construido entre todos los argentinos en estos cuatro años y medio tan intensos, tal vez los más intensos de las últimas décadas, debería elegir dos cosas: hemos vuelto a construir la confianza en nosotros mismos, la autoestima en los argentinos, somos capaces de hacer las cosas mejor, pero hemos aprendido a hacerlas juntos que es el salto cualitativo que estamos dando todos juntos.
Por eso, en este día tan especial, aquí, con todos ustedes, trabajadores, estudiantes, vecinos, hombres grandes, mujeres, jóvenes, argentinos y argentinas, el compromiso mío es el de siempre, el de trabajar todos los días de sol a sol representando el interés no ya de los bonaerenses, sino de todos los argentinos como lo hemos hecho en estos años felices. (APLAUSOS)
Quiero volver a tener más años felices para todos los argentinos y les pido a todos y a todas que me ayuden, porque también hemos aprendido que uno sólo no puede. Ese hombre que este 10 de diciembre -como a él le gusta decir- va a salir de la Casa de Gobierno entre la gente, nos ha ayudado a todos a mirarnos un poco mejor entre nosotros mismo, pero nos ha enseñado por sobre todas las cosas a tener confianza en nuestras propias fuerzas, en nuestras propias ideas, en nuestro propio trabajo. (APLAUSOS)
En eso, quiero comprometerme con todos ustedes, a que vamos a profundizar ese cambio con más trabajo, más educación, más salud, con más Argentina, porque en definitiva de eso se trata, del lugar que todos y cada uno de nosotros ocupamos; él en la más alta magistratura, los empresarios, los dirigentes políticos, los trabajadores, los estudiantes, cada uno en su rol, pero todos contribuyendo y poniendo un poco para que la Argentina sea el país que todos nos merecemos y que nos habían robado.
Cuando venía hoy a Chivilcoy y veía a la gente en las calles saludándonos, esos miles de pibes y pibas de más de 20 años o algunos de 19 ó de 18 trabajando en la fábrica, decía: claro que falta pero mirando para atrás, lo que hemos hecho en estos cuatro años y medio me da la confianza y la fuerza para saber que vamos por mucho más, por mucho más Argentina, más trabajo, más felicidad, más solidaridad, más proyectos colectivos.
Gracias Chivilcoy, gracias de corazón por todo lo que nos apoyaron, por todo lo que nos apoyan y nos acompañan. Sé que vamos a poder, porque juntos somos invencibles, somos el pueblo, somos los argentinos y lo vamos a poder hacer. (APLAUSOS)
Muchas gracias y fuerza, mucha fuerza. (APLAUSOS)
Estoy muy feliz, muy contento, pero creo que en este caso –sé que se va a enojar- voy a hacer de presentador. Creo que es muy importante hoy más que me escuchen a mí que la escuchen a Cristina que va a ser la presidenta de todos los argentinos. (APLAUSOS)
SENADORA CRISTINA FERNÁNDEZ.- ¡Hola Chivilcoy! (APLAUSOS)
Gracias, gracias a todos y a todas por estar aquí, gracias a ustedes trabajadores y trabajadoras de Paquetá que hoy nos acompañan (APLAUSOS)
Lo primero es lo primero y lo primero es agradecer a todos los ciudadanos y ciudadanas de Chivilcoy, cuando hace dos años exactamente en el 2005 acompañaron este proyecto de construcción de país que veníamos a contarles y que ustedes podían comenzar a vivirlo todos los días.
Quiero agradecer ese apoyo formidable del partido de Chivilcoy que fue el que más apoyó en toda la provincia, a esa esperanza que traíamos entre las manos, que recién empezaba a caminar, que era un modelo de país, de sociedad que por allí algunos criticaban, porque decían que no iba a durar mucho tiempo que era apenas un veranito, que no se podía tratar así a los que venían a reclamar una vez más sangre y sudor a esta Argentina que tanto había dado y tanto había sufrido.
Quiero agradecérselos un día como hoy de mucha alegría, porque antes de venir aquí estuvimos en una fábrica en ese lugar industrial y el Intendente me decía que hacía unos acá solamente había yuyos. Hoy 14 fábricas se levantan y miles de hombres y mujeres vuelven a recuperar la dignidad del trabajo. (APLAUSOS)
Actos como este donde sólo se ven banderas argentinas, donde podemos escucharnos los unos con los otros y mirarnos a la cara, son los espacios en los cuales me gusta reflexionar. Así, mirándonos a la cara, sabiendo que el día de mañana va a ser mejor que el que pasó, que estamos construyendo entre todos un país diferente, que claro hay dificultades, problemas y que siempre los va a haber, pero hoy tenemos la vida y la organización que nos da el trabajo, el saber que mañana no es la incertidumbre de no saber qué va a pasar, sino que mañana es volver a levantarnos para trabajar un poco más, gozar un poco más, tener un poco más entre todos los argentinos.
Esto que decía recién Felipe sobre el “progreso”, algunos creen que ser progresista es tal vez hablar difícil, o en forma inentendible o tener cara de adusto y preocupado. Ser progresista es fundamentalmente apostar a la vida, apostar al progreso, apostar a la tolerancia, apostar a la vida en democracia, a saber que todos nos necesitamos, porque todos somos necesarios, todos tenemos algo que dar y entregar para que el otro sea mejor.
Hemos aprendido que esta Argentina en la cual cada uno se preocupaba por lo que le pasaba a uno sin importarle lo que le pasaba al otro, fue la Argentina que nos explotó a todos en las manos, aquel diciembre de 2001.
Hemos aprendido a volver a construir colectivamente todos juntos, la cultura del trabajo es eso, la de la mano tendida al otro, la de verse en el otro, el saber que si el otro está mal porque ha perdido el trabajo, porque hay un modelo que derrumba al país, tarde o temprano también me va a alcanzar a mí.
Si yo tuviera que elegir entre las cosas que hemos construido entre todos los argentinos en estos cuatro años y medio tan intensos, tal vez los más intensos de las últimas décadas, debería elegir dos cosas: hemos vuelto a construir la confianza en nosotros mismos, la autoestima en los argentinos, somos capaces de hacer las cosas mejor, pero hemos aprendido a hacerlas juntos que es el salto cualitativo que estamos dando todos juntos.
Por eso, en este día tan especial, aquí, con todos ustedes, trabajadores, estudiantes, vecinos, hombres grandes, mujeres, jóvenes, argentinos y argentinas, el compromiso mío es el de siempre, el de trabajar todos los días de sol a sol representando el interés no ya de los bonaerenses, sino de todos los argentinos como lo hemos hecho en estos años felices. (APLAUSOS)
Quiero volver a tener más años felices para todos los argentinos y les pido a todos y a todas que me ayuden, porque también hemos aprendido que uno sólo no puede. Ese hombre que este 10 de diciembre -como a él le gusta decir- va a salir de la Casa de Gobierno entre la gente, nos ha ayudado a todos a mirarnos un poco mejor entre nosotros mismo, pero nos ha enseñado por sobre todas las cosas a tener confianza en nuestras propias fuerzas, en nuestras propias ideas, en nuestro propio trabajo. (APLAUSOS)
En eso, quiero comprometerme con todos ustedes, a que vamos a profundizar ese cambio con más trabajo, más educación, más salud, con más Argentina, porque en definitiva de eso se trata, del lugar que todos y cada uno de nosotros ocupamos; él en la más alta magistratura, los empresarios, los dirigentes políticos, los trabajadores, los estudiantes, cada uno en su rol, pero todos contribuyendo y poniendo un poco para que la Argentina sea el país que todos nos merecemos y que nos habían robado.
Cuando venía hoy a Chivilcoy y veía a la gente en las calles saludándonos, esos miles de pibes y pibas de más de 20 años o algunos de 19 ó de 18 trabajando en la fábrica, decía: claro que falta pero mirando para atrás, lo que hemos hecho en estos cuatro años y medio me da la confianza y la fuerza para saber que vamos por mucho más, por mucho más Argentina, más trabajo, más felicidad, más solidaridad, más proyectos colectivos.
Gracias Chivilcoy, gracias de corazón por todo lo que nos apoyaron, por todo lo que nos apoyan y nos acompañan. Sé que vamos a poder, porque juntos somos invencibles, somos el pueblo, somos los argentinos y lo vamos a poder hacer. (APLAUSOS)
Muchas gracias y fuerza, mucha fuerza. (APLAUSOS)