Muy buenos días a todos y a todas.
Señores y señoras empresarias; dirigentes sindicales: en realidad estamos en un día muy importante, muy esperado, muy soñado como es la de seguir ampliando la conectividad energética argentina y al mismo tiempo aumentando su capacidad de generación.
Recién veíamos desde Formosa la inauguración de aproximadamente el 60 por ciento de la línea de alta tensión NEA-NOA. Cuando lo lanzamos parecía un sueño y era además un hecho emblemático, un cambio de paradigma en la Argentina, porque se decía siempre "es el huevo o la gallina", o sea, no había inversiones en el Norte Argentino porque no había energía, y entonces nadie ponía energía porque no había inversiones. En realidad, siempre tiene que estar la infraestructura básica energética para que la actividad privada vaya, porque la escala de inversión que demanda obras de esta naturaleza jamás pueden ser abordadas por el sector privado que tiene inversiones más localizadas, y haciendo verdadero federalismo.
Recién escuchábamos al Gobernador cuando decía lo que significa claramente en términos de potencialidad energética para la provincia de Formosa, que con esta línea pasa de tener una potencia de 170 megavatios a 1.160 megavatios, simple y sencillo.
De la misma manera, estamos inaugurando el ciclo combinado de Loma de la Lata donde hay financiamiento del sector privado a través de Pampa Energía que es un holding argentino, también donde aportamos 165 millones de dólares de la ANSES en inversiones de alta rentabilidad como es el tema energético, y que contribuyen a dar solidez y consistencia al fondo de garantía que tiene y que sigue creciendo como el respaldo que tiene que tener el sector laboral y previsional argentino.
Al mismo tiempo, estamos abriendo los sobres de las ofertas de Los Blancos, en la provincia de Mendoza, anunciando la licitación de los ciclos combinados de Barragán y Santo Tomé, y empezando con Manuel Belgrano II.
Dicho sea de paso -no tiene nada que ver pero se los cuento igual- aprovechen a ver la película de Belgrano, saben que Belgrano es mi adorado prócer. Pude ver el otro día la película que se va a estrenar en Rosario el día 27 con la actuación de Pablo Rago; es extraordinaria, la produjo Juan José Campanella, es muy buena. Me falta ver la de San Martín -para que nadie se enoje- pero primero vi la de Belgrano y es divina. Estas son cosas que a uno le gusta contar.
Siguiendo con el tema del crecimiento de la generación energética de las líneas de transportes, vemos casi 5.600 megavatios del 2003 a la fecha, 2.600, 2.700 kilómetros de línea de alta tensión, y yo veía las imágenes de quien fuera mi compañero, de quien es mi compañero en definitiva -esas cosas nunca terminan de partir definitivamente- y el agradecimiento que hizo el Gobernador de Formosa por haber comprendido. En realidad no era de tan inteligentes que lo comprendíamos, sino de haberlo sufrido también como provincia marginal de la República Argentina.
Si bien nací en la ciudad de La Plata, en el corazón podría decirse de la Pampa húmeda o del país central, lo cierto es que pasé buena parte de mi vida en el Sur, y uno advierte en la periferia -como a él le gustaba decir- lo marginada que estaba la República Argentina, lo fracturada, lo injusta, lo inequitativa que era la distribución en todo sentido, de los recursos, de la energía, de todo.
Por eso una de las claves que nos propusimos a partir del año 2003, fue romper esa inercia centralista de un país que miraba sobre su propio ombligo, que miraba del puerto para afuera y no miraba la verdadera riqueza de la Argentina que está del puerto para adentro, para todo el país, de Norte a Sur y de Este a Oeste.
Por eso estamos recién ahora iniciando la última conectividad desde Pico Truncado hasta el Sur, para El Calafate, Río Turbio. Pero la verdad es que la línea de alta tensión, el interconectado llegaba únicamente a Choele Choel, casi al fondo, al principio de Río Negro y casi lindando con la provincia Buenos Aires. En realidad Río Negro, Chubut y Santa Cruz estaban totalmente desconectadas del sistema de generación eléctrica, y además también con la imposibilidad de incorporar los recursos que tiene la Patagonia en materia, por ejemplo, de generación hidroeléctrica como va a ser el caso de La Barrancosa-Cóndor Cliff que va a poder incorporar más de 1.700 megavatios, con el aprovechamiento del caudal y de la potencialidad del río Santa Cruz.
Un país que ha venido creciendo a un promedio del 8 y pico, casi el 9 por ciento, ha necesitado hacer y sigue necesitando hacer una fuerte inversión en materia energética y diversificando además la matriz. Pueblos hermanos, por tener una matriz energética por ejemplo únicamente hidroeléctrica, ante un problema de sequía tuvieron severos problemas, entonces sabemos de la necesidad de seguir diversificando esa matriz.
Por eso también reiniciamos Atucha II que estaba paralizada desde el año 1994 y que vamos a finalizar este año, mejor dicho el año que viene, en el 2011 que ya estamos prácticamente, y también estamos llegando a la cota casi 82, 81,50 en Yacyretá, la que esperamos también finalizar el año que viene. Estas son obras emblemáticas de los argentinos que vamos a finalizar y nos van a permitir ponernos en pole position para las que vienen, porque esta es una cosa que nunca puede detenerse, la incorporación de nuevas generación de energía para seguir sosteniendo un crecimiento que vamos a seguir incrementando, porque estamos absolutamente convencidos de la potencialidad de la Argentina, porque tenemos ideas, porque tenemos proyectos, porque tenemos gestión y porque tenemos resultados que exhibir de esta política que hemos desarrollado en todo los frentes cuando desarrollamos el plan energético, cuando desarrollamos el plan energía plus, cuando desarrollamos la necesidad de incorporar también la generación de energías alternativas que tan buen resultado ha tenido, y el Estado interviniendo fuertemente en el diseño y también en el financiamiento junto al sector privado de estas políticas.
Por eso estamos muy contentos, porque además esto revela -siempre es bueno reflexionar acerca las cosas que se hicieron bien y de las cosas que se hicieron mal- que no nos hemos equivocado. Hemos tenido durante muchísimo tiempo críticas contra el sector energético, decían que nos íbamos a quedar sin esto, que nos íbamos a quedar sin aquello. Afortunadamente no para el Gobierno sino para los argentinos esto no ha sucedido, porque yo luz en Olivos voy a tener igual y seguramente los dirigentes o los que pronosticaban que nos íbamos a quedar sin luz también van a tener, el problema es que si nos quedamos sin luz se quedan sin luz los hombres que producen, los trabajadores que tienen que generar con sus manos y con su esfuerzo el Producto Bruto Nacional.
Por eso es importante hacer las cosas con voluntad, con optimismo y también con generosidad hacia nosotros mismos, los argentinos. A veces los argentinos somos demasiado crueles contra nosotros mismos. Yo creo que esas cosas se van a ir superando con el tiempo y fundamentalmente con los resultados, porque en definitiva lo que termina borrando por ahí presagios o malos pronósticos son los resultados.
Estamos hoy aquí, inaugurando el 60 por ciento de esa línea NEA NOA. Por primera vez la Argentina se pone frente antes que venga la demanda, para ofertar la energía y entonces ahora sí la responsabilidad es de los hombres y mujeres de negocios de la República Argentina, porque ya no van a tener la excusa de que no hay energía.
Y quiero rescatar en este sentido también, una de las claves en el desarrollo de Argentina. Nosotros tenemos que lograr que el valor agregado se haga en donde se producen los recursos. No podemos seguir trayendo y arrastrando los recursos del interior del país al centro del país. (Aplausos), porque además de ser profundamente injusto e inequitativo para las regiones donde se producen las cosas, es también muy poco competitivo en términos económicos, teniendo en cuenta hacia dónde van dirigidos y dónde están los grandes mercados. Los grandes mercados no los tenemos para el Sur donde está ubicada geográficamente la pampa húmeda. Los grandes mercados los tenemos para el Norte o para el oriente, pero siempre en el corazón. O sea, lo que era el NEA NOA que parecía alejado en la concepción de muchos, el NEA NOA hoy se ha convertido en el gran centro de la República Argentina en vinculación con los grandes mercados regionales y fundamentalmente con los mercados asiáticos.
Entonces esta transformación tiene que ser captada, y está siendo captada, porque ya se están radicando importantes inversiones. Me tocó el año pasado, si mal no recuerdo, ir a la provincia de Santiago del Estero a hacer inversiones, impensables en otras épocas, de radicación de industrias muy fuertes.
Así que yo creo que con esto estamos contribuyendo a que se visualice claramente el desplazamiento que necesariamente van a tener que tener, la agregación de valor para no seguir, como digo yo, arrastrando recursos a los grandes centros, que además ya están colmados en su capacidad instalada, en su capacidad de receptividad ambiental también si se quiere, con lo cual necesitamos focalizar nuevos desarrollos y centros industriales. Por eso estamos trabajando también muy fuertemente con la localización de nuevos parques industriales, por eso la incorporación de este financiamiento en el proyecto del Bicentenario.
En fin, el mundo ha cambiado, en este nuevo mundo me parece que estamos bien parados y hay que saber aprovechar las grandes oportunidades. El Estado tiene la obligación de generar las condiciones macroeconómicas y lo estamos haciendo, y además tiene la obligación de generar la infraestructura y la estamos haciendo. Pese a las dificultades vamos a seguir adelante, porque tenemos mucha vocación de gestión y además tenemos por sobre todas las cosas, mucho amor por nuestra patria como Belgrano.
Muchas gracias y muy buenos días a todos y a todos. (Aplausos)