Querido gobernador y amigo, querido intendente y amigo; amigos presentes; compañeros: cada vez que me toca venir a
La Plata, me emociono profundamente. Cuando recién Julio me alcanzó una foto donde viví, aquí en
La Plata en la calle 45, 312 (APLAUSOS), recordé que desde allí, en esa casa, trabajamos profundamente tratando de que no se entere nadie, para el regreso del 17 de noviembre de 1972 del general Perón, con muchísimos compañeros. (APLAUSOS)
Eran épocas difíciles, veía las ventanitas y de los 15 ó 20 que vivíamos allí, solamente quedamos vivos 2 ó 3, los demás lamentablemente fueron vilmente asesinados por la dictadura militar, pues por eso, me emocionaron mucho; recordé la cara de todos ellos y en ustedes veo las caras de ellos, porque tenían la misma esperanza, la misma fuerza y las mismas ganas de transformar y cambiar
la Argentina. (APLAUSOS)
También, es un día histórico en
La Plata y si me permiten quiero empezar con esto: hay curas, como dijo Julio, como el cura Mujica, el cura de los pobres, (APLAUSOS) como monseñor Hesayne, como De Nevares, como Angeleli en
La Rioja que fueron curas que honraron la patria, la iglesia, que honraron la religión. Pero hay curas, como el que hoy gracias a Dios se empieza a juzgar en
La Plata y le llega
la Justicia como Von Wernich que deshonraron a la iglesia, deshonraron a los pobres, deshonraron los derechos humanos y espero que esa suerte que él tuvo y que no le dio a otros de tener la posibilidad de acceder a
la Justicia, que
la Justicia proceda como corresponda, sin venganza, pero con Justicia, con toda la defensa que corresponde, tiene todos los abogados que quiere, tiene todos los medios para expresarse, tiene todos los medios para defenderse por aquellos a los que él ayudó a que no estén más con nosotros, ni siquiera predicando tener una medida piadosa o una mirada piadosa hacia Cristo. Por Dios, hoy es un día muy importante para
la Argentina, porque
la Justicia entra a caminar temas tan importantes y este es un tema importante y vital. (APLAUSOS)
También los llamo fuertemente a cultivar en el amor y la pasión, nosotros vamos a seguir transformando y cambiando
la Argentina. Como decían Felipe, Julio y otros compañeros, en el marco de la construcción colectiva, nosotros aspiramos a reconstruir
la Argentina de San Martín, Mariano Moreno, del general Belgrano, del general Perón, de Hipólito Irigoyen y fundamentalmente
la Argentina de la convicción transformadora, de inclusión, justicia y dignidad que significó la figura de Evita, de esa grande Eva Perón. (APLAUSOS)
Las gestiones del Intendente, del Gobernador y de muchísima gente de cooperativas, de asociaciones libres del pueblo de
La Plata y de distintos dirigentes de diferentes sectores, permitieron que pudiéramos trabajar juntos y lo hiciéramos con desafíos muy grandes como el agua, como la ampliación de la 520, como las inversiones de las que hablaba Julio aquí en
La Plata, estas viviendas de la dignidad, estas viviendas que tienden a devolverle a la gente el derecho de ser, el derecho de creer que hay ilusiones, soñar por una vida mejor, soñar que podemos tener una vida mejor, el derecho de que el mundo no está hecho solamente para unos pocos, el saber que la concentración económica no va a castrar las posibilidades para hacer una distribución justa del ingreso. Porque así como se consolida la clase trabajadora, la clase media tiene que tener la movilidad social ascendente (APLAUSOS), queremos empresarios nacionales, y ustedes, si algunos son padres y abuelos, queremos volver a esa Argentina y estamos tratando de hacerlo, donde el viejo abuelo o abuela ven que su hijo o su nieto van a estar mejor que ellos, y no como pasó en la década del ´90 que el hijo y el nieto tenían que ir a llorar a las puertas de las casas buscando un lugar donde acampar para poder sobre vivir. (APLAUSOS)
Cuando se recupere la ilusión de que el pibe puede ir a
la Universidad, de que el pibe puede trabajar, de que el pibe y la piba puedan soñar, puedan estar en esta casa en la que van a vivir ustedes, ya no van a necesitar durante mucho tiempo generar comedores, sino que van a poder sentarse a la noche alrededor de la mesa en la cocina de la casa a conversar las familias de los proyectos y las esperanza, de las esperanzas y de los sueños (APLAUSOS)
De qué vale vivir si no podemos abrir los ojos para un mundo mejor, pero de qué vale ser algo, intendente, legislador, gobernador o presidente, si no tenemos el coraje y lo que hay que tener para ayudar a que los argentinos puedan pensar en un mundo mejor.
Nosotros no estamos con una pata acá y otra pata allá o con un pie acá y otro pie allá. Nosotros estamos junto con la mayoría de los argentinos, queriendo construir un país para todos. Por eso, cuando bajan los índices de pobreza, de desocupación, de indigencia, nos vamos alegrando, cuando los pibes entran a acceder a las universidades también. Cuando a nuestros viejos los vamos recuperando como cuando hicimos el plan de inclusión jubilatoria, amigos y hermanos que quedaron afuera durante la década del ’90 por el proceso de privatizaciones, más de un millón de argentinos se pueden jubilar gracias a ese plan de inclusión jubilatoria. Cuando vamos recuperando la mínima y cuando logramos dar aumento a todos los jubilados, también para nosotros es una profunda satisfacción, venimos atrasados pero le vamos a ganar al reloj de la historia y les vamos a dar el lugar que se merecen definitivamente en la estructura social argentina. (APLAUSOS)
Estos son los desafíos que hay por delante en esta Argentina industrial, en esta Argentina que ha recuperado su industria, que ha recuperado su capacidad de exportar, que mantiene superávit fiscal primario, que tiene superávit comercial, que crece en su recaudación, que paulatinamente crece en su consumo interno; crecen conjuntamente las exportaciones y el consumo interno y entonces algunos dicen que ese modelo no es imposible. Nosotros no queremos una Argentina donde crezcan unos pocos; queremos una Argentina donde crezcan todos, como les decía recién. (APLAUSOS)
Por eso, nos vamos preparando para las etapas que vienen y cuando decidimos que la etapa que viene nos tiene que representar Cristina, sabemos que el pueblo argentino la va a acompañar con toda su fuerza, (APLAUSOS) por que sabemos que queremos brindarles lo mejor a los argentinos.
Algunos viven compitiendo toda la vida con tal de ser candidatos. A nosotros fundamentalmente nos interesa ofrecerle al pueblo lo mejor que tenemos, para hacer las cosas cada vez mejor, para que la gente pueda estar mejor, no subordinando a un candidato determinado, sino coordinándonos a políticas que progresivamente le den más crecimiento y felicidad a la Argentina. (APLAUSOS)
No tengan duda que Cristina va a profundizar este proceso fundacional. Esperamos que el 10 de diciembre de 2007 estemos saliendo del infierno. Cuando decimos que con ella el cambio recién comienza, es porque la salida del infierno nos permite construir la Argentina estratégica a la cual ella está preparada, capacitada, informada y sabe perfectamente que es lo que tiene que hacer. (APLAUSOS) Y además de esa fuerza y de esa preparación intelectual que tiene, tiene el coraje de la mujer argentina, esa mujer argentina que cuando toma el mando no titubea en hacer las reformas y las transformaciones que el país tiene que llevar adelante. (APLAUSOS)
Me ha tocado ser presidente de los argentinos, gobernador de mi provincia e intendente, les estoy profundamente agradecido a mi provincia y a todo mi pueblo argentino. Y cuando algunos preguntan, ¿y qué vas a hacer después?, lo que hice toda mi vida, soy un hombre común, un argentino que trabaja comprometido con la Argentina, que no necesita un cargo para trabajar por la patria, para ayudar a hacer las cosas lo mejor que se pueda, para colaborar y contribuir. (APLAUSOS)
Hay que terminar con esa teoría que para hacer algo por la Argentina hay que detentar un bastón; para hacer algo por la Argentina hay que saber ser y saber dejar de ser y saber ayudar cuando no se es para que la Argentina pueda crecer con todas sus fuerzas. (APLAUSOS)
Por eso queridos hermanos y hermanas, querido Julio, querido Felipe, nosotros estamos profundamente seguros en seguir adelante con claro convencimiento de las políticas implementadas, en seguir adelante en la construcción del MERCOSUR en América Latina, en la unión de los pueblos en América Latina, en seguir adelante también con la incorporación de todos los que quieren unirse al MERCOSUR y allanarle el camino, como le dije a mi amigo Lula “allanarle todo el camino a Venezuela también para que pueda ser parte activa del MERCOSUR, junto a Argentina, a Brasil, a Uruguay, a Paraguay, junto a los países asociados”. (APLAUSOS)
Hay que tener gran amplitud para trabajar en América Latina; ayer tuve una excelente reunión con el vicepresidente y el hermano boliviano, trabajando juntos por la integración de Argentina y Bolivia, esa es la Argentina de San Martín, Bolívar, O’Higuins, Artigas, la Argentina que soñaron nuestros próceres. (APLAUSOS)
Por eso para terminar, mucha fuerza, mucho convencimiento, avanzar en el proceso de transformación. A no responder a los agravios, a la descalificación, siempre la propuesta, siempre las manos tendidas, siempre tomándonos de otro argentino para que
la Argentina avance, siempre creyendo en Dios, siempre creyendo en una sociedad mejor, siempre creyendo en nuestros derechos humanos, en la justicia social, en abrazarse en la bandera de la patria, siempre creyendo en
la Argentina, en los argentinos.
¡Viva la patria, viva la provincia de Buenos Aires, viva
La Plata!
Muchísimas gracias. (APLAUSOS)