Gracias, muchas gracias, muy buenas tardes a todos y a todas; señor Gobernador de la provincia de Buenos Aires; señor Intendente de Florencio Varela; amigos y amigas; hermanos y hermanas; compañeros, compañeros: que manera más increíble de recordar un día que yo -Julio - ya pienso que no es solamente de los peronistas, es de todos los que creen en un proyecto nacional y popular, sinceramente. Empezó siendo de los peronistas porque fue el retorno a la Patria del General Perón, el 17 de noviembre, luego de 18 años de exilio, recuerdo era un día muy lluvioso - vos te debes acordar Carlos, Kunkel te estoy hablando - vos debes acordarte, y la verdad que en este día comenzar, aquí en Florencio Varela, con una Universidad Nacional, a la que le ponemos el nombre de Arturo Jauretche es juntar las ideas con la gestión, es juntar y demostrar que se puede soñar, que se puede tener ideas y convicciones y que además se pueden llevar a cabo en la gestión de Gobierno. Porque, además, nos habían convencido, después de la larga noche de la dictadura, en la que caímos en un posibilismo en donde nada se podía transformar ni modificar, creo que el legado más importante, la herencia más fundamental que él nos puede haber dejado es enseñarnos que las ideas se pueden llevar a cabo en la gestión y no renunciar a ellas, sino al contrario, reafirmarlas más cada día (APLAUSOS).
Esta universidad que - como otras tantas de las universidades que se han creado fuera de las tradicionales - yo me recibí, lo conocí a él ahí, en la Universidad Nacional de La Plata, una de las tradicionales, pero lo cierto es que todos los alumnos que se inscriben en las nuevas universidades son la primera generación de esas familias, que acceden a la universidad. Y las viejas universidades no han disminuido la matrícula, lo que quiere decir que si no hubiéramos creado estás universidades todos estos jóvenes, que hoy van a poder acceder (580 se han inscripto ya en está Universidad de Florencio Varela) y estamos haciendo honor, entonces, a las ideas. (APLAUSOS).
Ustedes se preguntarán qué es este libro que me regaló el flamante Rector, Ernesto Villanueva. Es exactamente compañero, muy bueno, muy inteligente, el "Manual de zonceras argentinas", de Don Arturo Jauretche. Lo leí por primera vez, tendría 18, 19 años, 20, más no, 19 años tendría y bueno tengo ya unos cuantos años, pero cada tanto lo releo. Vos sabes que yo diría que lo lean todos, porque uno puede no ser peronista, lo único que no puede ser zonzo, así que le recomendaría la lectura a todos. (APLAUSOS). Hay algunos que no quieren ser peronista, pero también estoy segura que no quieren zonzos, que no sean peronistas está bien, pero que quieran ser zonzos me parece muy pavo, así que léanlo porque vale la pena.
Este Arturo Jauretche ocultado prolijamente por la historiografía oficial, un hombre que nos abrió la cabeza a muchísimos jóvenes. Por ahí algunos personajes que son presentados como intelectuales que fustigan el hecho de que yo reivindique a Arturo Jauretche. Claro, por ahí Foucault o alguno otro más prestigioso autor, pero este hombre supo interpretar a los argentinos y desmenuzar la idiosincrasia de nuestra sociedad como pocos. Por eso celebro hoy que se imponga su nombre a esta flamante universidad, que vamos a tratar - además - que el viejo edificio de YPF, sobre la Calchaquí sea la sede, sé que es de propiedad de la Universidad Nacional de La Plata, así que vamos a tratar de acordar para que se le de una mano a esta flamante universidad.
Y contaba Julio que habíamos ido a visitar a Vanesa, esa Vanesa que me tuvo a mal traer anoche; por teléfono yo en Curuzú Cuatía hablando toda la noche con Daniel, hasta que las doce, porque además vieron qué milagroso fue, ¿no? a las doce de la noche, cuando empezaba el 17 de noviembre salió y gritó como si recién hubiera nacido. (APLAUSOS). Yo le decía - fue un milagro de Dios, no lo duden - a los papás recién que tienen que festejarle dos cumpleaños: el 17 de noviembre y el día que nació porque nació dos veces. (APLAUSOS).
Y también quiero decirles que cuando entré a ese hospital maravilloso, que recuerdo cuando lo inauguramos, en octubre de 2007, él estaba sentado al lado mío y cuando recién ustedes decían esa consigna de que él no se murió, yo creo que es cierto, que él va a vivir en el pueblo y en sus obras, en ese hospital, en los cientos de escuelas, pero fundamentalmente en la memoria de un pueblo que aprendió de él a no resignarse y que aprendió a pasar de la resistencia a la construcción porque esta es la otra cuestión también.
Yo fui legisladora, durante mucho tiempo, en desacuerdo con políticas que nos hicieron muy mal a los argentinos y era casi una política que teníamos todos de resistencia, pero él supo pasar de esa resistencia - lo más importante - a la construcción de un país diferente. Y ese debe ser el compromiso hoy de todos nosotros, como militantes. Si tuviera que darle un título le diría que fue un presidente militante. (APLAUSOS). Fue un presidente y un hombre, en definitiva, que vivió y amó intensamente, demasiado me parece y no le aguantó el cuerpo. Yo estoy bien, voy a poder, cada día tengo que poder más además. (APLAUSOS). Cada día tengo que poder más por él, por mis hijos y por todos ustedes, por los más de 40 millones de argentinos que dependen, es cierto no solamente de la presidenta, pero la presidenta es quien tiene mayores responsabilidades.
Cuando recién ustedes decían eso yo me acordaba de cuando éramos mucho más jóvenes y vivíamos en Santa Cruz, y él fue Intendente, primero, y Gobernador, después, y uno cuando va a la provincia o a Río Gallegos... bueno está el hospital, yo les comentaba hoy, que el hospital es muy parecido a este que hicimos allá, maravilloso, las obras y cuando Máximo era chiquito - me acuerdo - y Florencia también después yo les decía siempre que ellos cuando fueran grandes y tuvieran chicos y tuviera nietos iban a pasar por muchos lugares e iban a decir: " esto lo hizo tu abuelo, esto lo hizo...". Yo decía que esas son las cosas que importan, las cosas que uno puede dejar cuando se tiene la más alta responsabilidad. Esas cosas, la memoria, la dignidad de un pueblo, y cuando se tiene la responsabilidad de una familia también el poder dejarles a sus hijos un estudio, una carrera. Yo sueño con que cada argentino pueda hacer con sus hijos lo que mis padres hicieron conmigo, que me dejaron una instrucción, una preparación. Yo sueño con esa familia, sueño con que cada familia pueda tener trabajo, pueda tener vivienda, pueda darles una educación e instrucción a sus hijos. En fin, que podamos unir esas ideas con la gestión de gobierno, y lo estamos haciendo y lo vamos a seguir haciendo y profundizando. Porque cada vez es necesario seguir avanzando más.
Y yo me siento muy contenta porque hemos podido lograr, demostrarle al mundo, pero fundamentalmente a nosotros mismos que estás cosas que decíamos, que este país que comenzamos a construir lenta, trabajosamente y en medio de muchas zonceras juntas era el modelo que nos permitía crecer, generar trabajo, salud, bienestar, vivienda... Falta, siempre va a faltar y por eso siempre hay que trabajar cada vez más, comprometerse cada vez más, militar cada vez más.
Yo quiero agradecerles a los jóvenes, agradecerles esta vuelta a creer, esta vuelta de tuerca que hemos dado a ese posibilismo, a ese escepticismo a esa suerte de casi muchas veces cinismo porque no creíamos que las cosas podían cambiarse.
Quiero también darles las gracias a los trabajadores porque creyeron, porque acompañaron, porque fueron, sin lugar a dudas, los primeros sujetos beneficiados cuando volvieron a encontrar los 5 millones de puestos de trabajo que hemos creado en estos más de 7 años. Porque son los mismos que cuidamos durante la mayor crisis económica que tuvo la historia desde 1930 y el año pasado apostamos con todo a mantener el vínculo laboral y hoy podemos decir que, en el último trimestre, hemos vuelto a bajar la desocupación del 9,1 que habíamos llegado en el tercer trimestre de la crisis, a 7,5 por ciento. Que la actividad económica viene creciendo al 9 por ciento en los últimos 12 meses; que la industria sigue a full, y que vamos a seguir poniéndole toda la garra y toda la fuerza que haya que poner para seguir transformando la Argentina, casi con obstinación.
Soy muy terca cuando se trata de defender los intereses de mi país; soy muy tenaz cuando se trata de defender los intereses de las grandes mayorías que, en definitiva, también...
No, no, no, yo les pediría nada más que piensen un poco más, no, que no se vayan a ningún lado, que se queden acá que los necesitamos a todos, que piensen un poco más y que sientan un poco más de responsabilidad porque un sistema democrático, cuando se es democrático en serio, está integrado por un gobierno que llegó por la voluntad popular y que tiene el derecho a proponer sus políticas, sobre todo cuando estas políticas han sido acertadas. Y también necesitamos de una oposición que también tiene responsabilidades de gobierno, porque la responsabilidad no es solamente de un presidente, es de todos los estamentos del Estado, Poder Ejecutivo y Poder Legislativo. Pero que, además, déjennos, no, que no se vaya nadie, les reitero, que se queden todos, pero que nos dejen seguir adelante con estas políticas que le han dado crecimiento al país, que han permitido...Que nos dejen, con mucho respeto y con mucha humildad porque hay que respetar a todos, aún a los que no nos respetan también hay que respetarlos. ¿Saben por qué? Porque eso también es signo de grandeza moral y de comprensión democrática, aún a los que nos insultan o nos agravian o nos pegan. Creo que tenemos que respetar a todos.
Pero yo les pido que nos dejen seguir con estas políticas adelante que han permitido desendeudarnos como nunca en el país, que han permitido que esa famosa deuda externa y ese Fondo Monetario, que durante décadas acorralaron y ahogaron a los argentinos, hoy, finalmente, estemos en un proceso inédito de desendeudamiento y de crecimiento económico, crecimiento en las exportaciones, inserción en los mercados como nunca se había visto.
Les pedimos que nos dejen seguir adelante con estas políticas porque, además, ellos han tenido oportunidad también de ejercer el poder en la República Argentina y no nos fue bien a los argentinos con las políticas que se llevaron adelante. Van a tener...
Vos sabes que yo digo que van a tener una oportunidad que la democracia y el sistema da a todos los partidos políticos y a todos los hombres y mujeres para exponer sus ideas en cada elección, cuando se decide quién va a ser el presidente o la presidenta de la República.
Por eso digo que ser democrático, es respetar el funcionamiento del sistema en su totalidad; respetar y honrar a esta democracia que tanto nos costó conseguir a los argentinos y por la que tantos argentinos dieron su vida.
Por eso, en este "Día del Militante", a todos los argentinos, permítanme dirigirme a esos hombres y mujeres que han abrazado una idea, una convicción y militan en un partido político, y decirles que las victorias nunca se construyen sobre la derrota del pueblo y de la Nación; que las grandes victorias siempre se construyen con proyectos superadores y mejores que el que está. Y que nosotros, con mucha humildad, con mucho respeto les pedimos, no que nos ayuden a nosotros, que ayuden a que los argentinos sigamos teniendo estas políticas que nos han permitido estar donde estamos y que somos reconocidos, creo hoy, en el mundo entero.
Por eso, quiero recordarlo a él en este día tan particular honrando su legado, honrando su memoria y diciéndole que él fue el mejor de todos nosotros, como lo dije el otro día. Era muy fuerte, pero recién cuando estaba llegando acá -para terminar- mi hijo que me quiere mucho y como todo hijo varón es medio "Edipito", me dijo: "Está bien, decí vos que él era el más fuerte, pero también decí que si él era el más fuerte, él también supo elegir a la más fuerte". Así que, gracias por todo el cariño y gracias por todo el afecto.
Yo les prometo que voy a seguir trabajando todo el día sin descanso, que me voy a secar las lágrimas, que si me ven llorar va a ser solamente por un rato, que me las voy a secar y voy a seguir adelante, porque siento que esa es la mejor manera de honrarlo a él y también a todos ustedes por tanto afecto y tanto cariño.
En cada uno de ustedes está él; en cada una de las obras está él; en esta patria que se ha levantado con dignidad está él, siempre va a estar él.
Muchas gracias. (APLAUSOS)