Autoridades nacionales, provinciales, municipales; invitados especiales; empresarios; Madres, Abuelas de Plaza de Mayo; queridos amigos presidentes y presidentas -hay dos-: es una gran alegría en nombre mío y del Gabinete que me acompañó, agradecerles a todos los que están aquí hoy presente y a través de ustedes agradecerles a todos los pueblos del mundo que nos acompañan, por esta actitud de solidaridad y acompañamiento para con la Argentina, habernos acompañado durante todo este tiempo donde nosotros vivenciamos tantos temas tan profundos.

Quiero aprovechar también para agradecer a todo el pueblo argentino, a todas las organizaciones libres del pueblo que las representan, a los trabajadores, a los empresarios, a los argentinos que piensan como uno y a los que no piensan como uno, porque lo importante es que en la Argentina hemos vuelto a hacer un profundo culto de la democracia, de la diversidad, del consenso, la pluralidad, la libertad, del derecho a disentir, a pensar, a crear, a imaginar; esto es fundamental en un país como el nuestro donde nos tocaron vivir las cosas que nos tocaron vivir, desde el terrorismo de Estado a las políticas de exclusión e inequidad.

Yo quiero realmente levantar la copa y brindar por todos los pueblos del mundo y también, si ustedes me permiten, quiero hacer mención a un saludo que me emocionó fuertemente, porque es de una madre que está sufriendo junto a su familia por su hija secuestrada, la mamá de Ingrid Betancourt, que agradecemos que esté presente aquí. Llamamos seriamente por su libertad a todos los pueblos del mundo, por ella y por quienes están privados de la libertad porque lo importante es encontrar el marco de la convivencia.

Dios quiera que pronto se pueda solucionar. Estoy seguro que todos vamos a colaborar para que esto resulte así y todos piden desde el corazón porque todos los demócratas del mundo lo que quieren es la convivencia en libertad entre los pueblos.

Yo levanto la copa por la libertad, la vida, la equidad, la convivencia, por un mundo multilateral que es fundamental y por un mundo donde el amor y no las guerras dominen su escenario. (APLAUSOS)