Palabras de la Presidenta en acto de entrega de certificados a empresas

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO DE ENTREGA DE CERTIFICADOS DE MONETIZACIÓN Y ELEGIBILIDAD, EN EL MARCO DEL PROGRAMA DE FINANCIAMIENTO PRODUCTIVO DEL BICENTENARIO, REALIZADO EN EL SALÓN DE LAS MUJERES ARGENTINAS DEL BICENTENARIO, EN LA CASA DE GOBIERNO

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Muy buenos días a todos y a todas: realmente estamos muy contentos, estamos haciendo uso de dos instrumentos de política económica harto poderosos en lo que mencionaba recién el empresario que nos presentaba, el señor Trepat, el proceso iniciado en el 2003, la industrialización y la atención crediticia, no ya solamente para las grandes empresas, que también hubo en créditos del Bicentenario, sino también para las pequeñas y medianas.

Uno de los señores que recién recibió el Certificado de Elegibilidad me decía que en el año 2003 tenía 25 empleados y hoy tiene 500, esto es parte de los casi 5 millones de puestos de trabajo que hemos generado en estos años. (Aplausos)

Llevamos entre elegidos y monetizados en total, en este Programa del Bicentenario con tasas increíbles, como decía el señor Trepat, que le parecía que era mentira cuando lo escuchó el año pasado, por el plazo, porque no eran en dólares, porque eran tasas fijas y permitían el acceso entonces a pequeños y medianos, que siempre fue una de las grandes demandas en la Argentina, la falta de acceso al crédito y por lo tanto, obviamente, esto significaba una fuerte dificultad en la economía argentina.

A la fecha ya tenemos entre monetizados y elegidos 116 proyectos por un total de 2.769 millones de pesos, de los cuales la industria automotriz y de autopartes en general 757 millones, alimentos y bebidas que ingresa avícolas etcétera 720 millones, en farmacología, laboratorios 300 millones y podríamos seguir, pero hemos atendido a todas, a más de 40 grupos y actividades industriales de la República Argentina, también con una distribución muy federal de los recursos.

Estamos monetizando y lo hacemos, como ustedes habrán visto, a través de entidades privadas, porque este proyecto tiene esto, es público y privado. Si bien el 89 por ciento ha sido monetizado por nuestro Banco Nación, hay 7 entidades crediticias privadas, tres de las cuales han estado aquí, Credicoop, Santander y HCBC, que también han participado en lo que es la licitación de la monetización de estos créditos del Bicentenario que realmente son una herramienta y lo que es importante es lo que ha generado. Recién hablaba con el señor que me decía que en el año 2003 tenía 23 empleados y que ahora tiene 500. Estos 2.792 millones van a generar 7.385 puestos de trabajo permanentes, van a sustituir importaciones en los próximos 5 años por 2.295 millones de pesos, lo cual va a impactar favorablemente en nuestra balanza comercial, y va a incrementar también en los próximos 5 años en 6.435 millones nuestras exportaciones.

Uno de los sectores en el rubro de alimentos, el sector que más ha recibido ha sido el sector avícola que ha tenido también -debemos decirlo- un crecimiento exponencial en desarrollo y en consumo. Hace unos días estuve en la reapertura de una planta mítica como era la planta San Sebastián, reabierta por otra empresa líder en el sector -hay muchos líderes, no se enojen-, Granja Tres Arroyos, y en realidad ha sido un sector que ha crecido mucho porque también ha crecido mucho el consumo y hemos llegado ya a 38 kilos por habitante de los 20 que se consumía en el 2003. Esto no solamente tiene que ver con el desarrollo de la industria realmente sino también con el desarrollo de las posibilidades de los argentinos de comer mejor, porque tienen mayor poder adquisitivo sus salarios y entonces creemos que es muy importante seguir trabajando con estas herramientas.

Estamos actualmente analizando 133 proyectos más, además de los 116 que hoy están totalmente aprobados y la mitad ya están monetizados por 3.638 millones de pesos también para ser otorgados.

También en el día de la fecha hemos firmado el decreto de prórroga de otro importante instrumento económico como son los Bonos K, se les dice así porque en Economía, como son bonos para bienes de capital, se identifica capital con la palabra K. (Aplausos) No sé, cosas del destino que en la economía el capital y los bienes de capital se identifiquen con K. Esto lo aclaro para que cierta prensa no diga después que estamos haciendo utilización de los recursos del Estado en beneficio propio.

El crecimiento ha sido importante en este sector también. Quiero dar algunos números: en el año 2003 estábamos asignando 228 millones de pesos en lo que hace a beneficio fiscal con esta política, del año 2003 al 2010 hemos hecho 5.482 millones y en el año 2010, de aquellos 228 millones pasamos a 1.192, un crecimiento del 423 por ciento, que mide exactamente el crecimiento de lo que ha sido la industria de bienes de capital en la República Argentina, producto de la industrialización. Y necesitamos seguir trabajando mucho más en bienes de capital, porque si no se nos presenta un problema al crecer la actividad que, dicho sea de paso, les comunico que el crecimiento de febrero a febrero de la actividad industrial ha sido del 9 por ciento, contra febrero del año pasado, con lo cual seguimos con un sostenido crecimiento en el sector industrial. Estamos hablando de la necesidad de incrementar esa sustitución de importaciones y de generar muchos bienes de capital aquí para que precisamente no tengamos el contrasentido de que producto del crecimiento del consumo y de la actividad industrial tengamos problemas en la balanza comercial a partir de las importaciones. Por eso hacemos una distinción muy clara entre lo que se produce en la Argentina y lo que no se produce en la Argentina, y por lo tanto debe ser importado para seguir sosteniendo el nivel de actividad.

El objetivo es con estas políticas del proyecto del Bicentenario, más medidas como las que estamos prorrogando en el día de la fecha, precisamente sortear esta suerte de cuellos de botellas que se pueden producir paradojalmente frente al sostenido crecimiento de la actividad económica. Las empresas además que están beneficiadas: fíjense, en el año 2003 eran 1.000 empresas únicamente las beneficiadas con esto de los Bonos K y en el año 2010 esto llegó a 3.100 empresas, lo cual revela también la importancia en maquinaria agrícola, carrocería, remolques. Y todo esto acompañado también -ayer lo anunciaba el señor ministro de Economía con el señor Secretario de Hacienda- por el superávit primario del sector público nacional que fue de 1.442 millones, un 19 por ciento más que febrero del año pasado, y también un superávit financiero de 876 millones.

Si nosotros vemos los resultados del balance de pagos del año 2010, la cuenta corriente fue superavitaria en 3.572 millones de dólares. Me gustaría que averiguaran en cuántos países de la región, la cuenta corriente es superavitaria y se encontrarían con algunas sorpresas, sobre todo cuando muchas veces nos refriegan un poquito por la cara otros modelos y cuando uno va a ver la cuenta corriente les da negativa, deficitaria. Pero bueno, se ve que es algún periodista o algún economista mal informado.

La cuenta financiera, el ingreso neto en cuenta financiera fue para todo el año 2010 de 645 millones de dólares, y la variación anual de las reservas del Banco Central fue de 4.157 millones de dólares más después de haber pagado la totalidad de nuestros vencimientos externos en la República Argentina, de la deuda que ya sabemos no contrajimos nosotros pero que no se la refregamos a nadie sino que la pagamos como debe ser un buen gobernante. Estos son datos duros, son números, lo que entra, lo que sale, se suma, se resta, punto; no hay evaluación, no hay encuestas, no hay nada, son datos duros.

El crecimiento de la actividad económica que habíamos dicho que es de 9.1, finalmente cuando salió la cuenta final que normalmente es en marzo ya con los resultados finitos, nos da 9,2 por ciento creciendo en el año 2010, con lo cual creo que batimos nuevamente récord, porque el 9,2 lo habíamos tenido en el 2006 me parece que fue. Nuevamente estamos con un crecimiento muy importante, con una demanda laboral insatisfecha por ejemplo para el cuarto trimestre del año 2010 del 7,7 sobre un 40,8 de satisfecha, lo cual también nos da la necesidad de seguir trabajando en la capacitación y en todo lo que es educación, fundamentalmente en el sector técnico industrial, para poder dar satisfacción a la demanda laboral.

Un detalle, para maquinaria agrícola también muy importante. En el cuarto trimestre del año 2010, la venta de maquinarias agrícolas del año 2002 al año 2010, total. En el año 2002 vendíamos 613 millones de maquinaria agrícola, hemos batido récord en el año 2010 con 4.153 millones. El récord había sido en el 2008 con 3.777. Esto también es parte de lo que estamos haciendo hoy en créditos del Bicentenario y estamos haciendo en materia de prórroga de los famosos Bonos K.

¿Por qué doy todos estos datos? Sumado también a una reducción del trabajo en negro, todavía tenemos trabajo en negro pero estamos en el 33,7 del 50 por ciento con el cual salimos en el año 2003. Doy todos estos datos duros porque si uno observa lo que históricamente ha sido criticado por los economistas como las causas de los problemas estructurales de la economía argentina, era endeudamiento, hemos hecho una reducción y estamos en el orden del 45 por ciento del PBI frente a 160 y el sector privado con 17, el sector privado está con 17 de endeudamiento. El sector privado no tiene la restricción de endeudamiento y más aún luego de la reestructuración de la deuda donde han podido acceder nuevamente al mercado de capitales, producto de que se ha podido bajar la tasa con esa reestructuración.

También tenemos muy buen de reservas, récord en el Banco Central, superávit comercial por arriba de los 12.000 millones de dólares pese al terrible crecimiento de la propia actividad económica del 9,2. También superávit fiscal, un sostenido esfuerzo del gobierno y de las políticas del gobierno para sostener la demanda agregada, no mediante la emisión monetaria, sino mediante la inyección de recursos genuinos al mercado, con lo cual creo que tenemos un escenario donde han desaparecido por lo menos las excusas que siempre se ha tenido para ocultar muchas veces lo que comienza a surgir en la República Argentina, como en cualquier otro lugar, y que es la puja por la distribución del ingreso, que tiene como grandes protagonistas por un lado a empresarios y por otro lado a los sindicatos que representan a los trabajadores. Una anécdota, algunos porque gritan mucho, otros porque lloran todo el día pero me parece que no hay que gritar ni llorar para sentarse a discutir sobre estas cosas. Se imaginan a los que gritan y los que lloran, no lo tengo que aclarar porque ya todos sabemos cuáles son los sectores que lloran que siempre pierden y cuáles son los que gritan para que les den cosas.

Pero creo que hay que dejar de llorar y hay que dejar de gritar, creo que hay que sentarse con los papeles. Voy a contar una anécdota de hace unos días. Una empresa líder, formadora de precios en uno de los diez rubros industriales por los cuales medimos capacidad instalada, vino a charlar sobre la pauta de precios para el año, en lo que hemos denominado administración de precios en este modelo del año 2003. Sostenía que con la pauta que se le acordaba daba pérdida. Hecha la EBIDTA, todos ustedes saben lo que es la EBIDTA, pero para el que no lo sabe son los ingresos totales de la empresa menos todos los costos de producción, menos la amortización, antes de pasar por la AFIP para pagar ganancias digamos. Los cálculos daban que con la pauta nuestra la EBIDTA era de 20 millones de dólares. Se fueron con los papeles de vuelta para estudiarlos con sus equipos de contadores.

¿Pero qué quiero decir con esto? Que nosotros necesitamos para seguir sosteniendo este modelo, este crecimiento, esto que dice el señor Trepat, que es único este proyecto del Bicentenario como nunca habían tenido créditos las pymes, para que podamos tener más empresas como la del señor que me dijo que en el año 2003 tenía 23 empleados y ahora tiene 500, para que la gente siga comiendo más pollos y ustedes sigan produciendo más pollos; para lograr todo esto que hemos logrado, para que sigan teniendo los balances maravillosos que tienen muchas empresas y que estamos contentos de que tengan buenos balances; y también para que los sindicatos sigan pudiendo hacer las convenciones colectivas que han venido haciendo en estos años, como han podido surgir con muchos beneficios para sus afiliados, hoteles, centros turísticos; para que todo siga armónicamente es necesaria mucha madurez, mucha seriedad y mucha responsabilidad de los dos principales actores en este tema, porque el Gobierno ha puesto todo lo que siempre se le ha demandado a todos los gobiernos históricamente. Tenemos crédito, tenemos un sostenimiento de la demanda agregada a partir también de planes sociales que incluyen mucho a la gente y que permiten que ellos también consuman; un mejoramiento de la educación, he escuchado durante muchísimos años hablar de la necesidad de dar recursos a la educación, nunca en la historia de la Argentina se destinó el 6,47% del Producto Bruto Interno a la educación. (Aplausos). Tenemos que empezar a discutir la otra cuestión, la calidad, que también va ha haber que discutirla seriamente, porque yo creo que se nos están acabando las excusas y creo que es necesario entonces que admitamos que están dadas las condiciones macroeconómicas, además en un mundo donde estas condiciones macroeconómicas posicionan a la Argentina por el momento especial de la economía mundial y el cambio en los términos de intercambio y de las cosas que están pasando en el mundo que, toco madera, nos trae la posibilidad de ser un fuerte actor protagónico en la economía mundial.

Por eso digo que hay dos grandes sujetos en lo que yo considero que es hoy el principal problema en la economía argentina, que son la tensión y la puja por la distribución del ingreso, que debe ser abordada de manera seria y responsable por todos los protagonistas. El Estado va a estar allí para tratar de articular y de acercar posiciones como lo he hecho siempre, atendiendo los problemas de los empresarios a partir de hechos y de líneas como éstas, atendiendo los intereses de los trabajadores y sus sindicatos, como cuando el año pasado, o el anteaño mejor dicho, durante la crisis del 2009, salimos con una política que por ahí no fue entendida, porque se pedían otras políticas, pero era lo que había que hacer, sostener el nivel de empleo sin creer que la economía puede manejarse por leyes. Miren qué fácil sería para un presidente o para cualquier otro sacar una ley y producir a partir de esa ley efectos económicos de aumentar el empleo o de conservarlo en épocas de crisis.

Entonces me parece que todos tenemos que medir exactamente lo que hemos logrado en estos años, lo que han logrado los sectores, valorar lo que se ha logrado, que no quiere decir conformarse, esto no tiene nada que ver, nadie está pidiendo que nadie renuncie a nada, ni los empresarios a rentabilidad ni los trabajadores sindicalmente organizados a tener mejores condiciones laborales, en tanto y en cuanto esa rentabilidad no ponga en juego el sostenimiento y la sustentabilidad del modelo y en tanto tampoco esas mejoras pongan también en juego el modelo, porque en definitiva terminamos perdiendo todos.

Pero como yo no soy neutral, no soy suiza, por eso no soy neutral, los suizos siempre son los neutrales, soy argentina y por lo tanto no soy neutral, siempre la historia me ha demostrado que cuando estas cosas fracasan son los sectores de menor fuerza y los más vulnerables los que terminan pagando el pato. Más allá de procesos de desindustrialización o de fábricas cerradas, muchas veces los empresarios tienen que cerrar una fábrica pero siguen viviendo bien, cuando se cierra una fábrica yo estoy segura que los que no pueden seguir viviendo bien son los que perdieron el trabajo.

Por eso digo que todos tenemos que ser muy maduros, muy serios y muy responsables y darle a las cosas su justo nombre y su justo término. ¿Por qué? Porque con todo lo que acabo de decir estructuralmente hoy la economía argentina no tendría por qué tener determinadas tensiones o determinados problemas, salvo que se produzca lo que acabo de describir como una irracional puja por la distribución del ingreso, de un lado y del otro.

Por lo tanto siempre nos han responsabilizado a la política y a los políticos, que somos los que tenemos, de acuerdo a un sistema democrático, la responsabilidad de conducir los destinos del país en nombre de todos, en nombre de los empresarios, de los trabajadores, de los cuentapropistas, de los intelectuales, en fin, todo lo que es la República Argentina, y yo creo que nosotros hemos rendido el examen, porque se nos ha pedido toda la vida que administremos con superávit, que paguemos las deudas, que haya políticas sociales de contención y en todos y cada uno de los rubros que yo puedo rescatar de discursos de uno y otro lado hemos dado respuestas. No hemos dado respuesta a Cristina Fernández de Kirchner, no estoy hablando en términos personales, estoy hablando en nombre de los 40 millones argentinos, porque soy la presidenta de los 40 millones de argentinos. Entonces lo que pretendemos como sociedad fundamentalmente, y acá me pongo ya no como presidenta sino también como una Argentina más, es que quienes tienen la responsabilidad en el proceso económico de un lado y del otro tengan también esa misma responsabilidad y madurez que creo, y con mucho sacrificio y costos personales, hemos tenido quienes nos ha tocado llevar a cabo la conducción de este bendito país la República Argentina.

Muchísimas gracias a todos y a todas y felicitaciones a los que han recibido sus certificados de elegibilidad y monetización. Muchas gracias.

 

 

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