El nuevo material tecnológico es de origen japonés y permitirá mejorar los estudios sobre la situación del agujero de ozono sobre el Polo Sur.
El Observatorio Atmosférico de la Patagonia cuenta también con la colaboración internacional y la instrumentación de Brasil, Francia y Estados Unidos, y es uno de los componentes fundamentales de la Red por la Detección de Cambios en la Composición Atmosférica.