Gracias, muchas gracias. Muy buenos días a todos y a todas.
Señor Gobernador; señor Intendente; señora Vicegobernadora: sé que están aquí desde muy temprano en la mañana, que han participado del desfile militar que conmemora estos maravillosos 420 años, que no solamente son de los riojanos sino de todos los argentinos. La historia de La Rioja es la historia también de todos los argentinos. (Aplausos)
Las imágenes de Facundo, del Chacho Peñaloza, de Rosarito, de monseñor Angelelli, de Castro Barros, de Joaquín V. González, ese intelectual del que lleva el nombre mi universidad, la Universidad Nacional de La Plata, donde se formaron tantos argentinos.
Yo no voy a hacer un inmenso catálogo de las obras, porque ya Beder pasó revista a todas las obras, y creo que es muy importante, porque por allí algunos pueden decir: qué larguero lo de las obras, pero qué bueno tener tanto tiempo y poder hablar durante mucho tiempo de obras y no de pavadas como hablan otros. (Aplausos)
Por eso creo que cuando uno utiliza el tiempo contando las cosas que se hacen, como por ejemplo este albergue que está frente a nosotros para estudiantes universitarios, cuando uno utiliza el tiempo imaginando y construyendo planes y objetivos para lograr más inclusión social, cuando uno ve a estos chiquitos con sus computadoras, a los jóvenes con sus banderas, a los trabajadores con sus derechos y dignidades recuperadas, a nuestros científicos que han vuelto a creer que la Argentina es un lugar que presta importancia a la ciencia, a la tecnología y que dignifica a sus investigadores, es entonces que podemos explicar a estos cientos y miles de jóvenes que se incorporan a la política porque han vuelto a creer en el país, a estos chiquitos pequeños que me saludan y me dicen Cristina, yo siento que cuando uno ha llegado a ellos, cuando uno ha llegado a que un chico, un niño, quiera saludarte y besarte, cuando se ha logrado que un joven vuelva a levantar la bandera argentina y cante el himno con orgullo, uno siente que ha cumplido los grandes ideales de esos patriotas riojanos y también de otros como San Martín, Belgrano, Moreno, Castelli, Perón, Eva.
Cuando uno ve imágenes de lo que sucede en otras partes del mundo, hoy por la mañana antes de venir escuchaba el reportaje que le hacían a un joven español a raíz de esas grandes manifestaciones populares de jóvenes que curiosamente -jóvenes en la vieja Europa y de los países del África también- estaban reclamando un lugar y un espacio, uno siente entonces que hay un mundo que está cambiando, que hay un mundo que reclama inclusión social, que reclama objetivos, porque yo creo que lo que están pidiendo esos jóvenes es tener esperanzas y construcción de futuro, que es lo que nosotros hemos hecho y estamos haciendo en estos años felices. (Aplausos)
Creo realmente que estos años que han venido a remontar décadas de olvido, décadas de un país que sólo miraba hacia fuera o hacia el puerto, que había olvidado a las provincias, a las economías regionales, no solamente a las del NEA y a las del Norte, también a la Patagonia; recién estamos llegando con el Interconectado Eléctrico a la provincia de Santa Cruz; todavía tenemos en el NEA provincias donde el gas no existe, cuántas cosas que nos faltan todavía hacer, pero estamos en el camino correcto porque hemos empezado la tarea de construir un país inclusivo, federal como lo hemos hecho. No lo hemos hecho porque hayamos descubierto la pólvora o encontrado el agujero al mate, como solía decir un compañero de bancada cuando era senadora nacional, no, es apenas porque hemos sabido leer nuestras propia historia.
En estos 200 años las cosas que hemos conseguido los argentinos, las hemos conseguido cuando hemos confiado en un proyecto nacional, cuando hemos creído en nuestro pueblo, cuando hemos creído en nuestras raíces, en nuestra historia, cuando hemos reconstruido esa conciencia que yo denomino nacional, popular y democrática y que tiene que ver con saber que tenemos que producir algo más que materias primas, que esa fue la gran lucha también de unitarios y federales y que nosotros nos embanderamos en las luchas federales que querían un país igualitario con economías regionales donde agregaran valor y generaran trabajo para los miles y miles de comprovincianos, que no tuvieran que irse de sus provincias. (Aplausos)
Son 200 años de Argentina y 420 de La Rioja. Sí, Perón, gran visionario que inició el proceso de industrialización más importante que nos colocó durante el siglo XX con el mayor producto bruto interno, con el mayor grado de industrialización, cuando otros países no tenían ningún tipo de desarrollo aquí en nuestro país se producían aviones, autos, barcos, teníamos marina mercante, no estamos inventando nada. (Aplausos)
Por eso cuando en el año 2003 un argentino, que fue mi compañero de vida y de militancia durante tantos años, vino desde el sur a decir que podíamos hacer algo diferente, no lo hizo en medio de la abundancia, no lo hizo en medio de las facilidades, lo hizo en medio de la crisis más brutal de la que se tenga memoria en nuestra historia. Y lo hizo sin echarle la culpa a nadie, se arremangó y se puso a trabajar en lo que había creído, por lo que había militado en toda su vida. Las convicciones argentinos, las convicciones son las que movilizan a las sociedades, son las que incorporan a los jóvenes, son las que nos permiten construir un futuro. Porque tenemos historia es que podemos construir futuro, los pueblos sin historia o los que pretenden ignorarla o enterrarla, o los presuntos desmemoriados son los que nunca pueden llegar a ningún lado.
Por eso estoy muy feliz de estar compartiendo hoy aquí, junto a todos ustedes, este nuevo aniversario de La Rioja. Pero quiero decirles también que necesitamos del esfuerzo, de la colaboración de todos los argentinos para llegar a aquellos que todavía no pueden tener un trabajo digno o no han podido acceder a una vivienda o a la salud. Por eso a todos aquellos que en estos años han logrado mejorar sustantivamente su condición de vida a lo que estaban en el año 2003, tenemos que pedirles que sigan redoblando el esfuerzo para aquellos que todavía no han tenido la oportunidad que otros sí han logrado, porque la solidaridad es uno de los elementos que deben caracterizar a esta nueva sociedad que estamos construyendo.
Nos fue muy mal a los argentinos cuando no nos importaba lo que le pasaba al que teníamos al lado, total yo estaba bien. Eso dura un tiempo nada más, cuando les empieza a ir mal a los argentinos finalmente les termina llegando a todos. Por eso no me canso de decirles: cuidar lo que hemos logrado, no con espíritu conservador ni conformista sino simplemente para que con esas bases, con esa solidez, con esta Argentina que hemos construido tengamos la fuerza para seguir adelante por lo que todavía falta. Es muy importante tener esa conciencia de participación y de solidaridad.
Yo sé, y no quiero extenderme demasiado porque seguramente quieren ir a almorzar, están desde muy temprano, me hacen todos con la cabeza que sí, quieren comer. Beder, podrías haber traído unas empanaditas para festejar los 420, ¿hay locro? Ah bueno, yo me llevo algo, qué rico el locro, por Dios, me encanta. A Néstor no le gustaba el locro, no sé, que sé yo, no le gustaba y le encantaban las empanadas, eso sí, moría por las empanadas, pero bueno, no le gustaba el locro y cuando me veía comer locro me decía: "mirá cómo comés locro". Pero bueno, a mí me encanta el locro. Siempre me acuerdo de cosas, desde las más grandes hasta las más chicas, él es así. (Aplausos)
Gracias, muchas gracias por todos el amor, muchas gracias por la fuerza que me dan, muchas gracias por el cariño y el afecto, y no lo olviden nunca porque él los quería mucho a todos ustedes. Muchas gracias La Rioja. (Aplausos)