Señor emir del Estado de Qatar, jeque Hamad Bin Jalifa Al-Thani; señores miembros del Gabinete; miembros de la familia real; empresarios y empresarias qataríes y también a la comitiva que me acompaña de la Argentina; señor presidente del Consejo Empresario de Qatar: tengan todos ustedes muy buenas noches y realmente son unas buenas noches que no son protocolares, porque hemos transcurrido un día muy fructífero en lo que significa la profundización de las relaciones entre la República Argentina y el Estado de Qatar. Realmente en pocas oportunidades uno puede encontrar dos Estados - en este caso el de Qatar y el de la República Argentina - que son tan complementarios y que sus demandas estén como comúnmente se dice entre los hombres y mujeres de negocios calzados, esto es encastrados.
Tenemos aquí al Estado de Qatar, uno de los principales productores de gas en el mundo y precisamente el rubro principal de sus exportaciones; y tenemos aquí, representados en la República Argentina, uno de los mayores productores en materia de alimentos, en materia de agroindustria y también en materia de ciencia y tecnología en áreas que también son absolutamente estratégicas para el Estado de Qatar y su desarrollo, basado fundamentalmente en la incorporación de tecnología.
Esta mañana, en la charla que mantuvimos durante el almuerzo, con su Alteza el emir de Qatar, yo le comentaba y él coincidía absolutamente conmigo en que tres van a ser los insumos básicos, por así decirlo, del siglo XXI y los que van a permitir a nosotros, países emergentes, dar un salto cualitativo y cambiar las relaciones económicas y comerciales, que ya han comenzado a tener profundas modificaciones, a partir del último trimestre del año 2008, y que algunos ven como crisis y que nosotros debemos entender como oportunidades de cambios.
¿Cuáles son esos tres insumos básicos? Por un lado, la energía necesaria para seguir sosteniendo el crecimiento de la actividad económica, que hoy por hoy y fundamentalmente también -¿por qué no decirlo? -, en la última década ha sido sostenida principalmente por las economías emergentes.
Qatar, un Estado que el año pasado creció al 8,6 por ciento y que este año bate récord de crecimiento de actividades con un 16 por ciento; la Argentina más humildemente este año creciendo, al tercer trimestre consolidado, al 9,1 por ciento, lo cual también es un número más que importante en el concierto internacional.
Ahora bien, sabemos que el crecimiento y la actividad económica se sostienen con producción, con valor agregado, con generación de empleo y esto requiere energía, un instrumento, un insumo con el que Qatar cuenta con mucha holgura.
Segundo insumo básico, producto también del surgimiento de los países emergentes porque al surgir los países emergentes sus sociedades, que estaba sumidas - muchas de ellas - en la pobreza, en la marginalidad y en la falta de trabajo también comienzan a demandar algo que se consume y que cada vez se consume más, además, que son los alimentos, que también van a caracterizar, ya han comenzado a hacerlo a finales del siglo pasado, y con mayor incidencia en toda esta primera década del siglo XXI, alimentos, que por otra parte, su producción en la escala actual no va a alcanzar a cubrir la demanda que el mundo requiere. Por lo tanto, va a aparecer también lo que yo denomino el tercer insumo básico, del siglo XXI, que ya se comenzó a esbozar en algunos sectores, (fundamentalmente las informáticas y las comunicaciones), que son la ciencia y la tecnología: el conocimiento, insumo también básico que va a determinar el posicionamiento estratégico de los países en lo que va del siglo XXI. Y Argentina - vinculada a ciencia y tecnología - es también un actor principalísimo, vinculado a los alimentos porque sostenemos que a partir de la ciencia y de la tecnología vamos a poder cubrir las demandas alimentarías perfeccionando lo que nosotros denominamos la agroindustria. Esto es no solamente la producción de los commodities, sino también el valor agregado.
Y en este sentido, quiero mencionar que precisamente la ciencia y la tecnología han permitido que Argentina extendiera su frontera agrícola-ganadera y yo creo que en las próximas décadas, además de prácticamente tener casi toda la superficie cultivable, o gran parte de nuestro territorio con superficie cultivable, gracias a esa ciencia y tecnologías vamos a hacerlo también en zonas impensadas al día de hoy, en materia de producción agroalimentaria.
Pero no solamente en este rubro de la ciencia y la tecnología, Argentina es un gran productor; también en el desarrollo de la informática, software y tecnología de la información nos hemos convertido en un actor principalísimo. A diferencia de la India no lo hacemos con productos masivos, sino - al contrario - lo hacemos con diseño y producción a medida del cliente, de lo que cada uno demanda. Para darles una idea, el sector que más exponencialmente más creció en términos de exportación fue precisamente el software, que además fue ayudado también - por qué no decirlo - a través de leyes promocionales en materia fiscal, de modo tal de apuntalar su desarrollo.
Para que ustedes tenga una idea, y vinculado con los alimentos, pero yendo un poquito para atrás, el promedio de empresas vinculadas con la biotecnología son en América latina de 1 empresa por cada millón de habitantes; Argentina tiene 2,4 empresas de biotecnología por cada millón de habitantes. Hemos ya realizado experiencias de clonación en razas bovina, ovina, caprina y también en caballos.
Hoy casualmente charlando con el Emir, que sabemos que ha logrado reunir a los ejemplares más importantes de caballos de la raza árabe, aquí en Qatar, le comentábamos esta posibilidad y él se interesaba y yo le comentaba que nuestro ministro de Ciencia y Tecnología, que en realidad vieron que cuando uno pone un ministro de Ciencia y Tecnología normalmente no tiene que ver ni con la ciencia ni con la tecnología, bueno este ministro nuestro de Ciencia y Tecnología es un hombre proveniente de la ciencia. Él mismo ha clonado vacas y caballos, en la República Argentina y es precisamente un verdadero científico al frente de este Ministerio, inaugurado en el año 2008, y que está cumpliendo un papel clave en apuntalar también el desarrollo de la industria farmacéutica argentina, tanto a nivel de medicamentos para uso humano, como también para uso animal. Somos hoy, tal vez, los productores o uno de los dos productores más importantes en el mundo de vacunas aftosa, proveemos de los antígenos necesarios también para esa vacuna a los propios Estados Unidos de Norteamérica y también estamos desarrollando todo tipo de vacunas, que tienen que ver con un mejor desarrollo de todo tipo de ganado.
Por eso les hablaba del tema también de ciencia y tecnología vinculado a múltiples aspectos y por eso esta suerte de perfecto engarce entre las necesidades del Estado de Qatar y también nuestras propias necesidades en materia, por ejemplo, de energía. Hoy hablábamos, hace unos instantes, con el ministro de Planificación Federal, de quien depende precisamente el sector energético, y podemos llegar a firmar acuerdos con el Estado de Qatar para una producción anual de 5 millones de toneladas-año, en materia de gas. Esto es 20 millones de metros cúbicos-día, una demanda que nos haría un excelente back up para la Argentina y que nos garantizaría, además, el desarrollo sustentable de cualquier proyecto de carácter industrial que podría hacerse. Estamos hablando de una demanda de gas importante porque realmente tenemos un desarrollo industrial muy importante.
Y estaba leyendo, recién, órganos periodísticos de mi país, y la Unión Industrial, cuyo vicepresidente nos acompaña y también estoy muy contenta porque ha firmado, en el día de la fecha, un acuerdo de entendimiento con su para qatarí, precisamente nos habla de un crecimiento de la industria - de noviembre contra noviembre - y estos son datos privados de la Unión Industrial, no oficiales, a nosotros nos da un poquito menos, así que a ellos les da un poquito más - les da el 13,9 noviembre contra noviembre y 12,3 el acumulado de todo el año. Pero de cualquier manera, hoy, la actividad industrial está por encima del nivel de actividad económica, lo cual nos exige a nosotros tener un fuerte aprovisionamiento en materia energética para seguir dando sustentabilidad a este crecimiento de la República Argentina, que es en nuestros 200 años de historia, el período de crecimiento económico más sostenido; ya va a empezar su octavo año y el de mayor inclusión social de toda su historia.
Y también otro tema que abordamos, y en el cual la Argentina tiene un gran expertise que es en materia de energía nuclear; somos el país con mayor desarrollo en energía nuclear en toda Latinoamérica. También debo decir que en materia de ciencia y tecnología y para nosotros es un gran orgullo vivirlo como argentinos, somos el único país latinoamericano con tres Premios Nobel, en materia de ciencias duras: en Medicina, en Física, en Química, con lo cual revela un poco la matriz educativa y la capacitación que han tenido nuestros hombres y mujeres, en la República Argentina, que nos ha permitido tener este récord de tres Premios Nobel, únicos en América latina; en Europa hay Premios Nobel en Literatura que también son maravillosos, pero bueno no estamos hablando de Literatura, estamos hablando de negocios y por eso menciono este dato, que es significativo y demostrativo.
Les decía que en materia de energía nuclear estamos desarrollando la tercera central nuclear, y ya estamos en condiciones de licitar la cuarta. Pero nos acompaña - y mañana me va a acompañar en la reunión que vamos a mantener con la Fundación Qatar y su titular, Sheikha Mozah - quien es titular del INVAP. El INVAP es un instituto de carácter público, con aportes nacionales y provinciales, está radicado en una provincia argentina, que junto al Instituto Balseiro y a otras entidades, como la Comisión Nacional de Energía Atómica ha hecho de la Argentina un modelo en materia, por ejemplo, de producción de reactores nucleares, que en usos pacíficos, ustedes saben que la Argentina es firmante del Tratado de no Proliferación Nuclear y somos vistos en el mundo como un ejemplo en materia de uso de la energía nuclear con fines pacíficos. Esto es muy bueno y muy importante recalcarlo: Argentina es ejemplo y modelo reconocido universalmente por el uso pacífico de la energía nuclear para fines de generación energética y también para fines de uso en la medicina nuclear.
Al respecto hemos vendido reactores nucleares a la República de Argelia, a Egipto; el último reactor nuclear, que fue del año 2007, su diseño, su ejecución y su puesta en marcha llave en mano, se hizo en Australia, donde le ganamos a los franceses, que es un orgullo también para nosotros, en licitación pública internacional, la colocación de un reactor de energía nuclear. Y estamos ya desarrollando el prototipo de un nuevo reactor nuclear, el Karem. El Karem es un reactor nuclear que es pequeño y que puede ir desde 25 megas a 250 megas de generación de energía. Pero lo que es más importante -y creo que aquí es donde interviene lo que yo les hablaba de la funcionalidad entre la República Argentina y Qatar- es que este reactor sirve, además, para el proceso de desalinización del agua, algo que es absolutamente prioritario para el Estado de Qatar: lograr agua potable a partir del mar.
La señora que está sentada allí, de negro, rubia, la señora de anteojos es la titular de la Comisión Nacional de Energía Atómica y es la que diseña el combustible nuclear, una mujer además, esto es importante recalcarlo, para que vean que no solamente utilizamos nuestra cabeza para peinarnos sino también para hacer cosas tan importantes como diseñar el combustible de reactores nucleares. (APLAUSOS) Ese es un aplauso para las mujeres argentinas y para todas las mujeres qataríes también, vale para todas, vale para la mujer porque además, sé también el rol que el Estado de Qatar le ha dado y le da a la mujer. Así que, valga el aplauso para todas.
En el caso del diseño de reactores nucleares, también con usos pacíficos, creemos que estamos en condiciones de hacer importantes acuerdos con el Estado de Qatar.
La Argentina, para terminar, también en minería -y sé que hay mucho interés por parte de Qatar en el sector de la minería- ha desarrollado y está desarrollando importantes proyectos en la Cordillera de los Andes. Tenemos iniciado el primer proyecto binacional en materia minera -oro y plata- conjuntamente con la hermana República de Chile.
Digo esto porque no hay proyectos binacionales en materia minera, porque es muy difícil coincidir tributariamente, son distintos regímenes laborales, distintos regímenes legales. Con lo cual, se demandó una muy fina construcción de ingeniería para que pudiéramos abordar a un acuerdo y en la provincia de San Juan desarrollar lo que constituye, hoy por hoy, el entendimiento de oro y de plata más importante que se está desarrollando y que supera una inversión de los 3.700 millones de dólares.
Lo mismo, por ejemplo, en materia de potasio. Vamos a iniciar, conjuntamente con la empresa brasilera Vale Río Doce, lo que va a constituirse en al mina de potasio más importante del mundo con sede en la provincia de Mendoza y que, como todos ustedes saben, el potasio cumple un rol importantísimo en todo lo que hace a la industria de agroquímicos y, por lo tanto, directamente vinculado con la agricultura.
Y también, somos el segundo productor de litio a nivel mundial. Yo sé que, tal vez, en un país que se dice que tiene 200 años de reservas de gas y que constituye el 15 por ciento de la reservas del mundo, el litio, que alimenta las pilas, por ahí no sea tan importante. Pero tengan en cuenta que muchas terminales automotrices globales, ustedes son socios creo de una ellas, Volkswagen, y algunas otras, están anunciando a 30 o a 40 años autos urbanos a pila, con lo cual el litio va a adquirir también un valor estratégico.
Y como decíamos y coincidíamos hoy con Su Alteza, el Emir, hemos aprendido los hombres y mujeres que tenemos responsabilidades de gobierno, que nada es para siempre. Lo que parecía invulnerable, se desmoronó. En el último trimestre del año 2008 lo que parecía casi una inversión casi absolutamente segura como eran los activos financieros, se convirtieron casi en un verdadero problema y en un verdadero dolor de cabeza, por lo cual, la diversificación en las inversiones y, fundamentalmente, la diversificación vinculada hacia aquellos insumos que van a ser estratégicos para el siglo XXI, constituyen más que nada una necesidad de todo dirigente con responsabilidad estatal y con mirada estratégica.
Para terminar, porque es importante conocer cuando uno habla con un gobernante cómo está ese país, creo que si tuviéramos posibilidades de ver una película para atrás y retrotraernos a lo que fue y lo que pasó en la Argentina en el año 2001, con el default soberano más importante de que se tenga memoria; con una crisis social que representaba al 25 por ciento de su población desocupada; con un casi 60 por ciento de pobreza y un 30 y pico de indigencia; con apenas 9.000 millones de dólares de reservas en el Banco Central; con una relación deuda-PBI del 160 por ciento y un aparato industrial absolutamente desvastado y en retroceso y ver a esta Argentina, que desde el año 2003 a la fecha, ha logrado reducir su relación entre Producto Bruto y deuda a menos del 30 por ciento; que ha logrado reducir la desocupación aún pese a la crisis del año pasado al 7.4; que ha logrado también una reducción drástica en sus niveles de pobreza e indigencia; que ha alcanzado un crecimiento promedio entre el 8 y el 9 por ciento desde el año 2003 a la fecha; que ha aumentado sus exportaciones del año 2003 de 25.000 millones a seguramente este año perforar la barrera de los 80.000 millones de dólares y acumular, luego de pagar la reestructuración de su deuda soberana en un 93 por ciento, hemos reestructurado la deuda soberana, acumular luego de pagar, sin acceder al mercado de capitales, en el Banco Central 52.385 millones de dólares, con un pujante y sólido mercado interno que hoy protagoniza un verdadero boom de consumo, permite visualizar la inmensa capacidad de nuestro país para poder generar riqueza. La clave estuvo en que esa riqueza, pero además con inclusión social, algo que hemos charlado con el Emir con franqueza y que coincidimos absolutamente, la necesidad de que los pueblos participen también del crecimiento de la riqueza de un país.
Él me contaba algo que me impresionó mucho, para finalizar, que cuando era muy pequeño venía al colegio en su camello o en su caballo y venía descalzo y me miró a mí y me dijo: "Y usted, seguramente, cuando iba también al colegio en su país, no había democracia, había dictadura, y mire lo que hemos avanzado y lo que ha hecho cada uno de nuestros países".
Y realmente me impresionó mucho porque creo que es allí, en los resultados concretos, objetivos cuantificables, verificables, puntuales en donde pueden medirse los éxitos de un sistema de gobierno y, esencialmente, de las políticas macroeconómicas que lleva adelante un estado.
Yo como Presidenta de todos los argentinos, en el día de la fecha, en que hemos firmado con el Estado de Qatar 6 acuerdos muy importantes, también con la presencia de quien representa a la Unión Industrial de mi país y también a una importantísima empresa en materia agroindustrial, quiero comentarles que también en materia de combustibles y de biocombustibles, nos hemos colocado ya en el cuarto lugar, somos cuartos en el mundo, hemos desplazado a Estados Unidos como productores en materia de biocombustibles, con un crecimiento del 2.250 por ciento en esta producción entre lo que va del año 2006 y actualmente, lo cual revela el terrible potencial de la República Argentina, mi compromiso hoy aquí es que como Presidenta de la República Argentina, vamos a sostener todas y cada una de estas políticas macroeconómicas que precisamente han permitido estos resultados desde el año 2003 a la fecha, porque podemos exhibir resultados.
Como también el compromiso, porque junto a la economía está la política, de saber que estamos ante un mundo diferente, ante un mundo que abre inmensas oportunidades a los países emergentes, un siglo XXI que tiene nuevos protagonistas, que exige también nuevas reglas de juego, que ya no pueden ser las que se desarrollaron durante siglos mediante las cuales los países desarrollados nos vendían sus productos con altísimo valor agregado creando bienestar en sus sociedades y nosotros, los países emergentes, vendíamos nuestros commodities a muy bajo precio generando únicamente riqueza y dolor en nuestras sociedades.
Vamos hacia un mundo más equilibrado y más racional en las relaciones económicas, en las relaciones políticas, más global, más multipolar en todos los aspectos y creo que lo que algunos ven como crisis, reitero, nosotros debemos verlo como un momento de cambio y como un momento de grandes oportunidades, de grandes oportunidades para la asociación estratégica del Estado de Qatar y de la República Argentina, mi país.
Muchas gracias y muy buenas noches a todos y a todas. (APLAUSOS)