Señor Vicepresidente de la Nación; señor ministro de Planificación Federal; amigos intendentes; autoridades nacionales, provinciales y municipales; señoras y señores: mientras escuchaba al intendente de San Isidro, veía este hecho lamentable que está pasando en Barcelona donde se quemó un transformador y más de 600 mil personas se quedaron sin luz.

Pensaba yo que para alguna prensa ese es un simple desperfecto, pero en Argentina se apaga una lamparita y hay crisis energética. Es así cómo se analizan las cosas, con el criterio que se lo hace y con la baja estima que también se lo hace después del gran esfuerzo que estamos haciendo por cambiar y transformar la Argentina.

Es por eso que les quiero agradecer a todos los intendentes y al pueblo argentino que me mira, que me escucha y que tantas veces me acompaña. Gracias por la ayuda, muchas gracias por esa ayuda cotidiana, pero lo importante es que la Argentina crezca. Lo importante no es obstaculizar, sino lograr la forma que esta Argentina vaya para adelante y que la pobreza, la indigencia y la desocupación vayan cayendo.

La verdad es que, en este caso, con los intendentes de Almirante Brown, de Hurlingham y de San Isidro estamos cumpliendo con la palabra empeñada, con Aguas Argentinas podemos decir ahora con todo orgullo, con una inversión de 290 millones de pesos, siempre con el intendente de Almirante Brown, con el amigo Rodríguez, decimos que hoy solamente el 10 por ciento de la población tiene cloacas.

Fíjense ustedes que ahora vamos a hacer una inversión que va a beneficiar a 60 mil personas con el agua y a 78 mil con las cloacas. Vamos a dar un salto cualitativo importante, lo que no significa que vayamos a solucionar el problema ni mucho menos, sí vamos a disminuir la potencialidad del problema, pero estamos dando un paso tremendo e importante.

Lo mismo pasa con Hurlingham donde 64 mil habitantes van a estar con la posibilidad de tener agua y, en San Isidro, donde 84 mil personas van a acceder a las cloacas.

Es decir que este trabajo conjunto y una empresa al servicio del país, evidentemente va a solucionar todos estos temas y nos permite repetir hechos como el que tuvimos en La Matanza, que para mediados o fines de 2008 va a tener agua, todos esos matanceros que durante tanto tiempo tuvieron que vivir situaciones de olvido total. Es por eso que nosotros estamos muy contentos, con muchas ganas y con mucha fuerza.

Cuando hoy recibíamos los datos de la balanza comercial, veíamos que estábamos muy bien: las exportaciones crecieron al 17 por ciento, 4.480 millones de dólares aproximadamente, este es el número más alto de crecimiento que hemos tenido en porcentajes mensuales; las importaciones crecieron el 25 por ciento, siendo los bienes de capital su mayor conformación; ya tenemos un superávit comercial de 5.145 millones y esperamos pasar los 10 mil millones de superávit comercial en la balanza y, si Dios quiere, esperamos llegar con las exportaciones a los 50.000 millones contra 46.645 millones que tuvimos este año. Esto quiere decir que la Argentina evoluciona positivamente y nos da muchas ganas y mucha fuerza.

Esperemos que cuando se inauguren estas obras nos podamos encontrar igual, porque yo siempre digo que para compartir la alegría de la gente no se necesita ser funcionario ni presidente ni gobernador ni intendente ni concejal, sino ser parte de las mismas necesidades que tiene la gente de progresar, de crecer y hay que acompañarlos en el momento que corresponde.

La verdad es que cuando firman un convenio con Aguas Argentinas respecto de estas obras con AySA, se siente una profunda tranquilidad porque es poder mirar a los ojos a la sociedad, poder mirar a los ojos a aquellos que están detrás del televisor y cumplir. Esta es la tarea fundamental para hacer un país diferente.

Así que, muchísimas gracias y, como siempre, a vuestras órdenes. (APLAUSOS)