Señor Vicepresidente de la Nación; señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; autoridades nacionales, provinciales; amigos intendentes; amigos y vecinos de Bahía Blanca y Coronel Dorrego; amigos de la provincia de Buenos Aires: la verdad que bien decía el Intendente recién, que la tarea de aquellos que tenemos la responsabilidad de administrar el Estado, es fundamentalmente la de responder, realizar y resolver los problemas cotidianos de nuestra comunidad. No es una tarea fácil administrar; no es una tarea fácil tratar de que la Argentina pueda salir definitivamente del infierno, pero en estos cuatro años y medio hemos demostrado que es absolutamente posible hacerlo.
Cuando yo le dije al querido amigo intendente de Bahía Blanca como una expresión simbólica, que hacían falta 50 dirigentes o dirigentas para salvar a la Argentina, para ordenar, para generar una propuesta alternativa, es porque los argentinos tenemos que volver a la construcción colectiva. Es fundamental que este país pueda ofrecer alternativas de construcción que vayan más allá de las individualidades, que se puedan construir proyectos que tengan la capacidad, inclusive con diversidad de visiones, de intereses en el marco de la pluralidad, de que los argentinos puedan elegir opciones serias de gobernabilidad, esto es lo fundamental.
Si la Argentina logra ese objetivo, no tengo ninguna duda que el proceso de la construcción de la nueva institucionalidad que es la etapa que viene en nuestro país, va a florecer, crecer y consolidar definitivamente la Argentina.
Fíjense ustedes como se van dando las circunstancias y como uno particularmente va construyendo optimismo. Hace un ratito no más anunciamos el crecimiento de la recaudación en la Argentina que llegó a 17.887 millones de pesos con un crecimiento del 37,4 respecto al año pasado, con un importante crecimiento del consumo que lo marca el crecimiento del IVA en más de 1.000 millones de pesos y también con un fuerte crecimiento en ganancias, lo que está marcando la evolución y el crecimiento de la economía argentina.
Días pasados decíamos que en el segundo trimestre del año la desocupación había llegado al 8,5 con un piso de 7,8 en el mes de junio, lo cual marcaba el crecimiento fortísimo en millones de puestos de trabajo que se está dando en la Argentina.
Estamos a pocas horas de anunciar, sin duda por la información que tengo, que vamos a tener el mejor agosto de producción automotriz de nuestra historia, "el mejor agosto". Lo que pasa que se van sucediendo los hechos y a veces van quedando en el tintero muchas cosas. Es decir, va a crecer de julio a agosto la producción automotriz en un 18, 19 por ciento, creo que va a llegar a 19 por ciento, más o menos unos 52.000 vehículos. Pero además, creo que estamos por superar el récord de 1998 de patentamiento y ya estaríamos en 403.000 vehículos patentados con una posibilidad de llegar a 550.000 antes de fin de año. Esto generó inversiones en la industria automotriz, generó miles de puestos de trabajo, generó el crecimiento de la industria de autopartes, generó evidentemente el crecimiento de la economía argentina.
La consolidación del sector agroindustrial, el crecimiento muy importante de la producción de nuestro campo, las exportaciones, las importaciones que también han crecido aunque estábamos analizando que casi el 74 por ciento de las importaciones en general son bienes intermedios o bienes de capital, lo cual son importaciones de inversión, si bien nos genera algún problema porque nos reduce el superávit comercial, son inversiones que hacen al crecimiento de la estructura y del aparato productivo de la Argentina.
Cuando miramos la generación de millones de puestos de trabajo, vemos otro dato muy importante que se ha dado, estamos en 9,6 en la desocupación con planes incluidos. Esto es muy importante, porque también allí bajamos un dígito en una Argentina donde hace 4 años atrás teníamos millones de planes y parecía ser que la sociedad, nuestros chicos y nuestros trabajadores tenían que resignarse a ir detrás de un plan que si bien lo podía salvar coyunturalmente, era la cultura de la resignación, de la mendicidad que no queremos en la Argentina. Hoy paulatinamente todo eso se fue transformando en trabajos dignos.
Estoy seguro que los índices de pobreza e indigencia van a seguir bajando, ya bajamos del 60 al 26,9 la pobreza y del 30 al 8 la indigencia, un avance muy importante. Todo esto va restituyendo, restaurando, construyendo la paz social y la convivencia.
Las inversiones se van sucediendo. En el día de ayer, tuve una gran emoción porque estuve en la empresa ALUAR de Puerto Madryn, donde una inversión que iniciamos con planes de este Gobierno en el 2004, se puso en marcha por la gente de la empresa ALUAR con 850 millones de dólares de inversión, con un crecimiento en su producción de 137.000 toneladas de aluminio, pasando a 410.000 y con una proyección hacia 2 años más para llegar a 515.000 toneladas con 400 millones de dólares de inversión y por supuesto, con 250 más puestos de trabajo en este último caso y casi 1.000 en el primer caso, más los puestos indirectos que va generando.
Esa es la Argentina que ustedes y nosotros soñamos, esa es la Argentina de la construcción de la paz social, esa es la Argentina de la construcción de la nueva institucionalidad, esa es la Argentina del diálogo, de la reconstrucción y del diálogo productivo; esta es la Argentina de la producción, de la industria, del campo, sintetizados en un proyecto común, armonizados y no enfrentados como lo hicieron históricamente.
Por eso, la experiencia que me deja el batallar de tantos años al frente de la responsabilidad pública estos 4 años y medio de presidente, es que la construcción colectiva es fundamental, el debate de ideas es central, que quienes administran deben ser verdaderos hacedores de la construcción de un país y del mejoramiento de su sociedad, de la inclusión social y de las posibilidades globales de poder recuperar la clase trabajadora, la posibilidad de volver a ser parte activa de la estructura económica del país, que la clase media argentina recupere su movilidad ascendente -la ha recuperado- estamos casi en el 43, 44, 45 del 25 que había retrocedido, y por supuesto, con la participación activa de los empresarios, los intelectuales, los investigadores, los estudiantes, en un país donde nuevamente se vuelvan a premiar los valores, es decir, no quien es el más pícaro sino quiénes están más preparados, quién es el mejor vecino, el mejor empleado, el mejor gerente, el mejor investigador, el mejor estudiante, porque estamos premiando los verdaderos valores. Creo que la Argentina tiene que ir rumbo hacia ese camino.
No tengo ninguna duda que tanto Daniel como Cristina y quienes tengan la responsabilidad de la conducción en los tiempos que vienen, tienen incluidos estos objetivos. Somos muy optimistas, pero también sabemos que la construcción de los nuevos puentes de plata para los nuevos tiempos, se debe hacer con un gran sentido de responsabilidad y entendiendo que en la verdad relativa de cada uno de nosotros, vamos a encontrar la verdad superadora que los contenga y nos de la respuesta que la Argentina merece.
Bahía Blanca es la gran ciudad del Sur y siempre digo que Coronel Dorrego es la que la acompaña, está cerca; los que venimos de lejos, del Sur, que tantas veces hemos viajado por tierra, lo sabemos.
Bahía Blanca va a tener su generación eléctrica importante para todo el desarrollo industrial que necesita, las inversiones se están haciendo, van a estar las centrales eléctricas para ello. También estamos pensando seriamente en la instalación de la planta de regasificación en Bahía Blanca, que va a generar 10 millones de metros cúbicos diarios de gas, para abastecer directamente a toda la industria fertilizantes y demás de Bahía Blanca para consolidar el crecimiento industrial, porque Bahía Blanca necesariamente tiene que volver a ser la punta de lanza de ese Sur que crece y apuntala el crecimiento de Argentina.
Nosotros vamos a hacer toda esa inversión en infraestructura, esta planta de regasificación con 442 millones de dólares, se está trabajando en su proyecto. En 7, 8 meses más se está licitando y la planta de regasificación va a estar allí, y va a estar justito para abastecer directamente y garantizar el gas necesario a toda la industria bahiense, para que pegue el salto cualitativo que se necesita y el crecimiento que la Argentina necesita.
Por eso, creo Daniel que en esa perspectiva que tiene la provincia de Buenos Aires, para los que venimos de una provincia mucho más chica, siempre vemos la provincia de Buenos Aires del interior, el Buenos Aires del conurbano y Bahía Blanca. Para mí siempre son las tres provincias que uno ha visualizado dentro de una propia provincia, que cuando se mueve esa provincia se mueve el país. Cuando la provincia de Buenos Aires entra a activarse, entra a crecer es que la Argentina ha entrado a recuperar reflejo y ha entrado por la buena senda.
Les agradezco vuestra presencia acá, da mucho optimismo, tenemos muchas posibilidades; la economía va a seguir creciendo a muy buen ritmo, las inversiones también, tenemos este récord de inversiones en el conurbano en los últimos tiempos, en lugares donde no se daban las inversiones. Lo importante es que nosotros estemos a la altura de la historia, con responsabilidad, con seriedad, con buen capacidad de administración, con autonomía en la globalización pero integrándonos con fuerte competitividad al mundo con una economía competitiva y evidentemente también, aprovechando fuertemente la calidad de nuestros recursos humanos que en donde vamos nos reconocen, es uno de los mejores del mundo.
Muchísimas gracias y gracias por estar aquí. (APLAUSOS)
El Gobierno anunció obras para Bahía Blanca y Coronel Dorrego
PALABRAS DEL PRESIDENTE DE LA NACION, NESTOR KIRCHNER, EN EL ACTO DE FIRMA DE CONVENIOS PARA LOS MUNICIPIOS DE BAHIA BLANCA