Muy buenas tardes a todas y todos; señor Presidente de la Nación; señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor ministros; señores secretarios de Estados; señores rectores y rectoras de universidades argentinas; académicos; amigos quiero decir también que para nosotros es un honor que esté entre nosotros la Doctora Yolanda Ortiz, que fue la Secretaria de Política Ambiental del último Gobierno del General Perón, así que muchísimas gracias por participar y compartir este momento con nosotros: muy brevemente quiero decir que estamos con este decreto, que acaba de firmar el Presidente de la Nación, cumpliendo con una asignatura pendiente.
Argentina tiene que ponerse a la cabeza de los países que defiendan el desarrollo sustentable, y para hacerlo no sólo necesita de acciones, sino de una política de investigación, a mediano y largo plazo, que le permita prever, porque estamos hablando de temas que tienen que ver no con la coyuntura, sino con el futuro de la humanidad, con el futuro del desarrollo de la economía argentina y con temas que realmente necesitan la intervención del Estado.
En estos últimos días se estuvo discutiendo bastante si es verdad que existen dos modelos y hay un modelo diferente de desarrollo del país. Mirando hacia atrás y mirando hacia delante creemos que esta es una discusión clara: si el Estado tiene que jugar un papel rector respecto del desarrollo sustentable o esto puede quedar librado al mercado.
Cuando queda librado al mercado la maximización de las ganancias la perspectiva de qué sustentabilidad tiene el desarrollo es de muy corto plazo, porque se trata de la coyuntura y del momento y nosotros estamos jugando, nada más y nada menos, que con nuestro planeta, estamos jugando con las condiciones en las cuales nuestros chicos, nuestros jóvenes se van a desarrollar y con las cuales van a crecer, estamos realmente entrando en profundidad a uno de los principales temas del futuro de la humanidad y lo que nosotros vemos cotidianamente es que las reglas del mercado lo que hacen es deteriorar, cada vez más, las condiciones en que ese desarrollo está generándose.
Voy a decir tres cuestiones, respecto del Estado y de este instituto de investigación. La primera y fundamental es que nosotros necesitamos generar una sinergia entre todos los proyectos y programas de investigación, que ya estamos llevando adelante y esto sólo lo puede hacer el Estado. Cada universidad, hay muchas universidades, muchos institutos de investigación del CONICET tienen trabajo en esta dirección.
La función de este instituto - como lo ha planteado Romina - tiene que ver con la posibilidad de coordinar los esfuerzos, que los científicos están haciendo en el país y generar una posibilidad de sumatoria que nos permita a nosotros tener una estrategia a mediano y largo plazo.
Cuando hace poco tiempo, el Presidente de la Nación definió la política científica hacia el Bicentenario colocó entre los diez principales temas, que la Argentina tiene que encarar hacia el 2010, como una etapa hacia el 2016, el tema de la sustentabilidad ambiental. Y realmente – insisto en este tema - todavía tenemos asignaturas pendientes.
Un segundo aspecto que me parece importante - el primero en la articulación de la investigación - es que este instituto tiene que ser rector y marcar cuáles son las problemáticas, algunas de las cuales se definieron recién, en donde tenemos que centrar nuestros recursos.
Argentina no es un país, a pesar del crecimiento que hemos tenido en los recursos para la investigación, que tenga recursos ilimitados y necesita que haya un organismo, como va a ser este instituto, que sea rector de hacia dónde orientar región por región las investigaciones que nosotros necesitamos desarrollar en este sentido.
Un tercer tema en el que ya hemos empezado a trabajar bastante con la provincia de Buenos Aires y con el gobernador Solá, coordinado siempre por Romina, es el tema de la educación en el desarrollo sustentable. Buena parte de nuestro futuro depende de qué educación tengan nuestros chicos y jóvenes respecto de la importancia que tiene en el planeta el cuidado de la sustentabilidad.
Hasta ahora casi no le hemos dado importancia, pero, a todos los adultos que estamos acá le pasará lo mismo: nuestros chicos cuidan mucho más el medio ambiente que nosotros. Es uno de los temas clásicos por el cual ellos nos están indicando qué hacer y qué no hacer porque, por la educación no formal y por lo que hacen en las escuelas, están definiendo en buena medida cuáles son nuestras conductas.
Hemos hecho una agenda por primera vez junto la Secretaría de Desarrollo para cada chico de las escuelas nuestras del mismo grado para que todos tengan una herramienta para educarse en el cuidado del medio ambiente. Creemos que este trabajo, que va a ser en buena medida resultado de la traducción de las investigaciones que haga el Instituto en los aspectos pedagógicos y didácticos para cada una de las edades, es fundamental. Una de las cuestiones a la que la Secretaría de Desarrollo Sustentable no se había dedicado fuertemente hasta ahora y, sin lugar a dudas, no sólo depende de esto el futuro del país sino también el futuro de la humanidad.
Argentina ha crecido en los últimos cuatro años 48,5 por ciento, esto es para estar contentos y realmente, creo, es uno de los grandes desafíos que hemos encarado a partir de 2003, pero hay un aspecto que me parece importante definir: el crecimiento por sí mismo no nos pone contentos.
Entre el 93 y el 98 Argentina creció el 5,5 por ciento anual en promedio; hubo crecimiento económico pero la gente estuvo cada vez peor. Entonces, es tan importante el crecimiento como el modelo que genera el crecimiento y para que éste sea sustentable en el tiempo, tiene que tener dos requerimientos básicos: el primero, sin lugar a dudas, es un modelo atado a un mecanismo de distribución del ingreso que permita que los beneficios del crecimiento lleguen a todos, no esperar que se llene la copa para que algo gotee para los que menos tienen, sino zamarrear la copa desde el mismo modelo de crecimiento.
No queremos que haya un modelo de producción y otro de distribución, sino que el mismo modelo de producción esté definiendo entre quiénes se distribuyen. Un modelo de producción basado en la educación, la ciencia y la tecnología, como estamos proponiendo, es el modelo más igualitario que puede concebir la humanidad.
La segunda cuestión es que no estaríamos contentos si nuestro modelo de crecimiento a su vez estuviese hipotecando el futuro de nuestros chicos y jóvenes.
Este Instituto y la preocupación por estos temas que está mostrando la Argentina en los últimos años, dice que nosotros estamos creciendo, que ese crecimiento puede continuar y que no tiene que poner en peligro la sustentabilidad del ambiente, no sólo de la humanidad sino, en particular, de nuestro país.
Por eso, realmente desde el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, saludamos a Romina en esta iniciativa, comprometemos nuestro apoyo y el todo el aparato científico tecnológico de la Argentina, que sabemos que es uno de los más poderosos de la región; vamos a estar trabajando en conjunto para poder llevar realmente esta problemática en profundidad como lo va a hacer el Instituto que está creando la Secretaría de Desarrollo Sustentable con esta propuesta.
Muchas gracias. (APLAUSOS)
Argentina tiene que ponerse a la cabeza de los países que defiendan el desarrollo sustentable, y para hacerlo no sólo necesita de acciones, sino de una política de investigación, a mediano y largo plazo, que le permita prever, porque estamos hablando de temas que tienen que ver no con la coyuntura, sino con el futuro de la humanidad, con el futuro del desarrollo de la economía argentina y con temas que realmente necesitan la intervención del Estado.
En estos últimos días se estuvo discutiendo bastante si es verdad que existen dos modelos y hay un modelo diferente de desarrollo del país. Mirando hacia atrás y mirando hacia delante creemos que esta es una discusión clara: si el Estado tiene que jugar un papel rector respecto del desarrollo sustentable o esto puede quedar librado al mercado.
Cuando queda librado al mercado la maximización de las ganancias la perspectiva de qué sustentabilidad tiene el desarrollo es de muy corto plazo, porque se trata de la coyuntura y del momento y nosotros estamos jugando, nada más y nada menos, que con nuestro planeta, estamos jugando con las condiciones en las cuales nuestros chicos, nuestros jóvenes se van a desarrollar y con las cuales van a crecer, estamos realmente entrando en profundidad a uno de los principales temas del futuro de la humanidad y lo que nosotros vemos cotidianamente es que las reglas del mercado lo que hacen es deteriorar, cada vez más, las condiciones en que ese desarrollo está generándose.
Voy a decir tres cuestiones, respecto del Estado y de este instituto de investigación. La primera y fundamental es que nosotros necesitamos generar una sinergia entre todos los proyectos y programas de investigación, que ya estamos llevando adelante y esto sólo lo puede hacer el Estado. Cada universidad, hay muchas universidades, muchos institutos de investigación del CONICET tienen trabajo en esta dirección.
La función de este instituto - como lo ha planteado Romina - tiene que ver con la posibilidad de coordinar los esfuerzos, que los científicos están haciendo en el país y generar una posibilidad de sumatoria que nos permita a nosotros tener una estrategia a mediano y largo plazo.
Cuando hace poco tiempo, el Presidente de la Nación definió la política científica hacia el Bicentenario colocó entre los diez principales temas, que la Argentina tiene que encarar hacia el 2010, como una etapa hacia el 2016, el tema de la sustentabilidad ambiental. Y realmente – insisto en este tema - todavía tenemos asignaturas pendientes.
Un segundo aspecto que me parece importante - el primero en la articulación de la investigación - es que este instituto tiene que ser rector y marcar cuáles son las problemáticas, algunas de las cuales se definieron recién, en donde tenemos que centrar nuestros recursos.
Argentina no es un país, a pesar del crecimiento que hemos tenido en los recursos para la investigación, que tenga recursos ilimitados y necesita que haya un organismo, como va a ser este instituto, que sea rector de hacia dónde orientar región por región las investigaciones que nosotros necesitamos desarrollar en este sentido.
Un tercer tema en el que ya hemos empezado a trabajar bastante con la provincia de Buenos Aires y con el gobernador Solá, coordinado siempre por Romina, es el tema de la educación en el desarrollo sustentable. Buena parte de nuestro futuro depende de qué educación tengan nuestros chicos y jóvenes respecto de la importancia que tiene en el planeta el cuidado de la sustentabilidad.
Hasta ahora casi no le hemos dado importancia, pero, a todos los adultos que estamos acá le pasará lo mismo: nuestros chicos cuidan mucho más el medio ambiente que nosotros. Es uno de los temas clásicos por el cual ellos nos están indicando qué hacer y qué no hacer porque, por la educación no formal y por lo que hacen en las escuelas, están definiendo en buena medida cuáles son nuestras conductas.
Hemos hecho una agenda por primera vez junto la Secretaría de Desarrollo para cada chico de las escuelas nuestras del mismo grado para que todos tengan una herramienta para educarse en el cuidado del medio ambiente. Creemos que este trabajo, que va a ser en buena medida resultado de la traducción de las investigaciones que haga el Instituto en los aspectos pedagógicos y didácticos para cada una de las edades, es fundamental. Una de las cuestiones a la que la Secretaría de Desarrollo Sustentable no se había dedicado fuertemente hasta ahora y, sin lugar a dudas, no sólo depende de esto el futuro del país sino también el futuro de la humanidad.
Argentina ha crecido en los últimos cuatro años 48,5 por ciento, esto es para estar contentos y realmente, creo, es uno de los grandes desafíos que hemos encarado a partir de 2003, pero hay un aspecto que me parece importante definir: el crecimiento por sí mismo no nos pone contentos.
Entre el 93 y el 98 Argentina creció el 5,5 por ciento anual en promedio; hubo crecimiento económico pero la gente estuvo cada vez peor. Entonces, es tan importante el crecimiento como el modelo que genera el crecimiento y para que éste sea sustentable en el tiempo, tiene que tener dos requerimientos básicos: el primero, sin lugar a dudas, es un modelo atado a un mecanismo de distribución del ingreso que permita que los beneficios del crecimiento lleguen a todos, no esperar que se llene la copa para que algo gotee para los que menos tienen, sino zamarrear la copa desde el mismo modelo de crecimiento.
No queremos que haya un modelo de producción y otro de distribución, sino que el mismo modelo de producción esté definiendo entre quiénes se distribuyen. Un modelo de producción basado en la educación, la ciencia y la tecnología, como estamos proponiendo, es el modelo más igualitario que puede concebir la humanidad.
La segunda cuestión es que no estaríamos contentos si nuestro modelo de crecimiento a su vez estuviese hipotecando el futuro de nuestros chicos y jóvenes.
Este Instituto y la preocupación por estos temas que está mostrando la Argentina en los últimos años, dice que nosotros estamos creciendo, que ese crecimiento puede continuar y que no tiene que poner en peligro la sustentabilidad del ambiente, no sólo de la humanidad sino, en particular, de nuestro país.
Por eso, realmente desde el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, saludamos a Romina en esta iniciativa, comprometemos nuestro apoyo y el todo el aparato científico tecnológico de la Argentina, que sabemos que es uno de los más poderosos de la región; vamos a estar trabajando en conjunto para poder llevar realmente esta problemática en profundidad como lo va a hacer el Instituto que está creando la Secretaría de Desarrollo Sustentable con esta propuesta.
Muchas gracias. (APLAUSOS)